Acontecimientos imprevistos

Siento que haya estado un poco lento pero es que tengo que introducir a los personajes y eso. Tranquilos, porque ya va a empezar la acción.👍

No me di cuenta de que me habían estado siguiendo, hasta que los vi detrás mía cuando esperaba un semáforo. Podía ser una casualidad y que ellos siguieran el mismo camino que yo. Hice una prueba girando varias veces de calle pero seguían detrás mía. Me puse nerviosa. Tal vez me quieran atracar o algo peor. "Concéntrate Susan, sabes artes marciales y tienes tu poder, no te pueden hacer nada. Eres más fuerte": Pensaba para tranquilizarme. Estaba muy cerca de mi casa, a unos cinco minutos nada más.

Aún así, empecé a ir más rápido y ellos iban más rápido. Al final empecé a correr, y ellos detrás mía. De repente, aparecieron de la calle de delante más hombres con el mismo tatuaje: El signo de un triángulo con una lanza dentro. Me habían acorralado y encima no había nadie en la calle, ya que era un barrio con muy poca gente y sin tiendas abiertas a esa hora.
— No tengo dinero ni joyas. Así que dejadme en paz o llamo a la policía — dije desafiante, con mis manos ya preparadas por si no me hacían caso.
— No queremos nada eso de eso, morena. Sólo te queremos a ti y a tu precioso poder — expresó el que parecía el jefe. Era muy grande, joven,con una cicatriz en la cara que le llegaba desde la mejilla hasta el cuello y con unos ojos azules oscuro.
Me quedé petrificada al escuchar eso. Nadie sabía nada de mi poder, menos mis jefes y Steve. Los demás espías me veían como una chiquilla que solo quería ser espía. Estaba totalmente aterrada.
Los hombres que estaban detrás mía me cogieron, aprovechando la sorpresa. Me intenté soltar inútilmente, ya que eran dos los que me estaban sujetando. Sólo me quedaba una opción. Extendí mis manos hacia ellos y les arroje varias dagas de hielo, pero lo esquivaron rápidamente. Aún así ya estaba libre y lista para pelear.
— Muy bien morenita, como quieras — Me amenazó el jefe.
Empezaron intentándome coger, pero ya no lo iban a conseguir. Yo era muy ágil y pegaba golpes muy certeros. Conseguí vencer a cuatro de cinco con mis golpes y mi poder. No sólo podía lanzar dagas de hielo, sino congelar sólo con tocar algo, hacer que saliera grandes bloques de hielo pisando el suelo y hacer que nevara, pero eso en la pelea no servía de mucho esto último. Pronto estaban cuatro ya derrotados, ya fuera porque los había encerrado en hielo o herido con las dagas.

Cuando me di la vuelta para acabar con el jefe, algo se me clavó en la pierna. Era algo parecido a una gran púa negra. Grité de dolor, parecía que me hubiese arrojada ácido o lava ardiendo. Caí al suelo, muerta de dolor.
— Ahora no eres tan valiente eh. Me dijo mi superior que te llevaba en buenas condiciones, pero no has colaborado. No es mi culpa, me lo has puesto difícil:Dijo con tono chulesco.

De repente, vi un coche arrojándose contra él, como si un huracán lo hubiese levantado. Creía que me había vuelto loca o que la púa tenia una especie de alucinógeno que me hacía ver cosas raras. Sin embargo, todo era real. Al ver de dónde había salido, me encontré con una persona que conocía muy bien. Era Jack.
El matón había quedado entre el coche y una pared, gritaba furioso e intentaba salir de ahí. Al ver que no podía, cogió un teléfono con dificultades y gritó: ¡Necesito refuerzos!¡Ya!¡Se nos escapa!¡ Y hay un nuevo especial!
Jack se acercó corriendo hacia mí, muy preocupado.
-Susan, intenta levantarte. Debemos salir de aquí ya. No tardarán en venir mas a por nosotros-Me susurró, levantándome y pasando mi brazo por su hombro con la intención de cargar conmigo. Yo ya estaba medio desmayada por el dolor, pero aún así podía ver que flotaba en el aire, a un dos metros del suelo y, de repente, fuimos rapidísimos. Casi parecía que fuésemos en un coche invisible o algo parecido.
Es lo último que vi antes de desmayarme.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top