❃6❃ Final
Las mentiras mantienen la paz en el mundo. Era extraño seguir pensándolo, pero parecía ser verdad.
Cuando entre en casa mi madre me recibió rápidamente. Mi padre estaba todavía en el trabajo y eso nos dio tiempo suficiente para cuadrar a la perfección la coartada de la excursión escolar. Después de todo esa era la mentira que ella planeó junto a la agencia secreta. Apenas estaba haciéndome la idea de tener que alternar la escuela con el trabajo encubierto, pero con la ayuda de mi mamá eso ya no parecía tan complicado.
Aunque mentiría si dijera que no me sentía incómoda por ocultarlo de mi padre. Él ya tenía suficientes problemas con su trabajo, como para poder lidiar con la idea de que su esposa y su hija trabajaban para Parabellum, sería una carga aún más pesada. No había garantías de que entendiera la situación y por lo tanto tampoco podía contarle sobre la aparición de mi tío.
Cuando logré ver a mi padre, noté que él seguía preocupado por no haber podido comunicarse durante la excursión, pero luego de prometerle que no volvería a ausentarme por tanto tiempo, dejo de quejarse.
Volver a la normalidad con muchos cambios no estaba siendo fácil, pero debía acostumbrarme, pasaba lo mismo con Azen.
Ahora que él tenía los recuerdos de su vida pasada, todo era diferente. Lo comprobé cuando me encontré con él en la escuela y finalmente tuvimos tiempo de hablar sobre todo lo ocurrido.
—En esta vida nos conocemos como Azen y Danica. ¿Lya, sonará raro si te digo Nica? —mencionó durante el descanso, mientras estábamos en la terraza almorzando.
—Mejor ni lo intentes, pero me alegra que estés de vuelta —lo abracé como si no tuviera otra oportunidad más tarde.
—Creo que ya lo dije, pero siempre estuve aquí —bromeó en respuesta y correspondió el abrazo—. También te extrañé, pero hay algo más importante que debo decirte —dijo para interrumpir nuestro abrazo y contarme.
Resulta que el tipo que en esta vida era mi tío y el nuevo objetivo de la agencia. Fue el mismo culpable, que perseguíamos en nuestras vidas pasadas, por el caso de desapariciones.
—¿Cómo supiste que era él? ¿Lograron capturarlo durante mi ausencia?
—Algo así —confesó parecía algo nostálgico por el recuerdo y a la vez se veía enfadado—. Al departamento no le interesaba hallar al responsable y archivaron el caso luego de enterrarse de lo que te paso. Sin embargo, yo no quería dejar que tu trabajo fuera en vano. Fui por mi cuenta a investigar y tres meses después de tu partida encontré una pista. Fui directo hacia él para enfrentarlo, pero perdí.
—No puede ser, ¿entonces tú... —no me dejó terminar y me abrazó tan fuerte que sentí que podía quebrarme algún hueso por eso, pero no lo aparte. Su fuerza disminuyó por sí mismo, luego de unos segundos, cuando pasó su mano detrás de mi cabello acariciando mi cabeza.
—Lo último que recuerdo es haber deseado verte en mi próxima vida, en el más allá o a dónde quiera que sea que nos envíen luego. Después de eso, todos mis recuerdos son de este mundo —suspiró volviendo a soltarme para mirarnos frente a frente—. Hace un par de días, no tenía idea de eso, solo después de la explosión recuperé algunos recuerdos.
—¡Tonto!, ¿quién te dijo que hicieras algo tan peligroso, tú solo... —le di un golpe en la frente por enojo—. Se supone que deberías haber vivido una larga y cómoda vida hasta envejecer ¡Eres un idiota!
—Fue un largo tiempo, tú siempre lo dices, ¿verdad? Tres meses son una gran diferencia. Eres mayor que yo por ese tiempo —dijo, usando mis palabras contra mí.
—¡Cállate! No seas idiota y no te rías.
—Danica, fue un largo tiempo. Sin ti cada segundo era tan lento como un año. Se puede decir que viví treinta mil años en esos tres meses hasta reencontrarte.
—Tus matemáticas siguen siendo un desastre.
—Lo sé, por eso acordamos que serias tú la que maneje el dinero después de la boda.
Después de decir eso volvió a abrazarme y tocar mi mejilla con una mano para acomodar un mechón suelto de mi cabello haciéndolo a un lado.
—Para mí siempre fuiste la amiga de la infancia que estaba destinada a ser mi compañera de por vida. Saber que llevas el alma y los recuerdos de la persona que amé en mi otra vida, me hace feliz, pero te amo por quién eres en el presente y no solo por el pasado.
—Todavía te veo como mi mejor amigo, pero supongo que puedo hacer el intento —apreté sus mejillas y rocé sus labios con los míos en un intento de darle un beso ligero.
Fin.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top