5

Los niños comenzaron a acurrucarse en su regazo buscando su calor y protección.

Hundieron sus cabecitas en el cuello del omega y disfrutaron del dulce olor inundar sus naricitas, sonriendo inconscientemente al reconocer la fragancia que tanto amaban.

Jin comenzó a acariciar las pequeñas espaldas, calmando así a los diminutos lobos dentro de sus bebés y suspiró satisfecho cuando sus cachorros comenzaron a relajarse sobre él.

Continuó con los delicados y repetidos roces, tranquilizandose a sí mismo al sentir la tersa y esponjosa piel de sus bebés bajo sus dedos.

Kihyun lo miraba con una pequeña sonrisa enternecida, sus ojos brillando cautelosos mientras se sentaba en la orilla de la cama junto a SeokJin.

Hobi y Joonie salieron de la habitación en silencio al darse cuenta que no podrían jugar con los otros dos cachorros. Tomados de la mano y dispuestos a mostrar sus juguetes a la menor oportunidad.

— ¿Cómo te sientes? — Preguntó Kihyun después de algunos minutos.

Su dulce y amable voz haciéndole a SeokJin imposible el odiarlo por ser él quien portaba orgulloso la marca de unión hecha por Yoongi...

— Bien... — Mintió Jin de inmediato. Necesitando desviar las atenciones de él.

Porque le dolía ver la clara nobleza que emanaba ese omega. Le calaba cruelmente el saber que no tenía punto de comparación con Kihyun.

Él era la perfección hecha omega.

— Puedes confiar en mi. ¿Por qué no me dices tu nombre? — Pidió dulcemente y Jin se concentró en los finos y cortos cabellos de Taehyung.

El aroma de ese omega comenzaba a flotar hasta él. Las tenues notas de manzana mezcladas con café colándose entre las tiernas fragancias de sus cachorros.

Su aroma y el de Yoongi...

Y el omega de cabellos rosados permaneció atento y en silencio, esperando pacientemente hasta que Jin decidiera revelarle información sin sentirse presionado.

— L-Lee SeokJin. — Susurró por fin con amargor en la garganta.

Su estómago y omega retorciéndose en asco al utilizar ese nombre.

Kihyun permaneció pensativo y le regaló una tranquilizadora sonrisa cuando Jin alzó su mirada para espiar su reacción.

— Tienes alfa, ¿Cierto? — Jin asintió con su interior temblando aterrado. Recordando el imperdonable acto que había cometido hacia él. — ¿Cómo se llama? — SeokJin parpadeó aturdido. Perdido en sus horribles recuerdos como para procesar la pregunta. — Tu alfa. ¿Cómo se llama él o ella?

Min Yoongi.

— Lee Dongsun. — Respondió con un nudo en la garganta.

Jin abrió los ojos al darse cuenta de la estupidez que había hecho. Su mente invadida en pánico al procesarlo.

Confesó su nombre y el de Dongsun.

Delataría el crimen que había cometido hacia él.

Iban a buscar a Dongsun sólo para encontrarlo moribundo.

Le iban a arrebatar a sus bebés antes de matarlo como castigo...

— ¿Cuál es tu nombre real? Porque supongo que Lee es por tu alfa...

Jin permaneció callado y comenzó a segregar terror en su aroma. Su nariz picaba con las notas asustadas de su fragancia y por supuesto que Kihyun también debía ser capaz de detectarlas.

— Estás a salvo. Está bien si no quieres hablar, pero yo puedo ayudarte si me cuentas todo lo que necesites decir...

Jin intento jalar aire, inflar sus pulmones con el aroma de sus bebés. Su omega le pedía que hablara. Que se liberara de la carga interna que con tanto dolor arrastraba desde hace años.

Tal vez Kihyun podría ayudarles.

Él le podría ayudaría a huir y proteger a sus niños...

A alejarse del alfa al cual acababa de conocer...

— Mi nombre era Kim SeokJin... — Respondió tembloroso.

La melancolía acumulándose en su pecho al recordar el apellido de su madre.

Anhelaba un abrazo suyo. Un beso en su sien acompañado de susurros dulces y cargados de amor. El calor de la protección.

El saber que no estaba solo...

— ¿Era? ¿Ya no te gusta usarlo? — Indagó Kihyun con aire casual.

Observando todos y cada uno de los gestos de SeokJin. Analizando su postura rígida y atemorizada. Su mirada perdida en el miedo y la desesperación.

SeokJin había sufrido mucho...

— Cuando Dongsun me comp... Me llevó a vivir con él, me dijo que mi apellido cambiaba a Lee. — Contó Jin con el ardor en su corazón.

Ahí había comenzado a sufrir.

Sus bebés habían sido el único regalo que había recibido por parte del alfa. Algo que agradecería eternamente a pesar de sus dolorosos abusos.

— De acuerdo. — Asintió Kihyun con algo oculto en su voz. — Luces un poco más joven que yo. Aunque sé que parezco casi un adolescente, ya he cumplido los 26 años. — Bromeó el omega con una ligera risa.

El interior de Jin se liberó un poco, intentando regalar aunque sea una mínima cantidad de la amabilidad que el omega le brindaba a él.

— Y-yo tengo 22... — Confesó con sus mejillas calentándose sin motivo alguno.

Kihyun suspiró tranquilamente y le sonrió de nuevo.

— ¿Por qué estaban solos en el bosque? — Preguntó por fin.

Su voz baja y mirada ligeramente entristecida. Como si fuera una gran desgracia el que SeokJin haya padecido.

— Me perdí. — Respondió y comenzó a palmear la espalda de Taehyung cuando comenzó a gimotear agudo entre sueños.

Alejando el oscuro sueño que se atrevía a manchar su pequeña e inocente mente.

— Te perdiste... — Repitió Kihyun y Jin asintió sin mirarlo a los ojos. — ¿Te parece si te hablo un poco de mi mientras comes algo? — Dijo alzándose de la cama.

Caminó hasta un pequeño sofá junto a la puerta, con una bandeja encima de los esponjosos cojines.

Era la misma charola que llevaba Yoongi cuando entró a la habitación...

Había diversos recipientes encima. Platos cubiertos, vasos y pequeños frascos de algún tipo de medicamento.

— Hay papilla y sopa para tus cachorros. — Anunció Kihyun y dejó la bandeja sobre la mesita de noche junto a la cama.

Jin le miró con ojos húmedos y sus labios temblando de pronto sin motivo real para llorar.

— Yoongi y yo lo preparamos para ustedes. — Informó con una cálida sonrisa, levantando los domos de los platos para mostrar su apetecible contenido.

Jungkook alzó la cabeza de su pecho cuando el delicioso aroma llegó hasta él. Mirando anhelante a la humeante comida reposando dentro de la cerámica.

Pero miró escéptico al omega desconocido cuando notó la cercanía con ellos.

Kihyun ofreció sus brazos para tomar a Taehyung en una silenciosa pregunta. Intentando sostenerlo y arrullarlo para dejar a Jin y su cachorro mayor ingerir un poco de los alimentos.

Pero Jungkook comenzó a gruñir y Jin apretó a Tae más cerca de su pecho inconscientemente al darse cuenta de su propósito.

Kihyun suspiró y bajó los brazos lentamente.

Sabiendo que era demasiado pronto para tener contacto con alguno de los pequeños. Aún estaban asustados y con la guardia en alto.

Debía ir poco a poco como se lo sugirió a Yoongi...

Jin acomodó a Taehyung entre sus brazos, creando una cuna para su pequeño cuerpo.

Y Kihyun vio enternecido como el cachorro más grande jalaba torpemente la manta para cubrir la desnudez de su hermanito.

— ¿Cuál es tu nombre? — Preguntó dulcemente a Jungkook y éste parpadeó avergonzado al ver que se dirigía a él.

El cachorro miró a Jin inmediatamente, esperando ver su opinión al respecto y el omega asintió con una pequeña sonrisa entristecida cuando acomodó los mechones de su frente.

Yoncu. — Respondió él y sostuvo la mirada del omega mayor con los ojitos completamente alertas.

— Que hermoso nombre. — Alabó dulcemente y Jungkook se sonrojó un poco. — ¿Y cómo se llama tu hermanito?

Teiun. — Respondió un poco más tranquilo y le devolvió la sonrisa al mayor inconscientemente.

— Tu hermano y tú son unos cachorros muy bonitos. — Confesó Kihyun y Jungkook comenzó a reír tímidamente. — Tres de mis cachorros son un poco más grandes que tú.

Las palabras retumbaron como relámpagos en la abrumada consciencia de SeokJin. Anhelando tortuosamente por algo imposible.

— ¿Cuántos hijos tienes?... — Preguntó inmediatamente con el corazón sangrando dentro de él.

— 5 cachorros. Los mayores también son mellizos y la siguiente camada de trillizos. — Respondió Kihyun orgulloso y le ofreció un pequeño tazón de sopa a Jungkook.

5 cachorros...

— Y sinceramente ya no quiero más. Mi alfa y yo estamos de acuerdo en eso. — Confesó y Jungkook tomó tímidamente la comida que le ofrecía el omega.

SeokJin bajó la mirada y arrulló a su bebé. Buscando distraerse con las tiernas facciones de Taehyung y no en el revoltijo de pensamientos de su mente.

Escuchó a Jungkook comenzar a comer a su costado y se odio al sentirse inútil.

Sin haber tenido nada de comida que ofrecerle a su pancita hambrienta, arriesgando la vida de los dos al haber colapsado en el bosque incapaz de defenderlos.

— Debes comer algo SeokJin. — Dijo Kihyung y Jin negó automaticamente.

Esa comida la dejaría para Jungkook y Taehyung. Ellos debían comer bien aunque él se estuviera muriendo de hambre.

— Piensa en tu bebé, ese pequeñito necesita alimento. — Insistió Kihyun y le ofreció un plato con cuadritos de diversas frutas.

Jin tragó duro y permaneció en silencio.

— Papi... — Susurró Jungkook y le ofreció una pequeña cucharada de su sopa. Llevándola torpemente hacia él.

Y el omega incapaz de rechazarlo, separó los labios para recibir lo que su cachorro le ofrecía, aún si en la pequeña cuchara no quedaba casi nada de sopa por haberla tirado en el recorrido.

El líquido salado y tibio mojó su boca y su estómago se activó en respuesta.

— Permíteme sostener a tu cachorro. Prometo hacerlo con cuidado. — Pidió Kihyun de nuevo y los brazos de Jin dudaron. — Sólo hasta que termines un plato de comida. — Dijo y Jin comenzó a respirar con dificultad.

Su instinto queriendo proteger a sus cachorros. No quería soltar a Taehyung, pero también sabía que él tenía razón, debía alimentar al bebé dentro de él.

Suspiró rendido y miró a Kihyun con detenimiento, buscando algo en su mirada que le provocara miedo o ganas de correr. Pero no encontró nada. Su lobo confiaba totalmente en él.

Y con un casi invisible temblor, aceptó que cuidara de su cachorro por algunos minutos.

El mayor tomó delicadamente a su bebé y lo llevó a su pecho con dulzura, meciendolo cuidadosamente para evitar despertarlo por el movimiento.

Todo en vano cuando Taehyung abrió sus ojitos poco a poco al no sentir el aroma de Jin.

Sin embargo no lloró, simplemente permaneció tranquilo y observando curioso al omega que lo sostenía.

Es entonces que SeokJin se permitió probar algo de la fruta, aún con la mirada puesta en Kihyun, alerta a sus movimientos por si tenía que defender a su bebé.

— SeokJin — Le llamó el mayor después de unos minutos. — No sé qué te orilló a huir al bosque sin compañía y en tu estado, arriesgando así tu vida y la de tus cachorros. Pero quiero que sepas que esa etapa terminó. ¿De acuerdo? — Jin bajó la mirada y comenzó a acariciar su vientre sin darse cuenta. — Vi los moretones en tu cuerpo. — Continuó y el alma de Jin salió de su cuerpo.

Su piel se congeló y sus ojos se humedecieron, sintiendo las lágrimas acumularse en sus ojos.

Sintiéndose tan débil. Inútil y desesperado.

— Mi compañero y yo tenemos una fundación. Ayudamos a omegas abusados... — Dijo y SeokJin comenzó a sollozar por el golpe de todo. — Yoongi trabaja ahí también...

Su lobo gimoteando y aullando en busca de liberar su dolor.

— Por favor confía en mí. Prometo ayudarte a ti y a tus cachorros. — Suplicó Kihyun casi con dolor.

— Sólo quiero dejar de sentir esto... — Sollozó Jin sin poder soportar tanto en su garganta.

Kihyun se acercó con Tae en brazos y se sentó junto a él. Dejando que el bebé gateara hasta sus piernas cuando se vio cerca a su papá.

— Sé que será difícil. Pero todo saldrá bien. — Comenzó a decir. — Estás muy delicado de salud y tendrán que vivir aquí por un tiempo. — Explicaba con cautela y casi con amor, haciéndole sentir a SeokJin protegido, como si no tuviera que huir.

— No quiero ser una carga para ti y tu alfa — Chilló Jin con dolor.

Y con ojitos llorosos, Jungkook tomó dificultosamente a Taehyung y lo apartó de las piernas del omega, acercándolo a él para distraer a su hermanito y evitar que viera las lágrimas de su papá.

— SeokJin, no eres una carga. Tienes que pensar únicamente en el bienestar y seguridad de tu familia a partir de ahora. — Dijo de inmediato, tomando su temblorosa mano. — Te visitaré todos los días hasta que mi alfa y yo podamos llevarte al refugio. — Susurró y SeokJin le miró con ojos rojos.

Sin poder creer que un extraño se ofreciera desinteresadamente a ayudarles.

— No puedo quedarme aquí contigo porque tengo que volver a mi casa y estar con mis cachorros y alfa — Explicó él con voz tranquila — Pero mi hermano cuidará de tí y los niños. Aunque sea un alfa puedes confiar en Yoongi. — Dijo y SeokJin alzó la mirada sin comprender — Hoseok y Namjoon estarán contigo también. Nadie más les molestará aquí.

Jin contuvo el aliento, creyendo escuchar mal, pensando que todo era una mala jugada de su cerebro. Pero su omega despertó en su interior ilusionado, aferrándose a las palabras y a la posibilidad que eso significaba.

— ¿Ki-Kihyun? — Llamó con miedo y él le miró sorprendido, sonriendo ligeramente al ver que le llamaba por su nombre y le invitó a continuar con un tenue "Dime" — ¿Cómo se llama tu alfa?...

Y dicho eso, SeokJin fijó su mirada en sus sudorosas y gélidas manos, temiendo escuchar la respuesta.

La confirmación de su nuevo miedo.

— Son HyunWoo — Respondió con simpleza y el corazón de Jin volvió a latir. — Puedes preguntarme lo que sea, SeokJin. — Alentó al ver la duda grabada en los húmedos ojos castaños.

— ¿Hobi y Joonie son tus cachorros?...

— No. Son mis sobrinos. Ellos...  — Titubeó — Su madre murió cuando ellos nacieron. — Susurró con voz ahogada.

Y el corazón de SeokJin dejó de sangrar, la herida en su interior cerrándose un poco al entender lo que Kihyun había dicho.

Una lágrima brotó sin poder retenerla, descendiendo por su piel escurrió cálidamente por su mejilla y supo que tal vez algo de su vida podría mejorar...

  
    
  
 
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Quedó un poco largo. Prometo que todo mejorará.
No sé cuándo. Pero algún día.

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