— Esa es la peor parte de todo. Para los alfas todo es tan fácil... No soporto escucharle decir que es algo hermoso cuando la agonía la paso yo y no él.

SeokJin quiso estar de acuerdo con Kihyun, pero para él realmente no era tan malo. Uno que otro pinchazo de dolor en su pecho era algo con lo que podía lidiar fácilmente. Él podía tomarlo como un pago por alimentar a sus bebés, reforzar su lazo y brindarles todos los nutrientes para que crecieran grandes y fuertes.

Jamás lo vería como la peor parte de ser papá.

Y aunque Dongsun siempre le había dicho que era asqueroso, ahora se daba cuenta de que no era así.

Porque Yoongi le dijo que era algo normal.

La agradable omega Hwasa también lo dijo, y ahora Kihyun hablaba de ello como si nunca hubiese sido reprimido por hacerlo o hablado de ello.

Jin comenzaba a creer que él probablemente no es quien estaba mal.

SeokJin suspiró profundo y miró por un segundo a Taehyung balbuceando sin sentido en su regazo. Agitando sus brazos con una de las sonajas que Yoongi le dio.

Inevitablemente sonrió.

Había visto en los ojos del alfa algo brillante cuando alimentó a su bebé frente a él por primera vez, y aún si pensó que le había molestado por lo que él creyó una enorme falta de respeto, se dio cuenta de que nada fue así.

A Yoongi no le molestaba en lo absoluto y su propio lobo se sintió inmensamente tranquilo con compartir ese momento íntimo y vulnerable con él.

Ahora Jin también creía que era algo bonito y especial.

Así que definitivamente no estaba de acuerdo con Kihyun.

Sin embargo tampoco se atrevió a contradecirle.

— Oh vamos Ki, no es tan malo. — Se burló Hwasa. — Lo peor solo es cuando comienzan a salir sus malvados dientes, pero una vez que te acostumbras lo demás solo es práctica.

SeokJin asintió estando de acuerdo.

Los pequeños dientes a veces eran muy malvados.

— Eso dices tú porque solo tuviste a Wheein... — Kihyun le recriminó.

— Cachorros más, cachorros menos...

Kihyun le miró con rencor cuando ella sonrió encogiendose de hombros.

— Oh astros, borra esa estúpida sonrisa. — Bufó. — De verdad espero que esta sea una camada... y una enorme.

SeokJin quiso no encontrar graciosa la  furia que Kihyun ni siquiera intentó contener, pero falló, falló vergonzosamente y sin poder contenerlo, comenzó a reír bajo.

Hwasa sonrió mirándolo genuinamente fascinada y se unió a sus risas también.

— ¿Escuchaste eso SeokJin? Kihyun me está deseando tener camada. Debería tomarlo como algo bueno si no viniese de él...

— Ahn, ¿estás diciendo que tener trillizos es un jodido castigo?

Hwasa le miró sin verse ni un poco intimidada por él. Alzó una ceja y le sonrió.

— Lo estás diciendo tú, Min. Justo ahora.

Kihyun boqueó ofendido pero no replicó. En cambio miró por la pared de cristal hacia el enorme jardín trasero.

La fiesta estaba por comenzar y sus pequeños trillizos ya estaban cubiertos de tierra de la cabeza a los pies.

El nudo de pequeños niños rodaba por el suelo gritando.

Tal vez jugando.

O simplemente peleando.

Kihyun suspiró profundo y asintió.

— Bueno, realmente lo es... — Admitió derrotado.

Hwasa le miró antes de ambos estallar a carcajadas.

Jin no pudo evitar reír con ellos también.

— ¿Y tú?

SeokJin se sorprendió al saber que ella se dirigía a él y parpadeó sin saber si estaba siendo reprendido por reír abiertamente aún si no se dirigían a él.

— ¿Ya sabes si es una camada? — Continuó ella.

SeokJin exhaló tranquilo y miró su pancita oculta en su bonita camisa sonriendo aún inseguro.

— No.

— ¿Esperas que sea una sorpresa? — Preguntó ella de pronto emocionada. — Oh, he visto esa nueva y loca tendencia sobre no saber el género primario ni el número de cachorros hasta el día de su nacimiento. Pero creo que yo no podría lidiar con la curiosidad. ¿Ustedes están decidiendo eso?

Jin frunció sus labios y negó.

No entendía a qué podría estarse uniendo. Pero definitivamente no esperaba una camada.

— S-solo es uno...

Ella le miró enternecida antes de bajar la vista hacia su vientre.

SeokJin apretó un poco más a Taehyung contra él para ocultarse de su vista.

— Tal vez podrían ser dos o hasta más. Podrías llevarte una sorpresa en estos meses.

SeokJin quiso contradecirla pero mejor cerró sus labios.

Él sabía que solo era un cachorro.

Él lo sentía, pero no tenía el valor suficiente para alzar su voz y responderle.

— ¿De cuántos meses estás?

SeokJin miró a Kihyun y este le sonrió para tranquilizarlo.

— Puedes confiar en ella. — Dijo él. — O puedes dejarla con la duda, también. Igual se lo merece.

La omega resopló.

— Quiero saber si espera una camada. Podría añadirlo a su registro en la terapia y contarle a los demás de ello.

Kihyun puso sus ojos en blanco y dio un corto trago a su bebida antes de responder.

— SeokJin definitivamente no espera una camada. — Sentenció.
— Ya deja de molestarlo.

— ¿Ya has tenido alguna revisión? En el primer trimestre a veces los doctores pueden equivocarse y...

— Ten-tengo cinco meses...

Hwasa dejó de hablar y se enderezó repentinamente curiosa hacia Jin.

Y él comenzó a desear jamás haber hablado en primer lugar.

Él no había querido molestarla ni mucho menos ser grosero.

Él realmente esperaba poder decírselo tan pronto encontrara su voz.

Pero se sentía muy arrepentido y asustado como para separar incluso sus pesados labios.

— Oh vaya. — Suspiró Hwasa. — Prácticamente a mitad del camino.

SeokJin parpadeó inseguro y miró tímidamente hacia ella.

No parecía molesta.

Pero su omega se sentía nervioso todavía a su alrededor.

— ¿Te gustaría unirte a mi terapia grupal? — Preguntó ella sin más.

Y el estupor inicial en su rostro debió reflejar la confusión que experimentó, porque Hwasa de pronto comenzó a reír suave y de forma tranquilizadora sin dejar de mirarlo.

Se acercó un poco más a él y sacó de su bolsillo un bonito teléfono celular, moviendo sus dedos facilmente sobre la pantalla antes de extenderlo hacia él con una sonrisa amable.

Era una foto.

Una foto bonita con muchas personas sonrientes en ella.

— Mi trabajo en la fundación es platicar e iluminar el sitio, básicamente. — Dijo Hwasa con superioridad.

SeokJin se inclinó curioso hacia la foto y pudo notar a la omega en el centro de todas las personas.

También pudo notar que al menos la mitad de todos ellos tenían vientres hinchados y el resto del grupo algunos cachorros de pequeñas edades en su mayoría.

Todos parecían tranquilos y felices.

Kihyun aparecía en un costado de la foto.

SeokJin giró su rostro hacia ella.

— Tenemos reuniones. — Continuó. Hwasa. — Todos pasamos por momentos duros en algún punto de nuestro vida... y ahí intentamos encontrar una solución para superar todos esos malos recuerdos...

Jin abrió los ojos con curiosidad y separó sus labios sin llegar a emitir sonido alguno.

Él también quería olvidar todos esos malos momentos.

— Todos ellos son como tú... — Susurró Kihyun.

SeokJin quiso preguntar más, quería saber qué es lo podían compartir con él. Necesitaba saber si alguno de ellos había escapado.

Pero una pesada roca se atoró en su garganta y de nuevo, no pudo hablar.

— Todos juntos estamos aprendiendo a vivir esta nueva oportunidad... — Continuó Hwasa mirando a Taehyung con cariño. — Te sorprendería escuchar todas las historias que hay por contar.

SeokJin miró hacia la cabaña buscando a Yoongi en ella.

— ¿Te gustaría ir a una reunión? — Preguntó Kihyun con suavidad.

— Aprenderás muchas cosas. — Prometió Hwasa.

— Yo puedo venir por ti y llevarte mañana mismo, si quieres.

— O puedes pensarlo. Toma tu tiempo. No hay prisa... Solo que debes estar aún preñado para ser parte de nuestro club... — Bromeó ella.

SeokJin miró la enorme y fácil sonrisa en el rostro de ella y se preguntó si había alguna historia triste detrás de ella. Si tal vez ella también había sido abusada. Golpeada y maltratada.

Se preguntó cuántos más había como él.

Viviendo una realidad cruda y sombría en cuatro paredes. Lejos de todo. De posibilidades. De oportunidades.

En una jaula con nada más que miedo y temor.

SeokJin se preguntó si tal vez él algún día podría sonreír amplio y sencillo como ella lo hacía.

Él asintió débil una sola vez.

Demasiado tímido como para repetirlo. Demasiado asustado como para creer lo que hacía.

Un repiqueteo emocionado y temeroso aleteó en su corazón cuando Kihyun y Hwasa aplaudieron con alegría. Y una vez más se preguntó cuánto tiempo tendría que pasar en ese sitio para poder olvidar todos sus recuerdos.

A él también le gustaría aprender a vivir.

Él quería aprender a superar todo lo malo que pasó.

Él realmente quería soltar todo y dejarlo atrás.

Quería sonreir. Verse fuerte como Kihyun y seguro como Hwasa.

Él quería todo eso.

Por sus bebés.

Por los mellizos.

Por la memoria de su madre.

Por Yoongi.

Y por él mismo.

SeokJin comenzó a querer algo que jamás se permitió siquiera pensar.

Jin quería comenzar a vivir...

...

Siempre termino mintiendo cuando digo que voy a actualizar😔👌🏻

Capítulo cortito pero con amor.

Quiero que se vea un poco del avance de Jin, no solo con Yoongi, también con otras personas que no son de su ahora manada.

Espero que les haya gustado, nos leemos algún día ♡

Capítulo dedicado a Little_Fungus