27
— Papá… ¿bebé va a ser nuestro hermanito?
Yoongi se congeló repentinamente sorprendido por la pregunta.
Miró lentamente hacia Hoseok y ordenó cuidadosamente sus palabras antes de poderle responder.
— Wheein me dijo que ella iba a tener un hermanito. — Se apresuró a explicar Hoseok. — Y si señor omega es tu novio entonces él va a ser nuestro otro papá y bebé va a ser nuestro hermanito ¿verdad?
Los ojos brillantes y orgullosos del cachorro lo desestabilizaron sin saber qué decir.
Yoongi tenia contemplado ese momento de curiosidad que naturalmente llegaría con los niños mayores, pero ahora con Hoseok esperando una respuesta a su brillante deducción no sabía cómo responder.
Kihyun a su lado ahogó una pequeña risa malvada y tomando sus tazones con frituras se alejó antes de ser usado como salvavidas o distracción.
— ¿Papá?
Yoongi chaqueó su lengua.
— Sí, bueno. Es una situación muy complicada de explicar, cachorro.
Hoseok abrió los ojos con más curiosidad todavía.
— Eso quiere decir que Jungkookie y TaeTae también son mis hermanitos ¡¿cierto?!
Yoongi sintió su corazón estallar.
Sus labios también temblaron con la verdad que su lobo quiso admitir a gritos.
— ¿Recuerdas los cuentos acerca de los compañeros destinados? — Optó por preguntar.
Hoseok asintió de pronto emocionado y se acomodó en su silla alta frente a él.
— ¿Él es tu compañero, papá?
Yoongi sintió sonrojarse con lo directo y poco discreto que su hijo mayor era.
Pero igual asintió.
— Lo es.
— ¡Eso quiere decir que sí será mi otro papá!
El alfa sintió su pecho oprimirse con la felicidad que brillaba en el cachorro y reprimió sus ganas de sonreír como tonto.
— Hobi, esto es más complicado que eso.
El niño inclinó su rostro esperando una explicación más grande a todas dudas y preguntas no dichas, aún.
— SeokJin es mi compañero. — Comenzó. — Él, Jungkook, Taehyung y el bebé, ahora también son parte de nuestra manada. Yo cuidaré de ellos al igual como lo hago y haré siempre contigo y con Nam, porque ustedes, todos juntos son mi mundo y vida entera. Ustedes son mi familia, mi manada y la razón por la cual yo soy feliz. Espero que entiendas que ellos ahora también son una parte muy importante en nuestras vidas y lo serán siempre… — Hoseok asintió sonriendo, entendiendo todo lo que le decía. — Una vez tú me preguntaste qué era el amor, ¿lo recuerdas?
— Sip, y tú me dijiste que era algo más que decir te quiero. Algo muy grande y bonito que no podía decirse con una sola palabra no se podía explicar.
Hoseok era muy inteligente y el alfa se sintió immensamente orgulloso de él.
— ¿Y recuerdas lo que te dije cuando me preguntaste acerca de tu mamá?
— Sí... me dijiste que aunque jamás me podría decir que me amaba, ella lo hacía. Y también que ella nos cuida a Joonie y a mí desde una estrella en el cielo, y que nos quiere mucho aunque jamás lo escuchemos de su boca. Dijiste que por eso el amor no se puede explicar. Porque es tan grande como el cielo y que no se puede explicar.
— Es justamente algo así cachorro, Jin es algo más que mi... novio.
Hoseok meditó la información.
— Mi profesor dice que los compañeros se quieren antes de conocerse. ¿Tú amas a Señor Omega, papá?
Yoongi ahogó sus ganas de toser.
Rascó la parte trasera de su cabeza antes de continuar.
— Hobi... no podría decir que lo amo, porque creí conocer lo que se sentía querer. A Nam y a ti los amo con toda el alma. A tus primos los amo, a tu tío Kihyun también lo amo, pero no se lo digas... — Susurró haciendo a su hijo reír. — Amé a quienes ahora ya no están con nosotros... pero con Jin es diferente... Y no puedo explicar lo que siento por él, daría la vida por todos y cada uno de ustedes, perobdesde que él está aquí con nosotros conocí algo que jamás había sentido antes... Y todo muy complicado, ¿no es así?
El pequeño niño lo pensó un segundo, con el ceño fruncido y los labios apretados.
— Mucho.
— Bueno, y así como no puedo explicar lo que siento por Jin, tampoco puedo decirte lo que él y los cachorros tienen que ser para ti y Nam, no por por ahora, eso lo tienes que sentir tú... ellos ya son parte de la manada, pero no puedo obligarte a llamarle de una forma en la que tú no sientas en tu corazón.
Hoseok tocó su pecho y curioso echó un vistazo debajo de su pequeña camisa.
— Pero yo ya siento algo cuando lo veo...
Yoongi sonrió.
— ¿Es así? — Alzó una ceja acercándose a él.
Hoseok asintió sonriendo y se abrazó a él tan pronto su papá estuvo frente a la silla.
— Sip. Yo siento algo...
— ¿Algo como qué?
— No lo sé papá... es algo raro y que no puedo explicar... — Le miró desde su abrazo, sonriendo con ilusión y diversion. — ¿crees que también sea amor?
...
— Por la puta Luna, ¡eres tú!
SeokJin se encogió inseguro y asustado en su lugar ante el grito claramente dirigido hacia él.
Una mujer se encaminó firme y segura en su dirección aún encima de esas peligrosas zapatillas altas y él sólo deseó nuevamente refugiarse en su nido junto a Yoongi y los niños.
— Por supuesto que eres tú. — Dijo ella acercándose más a él.
Llevaba un pequeño bolso de mano y un traje blanco muy parecido a los que el dueño de su madre usaba cuando tenía reuniones importantes en su casa.
Ella mostraba más piel en su pecho y una figura hermosa.
Era bonita y él se sintió más inseguro de lo que se había sentido en todos los minutos sentado ahí.
— Estaba ansiosa por conocerte...
SeokJin se sintió más tranquilo al darse cuenta de que era omega a pesar de la seguridad y firmeza con la que caminó.
Olía a limón y madera, una sutil fragancia alfa se adhería ligeramente a su cuerpo y supuso que tal vez pertenecía a alguien que pronto llegaría ahí.
Ella tiró de una silla sin delicadeza y se sentó segura junto a él.
— ¿Eres SeokJin, cierto?
Jin cubrió con ambas manos su estómago, sintiéndose inseguro e incomodo, asintió una sola vez sin atreverse a mirarle a los ojos.
— Lo sabía. Viendo tu vientre lo descubrí...
SeokJin quiso esconderse de nuevo en la calidez de la enorme cabaña de cristal, pero se suponía que la fiesta ya estaba por comenzar.
No podía abandonar a los niños en un momento así.
Debían ser fuerte y permanecer fuera aún si cada célula de su cuerpo rogara por enconderse muy lejos de ahí.
— Oh pero mirate, ahora entiendo porqué la Luna te unió a alguien como él...
Jin sintió su corazón estrujarse con dolor y apretó sus puños sobre su vientre hinchado.
No sabía a qué se refería exactamente, pero estaba seguro de que se debía a lo poco que le podía ofrecer a él.
Sus ojos amenazaron con llorar, pero tragó el nudo en su garganta porque no quería incomodar a nadie en un momento así.
— Eres tan bonito. — Continuó parloteando ella, ajena al temblor temeroso del omega a su costado. — Te ves adorable.
Jin parpadeó aturdido.
— Ya era hora que ese maldito gruñón por fin fuera domado por un algodoncito como lo eres tú... estoy segura de que...
— ¡Ahn Hyejin! ¡Te pedí que no lo abrumaras!
La voz molesta de Kihyun hizo a Jin aferrarse a esa posibilidad de salvación.
El omega venía con dos enormes recipientes en sus manos sin, mirando furioso a la mujer sentada comodamente junto a él.
— ¡Pero si yo no lo he abrumado! Yo solo estoy... oh...
Ella al darse cuenta por fin del temblor y miedo en el omega se llevó una mano al pecho y jadeó repentinamente mortificada.
— Yo... lo lamento... no quería... no era mi intención asustarte. — Aseguró alejándose un poco de él. — Solo quería conocerte...
Kihyun rodó los ojos y le pasó ambos tazones a la mujer, empujandola para ocupar su lugar sin pedir permiso.
Tomó las manos temblorosas de Jin con cuidado y se inclinó levemente hacia él para brindarle seguridad.
— Está bien. — Acarició su dorso. — Ella es amiga de la familia. Trabaja en la fundación...
SeokJin se sintió avergonzado y asintió intentando no ser grosero y responder, pero solo un corto asentimiento salió de él.
A ninguno de los dos omegas pareció importarle su enorme falta de respeto.
— Me llamo Hyejin, pero todos me llaman Hwasa... estoy encantada de conocerte, Kihyun no para de hablar sobre ti...
SeokJin solo entonces se atrevió mirarla.
Ella le miraba amable, sin burla o desprecio.
Le ofreció una corta y torpe sonrisa antes de mirar de nuevo hacia su vientre con más interés del usual.
— Soy Seok-SeokJin... — Susurró a la nada.
Él aún quería reunir a todos los niños y alejarse de ahí.
Kihyun intentó esconder su sonrisa y fingió no ver tampoco la enorme sonrisa en el rostro de Hyejin al escuchar la frágil y valiente voz.
— De acuerdo. — Kihyun se puso de pie. — Deberíamos ir con la abuela Kang, la pude ver alimentando a Tae mientras venía hacia acá, pero estoy seguro que ese pequeño quedará con hambre aún después del puré de frutas.
SeokJin asintió sin pensarlo. Brillando repentinamente ante la opción de alejarse de ahí e ir por su bebé.
Tal vez Yoongi estaría por ahí mientras le alimentaba.
Se sentiría más tranquilo con él a su alrededor...
— A-adiós.
Hwasa le sonrió espléndida y se alzó de su asiento también, elegante y relajada aún con dos tazones enormes en sus manos.
— Sí tienes que alimentar a tu bebé no te preocupes por mí. Tú saca lo que tengas que sacar...
SeokJin ardió por completo y sintió el impulso de cubrir su pecho y reír por el descaro en su voz.
— Todos somos iguales en diferentes proporciones, ¿no es así? — Continuó ella bromeando. — Además es algo natural. No me importa ver otro par de te...
— Hyejin, ya fue suficiente. — Le cortó Kihyun. — Mejor ve con Shownu y molestalo a él, por favor.
SeokJin soltó una pequeña y genuina risa sin poder evitarlo. Tan corta y suave que pudo ser confundida con cualquier otro sonido lejano.
Mas Kihyun y Hwasa no se perdieron el brillo divertido y de pronto más tranquilo en los inocentes ojos de SeokJin.
Ella asintió y guiñó un ojo hacia Jin.
— De acuerdo, ya entendí. Ya tendremos más tiempo para hacernos amigos. — Aseguró. — Te veo en un rato más, SeokJin, asegúrate de no convivir mucho con Kihyun o te contagiará lo gruñón.
Jin asintió sonriendo ligeramente cuando ella mostró su lengua de forma infantil a Kihyun antes de alejarse de ahí.
— No te preocupes por ella. Seguramente su alfa la mantendrá ocupada hasta que la fiesta comience. Nosotros podemos comer algo mientras los invitados llegan, ¿de acuerdo?
SeokJin asintió caminando muy cerca de él. Mirando de reojo hacia donde la mujer había caminado.
Ella se abrazó a otra mujer y se rió por algo que escuchó.
Jin suspiró sintiéndose un poco más tranquilo.
Hwasa no parecía ser una mala persona.
Tal vez nadie lo era ahí.
Y entendió nuevamente que tal vez a eso se referían aquellas historias que alguna vez leyó en las que todos, sin importar quien era, podía y debía ser feliz sin nada que dañara su corazón...
...
Yo viendo la fecha de la última actualización.
Capítulo dedicado a mi bebita adriana6712
Nos leemos mañana ♡
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