Cinco días después.

-¿Peque? -

Al oír aquel conocido y único apodo, Mia se giró y esbozando una sonrisa observo como Hardy se acercaba a la banca que ella ocupaba en aquellos momentos. Estaba cómodamente sentada sobre una de las bancas que adornaban en gran y florido jardín principal del castillo...porque había más de un jardín alli.

En algún momento durante su día, luego de sus clases de etiqueta y baile, había decidido que necesitaba un momento asolas para pensar.

Charles.

No...suspiró, dándose por vencida en sus intentos por negar lo innegable. Si, se había pasado la mayor parte de los días pasados pensando en él y...en besos.

¿Besos?, nunca antes había pensado en aquello y ahora no podía quitárselo de la cabeza. Besos de Charles, no de cualquiera, él era el único hombre con quien podía verse disfrutando de un beso.

Algo estaba mal con ella y debía buscar la manera de arreglarlo, tenía muchos planes para su futuro y en ellos un apuesto Duque no tenía lugar.

-Hola - saludo cuando él llegó junto a ella, quien antes de sentarse, deposito un beso en su frente.

-¿En qué piensas? - Su padre siempre tan directo, yendo al grano. - no me digas que en nada porque te conozco y no me trago eso tan fácilmente - alzó una ceja con algo de arrogancia.

Muy a su pesar, Mia soltó una risilla. Si, él la conocía mejor que nadie, siempre advertía sus estados de ánimo y mentirillas.

Suspiro.

-Solo pensaba en el Paraíso - aquel era el nombre que su padre le había dado a la isla que era de su propiedad y que visitaban cada verano, sin falta. - Me gustaría volver - susurró, dejando que su mirada vagara por el jardín, sin un punto fijo.

-A todos nos gustaría volver - Hardy levantó su mano y le acarició la mejilla, suspirando en el proceso. - pero aún...-

-No - Mia lo interrumpió, poniéndose de pie y alejándose unos pasos. - Yo me refiero a volver y quedarme allí...para siempre - apretó los puños mientras se mordía el labio de forma nerviosa y esperaba la reacción de su padre.

-¿Qué? - él se levantó, caminando hacia ella. La observo en silencio por unos segundos, aumentando la tortura de Mia - Peque, de verdad quieres eso, ¿quieres vivir en una isla alejada de todos? - parecía realmente sorprendido.

Jamás se habría esperado aquello, ya de antemano sabía que Mia adoraba aquella isla y todo lo relacionado con sus barcos, pero nunca había pensado en ello como una posibilidad.

-Padre, sabes que he soportado todas clases y etiquetas solo por ti - confesó, sintiendo de repente la necesidad de contarle todo. - Nunca me han gustado las fiestas, ni los aristócratas de nariz respingona - rodó los ojos al recordar lo hipócrita de aquella gente, bueno la mayoría, conocía algunas personas que estaban lejos de toda hipocresía. Algunas amigas, sus tíos y Charles. - sé que quieres hacerme una señorita, pero...- intentó sonreír, sin conseguirlo - nunca lo seré, debemos aceptarlo - suspiró, alzando y dejando caer los hombros con desgana - yo prefiero vivir entre marineros mal hablados, pero con un corazón más grande que cualquier duque. - Prefiero, no, necesito ser libre - dijo, casi en una súplica.

Hardy miró el rostro afligido de Mia y sin pensarlo dos veces avanzo y la envolvió entre sus brazos. Podría no ser su verdadera hija, pero se parecían demasiado. Él, a su edad había tenido el mismo sueño.

-Peque... - comenzó, soltando un suspiro - lo único que quiero en este mundo es tu felicidad, así que si lo que quieres es eso - se apartó para poder mirarla a los ojos. - No me opondré, pero...- detuvo su naciente ataque de emoción - deberás esperar hasta que esta temporada termine - quizás durante ese tiempo lograba hacerla cambiar de opinión, o alguien más pudiera...

-Pero...- Mia hizo un puchero, queriendo discutir las palabras antes dichas. Para que la temporada acabará faltaban dos meses.

-Sin quejas - Hardy sonrió. Bueno, Mia suspiró, ya había esperado bastante, no se podía quejar - Recuerda que debemos presentar a Charles y ayudarlo en búsqueda - la miró de reojo, esperando alguna reacción anormal.

Al escuchar aquel nombre, Mia sintió como sus mejillas se volvía color carmesí. Se maldijo en silencio por sus estúpidas reacciones, si seguía así su padre no tardaría en enterarse de la razón de su sonrojo. Y nadie quería eso.

-¿Búsqueda? - preguntó, de repente captando las palabras dichas por el Rey. No, no podía ser la búsqueda que estaba pensando, aún era muy pronto para aquello. Era muy pronto para que ella digiriera la idea de Charles casado.

-La búsqueda de una esposa, por supuesto -repuso Hardy, soltando una risilla, la expresión de la chica no tenía precio. Al parecer no estaba equivocado, entre Mia y Charles había sucedido algo. Por su parte él estaba encantado, sus maquinaciones estaba yendo por buen camino.

-Pero, no crees que es muy...-

-Sé que es muy joven, pero dado su nuevo cargo y responsabilidades, necesitará alguien que lo ayude a superar todo lo que se viene - suspirando, se puso de pie - y ¿Qué mejor que una esposa? - sonrió, mientras respondía a su propia pregunta - nada - le tendió la mano, para ayudarla.

-Si...- Mia intentó sonreír. Claro que su padre tenía razón, Charles necesitaba una buena y amable esposa, que estuviera siempre para ayudarlo y adorarlo. - está bien -.

Tomados del brazo, caminaron por el jardín hacia el castillo, discutiendo sobre la construcción de un nuevo barco.

-No creo...-.

Hardy fue interrumpido por la repentina aparición de Bewick, el mayordomo.

-Disculpe la interrupción Majestad - comenzó, haciendo una pequeña reverencia hacia Hardy. - Alteza - luego repitió la acción hacia Mia. - el duque de Blackmore ha llegado y requiere su presencia -.

Mia, al oír aquello y sin poder evitarlo, abrió los ojos y ahogó un gritito, de inmediato sus mejillas adquirieron un tono rojizo. ¿Charles ya estaba de vuelta?

-Está bien - el Rey hizo un gesto afirmativo con la cabeza, asintiendo a lo dicho por el mayordomo. - hazlo pasara a mi despacho y pide una bandeja, seguro querrá comer - el hombre frente a él, asintió y rápidamente obedeció sus órdenes.

-Enseguida - se retiró, no sin antes hacer la debida reverencia.

-Bueno, Peque - Hardy se volvió hacia ella y sonrió con cariño. - ¿iras conmigo o...? - dejo la pregunta en el aire, claramente consciente de el sobresalto de la chica. Al parecer la noticia de la llegada de Charles le había resultado un tanto abrumadora.

Excelente.

-No - respondió, reaccionando por fin. - primero debo ir a...a mi habitación - repentinamente necesitaba cambiarse de vestido, la sola idea de que Charles la viera con aquella prenda sosa y vieja la avergonzaba. Dios, ¿qué le estaba pasando? a ella jamás le habían importado aquellas nimiedades.

-está bien, te veo en la cena. Seguro Charles se quedara a comer - asintió, beso su mejilla y camino hacia el castillo, sonriendo ante lo hermosa que era la vida.

***

-Bueno, el viaje en sí resultó ser más gratificante de lo que esperaba - comentó Charles, explicando lo sucedido durante su pequeño viaje. Estaban todos reunidos en el comedor principal, disfrutando de una exquisita cena. - Las tierras estaban en perfecto estado, los administradores que dejó mi padre lo manejaron todo muy bien - bebió un poco de vino y volvió a atacar su comida. Qué bueno estaba aquello, necesitaría felicitar al chef personalmente.

-Eso es estupendo, Charles - Alexa le sonrió, alzando su propia copa de vino en un silencioso brindis.

-Estoy completamente de acuerdo - Hardy repitió su acción. Mia se había mantenido en silencio, algo raro en ella, quien en las cenas solía hablar por todos. - Tu padre lo dejó todo en buenas manos - comentó, aun manteniendo su atención en la chica. Ella aparentaba tener la vista fija en su comida, pero de vez en cuando lanzaba pequeñas miradas a Charles.

-Si - Charles sonrió emocionado, sin notar las furtivas miradas de la chica, su atención estaba fija en su comida. - Mi padre siempre fue muy precavido - afirmó. - y ahora es cuando más me alegro de que lo haya sido. - todos soltaron una risita, asintiendo a lo antes dicho por el chico.

Él parecía estar entusiasmándose con lo referente a sus responsabilidades, observó Mia mientras Charles relataba alegremente las múltiples actividades que había hecho durante su viaje.

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07-01-2018

Gracias, si es que alguien está leyendo...no hay muchos pero seguiré subiendo capítulos...ya tengo la novela terminada, solo falta edición :3