Tu POV

Era jueves. Había pasado un día desde el accidente de mi padre. No fui a clase hoy. Simplemente no podía. Quería quedarme al lado de mi padre y estar ahí para mi madre quien no lo estaba llevando muy bien. Yo tampoco lo estaba llevando bien, estábamos las dos devastadas, pero por supuesto nos teníamos la una a la otra.

Me quedé dormida con mi madre en el incómodo sofá del hospital el miércoles por la noche y me desperté el jueves al mediodía. Mi madre ya se había levantado, estaba sentada y miraba a mi padre, en coma en la cama del hospital. No iba a mentir, era super deprimente mirarlo ahí tumbado, sin moverse pero vivo.

Alrededor de una hora más tarde, el médico y la enfermera llegaron para comprobar sus constantes vitales.

-Todo parece estar en orden- Dijo la enfermera y se fue.

El médico se giró hacia mi madre y yo.

-Bueno, como podéis ver, sigue en coma, no hay indicios de nada anormal por el momento. Pero sus heridas fueron bastante graves. Debido a esto, creemos que va a estar en coma durante entre otras 2 y 4 semanas. Sé que es mucho tiempo, pero es lo mejor- Dijo- Si tenéis alguna pregunta, hacédmelo saber.

Mi madre empezó a hablar pero yo no estaba escuchando. Entre 2 y 4 semanas. Eso son más de 14 días y posiblemente 28. Un mes entero probablemente. Cuando escuché al médico decir eso, solo me senté mirando a mi padre, con los ojos congelados en un sitio y sin moverme.

salto al jueves por la noche

No hice nada el resto del día salvo ver a mi padre y pensar ¿y si el accidente pudiera haberse evitado de alguna forma? No estaría tumbado ahí  en coma y estaría probablemente teniendo una cena familiar en casa ahora mismo. Habría vuelto sano y salvo de su viaje y estaría bien. No podía comer nada. Me sentía enferma solo de pensar en esto. Estaba nerviosa ¿y si pasaba algo malo mientras estaba en coma? ¿Y si no se despertaba?

Lágrimas empezaron a rodar por mi cara en ese momento. Mi madre se dio cuenta.

¿T/n qué pasa?

-¿Y si no se vuelve a despertar?- Pregunté lentamente.

-Lo hará T/n, lo hará. Está vivo y eso es todo lo que importa ahora mismo. Se pondrá bien- Mi madre salió de la habitación.

A las 8 en punto me tumbé en el incómodo sofá del hospital de nuevo y encendí la pequeña televisión de la habitación. El canal de cocina estaba puesto ¿Qué irónico no? No podía comer porque me sentía enferma, pero estaba viendo como hacían comida. Mi madre volvió un rato después y se puso conmigo a ver Chopped.

-Así que ya sabes que no nos podemos quedar en esta habitación para siempre, creo que voy a volver mañana al trabajo aunque sea por medio día. No espero que quieras volver a clase, esto es aún un montón que procesar, para mí también. Igualmente, he llamado a May y te va a echar un ojo para asegurarse de que estás bien. Deberías darte una ducha y cambiarte de ropa. Y Peter estará ahí para ti otra vez cuando vuelva de clase- Dijo mi madre.

Dijo un montón de cosas, no la escuché mucho pero cogí la parte de que iba a volver a trabajar y que May se iba a ocupar de mí durante el día. Podía decir que iba a ser una larga noche en la fría habitación del hospital.

viernes por la mañana

-¡T/n! ¡T/n! ¡Levántate! Me voy al trabajo, ¡May está fuera para recogerte!

Parpadeé unas cuantas veces. Casi no había dormido anoche. Cogí las cosas que me tenía que llevar al parking para ver a May.

Fui a la cama de mi padre- Nos vemos luego papá. Estarás bien.

Mi madre y yo salimos de la habitación y nos encontramos con May fuera. Hablaron un rato mientras yo me colocaba en el coche.

-¡Adiós T/n! Nos vemos luego, te quiero- Solo saludé con la mano.

May se metió en el coche y preguntó-¿Y cómo estás? No me puedo imaginar cómo te debes sentir.

-Solo estoy sorprendida y triste. Ojalá no hubiera pasado.

-Sé que probablemente no quieras hablar mucho de ello pero si necesitas algo, puedes hablar conmigo- Respondió May. Sonreí amablemente, era demasiado buena.

Condujimos en silencio de vuelta a mi apartamento para que pudiera llevarme más cosas al de Peter. May dijo que me podía duchar allí. Puse mis cosas juntas y fuimos hacia allí.

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Cuando llegamos a la residencia de los Parker, May me dejó entrar y me dijo que me podía duchar, echar una siesta, lo que fuera  que necesitase. Iba a darme una ducha. No me había duchado en unos días así que ya tocaba.

-Si necesitas algo más dímelo T/n- Dijo May amablemente. Asentí y fui por el estrecho pasillo hacia el baño. Cuando pasé por la habitación de Peter, vi que había ropa sucia tirada por el suelo. Sonreí y sacudí la cabeza.

Decdí darme una ducha rápida, no quería tener pensamientos de ducha demasiado tiempo. Seguro que sabes de los que estoy hablando. Se sintió bien secarme y lavar mi pelo semi grasiento. El olor del champú de menta era demasiado fresco y me calmó un montón.

Después de secarme, me puse unos pantalones de chandal y una camiseta que me compré en Rhode Island. Me dio un escalofrío, el apartamento era muy frío. Salí del baño y vi a May poniendo galletas en el horno. Sonrió cuando me vio.

-Hey ¿qué tal la ducha? ¿el agua estaba fría a que sí? ¡A veces no se calienta! ¿Necesitas algo? ¿Quieres que te haga trenzas?- May preguntó rápidamente.

-El agua estaba perfecta, gracias. Y sí, me encantaría que me hicieras trenzas- Sonreí, me hacía sentir como en casa- Y si no te importa, ¿me puedes dejar una chaqueta o una sudadera? Tengo un poco de frío.

-¡Oh claro por supuesto! Te daré una de Peter, confía en mí, no le va a importar- Se rió y ráidamente me trajo la sudadera de Midtown de Peter que estaba en el sofá. Me la puse, olía a él.

Me senté en el sofá y May vino a peinarme.

-Así que Peter va a llegar a casa pronto, ¡como ha volado el tiempo hoy! Le dije que viniera nada más salir de clase porque ibas a estar aquí y probablemente no quieres pasar el día entero conmigo- Se rió- Parecía tener ganas de verte.

-Por favor, eres demasiado amable May. No puedo estar más agradecida.

-Me senté recta. May me hizo unas trenzas de forma casual y me las ató con una goma. La alcancé para sentirlas, se sentían tan suaves.

Entonces empecé a oler algo raro. Casi como quemado.

-¿No hueles algo quemándose?- Le pregunté a May.

Se quedó perpleja y cogió un soplo de aire- ¡Oh dios las galletas!- Básicamente saltó hacia la cocina y las sacó del horno. La seguí.

-Bueno están un poco quemasas pero seguro que están bien- Me reí.

May y yo decidimos sentarnos y ver la televisión en el salón mientras esperábamos a que volviese Peter. Puso Brooklyn 99. Nunca lo había visto, pero era bastante gracioso.

Después de dos episodios y medio, Peter entró de golpe por la puerta.

-¡T/n!- Fue corriendo hacia mí- ¿Cómo estás?

Me levanté para mirarlo- Estoy bien supongo. May me ha estado haciendo compañía y es un ángel.

-Me alegro de que estés bien, ¿c-cómo está tu padre?

-Va a estar en coma por entre 2 y 4 semanas, aunque debería estar bien aún así ¿Podemos hablar de otra cosa?

-Oh sí sí claro- Respondió Peter. No quería llorar mientras hablaba de mi padre en frente de él. No me gusta que la gente me vea llorar.

Peter empezó a hablar- Así que eh...espera ¿es esa mi sudadera?