Tu POV

Cuando llegué a casa de la casa de Peter, inmediatamente salté a la cama, exhausta. Aunque no podía dormirme por el hecho de que seguía pensando en esta noche, aún estaba contenta de tener a mi mejor amigo de vuelta. Pero Dios, estaba tan avergonzada cuando me di cuenta de que me había acurrucado en el brazo de Peter. Probablemente se debió sentir super incómodo, pero también se sintió bien. Me sonreí a mí misma, luego lentamente me quedé dormida.

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-¡T/n! Levántate tu padre va a venir pronto- Mi madre me llamó a las 10 y media el sábado por la mañana. Rápidamente salté de la cama y corrí hacia la cocina. Llevaba sin ver a mi padre 2 semanas, ya que había estado de viaje de negocios en San Francisco. Era el vice presidente de su compañía y viajaba un montón. Teníamos una pequeña tradición, como me gusta llamarlo, que era que mi padre me traía una taza de los sitios que visitaba. Solo diré que tengo una pequeña colección.

Mi nariz se llenó del aroma de los huevos con bacon cuando entré en la cocina. Mi madre estaba sonriendo mientras cocinaba. Siempre nos levantamos más tarde de lo normal los fines de semana así que desayunar a las 10 y media de la mañana no era nada nuevo para mí. Nos sentaos y comimos, pacientemente esperando la llegada de mi padre.

-¿Así que qué tal la noche de películas anoche? Parecías bastante cansada anoche así que no te molesté mucho con eso- Me preguntó mi madre.

-¡Fue genial! Peter, Ned y yo vimos Parque Jurásico, me quedé dormida a media película aún así- Me reí- También me acurruqué en el brazo de Peter y fue un poco vergonzoso.

Mi madre se rió- ¿Qué hay de malo en eso?

Lo pensé por un momento- Nada...nada, es solo, no importa.

De repente se abrió la puerta principal, pausando lo que fuera que me iba a decir mi madre.

-¡Estoy en casa! Era mi padre.

-¡Papá!- Grité mientras corría hacia él, abrazándole.

-¡Hola! ¿Cómo están mis chicas favoritas?- Preguntó mientras mi madre se unía al abrazo.

-¡Te hemos echado de menos! ¡Y yo he empezado las clases y son geniales!

-Me alegro de oírlo, te he traído una taza ¡por supuesto! ¡De San Francisco!- Sacó la taza de su maleta dándomela. Era azul clarito con el Puente Golden Gate dibujado en los lados.

-¡Me encanta! ¡Gracias, gracias, gracias!- Dije abrazándolo de nuevo.

El resto del día estuvimos juntos como una familia, cada uno disfrutando de la compañía del otro.

Mientras me sentaba en el sofá viendo una película, ya tarde, recibí un mensaje de Peter.

Me preguntó si quería ir a tomar un café con él, Ned y Michelle mañana.

-¿Quién es?- Preguntó mi padre.

-Oh es mi amigo Peter, no sé si te acuerdas de él.

-¿Parker? Por supuesto que me acuerdo de él ¡Los dos erais inseparables! Siempre sentados en la escalera de incendios hablando hasta que su tía se lo llevaba a rastras a casa- Se rió.

-Sí, es ese- Respondí, sonriendo- Igualmente quería que fuera a tomar un café con él y otros dos amigos mañana, ¿está bien?

-Claro- Mis padres respondieron al unísono. Con eso, le contesté a Peter y disfruté del resto de la noche.

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Me levanté al día siguiente con el sonido de mi móvil vibrando al lado de mi oreja y vi un mensaje de Dylan.

Dylan
Hey, ¿haces algo hoy?

Tú
Voy a tomar café con unos amigos

Quienes

Peter, Ned y Michelle, ¿quieres venir?

No, me acabo de acordar de que tengo hacer algo después

Oh vale

Me encogí de hombros. Supongo que me tendría que arreglar, nos íbamos a ver al mediodía. Después de arreglarme, miré Twitter para matar el tiempo. Después finalmente fui a la cafetería. Era justo mediodía cuando llegué, y busqué al trío. Vi a Michelle en una mesa de una de las esquinas, con un libro en la mano, y fui hacia ella.

-Hey- Dije.

-Oh, T/n, ¡Hey!- Contestó, bajando su libro y sonriendo. Le devolví la sonrisa.

-¿Cómo estás?

-Bien, gracias por preguntar, ¿tú qué tal?- Preguntó Michelle.

-¡Genial! ¿Dónde están los chicos?

-Deberían llegar en cualquier momento.

Justo entonces se abrió la puerta y Peter y Ned entraron susurrando sobre Dios sabe qué. Vi como Peter se espabilaba al verme.

-¡Hola Peter!- Sus ojos se agrandaron más al escuchar su nombre.

-Hey T/N- Dijo suavemente, sin quitarme los ojos de encima.

Michelle rompió el no tan incómodo silencio diciendo- ¿Qué tal si pedimos un café pardillos?

Todos estuvimos de acuerdo y fuimos al mostrador.

-T/n voy al baño, ¿me puedes pedir un café solo helado, sin crema y con unas gotas de azúcar? Gracias- Dijo Michelle dándome algunos dólares y yéndose. Empecé a reírme y asentí.

Los chicos pidieron, luego fui yo con mi pedido y el de Michelle, pagándolos los dos. Después esperamos...

-H-hey puedes sentarte, Ned y yo os llevamos las bebidas ahora- Dijo Peter sonriendo.

-¡Vale!- Le devolví la sonrisa.

Un minuto o así después los chicos volvieron, con cuatro bebidas en la mano y con Michelle a unos pasos por detrás. Ned le dio a Michelle su bebida y Peter a mí la mía. Nuestros dedos se tocaron un poco mientras me la daba. Nunca le voy a decir a Peter esto pero se estaba sonrojando y era adorable.

Los cuatro nos bebimos nuestras bebidas y hablamos. Después de otra ronda de bebidas y algunas galletas de chocolate, Michelle se fue, dejándome con los chicos. No tenía nada más que hacer hoy así que invité a los chicos a mi casa. También hubiera invitado a Michelle pero tenía prisa con irse a casa. Algo de una cena familiar.

-¿Queréis venir a mi casa? Peter, estoy segura de que a mis padres les encantaría volver a verte y estarán encantados de conocerte Ned.

-M-me encantaría tambien, pe-pero estoy un poco ocupado esta tarde- Peter tartamudeó.

-Ya, yo también- Dijo Ned.

-¡Vale no hay problema! Solo para que lo sepáis, podéis pasaros cuando queráis, siempre sois bienvenidos- Y después me fui a casa.

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Era sábado por la tarde, había terminado los deberes sorprendentemente pronto, y me sentía relajada. No había recibido noticias de Dylan en todo el día, pero supongo que estaría ocupado.

Estaba en la salida de incendios fuera de mi ventana, para coger algo del aire fresco de Septiembre. Single de The Neighbourhood estaba sonando en mi teléfono. Pasaron unos segundos y de repente me encontré con cierto colega con un traje rojo y azul. Spider-Man. Estaba parado en el edificio en frente de mí, mirando en mi dirección. Lo saludé con la mano y se asustó, saltando un poco, antes de devolverme el saludo. Era casi como si no hubiera notado que lo había visto. Pensarías que una araña que combate el crimen estaría más tranquila, pero supongo que no. Quién sabe quién se esconde detrás de la máscara.

Después de nuestro rápido encuentro, se fue balanceándose, dejándome entretenida y curiosa. Preguntándome quién sería. Parecía encontrármelo un montón estos días.

La canción terminó justo cuando oí a mi madre llamándome.

-¡T/n! ¡Alguien está llamando y estoy haciendo la colada, abre la puerta por favor!

Salté de vuelta a mi cuarto, yendo corriendo a la puerta principal. La abrí y me encontré cara a cara con Peter.

-Hola- Dije.

Me saludó con la mano.