06
La siguiente parada en la gira de The Vampire Lestat es la ciudad de Olympia en Washington en donde tendrán tres presentaciones en el teatro de Washington Center junto con una rueda de presa para los medios locales de la ciudad, y también organizaron un pequeño meet & greet para sus fans.
Paul le había pedido a Larry que le concediera algo de tiempo para comenzar a entrevistarlo luego de acabe el ensayo de la banda.
Larry acepto de inmediato con gran entusiasmo de que por fin llegara su turno de ser entrevistado por Paul.
Ese es el motivo del porqué el reportero se encuentra sentado entre una de las butacas de la primera filas mientras escucha como la banda interpreta 20th Century boy.
Paul está intentando concentrarse en leer en su celular la respuesta que Anne le envió durante la madrugada por email.
El reportero le había mandado algunas notas junto con un bosquejo cómo será el artículo. Ella le pide a Paul que cuente anécdotas extravagantes que ha tenido durante estas últimas semanas con la banda.
Pero Paul no puede evitar sentir la mirada de Lestat sobre él por que decide salir a fumar unos minutos para despejar su mente de esos penetrantes ojos azules.
Cuando él llego hasta la puerta trasera del teatro la abrió para salir al callejón que está del otro lado. Paul agarra del interior de su saco una cajetilla de cigarros de la cual toma uno mientras que con su otra mano libre busca su encendedor entre los bolsillos de su pantalón.
La puerta trasera vuelve a ser abierta, y esto llama un poco la atención de Paul quien está encendiendo su cigarrillo. La persona que abrió la puerta es Ralph, quien al igual que el reportero salió a fumar un rato.
– Hola.
– Paul, me alegro saber que no soy el único que necesita unos minutos de paz – Ralph se acerca al reportero para pedirle su encendedor un momento, y el otro se lo pasa – Gracias.
Ambos fuman en silencio por unos minutos hasta que Paul recuerda el favor que Daniel Malloy le pido hace un tiempo.
– Ralph, sé que han hecho mucho por mí...
– ¿Necesitas unas entradas para el concierto?
Paul asiente mientras suelta algo un poco del humo que tiene entre sus labios – Tres boletos para el concierto de San Francisco.
– ¿V.I.P?
– Pueden ser los que sean, Ralph – El reportero tira la colilla de cigarrillo al piso para luego aplastarlo – Son para un conocido del trabajo.
Ralph asiente – Te daré cuatro entradas en primera fila.
– ¿Cuatro?
– Necesito que Art venga a tomarle fotografías a mis chicos.
– ¿De verdad?
– Me mando unas para que las aprobara el artículo que escribes, y son asombrosas.
– Art, tiene un gran ojo.
– Si, y Lestat quiere que la portada del álbum en vivo sea de ellos en el escenario.
– ¿Fan de Bob Dylan? – Ralph no puede evitar en soltar una pequeña risa – Le escribiré a Art para darles la buenas noticias sobre su nuevo empleo.
– Gracias – Ralph tira la colilla de su cigarro al suelo para luego abrir la puerta trasera – Debo volver a domar a los leones.
– Que no te muerdan las manos.
Larry y Paul están en el área de backstage realizando la primera parte de la entrevista ya que los encargados de utilería hacen mucho ruido al estar colocando los decorados para la presentación de mañana.
El reportero hasta este momento ha cubierto algunos aspectos de la vida personal de Larry. Y las preguntas ahora van sobre su papel en la banda pero Larry interrumpe al otro ya que quiere cambiar una de sus respuestas anteriores con respecto a que soñaba cuando era más joven.
– ¿Querías componer bandas sonoras para las películas? – Paul no esperaba esa revelación por parte del bajista – Eso suena fascinante.
– Aun quiero componer bandas sonoras, viejo – Larry se levanta del sofá de un salto para luego comenzar a caminar por el lugar – ¿Has escuchado los emblemáticos temas compuestos por Michael Giacchino o Robin Carolan? – El reportero niega levemente – Eso es lo que quiero lograr, Paul, poder transportar a las personas con solo escuchar mis composiciones.
Paul solo asiente a lo que el otro le dice mientras pone una nota en su libreta sobre enfatizar eso en el artículo. El reportero siente como su celular vibra por lo que lo toma para ver de quien se trata pero su atención se centra en la hora marcada en la pantalla, y descubre que son las seis cuarenta de la tarde, por lo que tiene poco tiempo para arreglarse un poco antes de su reunión con Lestat.
– Larry hasta aquí dejaremos la entrevista – El reportero apaga su grabadora y guarda su libreta en el interior de su saco – ¿Continuaremos esto en tu día de descanso?
Larry asiente mientras observa con algo de diversión lo rápido que Paul está saliendo del lugar – Claro, te veré por ahí.
Paul llega como un huracán al hotel donde se están hospedando ya que solo le quedan seis minutos para arreglarse un poco antes de que sea hora de su encuentro con Lestat.
Por lo que cuando llega a su habitación él solo se cambia su camisa por una playera negra con el logo The Smith, y se peina un poco el cabello hacia atrás para después tomar la tarjeta para abrir su habitación, y sale de este para bajar al bar del hotel.
Cuando entra al bar ve que el rubio está esperándolo en una de las mesas que están hasta el fondo del lugar por lo que el reportero camina hacia la mesa donde Lestat se encuentra para tomar asiento frente a él.
– ¿Hace cuánto tiempo estás esperando?
– Llegue hace unos segundos, Paul.
El reportero asiente levemente – ¿En que parte de la historia me quede ayer?
– Me habías relatado que tu madre tenía creencias particulares como celebrar navidad en agosto para ser menos consumidores, y que a ti te hizo saltar dos grados en la escuela por lo que a los quince años te graduaste de la preparatoria. Y que fuiste el último de tus hermanos en irte de la casa y de las expectativas de ella.
– Cierto, bueno llegue a New York con una maleta llena de mis discos, algo de ropa, y con todos mis ahorros que fueron un gran salvavidas en los meses difíciles.
» Tenía que dormir en hotel de mala muerte pero barato para poder costear una comida al día. Al inicio fue difícil conseguir un empleo estable por mi edad pero luego de cuatro meses conseguí vivir en un pequeño departamento de una sola habitación. Recuerdo que la cocina y el baño estaban en el mismo lugar.
– Suena horrendo – murmura Lestat con una sonrisa entre sus labios – Viví algo parecido cuando Nicki y yo huimos a Paris.
– Entonces comprendes lo que es aguantar días de hambre para poder pagar la renta.
Lestat asiente ante el comentario de Paul quien saca del bolsillo delantero de su pantalón un paquete de cigarrillos, y le ofrece uno al rubio quien agarra uno de ellos.
– Un día mientras iba saliendo del supermercado en donde trabajaba como cajero compre una revista en un puesto para tener algo con que distraerme durante esa noche.
» Mientras esperaba a que llegara el autobús vi un anuncio sobre la revista Cream en el solicitaban nuevos empleados. Creía que eso era una señal del universo ya que estaba agotado del empleo que tenía, y ser escritor siempre fue mi sueño.
Lestat sonríe al imaginarse a un joven Paul de ojos soñadores leer con gran esperanza ese simple anuncio que cambio su vida para siempre – ¿Así fue como te convertiste en reportero?
– No, al inicio era un simple mensajero – Paul enciende el cigarrillo que tiene entre sus labios – Pero desempeñaba otras tareas.
– ¿Cuándo llego tu gran oportunidad?
Paul suelta una pequeña risa al oír el tono divertido de Lestat, ya que él le había hecho la misma pregunta hace varias semanas atrás – Luego de que cumpliera dieciocho años – Paul exhala algo del humo que tiene en su boca – El señor Dillon, quien era el encargado de mi área, me ordeno ir a entregar un paquete a Lester Bangs.
» Lester era toda una leyenda viviente entre los reporteros musicales, y cualquiera que estaba dentro de la escena musical sabía que asociarte con él era lo mejor que te podía pasar. Y recuerdo que lo invite a comer al puesto de hot-dogs que estaba frente a la oficina de la revista, y de alguna forma logre convencerlo de que fuera mi mentor.
– ¿Cuál fue tu primer reportaje?
– Kiss, y fue un desastre absoluto.
Lestat ve varios recuerdos de forma vaga en la mente de Paul y no puede evitar soltar una carcajada. Pero el rubio quiere conocer cada detalle sobre eso de boca del reportero.
– Cuéntame sobre ello, por favor.
El reportero vuelve a exhalar algo de humo – Por lo visto no tengo forma de escapar de esto, así que invítame un trago para tener el valor de relatarte esta vergonzosa historia.
Lestat hace caso de inmediato a la petición de Paul por lo que llama a un mesero, quien va de inmediato, y el rubio ordena dos vasos de whisky. Y en cuestión de segundos el mesero vuelve con dichos vasos, dejándolos frente al reportero quien agarra uno de ellos dándole un gran trago al contenido.
– Así inicio la peor entrevista de mi vida. El encargado de la lista para las entrevistas anoto mal mi apellido por lo que el guardia de la entrada no me permitía ingresar al backstage, y termine siendo echado del lugar.
»Intente que me dejaran pasar mostrándoles mi credencial o que llamaran a la revista donde trabajaba pero solo me ignoraban. Pero en lo que estaba afuera termine conociendo a Babe Buell una de las band aids más famosas de ese momento, ella logro colarme al backstage para realizar la entrevista. Pero todo ese esfuerzo no valió la pena ya que la entrevista fue una mierda de principio a fin, solo duro un minuto porque al parecer mí tiempo le fue dado a otro, y el material que conseguí de ellos era inútil.
– ¿Que hiciste entonces?
– Resulta que esa noche los teloneros de ellos era un joven cantante desconocido, al cual le pedí una entrevista antes de que subiera al escenario.
– ¿Quién es?
– Ethel Bird.
Lestat al oír ese nombre no puede evitar soltar una pequeña risa de la emoción – Conociste a una de mis artistas favoritas, ¿De verdad la entrevistaste?
Paul asiente levemente – Era mediados de los ochenta y aun no era esa Ethel que todo el mundo conocía. Ella me salvo el pellejo de ser despedido en mi primer día como periodista y logre escribir un artículo tan bueno que gane el voto de confianza de los editores. Y Lester me dijo que tenía años sin leer algo que tuviera corazón de verdad
– ¿Y que paso con el artículo de Kiss?
– Ni siquiera fue un artículo término siendo algo como un anuncio de opinión en donde escribí sobre la selección de canciones de esa noche. Pero eso no me detuvo de conseguir más trabajos.
Lestat asiente ante los otras historias que Paul le cuenta sobre los conciertos que llego a cubrir durante los 80's. Pero el rostro de un hombre de ojos pardos y piel morena estaba en la mente del reportero, y la curiosidad del rubio es grande.
– ¿Tuviste algún romance en esa época de tu juventud?
– Nada tan apasionante ni dramático como lo tuyo con Nicki ni Louis.
– ¿De verdad? ¿O solo omites detalles que deseas olvidar?
Paul observa en silencio al rubio unos instantes meditando la pregunta que le hizo – Te gusta abrir heridas viejas por lo visto.
Lestat bebe de su vaso mientras niega levemente el comentario que hizo Paul – Solo quiero que seas honesto conmigo.
– Como lo fuiste tú con Louis y Claudia.
Lestat siente como el vaso que tiene entre sus manos está apuntó de romperse pero intenta calmarse para no atacar al reportero – Estoy intentando cambiar, Paul. Ya no guardaré más secretos a las personas que me importan.
– Deberías decirle eso a tu ex esposo, no a mí.
– Te lo digo para que lo pongas en tu historia.
Paul sigue fumando el cigarrillo que tiene entre sus labios en silencio sin quitar su vista de Lestat que al igual que él ve al reportero en silencio.
– Estuve saliendo con Rex durante unos ocho meses antes de que el volviera a Pensilvania con su prometida.
– ¿Sabías que iba a casarse?
– No, lo averigüe cuando tuve que ir a ese lugar por trabajo – murmura Paul – Estaba leyendo el periódico en una cafetería cuando veo el rostro de Rex y el de su prometida en la sección de sociales, los padres de él mandaron a que publicaran eso.
– Paul...
– Era un idiota de dieciocho años que pensó que había encontrado al amor de su vida pero para Rex fue solo algo que quería experimentar antes de unirse a su esposa.
El reportero intenta controlar las lágrimas que se acumulan en su rostro al recordar la primera vez que le rompieron el corazón. Por lo que deja la colilla que tiene entre las manos en cenicero que está sobre la mesa y saca otro cigarro para encenderlo.
– Luego de Louis, ¿existieron otros?
Lestat parpadea sorprendido por la pregunta del reportero – No, por casi noventa años fui un ermitaño que se autocastigo por sus errores pasado.
– Louis sigue con Armand según entiendo por el final del libro.
– ¿Lo terminaste de leer? ¿Qué te pareció?
– Si, hace unos días – Paul se recarga sobre su asiento – La vida de Louis no es tan fascinante como lo venden las personas en booktok pero creo que el libro no es para mí.
– Duras críticas para el señor Malloy y Louis.
– Sobrevivirán.
Lestat vuelve a llamar al mesero para que llene sus vasos, y en segundos el mesero esta frente a ellos con una botella de whisky para llenar dichos vasos.
Cuando el mesero se va el rubio agarra su vaso – Brindemos, Paul.
– ¿Por qué?
– Somos los últimos bohemios que caminan sobre la humanidad.
El reportero suelta una carcajada por la respuesta de Lestat pero brinda con el – Por los últimos bohemios que caminan sobre la humanidad.
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