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✧「 Capítulo veinticinco 」✧

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     ADDS SE PERMITIÓ ABRAZAR A CAROL Y DIANA UNA VEZ MÁS, al mismo tiempo aferrándose a ellas de una forma que solo logró que su pecho ardiera. Finalmente tras aquello salió del departamento.

Desde su viaje al futuro, todos pudieron notar como Adds se había vuelto incluso más cariñosa de lo que solía ser. Nadie se atrevió a preguntar el porque, ya que este parecía bastante obvio teniendo en cuenta que se enfrentó a un futuro en el que ella no estaba presente.

En aquel momento entró al cortex, con la mirada perdida en algún lugar si contexto absoluto. No fue hasta que chocó con el cuerpo de su prometido que volvió a si misma. Aveces sentía que iba por la vida en piloto automático y estaba comenzando a odiarlo.

—Lo siento —se disculpó.

—Está bien no pasa nada —le prometió él, sosteniéndole suavemente del mentón para dejar un suave y corto beso en sus labios

Cuando se apartó de ella, Adds le observó con un puchero.

—¿Qué? —preguntó divertido.

—Yo quiero otro —protestó.

—¿Estás segura de besarnos con todo el equipo viéndonos? —Barry señaló al equipo a sus espaldas.

—No me importa, que se jodan —se encogió de hombros, para luego tomarlo de la camiseta y tirar de él hacia ella.

Juntó sus labios de forma suave teniendo en cuenta que había tirado de él de forma un poco brusca. Y sin dudarlo comenzó a mover sus labios sobre los de él, obteniendo una respuesta inmediata.

No tardaron en escuchar las protestas de todos, logrando que ambos se separaran a causa de las risas producidas por si mismos.

—¿Qué hacían? —preguntó Adds, rodeando el torso de Barry con sus brazos.

—Vamos a localizar a la doctora Tracy Brand —le informó Barry pasando un brazo por sobre sus hombros.

—Oh —murmuró—. ¿Qué hay respecto a Caitlin?

   Julian le dió la razón. Él se preguntaba exactamente lo mismo, y es que veía a todos demasiados tranquilos en cuanto a aquel tema se referían y le parecía absurdo y molesto.

—Tranquilos —habló HR—. Nadie se ha olvidado de Caitlin.

—Si, pero el Flash del futuro confirmó que ella se une a Savitar —les recordó Julian—. Deberíamos hacer todo lo posible por detener eso.

—Lo sabemos —dijeron todos a la par.

—¿Entonces que hace Wally dando vueltas por tierra 3? —señaló el británico—. Podría estar aquí, buscándola. Pero nadie hace nada.

—¿Nadie hace nada? —Cisco repitió la pregunta con molestia—. Barry y Wally buscaron muchas veces. ¿Pero nadie hace nada? Cada vez que puedo intento vibrar donde esta. Usamos reconocimiento facial...

   Adds suspiró, aquello era cierto, sin embargo al parecer haber preguntado que pasaría con la búsqueda de Caitlin había sido un grave error. Otra vez.

—Chicos, está bien. No necesitamos discutir entre nosotros —aclaró, intentando calmar la ya futura y conocida discusión.

—Hacemos todo lo que podemos —prosiguió de todas formas Cisco.

—Solo la quiero de vuelta, ¿Bien? —señaló Julian.

—Si la quisieras de vuelta tal vez mejor no te hubieras convertido en asesino —atacó Cisco.

   Adds pasó sus manos por su rostro, comenzando a agobiarse. ¿Qué demonios le estaba pasando? ¿Por qué todos estaban discutiendo constantemente?

   Al ver esto, Barry e Ethan intercambiaron miradas, ambos preocupados.

—Muy bien, es suficiente —declaró Ethan con voz demandante.

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YA TENÍAN LA UBICACIÓN DE TRACY BRAND, QUIEN resultaba ser solo una estudiante en una de las tantas universidades de Central City. Tampoco estaba tan mal. Peor era el no tener en quien poner sus esperanzas, lo cual tampoco era del todo correcto.

Adds caminaba a un lado de Barry, mientras delante de ellos iban Cisco, HR e Ethan. Las manos de la rubia juguetearon entre sí, mientras intentaba ordenar la maraña de pensamiento que cruzaban su mente. Tal vez debería comenzar a ir con un terapeuta especializado en el área de superhéroes con súper problemas... si tan solo existiera uno...

—¿En que piensas? —inquirió Barry tomando una de sus manos. Entrelazó sus dedos y subió de ambas manos dejando un beso sobre la de Adds.

Ella le sonrío.

—Honestamente, no lo sé —se encogió de hombros—. Mi cabeza no se centra en un solo punto en concreto.

—Si quieres hablar, puedes decirme lo que sea, lo sabes ¿No? —le observó con cariño.

Cuando Barry le daba aquel tipo de miradas, Adds sentía sus piernas desfallecer. Amaba aquello, amaba sentirse amada por Barry. Se sentía como una jodida adolescente, y lo gracioso era que ya tenía 26 años.

—¿Sabes que me hubiera gustado el día de hoy? —cuestionó tras unos minutos.

—Ilumíname, amor de mi vida —sonrió divertido, logrando que Adds lo hiciera de igual forma, soltando una suave risa.

—Hubiera estado bien habernos quedado en casa todo el día —comentó, soltando un suspiro.

De igual forma Barry soltó uno. Que daría él por hacer aquello, pero no podían darse el lujo, no cuando el reloj corría cada vez más rápido indicando el poco tiempo que les quedaba. Debían centrarse en encontrar a Tracy Brand, encontrar a Caitlin y salvar a Adds, por lo que vivir una vida medianamente normal se complicaba cada vez más. Ni siquiera sabía como lograban encontrar un momento para sentarse y comer tranquilamente.

—A mí me hubiera encantado —aseguró.

—Pero no podemos —Adds hizo una mueca.

—Lo siento. Te lo compensaré —le prometió.

Adds sonrío, en algo que pareció más una mueca.

—Se que lo harás —asintió.

   Barry suspiró y tiró de ella hasta su cuerpo, envolviéndola con sus brazos mientras dejaba un beso sobre su cabello.

—Podemos si quiera buscar un tiempo e ir al cine —pidió—. Hacer algo como una pareja normal... aunque sea por unos minutos —susurró.

Barry guardó silencio. No podía negarse a todo lo que Adds le pidiera, porque no quería y porque no lo sentía correcto. Quería pasar tiempo con ella, si podía estar a su lado todo el día aún mejor para él, porque aún tenía aquella sensación, aquel pensamiento o duda que le decía qué tal vez si sería su último tiempo con ella. Y tenía planeado disfrutarlo aún así tuviera que estar pendiente cada cinco minutos a los pasos de Savitar y todos los contratiempos que se les venían encima.

—Claro, podemos intentar buscar un hueco —aceptó finalmente.

Adds soltó un suspiro. Tomó la mano de Barry y se separó de él para que así pudieran caminar ambos de mejor forma.

—Por cierto, luces muy guapo hoy —comentó formando una sonrisa en sus labios.

   Barry negó, intentando evitar que el conocido sonrojo se propagara por sus mejillas. Para su propia suerte lo logró.

—No empieces.

—¡Pero si es verdad! —alegó, abrazándose nuevamente a él—. Eres más guapo que cualquier puberto de por aquí.

—¿Acabas de decir que solo soy guapo a comparación de los chicos qué hay aquí? —inquirió indignado.

—Bueno, si me pusieran a Andrew Garfield al lado... —titubeó.

—¡Oye! —protestó indignado.

   Adds rió, mientras se aferraba más a él al ver que Barry intentaba apartarse.

—Estoy bromeando, Amor —aclaró divertida—. Sabes que solo tengo ojos para ti.

   Barry la fulminó con la mirada, aún resentido.

—Con esto solo te acabas de volver mas tierno y guapo —aseguró—. ¿En algún momento planeas dejar de serlo? Probablemente voy a comenzar a ponerme celosa si alguien te mira demasiado —bromeó.

—Si no les importa, ¿Podríamos centrarnos en buscar al posible próximo objetivo de Savitar? —interrumpió Cisco—. Igual me están dando ganas de vomitar con tanta cursilería suya.

—Lo qué pasa es que estás muy solo Cisquito —le respondió Adds—. Pero tienes razón, busquemos a nuestra chica.

   Barry le sonrió y ella sin poder evitarlo lo tomó del mentón y lo tiró hasta ella dándole un rápido beso.

—El horrible alumbrado académico —comentó con desagrado Ethan, llamando la atención de Barry y Adds.

—Es emocionante. Es como conocer a Norbert antes de ser Einstein —escucharon decir a HR.

Todos le miraron extrañados, mientras que Adds soltaba una risita por lo bajo. Amaba los extraños comentarios de HR, en definitiva le hacían mejor el día, aunque no era solo los comentarios, netamente la presencia de HR hacía sus días mejores.

—Albert —le corrigió Cisco.

—Norbert... Albert...

—¿Huelen eso? —inquirió Barry interrumpiendo la pequeña discusión que Cisco estaba a punto de armar contra HR.

Adds sintió un cosquilleo recorrer sus palmas. Sabía muy bien que era aquello.

—Fuego —murmuró por lo bajo.

Todos rápidamente se abalanzaron a seguir a Adds, entrando en unos de los salones. Inmediatamente la imagen de una mujer quemando papeles en un bote de basura con un soplete de fuego en las manos se hizo visible y clara.

Barry a rapidez humana tomó un extintor y procedió a apagar el fuego.

—¡Oye! ¿Qué estás haciendo? —protestó Tracy.

—¿Salvarte de una muerte ardiente y dolorosa? —evidenció Cisco.

—Si no hubiera dicho dolorosa, me lo hubiera tomado inmediatamente por el doble sentido —susurró Adds hacía Ethan, logrando hacerle reír.

—Lo tenía bajo control —aseguró la mujer, con poca credibilidad, sobre todo cuando por error volvió a encender el soplete en sus manos.

Adds blanqueó sus ojos y le arrebató el objeto de forma brusca, para luego apagarlo.

—Mujer, le tienes poco amor a tu rostro —murmuró Adds—. Por poco quedas sin cejas y pestañas.

—¿Iniciaste el fuego a propósito? —cuestionó Barry confundido.

—Si, estoy quemando todo.

—¿Qué?

—¿A qué te refieres con todo? —preguntó Ethan.

—A mi trabajo. Nada de esto sirve —hizo saber frustrada.

—Esto no es exactamente lo que esperaba —murmuró decepcionado Barry.

Adds lo miró tiernamente y se puso de puntitas para dejar un suave beso en su mejilla, con intenciones de tranquilizarle.

—Yo tampoco —coincidió HR, aún sosteniendo entre sus manos el extintor que Barry le había entregado hacía solo unos segundos.

—Doctora Brand —llamó Barry.

—Oh no —le detuvo—, solo Tracy. Reprobé mi tesis —les hizo saber con un deje de gracia—. Mi legado son diez años tirados a la basura... y muchas deudas —agregó al último.

—Eso apesta —murmuró Adds.

—Tracy, nos gustaría hablarte de algo —comentó Barry.

—No puedo, mi autobús sale en cinco minutos —comenzó a paniquearse ligeramente—. Por favor díganme que no quemé mi boleto —hizo un intento de revisar en el basurero.

Barry comenzó a tildarse a punto de entrar en un colapso, así que HR tomó la palabra, aún así fuera para hacer alguno de sus extraños comentarios.

—Eso está caliente —le hizo saber.

—Tu autobús... ¿A donde vas? —preguntó Ethan.

Adds le sobó un brazo a su prometido con comprensión, mientras él suspiraba e intentaba no darse en la cabeza con la mesa frente a ellos.

—A Big Belly Burger —respondió la mujer—. Están contratando.

El velocista soltó una risa incrédula.

—¿Qué? Tú eres... ¿Qué hay de tu investigación? —inquirió.

—Oh, ¿Te refieres a mi investigación "no confirmada y transaccional" en la hipotética naturaleza de la energía extradimensional?

—Sí —dijeron todos.

—Una pérdida de tiempo. Según el doctor Hersh: "Un pésimo uso de los recursos universitarios"

—Bueno, él es un idiota —espetó Adds de lo más tranquila—. No deberías de hacerle caso.

—Mejor comienzo a practicar... ¿Quiere papas con eso? —Tracy hizo su imitación de cajera de Big Belly Burger.

—Si —afirmó HR.

—No —negó Barry.

—B.A...

—Alto —le detuvo.

—No dejes que los opositores te afecten —recomendó HR—. Tus dudas... son traidoras, no les creas. Sería un desperdicio si tu mente se dedicara a entubar papas.

—¿Entubar... papas?

—Freírlas —corrigió Cisco.

—No es de aquí —explicó Ethan con una sonrisa tensa.

Retrocedieron unos pasos junto a Cisco, para enfrascarse en una pequeña discusión con HR más atrás.

—No puedes rendirte —habló Barry—. Tú trabajo en mecánica cuántica relativa y su aplicación en la teoría interespacial para manipular materia a nivel subatómico es innovador.

—Solo he compartido esa hipótesis con mi terapeuta —señaló extrañada Tracy.

   Adds intercambió una mirada con Barry, para luego intercambiar una con Cisco, Ethan y HR.

—¿Quiénes son ustedes? —preguntó cautelosa la estudiante.

—Somos terapeutas —mintió HR.

—Bueno yo soy psiquiatra. Van tomados de la mano, ¿No? —se encogió de hombros Adds.

   En eso una de las puertas de cristal a las espalda de Tracy explotó, alertándolos.

—La admisión aquí es muy fácil —bromeó Killer Frost entrando a la sala.

Estiró su mano y de ella salió disparada una estaca de hielo, la cual iba dirigida directamente a Tracy. Barry rápidamente movió a la estudiante de su lugar, y seguido hizo lo mismo con Adds, quien seguía en la línea de blanco de la estaca.

—Sal de aquí. Andando —le indicó a Tracy empujándola levemente a una de las salidas.

Ethan y HR le escoltaron.

Seguido de aquello Frost atacó nuevamente, esta vez una ráfaga de hielo que chocó contra Barry mandándolo al suelo. Adds rápidamente se acercó a revisar su estado mientras Cisco se encargaba de la reina de hielo.

—¿Así que abrazaste a tu lado Killer Frost? —inquirió el ingeniero—. Con accesorios y todo —alzó sus manos.

—No seguiré usando falditas de tubo —se burló la peliblanca.

—No quiero lastimarte —mencionó Cisco, aún con sus manos en alto, amenazando con disparar sus vibras.

—No lo harás —sonrío altanera—. Pero yo la lastimaré a ella —comentó, refiriéndose a Tracy.

Y sin dudarlo por un segundo, disparó su ráfaga de hielo mandando a Cisco a volar.

Adds se puso de pie, dispuesta a hacerle frente. Podía aquella peliblanca tener la apariencia de su mejor amiga, pero ya no lo era, y lo había comprobado en aquel viaje al futuro. Sin embargo no desistiría en cuanto a salvarla se referían, pero tampoco permitiría que lastimara a sus amigos.

—Debes detenerte, Elsa —habló Adds.

—Aww, ¿Sigues intentando parecer fuerte? —le preguntó con una sonrisa que solo indicaba burla.

—No quiero lastimarte, pero si es necesario lo haré.

—Dime, ¿Qué se siente saber que tienes los días y las horas contadas? —prosiguió Killer Frost—. Saber que no volverás a ver a tu familia. Saber que no podrás casarte, que no tendrás hijos ni mucho menos una familia... esa familia que tanto decías añorar... ¿Recuerdas?

Ambas sabían que con aquello, Frost estaba tocando una fibra sensible en Adds. Por lo que a causa de ello, la rubia no vio las estacas que su contrincante había soltado a su dirección. Eso si, intentó esquivarlas, pero ambas terminaron por lastimarla. Una rozó su mejilla, dejando un ligero corte, y la otra rozó su abdomen, logrando un resultado un tanto más grave.

Barry finalmente se recompuso colocándose de pie. Tomó el soplete con una de sus manos y apuntando hasta Killer Frost lo encendió, para así tras chasquear los dedos frente al gas, la electricidad en este encendiera una gran flama de fuego que dió en su contrincante, logrando que huyera.

—¿Estás bien? —cuestionó a su prometida mientras le ayudaba a ponerse de pie.

—Si eso creo —murmuró tocando su mejilla.

Al mirar sus dedos fue notable el líquido rojizo y de sabor metálico en estos.

Barry posó una de sus manos en el costado de Adds, para así darle firmeza a la hora de caminar, pero ella soltó un suave y bajo alarido de dolor, por lo que rápidamente apartó la mano de la zona.

—Mierda —murmuró el velocista al ver la herida en la zona.

   Sin problemas, optó por cargarla en sus brazos. Sabía que no era mucho el daño y que de igual forma Adds sanaba más rápido que una persona normal. Pero no se trataba solo del daño físico, si no que era eso sumado a la fibra que Frost había tocado en ella. Todo eso la había dejado un poco descolocada.

   El velocista se acercó a Cisco, quien no tardó en ponerse de pie, asegurando estar bien.

   Tenían una cosa clara. Y eso era el hecho de que en definitiva Caitlin o quien decía ser ahora, Killer Frost ya se había aliado con Savitar.

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—ESTOY BIEN —REPITIÓ POR TERCERA VEZ ADDS.

—Vas a sentarte en la camilla y me dejarás limpiarte la sangre seca —le ordenó Barry.

—Pero...

—Adds —advirtió.

—No eres mi padre, ¿Sabes? —masculló tomando asiento de mala gana.

—No, no lo soy —concordó, mientras tomaba asiento en una silla frente a ella, comenzando a limpiar el corte en su rostro—. Soy tu prometido —le sonrió levemente—. Lo cual es mucho mejor.

   El ceño fruncido de la rubia, se relajó completamente, permitiéndose soltar una suave risa. Sin embargo una mueca se formó en sus labios al sentir el alcohol chocar con la herida en su abdomen.

   A cualquiera le parecería irónico aquella, teniendo en cuenta que Adds solía salir lastimada de formas mucho más graves y apenas quejarse. Pero con el tiempo había aprendido que frente a Barry no necesitaba fingir ser fuerte de más, fingir que nada le dolía, en cuanto a lo físico se referían claro.

—Pudiste haberla golpeado fácilmente —comentó Barry, concentrado en limpiar la herida.

—Lo sé.

—Pero no lo hiciste.

—No, no lo hice —murmuró. Barry le observó brevemente, esperando a que ella siguiera hablando—. No lo voy a decir.

—¿El qué?

—El porque no ataque —soltó un suspiro.

—¿Por qué?

—No hagas eso —le recriminó Adds.

—No estoy haciendo nada —alzó sus manos momentáneamente, demostrando inocencia.

—Si lo haces, tratas de buscar desvíos sin que me de cuenta y así te diga todo.

Barry suspiró. Aveces odiaba que le conociera tan bien.

—Adds, amor. No me gusta que te guardes cosas que te haces daño.

—Solo lo hago cuando pueden lastimarte considerablemente en el aspecto emocional —murmuró.

—¿Por eso no quieres decírmelo?

Adds se maldijo mentalmente.

—No...

—Adds...

—No quiero hablar de esto —se cruzó de brazos.

Barry se puso de pie, y deslizó su sudadera por sus brazos, deshaciéndose de ella. La paso por la espalda de Adds y ella inmediatamente pasó sus brazos por las mangas, refugiándose en el abrigado olor de la característica colonia de Barry. Una vez acomodada la prenda, el castaño se aseguró de subir el cierre de la prenda.

—Hueles bien —murmuró, aún con el ceño fruncido, y volviendo a cruzarse de brazos.

Barry soltó una risa divertida.

—No te enojes —pidió, tomándole del rostro—. Debería ser yo el enojado.

—¿Y eso por qué?

—Porque no quieres hablar conmigo.

—Yo si quiero hablar contigo, solo prefiero evitar algunos temas.

—Pero yo quiero hablar de los temas que tú quieres evitar.

—Yo quiero hablar respecto a que quiero que me abraces —formó una sonrisa en sus labios.

Y así lo hizo. Adds escondió su cabeza en su cuello, aspirando su aroma mientras se aferraba por sobre los hombros de su pareja. Dejó salir el aire retenido en sus pulmones y se preparó para hablar.

—Yo... escuchaste todo lo que Frost dijo —murmuró tras unos segundos.

—S-si —respondió Barry un poco descolocado por el hecho de que repentinamente quisiera hablar de aquel tema que hacia segundos evitaba.

—Ella tocó una fibra sensible, lo sabes —volvió a murmurar, temiendo que su voz se rompiera.

—Adds...

—Siempre hemos bromeado con respecto a formar una familia, tener hijos...

—Amor...

—Y yo... para nadie es un secreto que quiero una... —pasó saliva dificultosamente—. Quiero una familia contigo Barry. Quiero casarme contigo. Esperaba algún día quedar embarazada, vivir junto a ti la experiencia de averiguar cómo funciona el mundo de padres primerizos. Seríamos una pequeña familia —susurró con una sonrisa decaída—. Luego de un tiempo volvería a quedar embarazada, pero esta vez ya tendríamos más experiencia, sin embargo creo que tú seguirías nervioso, tal como lo estarías la primera vez —ambos rieron levemente—. Tal vez esta vez sería el sexo opuesto a nuestro primer bebé. Y yo... no lo sé, incluso creo podríamos haber hecho un tercer intento, o tal vez adoptaríamos... yo... lo imaginé de tantas formas... pero se que siempre estaríamos tú y yo. Juntos.

Barry se apartó unos centímetros, lo justo y necesario para poder tomar el rostro de Adds y limpiar las ligeras lágrimas que mojaban sus mejillas sonrojadas.

—Ella tocó mi más fuerte fibra sensible, Barry —susurró—. Porque... no...

—Crees que no podremos hacer ninguna de esas cosas —completó él.

Adds cerró sus ojos. Era aquel punto al que no quería llegar, no quería que Barry se sintiera mal por ello.

—Si —susurró.

—Amor, yo... —Barry dejó salir un suspiro—. No sé como, ni mucho menos cuando... pero lo haremos. Haremos todo eso —aseguró, juntando sus frentes.

—No puedes prometérmelo.

—Tienes razón, no puedo —sonrío triste—. Pero algo me dice que si lo haremos. Qué después de tanto, vamos a tener nuestro final. Juntos.

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—HONESTAMENTE CUANDO ME DIJISTE QUE NO podríamos hacer tarde de cine, pero que haríamos algo más divertido nunca creí que te referías a esto —murmuró Adds desde la parte trasera de la camioneta—. Y mucho menos que estaríamos con Joe. Sin ofender —se apresuró a decir.

   Joe le regaló una sonrisa comprensiva.

—Lo siento —se disculpó Barry.

   El momento de hacia solo unas horas había quedado en el olvido. O quizás no tanto, porque aún rondaba por las cabezas de ambos, sin embargo preferían no seguir tocando el tema al ser este un tanto sensible.

   Joe soltó un suspiro, llamando la atención de la pareja, quienes al escuchar aquel desolador suspiro observaron al detective con curiosidad.

—¿Estás bien? —se atrevió a preguntar Barry.

—Es solo...

—¿Cecile? —adivinó.

—Ella solo me tomó por sorpresa —murmuró el detective tras soltar un nuevo suspiro.

—Eh, contexto, por favor —Adds alzó su mano, dejando en claro que no comprendía de que hablaban.

—Cecile le dijo a Joe que le amaba —explicó su prometido.

—Aww, ¿Eso no es bueno? —cuestionó mirando a Joe.

—Es solo que no creí que estuviéramos ahí.

—Es obvio que ella lo está —comentó Barry, sintiendo como Adds se apoyaba en su hombro—. ¿Qué hay de ti?

—La quiero mucho, es solo que con todo lo que está ocurriendo, Savitar, Wally, Adds y ahora Caitlin, siento que siempre le miento a Cecile.

—Entonces no lo hagas más —habló Adds, sorprendiendo a ambos hombres—. Digo, no creo que Barry tenga problemas en que Cecile sepa de él siendo Flash, después de todo le dice a medio mundo su identidad —él le dió una mala mirada—. Y yo tengo aún menos problemas. Cecile me agrada, además de que ayudó a mis madres con Adara y a Ethan con Andrew.

—Si, estoy de acuerdo con ello —asintió Barry tras soltar un suspiro—. Tal vez deberías hacerlo ahora. Si la amas no deberías ocultarle esto.

—Oh por Dios, Barry dando consejos que él mismo no sigue —bromeó Adds, ganándose una mirada agria por parte del mencionado y una risa por parte de Joe.

—Estás muy graciosita hoy, ¿No crees?

   Adds le regaló una sonrisa, para luego voltearse hasta Joe.

—Tengo una pregunta para ti, ¿Realmente la amas o solo te preocupas por ella y le quieres?

Antes de que Joe pudiera tener la oportunidad de responder, Adds siguió hablando.

—Porque hay una larga diferencia entre querer y amar, y está bien que ambos no estén en el mismo nivel, pero si crees que no lo vas a estar pronto... —dejó la frase en el aire, dando a entender su punto—. Nadie te juzga si no lo haces, las relaciones son un asco, te lo digo por experiencia.

—¿Disculpa? —Barry se volteó hasta ella—. ¿Te lo digo por experiencia? —repitió ofendido.

—Bueno, no creo que vayas a decir que nuestra relación ha sido la más tranquila y sana de todas —blanqueó sus ojos.

—Bueno no, pero...

—¿Pero qué? —alzó una ceja—. Me atribuyo la culpa del drama que tuvimos antes de comenzar nuestra relación...

—Te refieres a cuando me rechazaste, supongo —Adds lo fulminó con la mirada.

—Si, a esa vez —acordó—. Las demás son atribución tuya.

—¿Qué?

—Si, tú rompiste conmigo una... dos... ¿Fueron dos o tres veces? —se mostró dudosa.

—¿Por qué estamos hablando de esto? —preguntó enfurruñado Barry.

—Tu has sacado el tema, yo solo estaba aconsejando a Joe —defendió Adds.

—Como sea.

Adds sonrío divertida, y en lo que fue segundos, pasó por entre los asientos delanteros y se sentó sobre las piernas de Barry, dejando su espalda apoyada en la puerta.

—Oh, no te enojes —le sonrío mientras envolvía sus brazos por su cuello—. Si lo piensas bien no todo salió tan mal. Estamos comprometidos.

Barry no pudo evitar formar una sonrisa.

—Si, tal vez tengas razón —dejó un rápido beso en su mejilla.

—Dios, ustedes son raros. Muy raros —comentó Joe, mirándoles extrañado a lo que ambos respondieron con una sonrisa.

—¡Chicos! ¡Necesitamos un poco de ayuda aquí! —chilló HR por el auricular.

—Caitlin —susurró Adds.

En un pestañeo Barry los había sacado del vehículo, y para cuando se dió cuenta, estaba enfundada en su traje teniendo una vista muy amplia y plena de la estaca de hielo que se dirigía a Tracy. Por suerte Barry la detuvo antes de que esta pudiera lastimar a la estudiante y futura física.

—¿Flash? ¿Firestar?

Sin embargo nadie prestó atención a las preguntas de Tracy, ni siquiera Adds para reparar en el nombre de su alter-ego, ya que todos estaban muy ocupados intentando divisar a la reina de hielo entre presencia de la repentina neblina.

—¿Dónde está? —inquirió Ethan.

—Justo aquí —todos siguieron aquella voz viendo como a unos metros Killer Frost salía de entre la neblina.

Adds lo admitía. Frost tenía estilo.

—¿Otra vez ella? —chilló Tracy cansada.

—Caitlin, detente —pidió Julian al ver que la peliblanca no se detenía.

—Sácala de aquí —ordenó Barry a HR—. ¿Así que ahora eres la lacaya de Savitar?

   Frost sonrió.

—Es más divertido reinar en el infierno, y todo eso.

   Tras aquello con sus manos comenzó a crear una rampa de hielo por la cual se comenzó a deslizar a través de la ciudad.

—Oh mierda —murmuró Adds—. Eso es nuevo, nuevo y genial.

—Bien, tú y yo la perseguiremos y la traeremos hasta acá —Barry la señaló—. Cuando lo hagamos tú la noquearás —le indicó a Cisco.

   Adds comenzó a seguir a Frost, y cuando se acercaba, comenzaba a lanzar sus orbes de fuego, intentando desestabilizarla. Al ver que se acercaba a HR y Tracy bajó a su posición y alzó una pared de fuego delante de ellos, evitando el ataque de Frost.

—¿Están bien? —inquirió, viendo cómo ambos intentaban recuperar el aire perdido al correr.

—Si, gracias, A.S —le sonrió HR.

   Adds asintió y tras verificar que Frost no estaba cerca se alejó de ahí, buscando a la reina de hielo.

—¡Ahora, Cisco! —escuchó gritar a Barry.

   Sin embargo Cisco ni se muto ante la señal. Se quedó ahí quieto, fuera de si mismo, por lo que Frost tomó su oportunidad y lanzó su ráfaga de hielo hacia él, sin embargo antes de que la ráfaga pudiera tocar al latino, Flash corrió y se interpuso entre Cisco y la ráfaga, logrando así que esta se estrellara consigo mismo mandándolo lejos, cayendo por las escaleras que daban a un subterráneo.

Rápidamente se hecho a correr tras ellos, sabía que Barry al igual que Cisco no sería realmente capaz de lastimar a quien hacía unos días había sido su amiga, Caitlin.

Al bajar los escalones vio cómo Caitlin nuevamente enterraba una estaca de hielo en donde con anterioridad ya había enterrado una.

Los ojos de Adds se encendieron en un rojo flameante, y con sus manos en llamas no dudó en rodear a la peliblanca, para así alzarla y luego lanzarla por donde mismo habían bajado hacia segundos.

Tras aquello sus ojos volvieron a la normalidad, y finalmente se acercó a Barry, quien se retorcía en el suelo a causa del dolor.

—Mierda —susurró—. Esto va a doler, Amor.

—Solo hazlo.

—Uno... Dos...

—¡Ah! —soltó un grito al sentir la estaca salir de su pierna.

—Lo siento —se disculpó Adds.

De uno de los compartimientos de su cinturón sacó un pequeño spry, y tras agitarlo roceó con el producto la área afectada.

—¿Qué... qué mierda es eso? —preguntó Barry entre quejidos.

—No quieres saberlo —murmuró Adds ayudándole a ponerse de pie.

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   BARRY ABRIÓ LA PUERTA DEL DEPARTAMENTO y al entrar inmediatamente divisó a Adds sentada en el sofá con la televisión encendida y un pote de helado en su mano. Con una sonrisa cerró la puerta y se encaminó hasta el sofá, donde se dejó caer a un lado de su prometida.

   Adds al verle dejó a un lado el pote y se acercó dejando un beso sobre su mejilla, para luego acurrucarse automáticamente contra él.

—¿Cómo fue? —le preguntó.

—Bien. Después de todo Joe si le dijo la verdad a Cecile.

—Es lo mejor que pudo haber hecho luego de todo lo que esta pasando.

—¿Si? ¿Por qué? —le preguntó curioso desviando su mirada hasta ella.

   Adds guardó silencio unos segundos, para luego sonreírle.

—Porque el amor nos da estabilidad, nos mantiene fuertes —confesó— a pesar de que nuestro alrededor esté en constantes movimientos y tormentas, el amor es ese pequeño rayo de luz y energía que nos dice que todo valdrá la pena, y que en algún momento saldrá un sol junto a iluminar completamente nuestros días. Porque a pesar del tiempo y la edad, el amor suele predominar en cada etapa marcándonos de distintas formas, y sin el, estaríamos perdidos de formas inimaginables —le sonrió.

   Barry mantuvo su mirada centrada en algún punto sin contexto, procesando cada una palabra de las palabras dichas por Adds, no tardando en hacer encajar cada una de ella. Todo lo dicho por Savitar, por Frost e inclusive su versión futura. Todo le hizo sentido.

—¿Amor? —llamó Adds confundida.

   Finalmente volvió a centrarse en ella y le sonrió para luego dejar un beso en sus labios y ponerse de pie.

—Ya vuelvo —le indicó.

—¿Qué...? ¿A donde...? —sin embargo antes de poder terminar la pregunta que yacía en la punta de su lengua, Barry ya había desaparecido dejando su característica estela de color naranja tras él.

   Solo segundos más tarde, Adds se puso de pie, sintiendo la inquietud palpar cada milímetro de su sistema junto a un hormigueo comenzar a punzar en la punta de sus dedos. Tras ponerse de pie caminó hasta la salida, y en cuanto cerró la puerta del apartamento, no dudó en seguir a Barry, inquieta por saber lo que ocurría y pasaba por la cabeza del velocista.

Luego de aquello, lo único que recordaba era haber llegado al parque central y haber visto a Barry sin su máscara hablando con un hombre de su misma estatura y contextura, y segundos después cuando logró ver el rostro del desconocido, sintió su cuerpo flaquear y su vista nublarse. Luego todo se volvió negro.

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TENGO
una necesidad enorme en estos momentos de hacer súper cariñosos y tiernos a Adds y Barry. estoy a falta de amor gente (como si me importara realmente)

Anyways, se supone que estaría tomándome un tiempo, pero me llegan correos de wattpad cada 2x3 y sumado a las ganas que tengo de terminar de publicar este fic no me he aguantado mucho fuera. Lit, pareciera que justo cuando planeo desaparecer es cuando más requerida soy (ella la importante), además soy muy impulsiva lo cual siempre termina trayéndome consecuencias

btw, casi lo olvido, FELIZ AÑO, espero que este ✨I DONT KNOW ABOUT YOU BUT I'M FEELING LIKE 2022✨ sea un súper buen año para cada une de ustedes, les mando las mejores vibras del mundo y también espero que este año disfruten de una buena autoestima, salud mental y física<3 les quiero más que la rechucha aunque ustedes no a mi,, besos *muak*

editado: 10/05/2022

─𝙨𝙥𝙞𝙙𝙚𝙮𝙜𝙡𝙤𝙬

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