FRAGMENTOS,
capitulo veinte: vengadores secretos!

Una semana después.

          LA ALIANZA DORADA QUE RODEABA EL DEDO ANULAR DE IRINA MORGAN SE SENTÍA FRÍO. Pero era algo que le reconfortaba. Había pasado exactamente una semana desde que ambos se unieron en matrimonio puro. E Irina tenía el lujo de pasar su luna de miel en Wakanda – y además de que eso se convertiría en su hogar de manera indefinida. La búsqueda que llevaba a cabo Operaciones Especiales no tenía éxito ya que la mitad de los Vengadores había desaparecido, a excepción de Tony y Rhodey, quienes seguían en la base.

          Ya había caído la noche e Irina se encontraba escribiendo una carta. Allí estaba adjuntada una foto donde estaban Steve y ella, en su ceremonia de casamiento. Irina sintió que debía ser sincero con él y contarle lo que ocurrió. Steve también enviaría un mensaje. Sin embargo, ella no sabía los detalles que su nuevo esposo le contaría. Pero ella se perdió en sus palabras:

          Tony,

          ¿Sabes? Esto apesta. Apesta saber que ya no podré molestarte o que tú me molestes a mí con pruebas de embarazo. Y no, no estoy embarazada. Aunque quiera tener hijos, esperaré a que las aguas se calmen. ¿Cómo has estado? Sé que en Siberia te di un buen golpe y quiero disculparme por eso, no merecías que te golpeara así – solamente me había dejado llevar por mis sentimientos. ¿Cómo está Rhodey? He escuchado que le han dado piernas roboticas nuevas, eso me parece bueno y lo ayudará a caminar otra vez. Dile que piense en la sanación mental, eso ayuda mucho. Además, me enteré que Natasha desapareció luego de la pelea. ¿Has intentado comunicarte con ella? Realmente estoy preocupada. Luego de lo que ocurrió con Erika...no he podido verla.

          Ah, lo olvidaba. ¿Ves esa foto que está en la carta? Bueno...Steve y yo nos casamos hace una semana. Así que mi nombre pasó a ser de Irina Dimitrev Morgan a Irina Dimitrev Morgan-Rogers. Ugh, en realidad no cambia mucho pero se le agrega el apellido 'Rogers'. Me hubiese gustado mucho verte ahí, pero como están las cosas ahora...lo siento por no invitarte. Pero tú sabes que me he casado con un hombre que me protegerá y que me amará por siempre. Estamos en nuestra luna de miel y aquí todo es muy exótico – muy extraño. Inclusive hay un ejército femenino, así que estoy asombrada por ver más mujeres a mí alrededor. Kyle y Tatiana están pasando momentos hermano-hermana juntos y Bucky...bueno, él será criogenizado otra vez.

          Tony, a pesar de lo que pasó entre nosotros, quiero que sepas que estaré de tu lado en lo que necesites. Sé que ahora estás solo. Pero nunca lo has estado y nunca lo estarás. (Además de que tienes a ese chico de Queens...¿Cómo se llamaba? Creo que era Peter, supongo). Es bueno saber que estás bien y no con Ross pisándote los talones. Si nos necesitas, a ambos, sabes que estaremos allí.

          Siempre.

          - Irina.

          Morgan dobló el papel con delicadeza y metió el contenido en el sobre junto con la foto, colocando el nombre en la parte frontal. Escuchó un doble toque en su puerta y ella se giró, encontrándose con Kyle mirando a la rubia de reojo.

          —¿Qué ocurre, Kyle?—preguntó ella levantándose de su asiento.

          Kyle sonrió de lado—Tatiana recibió un mensaje con coordenadas. Necesita v  erte.

          Irina asintió y ambos corrieron por los pasillos. Tatiana se encontraba en los jardines del palacio, a solas. La luna apenas iluminaba el jardín y ella pudo divisar a los dos héroes acercarse rápidamente. La castaña miró su teléfono e intentó descifrar las coordenadas.

          —¿Sabes donde es, Tat?—preguntó Kyle al llegar.

          —¿Qué está sucediendo?—preguntó Irina.

          Tatiana abrió un portal, revelando gente que caminaba de un lado al otro con maletas grandes y pequeñas. Irina miró a los hermanos Belkova y ellos asintieron permitiéndole entrar, el mayor le tendió una peluca de cabello negro. La rubia decidió camuflarse con ella y debió admitir que se veía rara con cabello largo. Irina entró y caminó hacia la luz, encontrándose rodeada por millones de personas caminando de un lado al otro. Morgan no sabía lo que sucedía, hasta que sintió una presencia que le era muy familiar. La muchacha de ojos verdes se giró, encontrándose con una muchacha de cabello rubio y un sombrero: Erika Barton. Irina no sabía qué decir, sin embargo, Erika le sonrió.

          —Es bueno verte a salvo—dijo ella sonriente.

          Morgan no dijo nada, solamente se acercó y abrazó a la rubia con fuerza. Erika no tardó en corresponderle el abrazo. Luego de pensar que su compañera estaba muerta, Irina tenía muchas emociones acumuladas y con el simple hecho de ver a Erika Barton – su compañera y aliada – con vida, era lo mejor.

          —No tienes idea cuanto te he extrañado, Barton—murmuró Irina y se separó de ella—. No tienes idea.

          Barton no borró su sonrisa—Lo sé. Tatiana me envió fotos de la boda. Felicitaciones, señorita Morgan-Rogers.

          —Desearía que hubieses estado allí.

          —No podía y menos ahora—replicó Erika para luego apretar sus labios—. Estoy a punto de tomar un vuelo a China. He visto que mi hermano está allí.

          Irina tomó su mano—Sé que lo encontrarás. Y...gracias.

          Erika alzó una ceja—¿Por qué?

          —Por haberme encontrado en Siberia.

          Barton volvió a abrazarla, esta vez como una verdadera despedida. Irina también lo hizo. La muchacha de ojos azules se acercó a su oreja y murmuró—Cuando me necesites, solamente llámame y estaré allí para ti. Lo prometo.

          Irina asintió y al separarse de Erika, vio como esta caminaba hacia el lado opuesto. Perdiéndose en la multitud del aeropuerto.

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          Al volver al palacio, a la habitación donde Steve y ella se encontraban, se encontró con su ahora 'esposo' vistiendo su traje, pero este no tenía su casco – tampoco la estrella. Irina frunció el ceño y Steve hizo contacto directo con ella, lanzándole algo. Al atraparlo, Irina observó que se trataba de su traje.

          —Póntelo. Te veré en el hangar en cinco minutos.

          Irina Morgan obedeció y se puso el traje. Lo que más le preocupaba era el cambio repentino de Steve, él había querido que ella estuviese en Wakanda. Por su protección. Pero...¿acaso había una amenaza más grande? No lo sabía. La rubia bajó por las escaleras rápidamente, corriendo a la pista donde se encontró con Sam, Wanda y Tatiana. Kyle se les unió después.

          —Los he reunido aquí porque el mundo sigue necesitando héroes—anunció Steve Rogers caminando entre ellos—. Y los Vengadores se han derrumbado hasta sus cimientos. Nosotros debemos ayudar al mundo ahora, a pesar de todo, a pesar de ser fugitivos, a pesar de los Acuerdos de Sokovia. Nosotros protegeremos al mundo desde las sombras y, si están dispuestos, lucharemos hasta el final. ¿Quién está conmigo?

          Irina sonrió y dio un paso hacia delante—Yo estoy dentro.

          Los hermanos Belkova sintieron y se unieron a Morgan. Wanda también accedió y Sam también se unió a ella. Steve tomó la mano de Irina y continuó—A partir de ahora seremos los Vengadores Secretos, protegeremos a la tierra desde las sombras y lucharemos hasta la muerte.

          Sin embargo, ellos no sabían a quién se enfrentarían. Pero darían pelea hasta el final de los tiempos.

FIN DEL ACTO UNO!

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