10. Defiende A Quienes Más Quieres.
Eran las 6:30 pm, los pasillos del colegio estaban casi vacíos, ¿quién quiere quedarse tiempo extra en la escuela?
Error caminaba por aquellos pasillos, se le habían quedado sus libros de Inglés.
Cuando iba saliendo, escuchó unos gritos, al parecer dos personas peleaban, esto no le hubiese importado de no ser que una de las voces pertenecía a su hermano mayor.
Corrió al lugar donde se originaba la voz.
Ahí estaba Reaper acorralando a Geno contra la pared en un pasillo oscuro sin salida.
Geno miraba hacia un lado evitando el contacto visual con su "agresor".
Ésta situación ya era bastante común y regular.
—¿¡Por qué no sólo respondes?! —vocifereó el de capucha.
—¡Ya te dije todo lo que tenía que decir, imbécil!
—¡Sólo dime!, quiero explicarte cómo verdaderamente fueron las mierdas que pasaron, ¡pero tú no me dejas!
—¡Y TAMPOCO LO HARÉ!, nosotros no tenemos nada que hablar, esas son palabras tuyas, dejaste todo claro hace cuatro años atrás.
—Geno, ¡tenía doce!, no puedes tomarte en serio lo que diga un pendejo de 12 putos años.
—O sea que todo lo que estaba dentro de nuestra relación tampoco debe ser tomado en serio, ¿no?, tenías doce, o sea que nunca me amaste.
—¡NO!, digo, sí, ¡NO!, ahg, eso no cuenta.
—no, claro, ¿ahora qué?, ¿si no te digo SERÉ EL PRÓXIMO?
—... Eso fue un accidente y deberías saberlo...
—Claro, accidente, ¿nuestra relación también lo fue? —rió sarcástico el de bufanda.
Reaper golpeó la pared con fuerza asustando a Geno y bajó la mirada.
—Te gusta hacer las cosas difíciles, ¿no? —Reaper se había acercado considerablemente al rostro de Geno.
—¡OYE!, déjalo en paz. —por fin gritó Error.
Reaper se separó y dejó de acorralar a Geno para poder ver a Error.
—Ya llegó el hermanito chico a hinchar las pelotas.
—¡Deja a mi hermano en paz! —Error agarró de la ropa al de capucha amenazándolo.
—Heh, mira enano, de no ser porque eres el hermano de Geno ya me habría encargado de darte la paliza de tu vida. No creas que sigues en pie porque eres fuerte, es sólo porque estamos siendo blandos contigo. —la mirada de Reaper era sombría y escalofriante, aunque su sonrisa desafiante no desaparecía.
—Reaper, suficiente, vete ahora. —habló Geno.
—Sabes que seguiré con esto hasta tener una oportunidad, Geno. Sabes que esta rutina seguirá hasta que uno de los dos se agote. —fue lo último que dijo para luego irse.
Cuando los hermanos estuvieron solos, el menor abrazó con fuerza a Geno.
—¿no te ha hecho nada?
—Estoy bien Error, no es la primera vez que esto ocurre. —Geno se quedó pensando unos segundos.—Error, promete que no te meterás con él ni con sus mierdas de pandillas.
—Trataré...
Se quedaron abrazados un rato y luego se dirigieron a casa, la situación era controlable, pero aún así, acoso.
___ ____ _____ _____ _____
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top