Único.

Jungkook salió del interior de Jimin, escuchando un quejido por su parte. Miró al de ojos bonitos: se encontraba debajo suyo, sudado y con sus mejillas de color rojo, su cabello estaba pegado a su frente, y lo observaba como si estuviera esperando conseguir algo de él, aún cuando ya tenía todo de sí.

Jimin sonrió débilmente y sujetó el rostro de Jungkook. En un inesperado movimiento, cambió de posiciones y comenzó a dejar cientos de pequeños besos en los labios del mayor, el cual le siguió el juego y pareciera que comenzaron una competencia de quién lograba besar más al otro, aunque siempre sería un empate.

El castaño se recostó en el pecho del pelinegro, aferrándose con sus piernas alrededor de su cadera para que ni siquiera intentara escapar.

"Mh...Jungkookie, por tu culpa me duele todo mi cuerpo" se quejó, frunciendo el ceño y hablando en un puchero.

"Siempre te quejas pero siempre eres el que termina pidiéndome más" susurró en el oído contrario. La voz ronca de Jungkook envió un escalofrío al cuerpo de Jimin.

"Ay, cállate"

"tu eres el que empezó" las manos de Jungkook viajaron hasta llegar a la cintura de Jimin, apretando ésta levemente.
"voy a bañarme con esta hermosa criatura, vamos a comer mucho y vamos a dormir hasta el otro día, ¿Mh?" planteó.

Jimin no tuvo tiempo de opinar cuando Jungkook ya se había levantado junto con él y había buscado unas batas para tapar la piel expuesta de sus cuerpos.

El mayor se dirigió al baño y colocó el tapón correspondiente en la bañera para evitar drene el agua, la cual comenzó a templar para que estuviera tibia para él y su pareja, acompañando esto con una bomba aromática que al instante desprendió un exquisito rastro de "frambuesa". Cuando el baño estuvo listo, cargó al menor y lo trajo consigo nuevamente, ayudándolo a quitarse su única prenda.

"uh..." suspiró Jimin al sumergir su cuerpo, cerrando sus ojos y dejándose hacer por el agua.

"¿Te gusta, mi amor?" preguntó Jungkook, uniéndose a su novio pero colocándose en el otro extremo.

"me encantan estos mimitos tuyos" movió su marcado cuerpo hasta el extremo en donde se encontraba su contrario, sentándose en su regazo.
"tengo al mejor marido de todos" y lo premió con un duradero beso en los labios, donde sus lenguas danzaron dulcemente y sus dientes colisionaron accidentalmente, provocando risitas tontas entre ellos.

"amor, pero si ni siquiera te pedí matrimonio"

"te estás tardando, pero yo sé que la propuesta llegará un día" comenzó a garabatear con parsimonia en el pecho canela y cubierto de chupones de Jungkook.
"tendremos nuestra boda de ensueño y una bonita luna de miel, también podemos comprarnos una cámara digital para sacar fotos y tener muchos recuerdos..." planteaba, y el mayor podía percibir un bello brillo característico en sus ojos al hablar de aquello que anhelaba.

"serías mi musa... Sacaría tantas fotos de mi precioso angelito que podría hacer un álbum" mencionó Jungkook, y las mariposas llegaron a inundar el estómago de Jimin.

Ambos terminaron su baño mágico entre risueñas risas y miradas llenas de amor, parecía ser que se encontrarían eternamente encerrados en una burbuja donde únicamente sus presencias funcionaban para cubrir sus necesidades. El mayor se encargó de vestir al menor con su bata bordó y a sí mismo con su bata azul marino, saliendo del sanitario completamente frescos y con sus cuerpos aún con ciertas gotas de agua recorriéndolos.

Jungkook dejó a Jimin en el borde de la cama y se dirigió a la cocina rápidamente para alimentarlo con una barra de chocolate con maní que sabía que le encantaba. Al otorgarlo y después de recibir un millón de besitos en sus mejillas, rebuscó en el tocador del castaño y agarró una crema corporal, que comenzó a urtar en las piernas lampiñas y pálidas del chico.

"bebé, sabes que no es necesario que hagas esto..." dijo Jimin, sintiendo una repentina vergüenza ante tantas atenciones.

"¿Cómo no lo va a ser? Déjame hacer esto por ti, amor, te esforzaste mucho recibiéndome ¿No?" respondió Jungkook.

Jimin comenzó a sentir como los labios de Jungkook colisionaron en distintas partes de sus piernas y muslos, enviando escalofríos de nueva cuenta en toda su espina dorsal, como solo él sabe hacerlo. Obtuvo las muestras de cariño gustoso, pues no tenía nada que perder y su hombre parecía estar inmerso en hacer el trabajo, por lo que solo optó por acariciar los mechones pelinegros de su nuca.

Posteriormente vió como Jeon empezó a vestirlo, él dejándose hacer como muñeco de porcelana. Le colocó un pantalón suelto y una camiseta de mangas largas para así poder evitar el frío que emanaba el aire acondicionado. Su vestimenta no era tan diferente a la suya, podría hasta decirse que estaban vestidos iguales pero con distintos colores.

"¿Nos vestiste igual a propósito?" no pudo evitar preguntar, viendo como su contrario sonrió, delatándose y así provocando que él también sonriera.

"pensé que no te darías cuenta..." las mejillas de ambos estaban rojas notoriamente.

Jungkook formó una línea con sus labios, tratando de ocultar su sonrisa. Fallando en el intento, se acurrucó sobre Jimin, metiendo su rostro en el cuello del chico y escabullendo sus manos por debajo de su prenda, enrollando por completo su delgada cintura con sus brazos.

La atmósfera se sentía ligera, ambos cuerpos cálidos se entregaban incondicionalmente al otro y sus manos parecían no poder estar quietas. No necesitaban palabras para comunicarse cuando podían tenerse así de cerca, hablando a través de las caricias y repetidos besos que no podían dejar de llegar por ambas partes.

"¿Te sientes conforme con lo que hicimos?" preguntó Jimin, la inseguridad palpable en su voz.

"¿Por qué no lo estaría?" y Jungkook se levantó de su escondite, mirando fijamente los ojos avellana del contrario, perdiéndose en ellos.

"bueno, Jungkookie-hyung... Anteriormente yo sé que siempre estuviste relacionado con mujeres, y pensé que no sería lo suficientemente satisfactorio para ti estar conmigo" explicó, hablando con un inconsciente puchero instalado en sus labios.
"desde que empezamos a estar juntos tengo este sentimiento, pero no sé porqué nunca logré llegar a contártelo, hasta ahora" finalizó, evitando la penetrante mirada del mayor.

"mírame, Jimin" el mencionado sintió como las venosas manos de Jungkook apresaron sus mejillas, obligándolo a mirarlo.
"ninguna mujer con la que estuve antes se compara, y siquiera importa ahora que estoy contigo... Eres, probablemente, la mejor relación que tuve hasta ahora y espero seas la última, porque no puedo imaginarme estando con alguien que no seas tú" terminó su discurso estampando sus labios con los de Jimin, disfrutando del sabor a bálsamo de ellos.

El beso se convirtió en un encuentro torpe y fogoso, Jungkook tomando el liderazgo y esparciendo su rastro en todo el cuello de Jimin, provocando cosquillas y risas tontas escapando de su boca.

"tú eres mi único angelito, corazón, y lo serás siempre" y así, el de cabellos negros cargó al castaño, acomodando a ambos bajó las sábanas blancas y limpias.

Jimin se acurrucó en el pecho de Jungkook, y pispeó su celular olvidado en la mesita de noche, observando las doce de la mañana posarse en cuanto prendió el aparato.

"feliz San Valentín, hyungie" murmuró, reincorporándose en la cama y pasando su pierna por la cadera del mencionado.

"feliz San Valentín, amor" respondió, enlazando sus piernas con las del menor y apretándolo contra su pecho, arrullándolo.

( ♡ )

la historia no es mía. es una adaptación.
su autor /a es: kooositaaaa🩷

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