Capitulo II

<Kuoh: 2:23 PM>

-Yo...- Se detuvo un momento para respirar. -... Los ayudare-

Todos se alegraron al saber que Issei los ayudaría.

Rias y Sona le agradecieron muchas veces, poniendo nuevamente nervioso al castaño.

-Pero les dije que mi departamento es para dos personas, los 14 no van a entrar- Les recordó el aforo de su departamento.

-Dijiste que vives en el 4to piso y que tú solo puedes defenderte en tu departamento ¿no?- Le pregunto recibiendo un asentimiento. -Y eso me da algunas ideas aproximadas de la situación de tu edificio-

-Y eso es que no hay mucha gente que este viviendo en el edificio y que hay departamentos disponibles, además como no hay muchas personas, no vas a tener problemas con otras personas y vas a poder enfocarte en solo protegerte- Sona le dijo sobre lo que pensó.

-Sona-Kaichō... usted da miedo- Issei se sorprendió por la exactitud de la información.

Y es tal como había dicho Sona, el edificio contaba con pocos inquilinos, y eso dejaba que hubiera muchos departamentos vacíos.

-Hum- Fue el sonido que hizo la pelinegra, mientras se acomodaba los lentes.

-Bien, entonces si queremos llegar a mi departamento, voy a necesitar más municiones- Le comento a Sona.

-Eso es un problema, no creo que haya arm...- No pudo terminar de hablar porque fue interrumpida.

-Yo tengo municiones en mi maleta, pero está en el Aula de segundo año- Les comento para sorpresa de ellos.

-¿Trajiste armas y municiones a la Academia? ¿Acaso viniste preparado para un tiroteo?- Dijo de manera sarcástica Ruruko.

-Si- Dijo con completa seriedad.

-Jajaja, no sabía que fueras bromista Hyōdō-senpai- Se rió levemente, pero luego se cayó al ver que Issei no se rió. -¡Espera! ¡¿De verdad viniste preparado para un tiroteo?!-

-En realidad no, pero desde anoche he tenido un mal presentimiento así que decidí venir preparado por si acaso- Le explicó con tranquilidad.

-Ya-a veo- Dijo más tranquila.

-¿Pero como irás a recuperar esas municiones? Es peligroso que salgamos- Está vez habló Rias.

-Solo saldré yo- Lo dicho por él las sorprendió nuevamente. -No se confundan, no los abandonaré, solo iré solo para no correr más riesgos de los necesarios-

-Tienes razón en eso- Apoyo Sona. -Si va más gente, solo puede ser perjudicial-

-Y ¿A que hora irás?- Rias le pregunto con duda.

-Dentro de tres horas, ya que la situación afuera ya debería haberse calmado un poco- Le explicó mientras sacaba sus armas.

Esto tenso a todos los presentes, pero se calmaron al ver que le había quitado el cargador.

Issei observó los cargadores y luego los coloco en el arma nuevamente, rastrillo el arma que disparó y los guardo nuevamente en su funda.

-Solo cuento con 38 balas, 19 en cada una- Les informó. -Tengo 4 cargadores, Los cargadores de la Beretta cuentan con 20 balas cada una, y los cargadores de la Glock tienen 19 balas cada una-

-¿Porque nos dices eso?- Le pregunto curiosa Saji.

-Es para que tengan presente con cuántas balas cuento en este momento, ya que ir a traer los cargadores no va a ser nada fácil- Le explicó. -He ir a mí departamento va a ser todavía más difícil-

-Entiendo- Asintió el rubio en comprensión.

Después de eso, nadie le dijo nada más a Issei, y el solo se quedó descansando en el rincón, sólo.

Y cuando menos se lo esperaron, llegó el momento de que Issei se vaya.

Issei se levantó, él ya se había preparado mientras esperaba, y de su cintura saco un par de cuchillos enfundados.

Y uno de los cuchillos se lo dio a Kiba, quien parecía el más confiable.

-¿P-por qué me lo das?- Dijo un poco nervioso.

-Es solo un seguro- Dijo Issei y luego se acerco a la puerta, la cual ya no tenía nada que lo bloqueará

-Cuando salga, pongan algo que bloquee la entrada, no todo ya que debe ser rápido el que abran la puerta cuando regrese- Les dijo, reciben un asentimiento de parte de todos.

-Y una cosa más- Se quedó en silencio unos segundos. -¿Que hago si encuentro más estudiantes a salvo?-

-...- Sona nunca pensó en la posibilidad de que encontrarán más estudiantes en su escapé. -Siendo realistas, no podemos salvar a todos, pero... Si encuentras más estudiantes en el trayecto que sales de aquí, traelos rápidamente-

-Entendido- Y con eso dicho salió del lugar.

-Oremos con que pueda regresar a salvo- Pidió Sona.

<POV: Issei Hyōdō>

-No se porqué acepté ayudarlos- Susurré mientras miraba que no haya nadie cerca.

Caminé con mucho cuidado y sin tratar de hacer ruido.

Nunca deje de apuntar al frente, pero debía tener cuidado, ya que si hay algún estudiante, le podría disparar si no tenía cuidado.

Y sin ningún problema logré llegar a las escaleras que llevan al primer piso.

-Ahora debo tener mucho más cuidado- Me dije a mi mismo, y cuando iba a bajar, algo me detuvo. -¿Es mi imaginación?-

Lo que me detuvo fue que logré escuchar algo, así que me quedé callado y me concentre en ver si había escuchado bien o no.

-*Snif* *Snif*- Se escuchó débilmente.

Respiré con calma, luego logré escuchar el débil llanto de una persona, así que se concentro en buscar la fuente.

-Te encontré- Dije en un murmuró y me dirigí con cuidado hacia donde había escuchado el llanto.

Camine con cautela, ya que de donde escuché el llanto venía de un Aula al final del pasillo.

Cuando llegue, observé primero que había en el lugar... Y lo vi...

Era un profesor, quien se encontraba parado en el lugar sin hacer ningún movimiento, a pesar de escuchar el débil sollozo de una persona.

Cuando lo observé bien... Me di cuenta que tenía muchas mordidas en los brazos, los cuales habían estado sangrado y ahora solo tiene sangre seca.

Decidí usar el cuchillo para no hacer mucha bulla con el arma.

"Menos mal tengo silenciador en casa". Pensé.

La puerta estaba abierta, así que no sería un problema el entrar.

Y cuando estuve a centímetros de degollarlo, el se percató de mi presencia y volteo a mirarme.

Yo instintivamente retrocedí... Su cara era asquerosa, parecía como si se estuviera pudriendo, y sus ojos era completamente negros.

Ese ser se lanzó a atacarme después, yo a las justas logré esquivarlo, ya que aún estaba en shock por verle la cara.

Pero rápidamente me recompuse e hice un barrido que lo tumbo, y una vez lo tenia inmovilizado en el suelo, le corté la nuca, ya que estaba boca abajo.

Lo que antes era mi profesor de química, había dejado de moverse.

La sangre empezó a escurrir en el suelo, y mi cuchillo también estaba manchado.

Limpie mi cuchillo en la ropa de mi profesor, no quería que mi cuchillo se dañará por la sangre cuando se seque.

Volteé a ver el lugar de donde vino los sollozos, pero me percaté de algo... Mi mano temblaba levemente.

-No es el momento de dudar- Me dije en un susurro y agarre con fuerza mi cuchillo.

-¿Quien está aquí?- Eleve mi voz un poco, para que la persona aquí pueda escucharme. -Ya puedes salir, ya es seguro-

Espere unos segundos, hasta que de uno de los armarios, salió... salieron dos personas.

-Ustedes...- Dije con un poco de seriedad.

-Hyōdō- Me nombraron ambas personas.

-¿Q-qué haces aquí?- Me pregunto con algo de nervios.

-Escuché el sollozo de alguien, así que decidí venir a ver- Dije dirigiéndome a la entrada.

-¿Ha donde vas?- Me preguntó la otra persona.

-Las guiaré a un lugar seguro-Y sin decir algo más, empecé a caminar con cautela.

Ambas personas solo me siguieron en silencio.

-¿Y donde es ese lugar seguro?- Pregunto una de las personas que estaba detrás mío.

-Al Club de Fiesta del Té- Dije sin voltear a mirar, debo prestar atención al frente por si aparecen.

Antes de llegar a las escaleras, me detuve, saqué mi arma y apunte hacia delante, pero esto fue uns sorpresa para ambas personas.

Cuando me asegure de que no había nadie y no había peligro, continúe avanzando.

-¿C-como es que conseguiste esa pistola?- Preguntó con nervios, no se porque está así.

-Es algo que no te incumbe... Murayama-san- Contesté sin prestarle atención.

Y así es, las personas que rescaté no eran nada más y nada menos que Kaori Murayama y Yui Katase.

Una vez llegamos a la puerta del Club, la toque esperando que la abrieran y nos dejarán entrar.

Y no sé tardaron, ya que unos pocos segundos después la abrieron.

Murayama y Katase se sorprendieron al ver a las personas que estaban ahí.

La mayoría de ahí eran personas populares en la Academia.

-El segundo piso es seguro, pero de igual manera tengan cuidado y no hagan ruido- Dije para volver a salir. -Busquen cosas que puedan usar para defenderse, y quiero que se dividan en dos grupos, somos demasiados como para ir todos juntos-

Una vez lo dije, cerré la puerta y me dirigí directamente hacia las escaleras.

Tenía mi Beretta y mi cuchillo listos, por si me atacaban de cerca.

Empecé a bajar con mucho cuidado, tratando de no hacer mucho ruido.

Mientras bajaba, me percaté que la escalera tenía sangre seca.

"Eso es una buena señal... Creo". Pensé de manera optimista, algo raro en mí.

Llegue al primer piso sin hacer ruido, ahora solo debía percatarme de que no hubiera algún peligro desde aquí hasta el edificio de la Academia.

Pero uno nunca puede esperar ir con tranquilidad, en especial yo.

-Te gusta joderme la vida... ¿verdad Destinó?- Dije con molestia, ya que pude divisar a dos de esas cosas cerca de la entrada/salida.

Y parecía que no eran los únicos aquí.

-Lamento haber aceptado ayudarlos... Pero ya es tarde para quejarme- Solté un suspiro y me acerque con cuidado para eliminarlos...

<Fin POV Issei>

<Al mismo tiempo>

-Ya veo- Dijeron ambas chicas.

Rias y Sona les había contado sobre su situación y el plan que tenían.

Ella también les contó el como llegaron ahí.

Ellas se encontraban cerca del edificio, ya que estaban paseando esperando que termine la hora del almuerzo y cuando se dieron cuenta, todo era un caos, el profesor de química estaba muy herido, tenía muchas mordidas en los brazos.

El les dijo que corrieran al Viejo Edificio a esconderse.

Otros estudiantes también fueron al Viejo Edificio, pero se habían quedado en el primer piso, ellas subieron junto al profesor y las ayudo a esconderse.

Luego solo vieron como el profesor se quedó estático, y el cambio que había sufrido.

Entonces se quedaron esperando ahí, entre sollozos, hasta que llegó Issei y lo eliminó.

-Hyōdō es un monstruo- Dijo Saji en un murmullo que fue audible para todos.

Pero se pusieron de acuerdo con él, sentían que Issei era un monstruo.

-Hyōdō-kun no es un monstruo- Sorprendentemente Murayama lo defendió. -Cuando él mató a lo que antes había sido el profesor... Él murmuró que no era tiempo de dudar mientras su mano temblaba-

Esta revelación sorprendió a los demás.

-Bueno, cambiando de tema hay que decidir cómo nos dividiremos y cuál será el primer grupo en ir- Sona fue directo al tema importante.

-Tienes razón- Secundo Rias. -Entonces, ¿Como decidiremos?-

-Yo tengo una idea- Dijo Aika llamando la atención de todos. -En total somos 16, hay que dividir los grupos en el grupo del Consejo Estudiantil, y el grupo del Club del Té-

-Como los del Consejo Estudiantil son 8, los que quedamos seremos el Grupo del Club del Té- Está idea les pareció convincente a todos. -Y los que irán primero se decidirá con un piedras papel y tijera entre Rias-senpai y Sona-Kaichō-

Todos parecieron aceptar la idea, así que solo quedaba que ambas Senpai decidieran el orden con un juego de piedra papel y tijeras.

El juego comenzó pero... Esto les causó gracia, ya que Rias y Sona no dejaban de empatar.

Y luego de 30 intentos, llegó el ganador.

-Lo lamento Sona, pero iremos primero- Dijo la pelirroja con una sonrisa de victoria.

Sona solo asintió mientras soltaba un suspiro de cansancio.

-Solo nos queda esperar a que Hyōdō regrese- Dijo Sona con seriedad.

-Un momento, dijeron que varios estudiantes entraron y se quedaron en el primer piso ¿Verdad?- Pregunto Saji a las chicas, las cuales asintieron. -Eso quiere decir que el primer piso es muy peligroso-

-Ya paso 15 minutos desde que Hyōdō se fue y no hemos escuchado ningún disparo- Saji dijo eso algo preocupado.

-Creo que no debes preocuparte por eso- contesto Kiba.

-¿Y eso porque?- Pregunto confundido.

-Por qué está allá- Dijo señalando por la ventana.

Cuando se asomaron a ver, lo vieron ir con mucha cautela...

Pero también vieron como liquidaba a los que estaban en su camino solo con su cuchillo.

Parecía un asesino profesional.

-Por favor, recuerdenme no hacerlo enojar- Saji sudó frío por la vista, ya que detrás del castaño habia un rastro la de cadáveres.

<De regreso con Issei>

<POV: Issei Hyōdō>

*Slash*

Fue el sonido que hizo el cuchillo al cortar la nuca de otro de ellos.

Me encontraba caminando con mucho cuidado, tratando de no ser visto por esas cosas.

Aunque el camino no fue fácil que digamos.

En el primer piso tuvo que eliminar a 15 de ellos.

Y no había ningún sobreviviente, solo hubo cuerpos comidos y esas cosas deambulando por el lugar.

Para mí fortuna no necesite de mi arma, ya que si disparaba iba a llamar la atención de los más cercanos.

Lentamente me acerqué a la entrada del edificio principal, y cuando me asegure de que no habia nadie cerca, entré en completo silencio.

El lugar estaba hecho un caos, sangre regada por todos lados, también habían cuerpos.

Las ventanas estaban rotas y el vidrio esparcido por el suelo, debo de tener cuidado en donde piso.

Pude escuchar ruidos en algunos lados del primer piso, no quise arriesgarme y fui rápidamente hacia las escaleras del segundo piso.

Una vez llegué ahí, me tuve que esconder, ya que a lo lejos pude divisar a esas cosas caminado con lentitud.

Y luego de varios minutos, parecía que ya se habían alejado.

No perdí tiempo y subí con cautela, no dejaba de mirar mis alrededores.

Y antes de llegar al pasillo del segundo piso, primero observe si habían esas cosas rondando el pasillo.

Había un grupo de tres de ellos al final del pasillo, pero estaban en dirección contraria a la que iría.

Así que con mucho cuidado, avance y me escondí con rapidez en el primer salón vacío que encontré.

Para mi suerte no había peligro ahí, así que solo solté un suspiro y esperé a que esas cosas se alejaran de ahí.

Esperé 10 minutos para que eso pasará.

Luego rápidamente reanude mí caminata hacia mi Aula, pero para mi mala suerte, habia 4 de esas cosas ahí.

-Pues no debo esperar que todo me vaya tan fácil- murmuré con molestia.

Respiré lenta y profundamente, luego me acerque con cautela hacia la entrada, ya que el primero estaba cerca de ella.

Y en un rápido movimiento, me lancé sobre él y le corté la cabeza, la cual cayó y rodó por el suelo, llamando la atención de los otros tres, que rápidamente se lanzaron en contra mía.

Rápidamente me agache e hice un barrido para tumbar al más cercano, lo cual lo logré y eso hizo que los otros dos se tropezaran.

Aproveche esto y rápidamente fuí a cortarles la nuca, lo cual logré con dos, pero el tercero ya se había levantado nuevamente y me empezó a atacar.

La criatura daba zarpazos y mordidas, y yo solo intentaba esquivarlos con rapidez.

Pero si yo seguía así, me cansaría y no podría luchar bien.

Así que decidí terminar con esto, le propine una patada a lo que anteriormente era humano y lo alejé, luego cargue rápidamente hacia él y le clavé el cuchillo en el corazón, además de lanzarlo por la ventana.

Después de ver eso, solo suspiré en señal de cansancio y me dirigí a mi asiento.

Saque los cargadores y me dirigí rápidamente hacia las escaleras.

Pero cuando estuve a punto de bajar, escuché un ruido extraño provenir del lugar al costado de la escalera.

El cual era el baño.

Me debatía por unos segundos si debía ir a ver o no, y al final decidí ir a ver qué sucedía ahí.

Con cuidado me acercó al baño y entré... Solo para sorprenderme por lo que observé.

-Si... Eso perra- Dijo aquel sujeto, quien penetraba a una chica sin parar.

-Ya-a no maa-as por fa-avor-

<Fin POV Issei>

<POV: ???>

-Si no quieres que esas cosas nos encuentren será mejor que te quedes callada- Dijo ese bastardo con una sonrisa de oreja a oreja mientras me tapaba la boca.

Dicho eso, continuó penetrandome con más velocidad y fuerza, y ya no pude contener mis lágrimas.

Nunca esperé que en el mismo dia que la Academia sufra todo esto, yo sería violada por un bastardo que sonreía como lunático y que parecía que babearía en cualquier momento del placer. Yo tan solo quería gritar y que esas cosas lleguen y nos devoren a ambos.

Ya no me quedaban fuerzas para seguir viviendo... No después de ser manchada de esta forma.

En este momento, en que mi ganas de vivir estaba muriendo, un liquido rojo salta por detrás de la peor escoria que pude conocer, acto seguido y de forma veloz, sin que alcance a gritar una mano con un pañuelo tapa mi boca, impidiendo que pueda hacer bulla.

Llenándome de ira y reuniendo las pocas fuerzas que tenía en mis débiles piernas, le propiné una fuerte patada en sus miembros, causándole que chille de dolor antes de que quien lo sostenía de atrás retrocediera unos pocos pasos.

Un cuchillo aparece ante mis ojos y desaparece en la cadera del peliverde causando otro chillido.

-Una basura como tu no merece ni siquiera una muerte rápida- La voz de quién parecía ser mi salvador, fue inexpresiva.

Fue ahí logré ver a la persona que me salvo, fue Hyōdō Issei.

Yo me sorprendí al verlo... No esperaba que él viniera a salvarme... No después de lo que le hice.

Un hombre la viola y luego otro viene y la salva, esto parecía salida de escena de película.

Pero ella recordó algo... Los rumores que había escuchado de él...

¿Qué tan seguro es que él no desee hacerle algo a ella también?

Pero en ese momento se dio cuenta de algo, si él hubiera querido hacerle lo mismo, él ya hubiera matado a su atacante.

Pero en cambio dijo que no merecía que lo maten de forma rápida.

Y en eso, repentinamente me vino un recuerdo de cuando éramos niños.

<Flashback>

*Plum*

Fue el sonido que hizo una pequeña castaña, ya que la habían empujado para que se caiga.

-No dejaremos que tú juegues con nosotros- Dijo un niño, el cual parecía ser un bravucón.

-*Snif* *Snif*- Ella trató de levantarse entre sollozos, pero al hacerlo le dolió la rodilla.

Cuando se fijó, se dio cuenta que tenía un raspón en la rodilla.

-*Snif* *Snif*- Ella solo quería irse ahora, siempre la rechazan cuando quiere jugar con otros.

Y su insistencia en jugar con ellos terminó haciendo que la tumbaran y le produjera un raspón.

-¡Kiyome-chan!- gritó un pequeño castaño, quien venía corriendo.

Él al verla en el suelo, y con lágrimas en los ojos, se preocupó.

-¡Kiyome-chan! ¿Qué te paso?- Su voz demostraba que estaba preocupado.

-No-o es n-nada, Ise-chan- dijo entre lágrimas.

-Déjala Issei, ella es una debilucha que quiere juntarse con nosotros- Dijo con superioridad una niña del lado del bravucón.

-Ya déjala Issei, vayamos a jugar sin ella- Dijo el bravucón, siendo apoyado por los demás niños.

Issei los miro con enojó, y los iba a rechazar, pero se percató de un raspón en la rodilla de la pequeña niña.

-Kiyome-chan dime la verdad, ¿Ellos te empujaron?- Dijo con un poco de enojó en su voz.

Pero no recibió respuesta, ella se había quedado callada.

-Ya veo- Dijo para levantarse y ayudarla a sentarse en un banco cercano. -Espérame aquí-

Él le dio una sonrisa que sonrojó a la pequeña Kiyome, y ella solo asintió.

Él se empezó a acercar a ellos, y ellos pensaron que habían ganado ya que Issei estaba dejando atrás a Kiyome.

-Muy bien Issei, ahora vámonos a jugar sin esa estorbo- Dijo el bravucón con un sonrisa de victoria.

Pero no pudo avanzar más, ya que Issei lo había empujado, haciendo que caiga al suelo.

-Te diviertes insultando y humillando a Kiyome-chan- Dijo con enojó, mientras el bravucón empezaba a levantarse. -Ahora te lo devolveré el doble, ya que ¡Nadie puede lastimar a mi Kiyome-chan!-

Después de decir eso, tumbo nuevamente al bravucón y empezó a golpearlo hasta hacerlo llorar, luego empezó a echarles tierra a los demas.

-Si vuelven a insultar o humillar a Kiyome-chan, les va a ir peor- Después de decir eso, Issei regreso con la castaña, quien estaba sonrojada por lo que había dicho el castaño

-Di-dijo que soy su Kiyome-chan- la pequeña niña no dejaba de pensar en eso, hasta que Issei llego donde ella y tuvo que dejar eso de lado.

-¿Puedes caminar Kiyome-chan?- Le preguntó preocupado.

-S-si puedo, pero me duele cuando lo hago- Fue sincera y le dijo.

-Ya veo, entonces sube a mi espalda, te llevare así hasta tu casa- Dijo dándole una sonrisa, para luego darse la vuelta y agacharse.

-Pero... ¿no seré una molestia para ti?- Ella se apeno un poco.

-Kiyome-chan nunca será una molestia- Le respondió con la verdad.

Ella ya no se opuso y se subió a la espalda de Issei, quien una vez se aseguro que Kiyome se sostenía bien, empezó a avanzar.

Kiyome se encontraba sonrojada, no espero que Issei la defendiera de todos a quien el considero amigos.

-Nee~ Ise-chan- Llamo la atención del mencionado.

-¿Qué pasa Kiyome-chan?- Pregunto curioso.

-Cuando seamos grandes, ¿M-me podría casar contigo?- Dijo ella muy nerviosa y sonrojada.

Issei estuvo unos segundos en silencio, y ella pensó que eso era un no, hasta que el pequeño castaño hablo.

-Claro que si Kiyome-chan, me gustaría casarme contigo- Dijo el con una gran sonrisa.

Kiyome al escuchar esto, se puso muy feliz y abrazo con mas fuerza a Issei.

-Nunca nada nos separara- Dijo ella con una sonrisa.

<Varios años después>

-Yo nunca en mi vida lo he visto- Dijo una Kiyome de 16 años, quien había negado conocer a Issei, luego de escuchar los rumores que surgieron sobre él. –No caería tan bajo para ser amiga de alguien tan patetico como él–

–Es tan patetico que si muere a nadie le importaría– Dijo con superioridad.

-Ya veo- Fue lo único que dijo Issei, para darse la vuelta y retirarse del lugar donde estaba.

Los estudiantes que vieron esto, se burlaron de él, ya que una persona de su clase no seria capaz de conocer a alguien de la clase de Kiyome.

Pero para Kiyome... El decir esas palabras... Fue como romperse el corazón...

-¿Po-por que dije eso?- Dijo en un susurro, mientras se le escapaba un pequeña lagrima.

<Fin Flashback>

-Ise-chan- Las lagrimas empezaron a correr por mi rostro.

-Hola, ha pasado tiempo... Kiyome- Dijo con la misma inexpresión de antes.

Con toda la fuerza que pude reunir, me levante y camine unos pasos en dirección de él

Pero mis piernas no pudieron mucho más y caí, pero antes de tocar el suelo, él me sostuvo.

-Yo... Yo... Lo lamento- Ya no pude resistir mas, y empecé a llorar entre sus brazos, sin que me importara el estar desnuda. -Lo lamento tanto... Ise-chan-

-Te prometí que estaríamos juntos por siempre... pero te abandone cuando mas lo necesitaste- No pude dejar de disculparme. -Perdóname... Perdóname por ser una muy mala amiga-

Apegue mas mi cuerpo desnudo al de él, pero él no parecía inmutarse.

-Tranquilízate, Kiyome- Dijo con seriedad. -Este no es momento para que hablemos-

-Esta bien- Asentí en comprensión.

-Pero primero ponte tu uniforme de nuevo- Me dijo mientras volteaba a mirar hacia otro lado.

Sin querer retrasar a Ise, me puse mi uniforme rápidamente, pero voy a tener dificultades para caminar.

-Y-ya estoy lista Ise-chan- Dije algo nerviosa.

-Entendido- Dijo eso para darme la espalda y agacharse. -Sube de una vez-

Esa repentina acción me aturdió por un momento, pero haciendo caso me subí a su espalda con lentitud.

-Trata de soportar todo lo que puedas- Dijo el para empezar a caminar, mientras arrastraba a un inconsciente Diodora.

-Lamento no haber venido mas temprano... Seguro que tuviste que pasar una tortura por culpa de este bastardo- Dijo con algo de enojo.

-No tienes que disculparte por nada Ise-chan- Dije en voz baja. -Lo que importa ahora es que me salvaste-

Issei solo se quedo callado y continuo caminando con sumo cuidado, y para nuestra suerte no nos encontramos con ninguna de esas cosas.

-Debo apurarme... Ya esta oscureciendo- Él dijo eso en un susurro.

Yo solo quería quedarme segura en su espalda.

<Fin POV>

<POV: Issei Hyōdō>

Sentí que Kiyome se había aferrado un poco mas fuerte a mi espalda.

"De seguro lo que le sucedió le esta afectando". Pensé.

Mientras avanzaba, no dejaba de mirar a mis alrededores, y si algo sucedía, utilizaría al bastardo de Diodora como carnada.

Con algo de dificultad logré bajar al primer piso, lo complicado fue bajar sin hacer mucho ruido por qué Diodora era arrastrado.

Antes de continuar, me asegure de que no hubieran de esas cosas en el trayecto hasta la salida del edificio.

Con mucho cuidado empecé a acercarme a la entrada, lo difícil venía ahora.

Ya que la noche estaba llegando, la oscuridad cada vez se hacía más presente.

Y eso hacia que no se pudiera ver en donde pisaba, ya que si no tenía cuidado podía pisar el vidrio disperso y llamar la atención de los no deseados.

Me tomo eso de 10 minutos llegar a la entrada, cuando solo te debe tomar un minuto en hacerlo.

Y una vez fuera, me percaté que debía apurarme, ya que sería peligroso si solo estoy yo aquí cargando a Kiyome.

A mitad de camino, deje tirado al inconsciente y desangrado Diodora.

Le quite el trapo de la boca y me fuí, el no podría hacer nada aunque quisiera, ya que le corté los nervios de los brazos y piernas.

Ahora sus extremidades son inútiles.

Continúe caminando y llegue a la entrada del Viejo Edificio, con cautela lo abrí y...

*Crack*

Fue el sonido que hizo cuando lo abrí por completo, y eso me decía que nadie había entrado.

Para estar seguro cuando regresara, en la puerta puse un tablita de madera muy delgada, el cual se rompería si la puerta era abierta.

–Y decían que ver anime no te enseña nada– dije en un murmuró.

Ya con más tranquilidad, empecé a avanzar con más rapidez hacia el segundo piso, a lo que no tarde más de 5 minutos.

*Toc Toc Toc*

Golpee levemente la puerta, esperando a que la abran, lo cual no demoró mucho ya que a los segundos se escuchó que movían lo que estaba bloqueando la entrada, para que finalmente la puerta se abra.

Yo entre con cuidado, no quería que un mal movimiento lastimara a Kiyome.

-Por fin regresaste- Kaichō fue la que hablo, mientras se acomodaba los lentes.

-Te demoraste mucho, nos tenías preocupados- La siguiente en hablar fue Rias-senpai.

Pero luego se callaron al ver que tenía una persona en mi espalda.

Yo solo avance hacia el sillón, e hice que Kiyome se bajará con cuidado.

Después de que Kiyome se bajó, me estiré un poco.

"Talvez mañana amanezca con dolor de espalda". Pensé con frustración.

-¡Abe-san!- Dijo Rias-senpai al darse cuenta de quién era a quien traje.

-Calmate Rias-senpai, Kiyome no está en buenas condiciones- Dije para detenerla.

Rias observó el estado de ella, tenía algunos moretones y su cabello estaba muy desarreglado, además de que tenía dificultad para caminar.

-¿Que fue lo que le pasó?- Rias me miró preocupada, esperando una respuesta.

-No es el momento para eso, quiero saber quién es el primer grupo que llevare- Dije mirando a todos.

-Nuestro grupo será el primero en ir- Rias se puso al frente, y detrás de ella estaban las personas de su grupo.

-Ya veo, bueno... Es hora de irnos- Dije para quitarme la chaqueta y dársela a Kiyome.

-Kiyome, ¿Quieres ir con nosotros o prefieres esperar que regrese por el segundo grupo?- Me arrodille sobre una rodilla para preguntarle, pero los demás me miraban raro por llamarla por su nombre.

-Prefiero ir con el segundo grupo, así voy a poder descansar y tú también podrás... Ise-chan- Dijo ella con una pequeña sonrisa.

"¡¿Ise-chan?!". Pensaron todos al escuchar cómo ella le llamo.

-De acuerdo, descansa hasta que regrese... Kiyome- Me levanté y dirigí hacia la puerta. -Hay que irnos de una vez-

Los del primer grupo rápidamente fueron detrás de mí, luego de abrir la puerta me detuve.

-¡Ah! Me olvidaba decirles que el primer piso ya es seguro- Y con eso dicho, salí del Salón del club siendo seguido por los demás.

Una vez todos estuvieron fuera, los de adentro cerraron la puerta.

Yo sin perder tiempo avance hacia el primer piso.

"Agradezco que todo esté oscuro, si no verían el desastre que hice al salir". Agradecí mentalmente.

Una vez salimos del edificio, les dije que avanzarán con cuidado.

Hasta que llegamos a una parte y les dije que se detuvieran.

-¿Por qué nos detenemos?- Rias se veía confundida.

-Cuando escuchen el disparo, quiero que corran hacia la entrada con toda la cautela que puedan reunir- Les dije mientras me alejaba un poco de ellos.

-¿H-ha donde vas?- Rias se puso un poco nerviosa.

-Ha terminar lo que empecé- Luego de haberme alejado un poco de ellos, apunte mi arma hacia donde debería estar Diodora. -1% de probabilidad, 99% de fe-

Y con eso dicho, disparé.

Y unos pocos segundos después...

-¡¡AHHHH!! ¡¡MIS HUEVOSSS!!- El plan había funcionado.

Con ese gritó, muchas de esas cosas se dirigieron hacia la fuente del ruido, encontrándose con el mal trecho Diodora.

Y lo empezaron a comer vivo.

Lentamente me aleje de ahí, y fui detrás de lo demás, quienes ya se habían ido cuando escucharon el disparo.

-Al final, ese bastardo sirvió de algo- dije al ver que esas cosas estaban enfocadas en los gritos de agonía de Diodora.

Después de un poco más de correr, pude divisarlos, ellos se encontraban ya casi llegando a la reja.

Apresure el paso y los alcance, ya que ellos estaban esperando en las afueras de los terrenos de la academia, ya que no sabían en donde quedaba mi departamento.

-Vamos, es por aquí- Dije mientras lideraba el camino.

Cuando ya nos habíamos alejado un poco de la academia, pudimos ver qué habían autos estrellados y cuerpos de personas en muchas partes.

También había algunos casquillos de bala.

-Parece que la tuvieron complicado- Susurré para mí mismo.

Continuamos alcanzan un par de cuadras, cuando les dije que se detengan y nos escondimos detrás de unos autos.

-¡Mierda!- Me quejé al ver la cantidad de esas cosas que habían al frente.

-¡Oh por Dios!- Dijo Rias tapándose la boca de la impresión.

-Parece que hay alrededor de 20- Comentó Akeno.

-Ustedes quédense aquí, yo me encargaré de esto- Dije levantando.

-¡Es una locura lo que intentas hacer!- Quien dijo eso fue Murayama.

La mire por unos segundos, y luego dije. -El que no arriesga, no gana-

Y así salí al ataque, empecé a disparar sin cesar.

Esas cosas al percatarme de mí, empezaron a correr en mi dirección.

Pero yo nunca deje de disparar.

Hasta que mi arma de quedó sin munición.

Rápidamente saque el cargador vacío y lo reemplacen por uno cargado.

Rastrillé las armas y continúe disparando, como si no hubiera un mañana.

Pero aun así, esas cosas se acercaron mucho, así que no me queda mas que pelear cuerpo a cuerpo.

-¡Kiba, lanza el cuchillo!- Grite antes de que se acercaran más.

El rubio no perdió tiempo y lanzo el cuchillo, el cual estaba en su funda, y lo agarre.

Desenfunde el cuchillo y lo tome con fuerza, ya estaba preparado para pelear.

Con un cuchillo en cada mano, cargue hacia la primera de mis victimas.

Le hice corte en las piernas, haciendo que ya no pueda seguir parado y cayera, pero eso no impidió que siguiera avanzando, ya que se arrastraba.

Solo lo ignore por el momento y fui por el siguiente, le hice un gran corte en el brazo y luego lo patee para alejarlo, ya que otro veía por la derecha.

Me agache e hice un barrido logrando tumbarlo, así que aproveche y con ambos cuchillos le arranque la cabeza de su cuerpo.

Rápidamente retrocedí para escapar de dos que se habían lanzado en contra mía.

-Mierda, son muchos- Me quejé.

saque rápidamente mi pistola y dispare en la cabeza al que anteriormente le había hecho un corte en el brazo.

Y sin perder el ritmo, le dispare a los que estaban mas lejos.

-Mierda se quedo sin balas- No tenia tiempo para cambiar de cargador, pero si de arma.

Ahora tenia la Glock en una mano, y un cuchillo en la otra.

Nuevamente me lance contra uno que estaba viniendo solo, le di un corte en el brazo izquierdo y luego lo patee en la pierna para que se caiga.

Pero eso hizo que me descuidara y uno de las criaturas me había dado un golpe en la espalda.

Aguante el dolor como pude y le dispare en la cabeza, y otra vez me aleje.

-¡Maldición! Aun quedan como 7- Observe sus números. -Ganare peleando o moriré en el intento-

Solté una pequeña sonrisa. -Je... Nunca pensé que diría tu frase... Hermano-

Con las pocas balas que quedaban en la pistola, decidí dispararles en las piernas para hacer que sean mas lentos.

-Ahora solo será una pelea a muerte con cuchillos- Guarde el arma que ya se había quedado sin munición. -¡Es hora de bailar perras!-

Y con ese grito, salte a la ofensiva. Ahora mis objetivos serian los que no les dispare.

La razón es porque ellos tienen mayor movilidad que los que ya están heridos.

Me acerque al que parecía que fue un policía y le patee en la pierna, luego le corte la cara para luego dar un salto hacia atrás por el repentino ataque de otro.

Fije de objetivo al que venia hacia mi directamente, apunte mis cuchillos hacia adelante y cargue de la misma manera y cuando estaba por chocar con él, me agache y le clave con un movimiento veloz los cuchillos en las rodillas.

Esto hizo que el ya no pudiera mantenerse parado y se desplomara.

Ahora no es una amenaza así que puse de objetivo nuevamente al que le corte la cara.

Patee a uno de los lentos y corrí hacia el cara cortada tacleándolo y tumbándolo al suelo.

Ahora que estaba en el suelo, aproveche para cortarle la cabeza de una vez por todas, lo cual logre a duras y penas ya que el ultimo de los rápidos se lanzo contra mí.

Yo solo rodé por el suelo y me levante, para tomar distancia.

-Ahora solo quedan 5- Dije mientras respiraba algo agitado.

"Si sigo así, ya no podre moverme por el cansancio y será fin del juego para mí". Pensé. 

El que podía moverse rápido no me iba a dar oportunidad de descansar y otra vez se lanzo contra mí.

Tome posición de pelea, agarrando ambos cuchillos con fuerza, y salte hacia él.

Con algo de dificultad, empecé a darles muchos cortes por su cuerpo, pero no salí ileso, ya que me había golpeado con fuerza el pecho y el brazo derecho.

Y después de un minuto de intercambio, el no podía moverse por la cantidad de cortes que tenia.

Así que aprovechando esta oportunidad, le clave mi cuchillo en la cabeza.

-Ese fue el ultimo de los rápidos, ahora solo queda los lentos- Me dije en un susurro.

Pero para esto utilice mi arma, ya que ahora si tenia oportunidad de cambiar de cargador.

Una vez me asegure de que mate a todos, regrese con los demas.

-Ya podemos avanzar- Les dije con cansancio.

-¿Estas herido?- Pregunto Rias-senpai preocupada.

-No Rias-senpai, solo recibí algunos golpes- Dije mientras me sobaba el pecho. -Bueno, no perdamos tiempo y avancemos- 

Los demas no dijeron nada mas y me siguieron. Y para nuestra fortuna, no hubo ningún otro contratiempo.

-Ya llegamos- Dije parándome en la entrada, así que saque la llave de mi bolsillo y abrí la puerta. -entrare yo primero, ustedes irán justo detrás de mi así que no se retrasen-

Dicho eso, entre apuntando con mi confiable Beretta.

Avance con cuidado, atento a cualquier ruido ya que todo estaba en oscuro, hasta que llego a las escaleras.

Sin decir alguna palabra empecé a subir,  además tenia cuidado de no tropezarme por la oscuridad.

Y así, sin muchos problemas llegamos hasta el 4to piso, donde rápidamente fui a abrir la puerta de mi departamento y entrar junto a los demas.

Cuando todos estuvieron adentro, se sorprendieron por lo ordenado que era, lo reflejaban en su rostro.

-Bien, ahora iré de inmediato por los demas- Dije para ir en dirección de la cocina.

-¿No vas a tomar un descanso?- Dijo algo preocupada Katase.

-Cuando logre traer a los demas, podre descansar todo lo que quiera- Dije desde la cocina.

Algunos de ellos me siguieron pero no me importo, solo abrí la alacena y del compartimiento secreto saque una de las P90 guardadas ahí, junto a una AK-47. 

-¡E-eso es...!- Akeno se sorprendió por ver que tenia varias de esas armas escondidas.

-¡Imposible!- Dijo sorprendida Aika.

-¿Cu-cuantas a-armas tienes?- Pregunto Rias en shock.

-No necesitan saber- Dije para regresar a la sala.

Los que no me siguieron se sorprendieron enormemente al ver mis armas, yo solo los deje en la pequeña mesa que había ahí y fui a la habitación donde guardo las cosas, para sacar cargadores y municiones.

Después de 10 minutos salí de la habitación con varios cargadores, recargue mi Beretta y Glock, a la AK y P90 les puse sus correa portafusil y yo me puse un chaleco para poner los cargadores.

Luego me acerque a Kiba y le di mi Glock.

-Toma, úsala si sucede algo- Le dije mientras le ponía el arma en su mano.

Kiba se sorprendió mucho, trato de negarse pero no le deje otra opción que aceptar.

Y en la pequeña mesa de la sala deje uno de mis cuchillos.

-Llamen a Kaichou y díganle que estoy llendo- Sin esperar a que me digan algo, salí de mi departamento.

<Fin POV Issei>

Fin del Capitulo

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