Lonnie fue poco a poco abriendo los ojos, desorientada, no sabía que estaba pasando, o donde estaba, lo único que sabía era que le dolía todo el cuerpo.

Lo primero que vino a su cabeza fue su ganada batalla con Shan Yu, lo último que recordó fue haberlo visto en el piso inconsciente, después de eso sólo veía negro, dedujo que se había desmayado, seguramente por la perdida de sangre.

Sintió su cuerpo sobre algo blando y cómodo, supo de inmediato que se encontraba acostada sobre una cama o colchón, aunque ¿Como había llegado ahí?

También sintió algo hecho de seda sobre su cuerpo, no le producía ni mucho frío ni mucho calor, debía ser una cobija.

Aún sin estar en sus 5 sentidos, miró hacia arriba, y no vió el cielo de la isla, si no un techo, estaba algo sucio y se veía un poco antiguo, pero acogedor.

—¿Donde...estoy?—murmuró Lonnie.

Cuando logró despertar completamente, con cuidado se fue sentando en la cama, aún con sus piernas cubiertas por las cobijas.

Sintió una leve presión en su abdomen, no se sentía como su camiseta. Al mirar abajo notó que no llevaba la ropa deportiva que se puso en Auradon, llevaba lo que parecía ser un camisón color crema.

Se la levantó de forma que dejara ver su estomago, se percató que aquello que le hacía presión en él abdomen era un vendaje, que le rodeaba todo el estomago, de inmediato recordó aquella herida que se hizo en la batalla. Al revisar su hombro vió un parche en el lugar donde se había hecho su otra herida.

Se volvió a bajar el camisón y se rascó un poco la cabeza, notando que su cabello no estaba suelto, si no tomado en una coleta.

Miró a su alrededor y al ver las paredes pintadas de cierta forma supo de inmediato donde estaba, estaba en el escondiste de los vk's.

  Al intentar pararse de la cama un dolor en su vientre, producto de la herida, la obligó a volver a sentarse.

Estuvo un par de minutos sentada, sin saber si llamar a alguien o no.

De repente sintió unos pasos acercarse a la habitación, se puso a la defensiva, aún sabiendo que si lo que acercara fuera peligroso, no se podría defender por su mal estado.

Sintió un gran alivio al ver a Jay entrar a la habitación, como su camisa no tenía mangas dejaba ver un vendaje en su brazo.

—Al fin despiertas, me tenías preocupado—dice Jay aliviado, yendo hacia Lonnie y dándole un suave abrazo, asegurándose de no hacer presión en los vendajes—eres realmente valiente.

Lonnie se quedó un par de segundos sin reaccionar, pero luego abrazó a Jay fuertemente (o al menos con la poca fuerza que disponía en ese momento) sólo con recordar que Shan Yu casi lo mata justo frente a ella hacía que sus lágrimas amenazaran con salir.

Lonnie se separó unos segundos después y empezó a decir.

—¿QUE OCURRIÓ? ¿ME DESMAYÉ? ¿PASÓ ALGO MALO? ¿QUE OCURRIÓ CON SHAN YU? ¿DESPERTÓ? ¿ESTÁ SUELTO? ¿QUIERE MATARME?—decía la asiática paranoica mente.

—Wow wow, cálmate bonita, no te exaltes, aún estás débil—dijo Jay acariciando un poco los brazos de Lonnie para que se calme, lo que logro.

—¿Pero que ocurrió?

—Cuando estabas desmayada, te llevé hasta acá para intentar sanarte, pero como estabas sangrando demasiado, tuve que...pedir ayuda.

—¡¿QUE?!—exclamó Lonnie.

—Déjame terminar—dijo Jay—sabía que no querías que nadie supiera de esto, así que no quería llamar a emergencias, y opté por decirle a la chica a la que más confianza le tienes.

—¿Llamaste a Jane?

—Si, ella es un hada así que la llamé para que intentara sanarte.

—¿Jane tiene poderes curativos?

—Algo así, me explicó que las hadas sólo tienen el poder de curar por completo heridas hasta cierto nivel de gravedad, y como tus heridas eran bastante graves no las pudo sanar por completo, pero lo hizo lo mejor que pudo. Dijo que posiblemente estés algo débil, pero se te pasará al cabo de unos días.

—Ok, ¿Donde está ella ahora?

—Después de curarte se quedó contigo toda la moche hasta que despertaras, pero cuando empezó a amanecer le dije que volviera a Auradon para no levantar sospechas, y que yo te cuidaría hasta que despertaras.

—Awww—dijo Lonnie con ternura—espera, ¿Amanecer? ¿Que hora es?

—Las 3 de la tarde.

—¿3 DE LA TARDE? TENGO QUE REGRESAR A AURADON YA—dice Lonnie intentando pararse pero Jay evitó esto.

—Te dije que estás débil—dijo Jay—y tranquila, Jane y Celia nos están cubriendo.

—Ah ok..espera ¿Celia?

—Ah si, no te conté, ella vino con Jane y nos contó todo lo de los muñecos vudú, regresó a Auradon después de que Jane te curara.

—Está bien—dijo Lonnie ya mas calmada, sin embargo esa calma se esfumó después de unos segundos—¿Que ocurrió con Shan Yu y su hijo? ¿Están sueltos?

—Según me dijo Jane por mensaje hace unas pocas horas, Celia reportó el robo del los muñecos vudú a los guardias de Auradon, y se descubrió que esos no eran los únicos crímenes que Shan Yu y su hijo han cometido desde que se abrió la barrera, fueron atrapados y se enviaron al calabozos ozo de Auradon, donde se va a hacer todo lo posible para corregirlos.

Lonnie intentó buscar alguna otra pregunta que hacerle a Jay, pero se dió cuenta que no tenía ninguna, todo estaba...en paz.

—¿Lo ves? Todo se arregló, no tienes nada de que preocuparte.

—Entonces...¿Lo logramos?

Jay miró a Lonnie y le sonrió, lentamente tomó sus dos manos se fue acercando a ella y le dió un cariñoso beso en la mejilla, cosa que hizo a Lonnie sonrojar.

—No, tu lo lograste, mi guerrerita.

Esto sólo hizo que Lonnie se ruborizara más, Jay nunca la había llamado así...aunque si lo hacía más seguido no se quejaría.

Ambos se miraron a los ojos, con más ganas que nunca de besar los labios del contrario, y aquellas ganas eran cada ves más difícil de controlar.

Sin embargo, sólo terminaron dándose un abrazo, Lonnie sonreía de oreja a oreja, sentía que se había quitado un enorme peso de encima.

Cuando casi era de noche, ambos chicos volvieron a Auradon (Lonnie se había cambiado el camisón por otra ropa), la peli negra aún seguía algo débil, pero iba a ser capaz de disimularlo, lo bueno es que sus vendajes eran fáciles de ocultar. Y sí para el próximo entrenamiento de R.O.A.R seguía demasiado débil iba a decir que estaba enferma y Jay entrenaría al equipo ese día.

—Jay...hay algo que quería preguntarte desde esta mañana...bueno, desde que desperté.

—¿Que cosa?

—De casualidad, ¿Como sabías que estaba en la isla? Es decir, no le conté a nadie, ni siquiera a Jane, y estoy bastante segura de que nadie me vió irme, bueno, nadie a excepción de Celia.

Esa pregunta realmente dejó a Jay pensando.

—Pues...la verdad no se, simplemente sentí que necesitabas ayuda en algún lugar, y de inmediato pensé en la isla, no se porque, fue...algo raro.

—Yo puedo responder esa pregunta.

Los dos chicos voltearon y ahí vieron a Celia, parecía que los estaba esperando

—Celia, no me digas que usaste vudú o magia del más allá para enlazar nuestras mentes o una cosa así.—dice Lonnie, le tenía confianza a Celia aunque debía admitir que a veces le aterraba las cosas que podía llegar a hacer con su magia.

—La magia no era necesaria para que eso pasara.

Jay y Lonnie se miraron entre sí, sin entender lo que dijo Celia, luego la voltearon.

—Desde que nacieron, sus almas han estado conectadas entre sí, destinadas a conocerse y a quererse, la conexión entre ustedes es una de las más puras y fuertes que he visto, al punto en el que cuando Lonnie estaba en problemas, Jay lo sintió, a pesar de no saber que pasaba acudió a ella. Aún estando separados, siguen juntos en corazón y en mente, uno no puede vivir sin el otro. Tengan por seguro que esa conexión, sin importar que pase, no se romperá.

Ambos chicos se quedaron en shock, sin saber que comentar, prácticamente Celia les dijo en la cara que lo suyo funcionaría a pesar de todo, no sabían bien como reaccionar al respecto.

—Son bonita pareja—agregó Celia al final.

Los chicos se sonrojaron levemente, luego se miraron entre sí para después sonreír. Las palabras no eran necesarias.

—Pero bueno, después se pueden besar si quieren, pero ahora les tengo una noticia.

—¿Son malas?—preguntó Lonnie preocupada.

—Al contrario—responde Celia—hace unos minutos leí las cartas, y me dijeron que Shan Yu ya no va a molestarnos más

Lonnie suspiró aliviada.

—Finalmente todo ha acabo.

Un rato después Lonnie llegó a la entrada de su habitación, Jay le había ofrecido acompañarla pero ella se negó.

Lonnie estaba algo nerviosa, tenía miedo de que Jane se enojara con ella, recordó lo asustada que estuvo Jane cuando ella regresó de la isla por primera ves. Simplemente esperaba que la reacción de Jane no fuera negativa.

Al llegar miró con temor la puerta, dudando si entrar, pero finalmente tocó la puerta.

—Pase—escuchó de parte de Jane.

Lonnie respiró profundo y abrió la puerta, donde encontró a Jane, ella la miró, no se veía enojada pero tampoco feliz.

—Jane, yo...

—Allá pudiste haber muerto, Lonnie.

—Jane, yo...perdóname por favor.

—Fuiste sola, a tu suerte, ¿Que pasaría si no hubieras sobrevivido, Lonnie?

—Jane, en serio perdóname, lo tenía que hacer, no tenía otra opción, esta era mi batalla, y la debía luchar, además, Jay y Celia me dieron una mano, y sobreviví. Por favor entiéndelo Jane, sabes que odio que estemos peleadas...

Lonnie esperó la reacción de Jane, la cual pensaba que sería negativa. Sin embargo no fue así.

—No puedo enojarme contigo—dijo Jane sonriendo—la idea de que casi pierdo a mi hermana de otra madre para siempre y que por unos momentos tu vida dependía de mi fue algo difícil de procesar. Te perdonaré, pero con la única condición...de que no volverás a dejarme.

—Hecho—dijo Lonnie sonriendo. Luego ambas chicas se abrazaron.

—Te quiero hermana.

—Y yo a ti.

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Este fue un capítulo muy corto (sólo tuvo 1700 y algo palabras) porque la verdad no tenía ideas para alargarlo, pero a la vez no quería fucionarlo con el próximo cap.

Con este capítulo se cierra todo lo que tiene que ver con Shan Yu, ahora quedan como 6 capítulos más el epílogo para terminar el libro.

Nos vemos en el próximo cap, se les quiere ❣️

Be good Auradon~