Día 4: Alguien en contra de la relación

Canadá no sabe mucho sobre relaciones amorosas, no suele entenderlas incluso cuando a tenido parejas nunca duran demasiado, siempre terminan de forma abrupta y dolorosa. Puede decir que jamás se a sentido realmente amado u enamorado; eso lo molesta, lo lastima y no puede entender si hay algo mal en él.

Trata de no pensarlo demasiado, esas ideas solo le hacen daño; Puede decir que durante un tiempo lo logra ignorar pero, justo cuando creyó que había hecho las pases con esa idea, llega esa noticia. No es algo que le debería sorprender, siempre fue algo obvio para todos, solo era cuestión de tiempo, era evidente (en especial para él), sin embargo eso no quita el dolor que le atraviesa el pecho.

Estados Unidos y México son pareja.

Y Canadá no puede contener los celos que lo invaden al ver su (perfecta) relación. México es su mejor amigo y Estados Unidos es su hermano, debería estar feliz, debería apoyarlos pero, el hueco en su pecho no hace más que crecer al verlos juntos.

Ni siquiera entiende porque esta tan celoso.

Pero entiende el dolor de ser desplazado, después de todo siempre habían sido los tres y ahora es como la tercera rueda.

Sus salidas por separado tampoco son mejores, Estados Unidos no deja de hablar de México, de lo perfecto que es, de lo mucho que lo quiere y extraña. Estar con México no es muy diferente, su amigo actúa igual.

Ni siquiera cuando están los dos solos hay alguna diferencia, siempre hay una llamada, un mensaje y...

"Canadá" Habla el moreno, poniendo una mano frente a su rostro "¿Sigues aquí?"

El color rojo cubre sus mejillas y se apresura a asentir. ㅡ"Sí, si, lo siento" Responde con rapidez "Solo estoy pensando"

México lo mira preocupado esta sosteniendo su teléfono y Canadá se da cuenta de que está sonando. Claro, Estados Unidos lo está llamando.

"Contesta" Dice después de que el celular vuelve a sonar.

México no parece convencido pero asiente levantándose de su lugar. Canadá apenas contiene un resoplido "De verdad se fue" Piensa al mirar la figura del mayor alejarse, "¿Cuanto se aman para estar de esa forma?" Mira la sonrisa de México cuando contesta la llamada, el sonrojo en sus mejillas, la forma en su voz se vuelve dulce.
El mayor siempre está sonriendo, siempre está feliz pero, solo Estados Unidos lo hace reír así, solo el rubio consigue que se ponga nervioso y se trave al hablar, solo él hace que las mejillas del mayor se pinten de carmín. Y Canadá no quiere decirlo pero, esta tan celoso.

Celoso de México, celoso de su hermano.

Cuando la llamada termina, México vuelve a su lugar, aun tiene esa sonrisa radiante en su rostro y ese intenso brillo en sus ojos, se ve tan lindo y sin embargo se siente como un puñetazo en el estómago para Canadá.

"Lamento haber tardado" Dice el moreno "era Estados Unidos" Comienza a explicar pero Canadá no tiene ganas de escuchar, él ya lo sabe.

Su sonrisa cae y una expresión de tristeza cubre sus rasgos, ¿por qué su hermano lo hace sonreír así?, no ve lo injusto que es, lo doloroso que es... ¿Por qué tenían que ser ellos?

"¿Por qué estas con él?" Pregunta después de un corto silencio, México ladea un poco la cabeza y parpadea confundido.

"¿De qué hablas?" Dice el moreno.

"¿Por qué estás con él?" Repite con convicción, su tono amable de siempre es remplazado y sus uñas se clavan en la palma de su mano, no sabe si es por la frustración que crece en su pecho o por los nervios.

México sigue confundido, la sonrisa en su rostro tambalea y parece pelear con su mente para entender lo que pasa.

"No pensé que eras la clase de hermano celoso" Dice México dejando salir una suave risa "¿Estás preocupado por Estados Unidos?"

Canadá suspira cerrando los ojos, claro está preocupado por su hermano, es lo que cualquier hermano haría y aún así, ese no es el motivo de su molestia.

"No" Admite después de un silencio incómodo "sólo, no lo entiendo"

"¿Qué no entiendes?" Pregunta México en un susurro comprensivo "¿Por qué salimos?, ¿o es algo más?"

Canadá niega mientras se tensa en su lugar, su espalda se siente rígida y sus músculos se contraen, no está en una situación de peligro pero se siente como tal.

"No entiendo nada" Gruñe "¿Por qué tenían que ser ustedes?" Pregunta al aire "Pensé que no se aguantaban... ¡Siempre pelean! Y... se han hecho daño"

México abre los ojos y desvía la mirada incómodo, sus dedos tiemblan contra la mesa pero, no se mueve, sigue ahí.

"Lo amo" Responde tal vez más alto de lo que debería "Tal vez nos hayamos lastimado, somos naciones, tenemos un pasado juntos pero, ¿no crees que ya lo hemos hablado?, tratamos de hacer todo bien ahora" México sonríe un poco "queremos estar juntos, y-yo nunca e sido tan feliz, Estados Unidos me hace realmente feliz"

"Eso no es justo" Chilla el rubio, interrumpiendo al mayor "¿como puedes amarlo?, ¿como puede amarte?"

Canadá sabe que hay algo más en sus palabras, un dolor latente y un sabor amargo que escurre por su garganta, la pregunta no es ¿por ellos? Sino, ¿por qué no yo? México luce más confundido que antes y también parece herido. El rubio quiere hundir su rostro entre sus manos, arrepintiendose casi al instante de sus palabras.

"N-no, no lo decía de esa forma" Susurra cuando el silencio es demasiado pesado pero el moreno no le contesta, pero tampoco se a ido México sigue frente a él sin entender lo que acaba de pasar y buscando las palabras para hablar.

Canadá quiere decir más, quiere disculparse y sin embargo hay algo que se lo impide, la opresión en su pecho a bajado solo un poco pero sigue ahí, gritar lo que siente no fue la solución y el quiere buscar cual será, los sentimientos arden en su mente y se revuelven. Ni siquiera se da cuenta cuando se levanta de la silla y comienza a caminar lo más rápido posible para alejarse de ese lugar.

Si decirlo no fue la solución, el buscaría cual.