🌸 1. Compañeros inesperados

"Puedes salir a jugar ya, Jimin," dijo su maestra después de terminar de limpiar el chocolate manchando las comisuras de su boca, "Y cariño, ten mucho cuidado de no caer y lastimarte otra vez. No querrás que tu mami se enoje contigo cuando venga por ti, ¿verdad?"

Ella le sonríe cálidamente y Jimin sacude la cabeza. Él definitivamente no quiere hacer enojar a su mamá.

"Me portaré bien," asiente con entusiasmo, ansioso por salir a jugar al patio con todos sus amigos.

"Y por favor, no busques pleito con ninguno de los alfas mayores," advierte ella antes de finalmente soltarle la mano, "su hora de siesta fue corta el día de hoy y están muy gruñones."

Jimin la mira y pucherea, cansado de explicarle que ayer Hoseok hyung le buscó pleito a él, y no al revés.

"Ve, Jimin," lo empuja hacia la puerta, y Jimin no tiene más remedio que tomar su mochila llena de juguetes y salir del salón.









Camina fuera y arruga la nariz ante el calor. Se siente mucho más caluroso de lo que él esperaba y el patio de juegos está lleno de un puño de niños corriendo y gritando alrededor. Él piensa por un momento, tratando de decidir a donde ir a jugar. Alcanza a ver a Yoongi cerca de los columpios, y felizmente comienza a balancearse en esa dirección.

Su pequeño viaje es cortado de golpe por Taehyung que corre hasta él y le toma del brazo, arrastrándolo hasta la arena en donde se encontraba jugando.

"¡Jiminie! Por fin, ¿dónde estabas?" pregunta el pequeño omega mientras se sienta junto a él en la arena. "Ya iba a construir un castillo sin ti."

Jimin frunce el ceño. Él no quería jugar en la caja de arena. Lo que realmente quiere es ir a jugar con Yoongi en los columpios. Suspira antes de echarse en la arena junto a Taehyung, sus ojos viajando hasta Yoongi con una mirada de anhelo.






Intenta concentrarse lo mejor que puede en construir el castillo, e incluso deja que Taehyung use los peluches de su mochila, como los guardias del castillo. Taehyung habla y habla pero los ojos de Jimin vagan constantemente hasta Yoongi, que sigue sentado cerca de los columpios y juega con sus autos de juguete.

"¡Jiminie! ¡Pon atención!" Taehyung lo golpea y Jimin aúlla y se frota el brazo.

"¡Hey!" Jimin le mira mal, aun frotándose el sitio que duele, "Eso me dolió! ¿Por qué hiciste eso?"

"No estabas poniendo atención," explica Taehyung mientras coloca cuidadosamente uno de los peluches del lado izquierdo del castillo. Arruga la nariz, insatisfecho con la posición y lo hace a un lado antes de estirarse para tomar un peluche de mapache color gris.




"Oh ese no, ¡por favor!" Jimin arranca el juguete de las manos del omega más joven, sosteniéndolo fuerte contra su pecho.

"¿Por qué no?" Taehyung arruga las cejas y trata de tomar el juguete de nuevo, pero Jimin solo lo aprieta más contra sí mismo.

"Quiero enseñarselo a Yoongi hyung," murmuró, mejillas encendidas en rojo ante la confesión mientras evita la mirada interrogatoria de Taehyung.

Taehyung parpadea confundido un par de veces antes de que una amplia sonrisa le cruce la cara, y deja salir una ruidosa carcajada.







"Oooh, Jiminie tiene un crush con-" comienza a gritar, pero Jimin rápidamente suelta el peluche y fuerza su mano sobre la boca de Taehyung, antes de que el omega más joven complete la oración y lo avergüence frente de todos.

Cállate!" le sisea al menor, aun cubriéndole la boca. Taehyung se sacude y murmura algo detrás de su mano, pero Jimin no lo suelta hasta que está seguro de que su amigo se ha apaciguado.

"¿Tienes un crush con Yoongi hyung?" Taehyung susurra cuando Jimin por fin lo deja ir.

Jimin aparta la mirada, mejillas aún quemándole, y recoge el juguete para nuevamente sentarlo sobre su regazo. Juguetea con él por un momento antes de devolver la mirada a Taehyung, quien se ha olvidado por completo de su castillo y enfoca toda su atención en Jimin.

"No" miente, enterrando sus pequeños dedos en el mapache de peluche en su regazo, "Te prometo que no es lo que parece."

Taehyung resopla y estira la mano, "Okey. Dame el juguete, entonces."

"No."



"¿Ves?" Taehyung se mofa, "Te gusta Yoongi hyung. Y sabes que los mapaches son sus animales favoritos."

"¿¡Tú cómo sabes eso!?" grita Jimin, y siente las cabezas de todos girando en su dirección, por lo que baja la voz. "¿Cómo sabes eso? ¿Él te lo dijo?"

"No," Taehyung sacude la cabeza y se vuelve a recoger arena con su pala de plástico amarilla, "Hobi hyung se burló de él por eso el otro día durante el almuerzo."

"Hobi hyung es muy grosero."

"Él no es grosero, Jiminie," el más joven rueda los ojos. "Él tiene razón. Los mapaches son raros."




Jimin quiere discutir pero ve a Yoongi levantándose de los columpios y caminando hacía un grupo de niños jugando a los quemados. Decide ignorar los comentarios burlones de Taehyung y se concentra en levantarse y sacudir el polvo de sus bermudas y su peluche. Le saca la lengua al omega más joven, antes de darse la vuelta y caminar hacia el alfa más grande, apretando fuertemente el peluche entre sus manos.

Yoongi es 2 años mayor que Jimin, y va a cumplir siete el próximo año– lo cual significa que Jimin no podrá verlo tan seguido una vez que las clases comiencen durante el otoño, y eso le causa tristeza al pequeño.

Se tambalea hacía la banca pintada de rojo en la que Yoongi se sienta solo con sus autos de juguete, viendo el intenso juego de quemados entre los alfas de su clase.

"¿No vas a jugar?" pregunta Jimin, dejándose caer junto a Yoongi en la banca, cuidadosamente colocando al mapache a su lado.









Yoongi usualmente huele a café, un olor que recuerda a Jimin de las mañanas que pasa en la cocina junto a sus padres mientras espera a que ellos estén listos para llevarlo al jardín de niños. Es familiar, seguro y reconfortante, y a Jimin le gusta. Pero hoy, el olor del alfa es un poco extraño – casi amortiguado, y en vez de ser cálido y placentero como usualmente lo es, su subtono es un poco amargo.

"Hola Jiminie," dice Yoongi, sin quitar sus ojos del juego, "Nah. Estoy enfermo."

Yoongi contrae su nariz antes de cubrir su boca para dejar salir un fuerte estornudo. La nariz del alfa está roja, sus ojos húmedos – y Jimin desea que su hyung pueda sentirse mejor muy pronto. Yoongi se limpia la cara con su manga y se voltea para mostrarle a Jimin su sonrisa, encías a la vista.







El corazón de Jimin salta un poco y él se sonroja, su mirada cayendo hacia su regazo mientras juguetea nervioso con sus dedos. Mira al peluche a su lado y lo toma entre sus manos regordetas.

"Hey, ¿Yoongi hyung?" él llama en una voz pequeña, esperando a que Yoongi cambie su atención de vuelta a él.

"Si, ¿Jiminie?"

"Mira." Alza el mapache de donde está y se lo ofrece cuidadosamente a Yoongi.

Jimin fue cuidadoso en no impregnarlo con su olor, pues su mami dijo que si quería compartir sus juguetes con otros niños, él no podía dejar que estos olieran como él. Era sobrepasar los límites, ella dijo.









Los ojos de Yoongi se abren con sorpresa mientras toma el mapache y le da un par de vueltas entre sus manos, inspeccionandolo intensamente.

"¡Wow! ¡Es muy genial!" exclama el alfa antes de cubrir su boca con la mano y dejar salir otro estornudo.

"¿Te gusta?" Jimin sonríe con ganas, aplaudiendo sus pequeñas manos juntas, "Yo mismo lo escogí."

"Sabes, yo amo a los mapaches," Yoongi dice seriamente, limpiándose la nariz con su manga antes de sorber su nariz de nuevo. "Son tan geniales. No a mucha gente le gustan, pero yo pienso que son grandiosos. Mi papá dice que también son muy listos."







Jimin se siente entusiasmado. Él también ama a los mapaches. Son lindos y son los favoritos de Yoongi, ¿qué no hay para amar?

"¿Quieres jugar con él?" pregunta Jimin mientras mueve sus pies emocionado, apuntando al mapache entre las manos de Yoongi.

"¿De verdad? ¿Puedo?" pregunta Yoongi, tirando del peluche contra su pecho.

"Si, ¡por supuesto!"  Jimin grita y Yoongi le sonríe antes de hacer una mueca y estornudar una vez más.

"Tal vez no debería," dice el alfa mientras se limpia la nariz con su manga, ya mojada a este punto, "Estoy enfermo. Mamá y papá probablemente me lleven al doctor más tarde. Y además, mamá dijo que no debería tocar los juguetes de otros niños por hoy."







La cara de Jimin cae mientras ve al niño más grande poner el juguete de vuelta en la banca, y él lo toma y lo pone en su regazo. Yoongi continua viendo el juego de quemados y Jimin masca nervioso su labio inferior. Se siente un poco triste de que Yoongi rechazara su juguete, pero decide rápidamente que no tomará un no por respuesta.

"Hyung, tengo una idea," pausa y espera a que el alfa se vuelva hacia él de nuevo, "¿Qué tal si te lo llevas contigo a casa por el fin de semana?"

Los ojos de Yoongi se abren y Jimin toma el juguete y lo sostiene frente al alfa nuevamente.

"Aquí, tómalo."

"¿De verdad?" Yoongi está indeciso, deja de sacudir los pies y estudia el rostro de Jimin, tratando de determinar si el niño lo dice en serio o no.

"¡Si hyung! Te ayudará a sentirte mejor más rápido," le asegura el omega, animándolo a tomar el juguete, "Ni siquiera lo impregne de mi olor ni nada," añade orgulloso.



Yoongi se estira y toma el mapache de las pequeñas manos, y tira del juguete cercano a su pecho.

"Gracias, Jiminie" Yoongi lo ve por un momento, sosteniendo el peluche protectoramente, "Cuidaré bien de él, te lo prometo."











Se sientan juntos en la banca, mirando a sus amigos correr alrededor mientras juegan. No hablan mucho, pero Jimin está feliz de ver al alfa sosteniendo al mapache cerca de su pecho. Le da a Jimin un sentimiento de confort, y no puede evitar esperar que Yoongi se descuide e impregne con su olor al juguete mientras lo tiene en su custodia.








Una vez que el juego de quemados finaliza, Jimin le ofrece a Jimin algunos de sus autos de juguete y juegan juntos por un tiempo antes de que sus padres vuelvan y sea tiempo de volver a casa.

La madre de Yoongi llega primero a recogerlo, y él le muestra el mapache que Jimin le ha dado para que se quede en su casa. Ella le sonríe a Jimin y sacude su cabello, Jimin devuelve la sonrisa.

"¿Por qué no le das a Jiminie un abrazo rápido para agradecerle, Yoonie?" ella exclama con ternura hacia su hijo mientras sacude su ropa. "Pero uno rápido, ¿hm? No queremos que Jiminie se enferme."




Yoongi arruga la nariz antes de estornudar de nuevo y sacude la cabeza.

"Iré a traer tu mochila, ¿de acuerdo?" Ella palmea la cabeza de Yoongi antes de voltearse y dirigirse al salón. "Puedes quedarte a despedirse y darle las gracias a Jiminie, y yo te esperaré adentro. Papá está en el auto, te llevaremos al doctor después de esto."










Jimin observa mientras Yoongi se ata las agujetas y se retuerce nervioso mientras espera a que él alfa se ponga de pie de nuevo. Él realmente quiere abrazar a su hyung.

"Ella es tan–" Yoongi comienza a decir, pero Jimin y su ser risueño por los nervios ya están invadiendo su espacio personal, envolviendo sus pequeños bracitos alrededor del cuello del alfa. Es cuidadoso de no restregar su carita contra la glándula de olor en su cuello, pero aún así aprieta al niño con fuerza.


"Ewww, ¡Jiminie!" Yoongi lo empuja lejos antes de estornudar otra vez, "¡Quítate!"

Jimin está sorprendido mientras se cae hacía atrás, sus ojos abriéndose como platos ante el arranque del alfa.

"¿Por qué hiciste eso?" Yoongi hace un mohín y se pellizca la nariz, "¡Apestas Jiminie!"

"No, no lo hago" Jimin lloriquea mientras su labio inferior comienza a temblar y sus ojos se llenan de lágrimas, pero antes de que pueda añadir algo más, la madre de Yoongi lo llama desde el interior del jardín de niños.

La nariz de Yoongi sigue arrugada y él tose un poco, recogiendo al peluche de mapache de su lado y apretando sus brazos alrededor de él.

"Si, lo haces," el alfa dice antes de volverse para correr hacia su madre, "Bañate o algo."







El pequeño corazón de Jimin duele en su pecho, y se limpia las esquinas de sus ojos llorosos antes de volver a sentarse en la banca totalmente solo. No pasa mucho tiempo antes de que lagrimas comiencen a caer por sus mejillas regordetas, y un pequeño sollozo escapa sus labios.

En ese momento, Jimin realmente no sabe qué es lo que está sintiendo exactamente, pero sabe que nunca quiere volver a sentirlo otra vez.

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Es casi mediodía cuando Jimin se levanta de la cama, frotándose la parte trasera del cuello mientras simultáneamente truena los huesos a cada lado. Se siente tenso y Jimin está sorprendido de siquiera poder moverlo. La noche anterior había sido bastante salvaje, incluso para sus propios estándares, y el hecho de que el fin de semana apenas comenzaba y él ya se sentía al límite de la muerte no era realmente el resultado que él esperaba.

Aun sigue usando la ropa de la noche anterior, la cual se pega a su cuerpo con todo el sudor y las bebidas que le derramaron encima durante la noche. Se tambalea hasta la sala de estar, donde Taehyung está envuelto alrededor de Hoseok en el sofá, y ambos le dan una mirada poco impresionada.






Jimin asiente la cabeza y los saluda, haciéndoles señas de mantenerse callados, ya que realmente no está de humor para hablar antes de haber tomado su café de la mañana (o en este caso, tarde). Necesita ducharse, cae en cuenta, y también necesita tomar sus supresores – los cuales, irresponsablemente, había olvidado tomar ayer – lo cual significaba que la dosis doble de hormonas que debía tomar hoy le jodería con ganas la próxima semana, y probablemente estaría más malhumorado que de costumbre. Genial.

Después de tomar sus supresores, se ducha, e inmediatamente eso lo hace sentirse un poco mejor. Su cuello aún duele un poco, pero el agua caliente le ayuda a relajar los músculos y supone que para mañana, estará como nuevo. Se prepara el café negro más cargado que puede soportar, y camina de vuelta a la sala para unirse a Taehyung y Hoseok.







Se deja caer en silla junto al sofá y sube las piernas a la mesa de centro, viendo a la pareja acurrucada mientras toma un gran trago de café.

"Hiedes." Dice marcadamente, alzando las cejas a Taehyung, que rueda los ojos y continúa cambiando de canales.

"Ya sé," responde, "Mi celo es en tres días."

Jimin frunce el ceño. Está bastante seguro que Taehyung tuvo un celo hace no mucho tiempo, pero por alguna razón, no se puede acordar. Deja su taza de lado y arruga la nariz.

"¿No tuviste uno hace poco?"

Taehyung sacude la cabeza. "No, fue hace tres meses. Este llega justo a tiempo."

Jimin aprieta los labios y entrecierra los ojos. ¿De verdad? ¿Realmente han pasado tres meses?
















"Así que ya sabes que hacer Jiminie" Hoseok se estira debajo de Taehyung, su mano cubriendo su bostezo antes de continuar, "Tienes que buscar asilo con Guk."

Jimin deja salir un profundo suspiro. Se había olvidado por completo del celo de Taehyung, y no había tenido tiempo de avisarle a Jeongguk de su usual arreglo. Saca su teléfono y le envía al más joven un mensaje, preguntándole si está bien quedarse en su departamento cuando el celo de Taehyung llegue.







Él usualmente se quedaba con Jeongguk cuando el omega más joven tenía sus celos, y siempre era un cambio placentero. El alfa era bastante flexible con sus horarios ya que se estaba especializando en animación; siempre tenía clases por la tarde, mientras que Jimin tenía las suyas por las noches, así que nunca se estorbaban el uno al otro. Además, Jeongguk había sido uno de sus mejores amigos desde la preparatoria, y amaba al joven alfa y a su omega, Namjoon, como hermanos.








Justo después de terminarse su primer café del día, su teléfono vibra, es un mensaje de Jeongguk – apenado, explicando que se encuentra visitando familia en Busan y no volverá hasta después de que el celo de Taehyung termine.

"Mierda," murmura, y tanto Taehyung como Hoseok le dan una mirada interrogante desde el sillón, "Guk está fuera de la ciudad, está visitando a su familia en Busan por las vacaciones de primavera."

Metió su teléfono de vuelta en su bolsillo, y masajeó sus sienes con molestia – primeramente porque Taehyung en serio apesta, junto con las feromonas que Hoseok está dejando salir en respuesta a su pareja, y segundo, porque se había olvidado completamente de su celo y ahora tiene tres días, si es que de verdad es exacto, para encontrar un sitio donde quedarse.

Sabe que no puede quedarse con Namjoon ya que no hay mucho espacio en el apartamento del mayor, y realmente rehuye de preguntarle a alguno de sus compañeros de clase, ya que es extremadamente sensible a los olores, ya sea de un alfa o de un omega – no le gustan los olores a los que no está acostumbrado, especialmente si requiere dormir en cama ajena.








"Oh mierda", Hoseok pausa, "Bueno, ¿siempre puedes quedarte en mi casa?"

Jimin lo ve como si estuviera loco.

"¿De verdad?" se mofa, "¿Y compartir un sitio con Yoongi hyung por una semana? No lo creo."

Hoseok resopla y desenvuelve a Taehyung de sí mismo. El omega se queja y se estira hacia su alfa, pero Hoseok ya está de pie y caminando hacia la comida.

"¿Por qué no? El cuarto de Yoongi está completamente del lado opuesto del apartamento, incluso más lejos que el tuyo y el de Tae" grita Hoseok con la cabeza en el refrigerador, "Además, sale casi toda la tarde. Y no hace nada de ruido."

"No me voy a quedar con él." Jimin aprieta el puño con un poco de molestia. "Algo se me ocurrirá."

"Como quieras," Hoseok se encoge de hombros a medida que sale de la cocina cargando dos botellas de agua, "Solo déjame saber con tiempo si necesitas quedarte con nosotros."

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A pesar de estar muy determinado en encontrar un sitio donde quedarse por una semana – Jimin había agotado cada una de sus opciones sin ningún éxito. Él incluso le preguntó a la omega más enfadosa de su clase de multimedios si podía quedarse con ella, pero justo como todos los demás, ella se iría por las vacaciones y Jimin realmente estaba reacio a preguntarle a Hoseok si podía quedarse en el departamento de Yoongi y él.

El podría haber vuelto a la casa de sus padres, pero tenía ensayos de crédito extra que debían ser escritos durante las vacaciones y no había manera de que pudiera terminar algo si volvía a casa con su molesta familia que no tenía sentido del espacio personal.

"Oh qué bien, estás aquí," Jimin suspira mientras se adentra en su apartamento y ve a Hoseok viendo la tele en la sala, "¿Dónde está Tae?"

"Dormido" responde Hoseok, haciéndose a un lado para que Jimin se pueda sentar a su lado, "Creo que su celo va a llegar antes."




Jimin asiente.

"Yo también lo creo," acuerda, sabiendo que debe preguntar lo inevitable, "¿Sigue estando en pie tu oferta de quedarme en tu casa?"








Él realmente, realmente no quiere compartir un apartamento (cualquier cosa, la verdad) con Min Yoongi, especialmente por un periodo extendido de tiempo, pero para este punto, realmente no tiene opción. El celo de Taehyung iba a llegar esta noche, y se sentía nervioso y aprensivo sabiendo que el omega podía despertar en cualquier momento y comenzar a gruñirle por estar tan cerca de su alfa.

"Si, le enviaré mensaje a Yoongi ahora mismo," dice, sacando su teléfono y haciendo eso mismo, "Puedes ir a empacar tus cosas, Yoongi responde rápido y yo ya le había avisado que esto podía pasar."










"Esto es realmente espantoso," murmuró Jimin mientras se ponía de pie para empacar su maleta, "Él y yo no estamos en los mejores términos, exactamente."

"Querrás decir que tu no estás en los mejores términos con él," lo corrige Hoseok, "Porque él no ha sido nada más que amable contigo, por lo menos cuando yo estoy presente. No entiendo cual es tu problema con él pero-"

"Solo es un imbécil, ¿'kay?" Jimin casi le gruñe al alfa, marchando hasta su habitación para poder empacar sus cosas y largarse.

"Lo que tu digas," escucha a Hoseok reírse antes de azotar la puerta detrás de él.

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Antes de que Jimin pueda usar las llaves de Hoseok para abrir la puerta, el seguro hace click y la puerta se abre, y está cara a cara con un alfa de cabello negro con oscuros, afilados ojos y labios presionados en una firme linea. Sus ojos se encuentran y Jimin está inmediatamente abrumado por la esencia de Yoongi, un fuerte olor de sabor a café mezclado con un toque de cardamomo. Jimin toma un respiro tembloroso y su estómago se voltea ante el atrayente, familiar aroma del alfa.  Jimin no ha tenido muchas oportunidades de olerlo, especialmente en los últimos años, pero de alguna manera, el olor siempre se mantuvo cálido y familiar; casi, relajante. Hace que Jimin desee arrimarse en la curva del cuello de Yoongi, lo hace querer estar más cerca del alfa, y lo hace querer mostrar el cuello en sumisión.










No hace nada de lo anterior mencionado; en su lugar, traga con dificultad y levanta su mochila, queriendo alejarse del alfa lo antes posible.

"Hola, Jimin" Yoongi se hace a un lado para que Jimin pueda pasar, "Han sido algunos meses sin vernos, ¿no?"

"Hola. El semestre ha estado ocupado," Jimin se encoge de hombros mientras recoge su mochila y pasa al lado de Yoongi hacia el estrecho pasillo.










"Lamento lo del celo de Tae. Espero que estés de acuerdo con quedarte aquí, sé que no es ideal pero trataré-" el alfa comienza a decir en voz baja, rascando con nerviosismo la parte trasera de su cuello mientras lo sigue por detrás, pero el omega lo interrumpe rápidamente.

"Mira," toma una respiración profunda, "Realmente no tenemos que hacer esto."

Yoongi parpadea.

"¿Hacer qué?" pregunta, ojos entrecerrandose.







"Pretender que nos importa cómo está el otro," explica Jimin, dejando caer su mochila al suelo, doblando ambos brazos sobre su pecho mientras trata de darle al alfa su pose más intimidante, "Me importa una mierda, y sé por seguro que a ti no te importa una jodida mierda. Aprecio mucho que me dejes quedarme aquí por los próximos días, y se que fue de imprevisto, por lo tanto hagamos lo mejor que podamos para mantenernos fuera del camino del otro, ¿te parece?"

Termina su monólogo, y Yoongi lo ve sin expresión alguna antes de que una risa baja emerja de su garganta, el alfa de repente viéndose entretenido.

"De acuerdo, suena bien," confirma él, y Jimin levanta su mochila de nuevo y se hace camino hacia la habitación de Hoseok; hay una ínfima parte de sí mismo que se siente decepcionada con la respuesta de Yoongi. "Sin embargo, te quedarás en mi habitación, y yo tomaré la de Hoseok por estos días."









Jimin se congela con la mano en la perilla y mira al alfa por encima del hombro. No está seguro de haberlo escuchado bien, o de si está imaginando cosas. Espera que el alfa esté bromeando, pero la media sonrisa burlona en la cara de Yoongi realmente no revela mucho.

"Estás bromeando, ¿verdad?

"Para nada," los labios de Yoongi siguen levantados en una sonrisa juguetona, "No vas a dormir en la cama de un alfa emparejado. Taehyung se volvería loco una vez que venga a pasar la noche y huela a un omega extraño en las sabanas de su alfa, incluso si es su mejor amigo."







Yoongi ciertamente no se ve como que esté bromeando, y el corazón de Jimin se siente como si fuese a saltar de su pecho. Estaba esperando encontrar tranquilidad en el cuarto de Hoseok, deseando que su fuerte fragancia a caoba pudiera superar y protegerlo del olor siempre persistente de Yoongi, que se colgaba en todos los demás lugares del apartamento.




Jimin inhala una respiración profunda mientras se queda allí parado como conejo frente a un faro, casi como si esperara que en cualquier momento el alfa rompiera en risas y le dijera que todo era una broma pesada. Sin embargo, Yoongi sólo señala hacia su propia habitación, y Jimin traga y asiente, haciéndose camino hacia el lado contrario del apartamento.

















Una vez que está detrás de puertas cerradas, Jimin se da cuenta de que sus piernas están temblando. Se recuesta contra la puerta y se desliza hacia abajo hasta que sus rodillas están presionadas contra su pecho. Deja salir un profundo suspiro y se cubre la cara con las manos, sacudiendo la cabeza con incredulidad. Reza para que el alfa no pueda oler la angustia en él, esperando que su olor sea lo suficientemente desagradable para Yoongi para que no pueda notar nada. Hace lo mejor que puede para tranquilizarse; además, Yoongi fue más que claro sobre cómo se sentía sobre la esencia de Jimin muy temprano en su niñez.

Mira alrededor del cuarto, apreciando todo. Es bastante grande – una cama king size con sábanas color granate, paredes de un gris oscuro con repisas negras alargándose hasta la curvatura de la pared. Las cuales están llenas de libros, CDs y sorprendentemente, muchos animales de peluche.





Jimin no es la clase de persona que estereotipa alfas, pero realmente no estaba esperando ver dos repisas llenas de peluches. Nunca ha estado en la habitación de Yoongi, cae en cuenta, y no estaba seguro de que había estado esperando, pero repisas llenas de animales de felpa realmente no estaba al inicio de su lista de posibilidades.

Jimin se levanta y continúa viendo alrededor. La habitación estaba bastante ordenada, pero si Jimin se iba a quedar aquí, no se iba a quedar así por mucho tiempo. Sin embargo, en vez de preocupar su cabeza con la posibilidad de que Yoongi se molestara con él por hacer de su cuarto un desastre, Jimin camina hacia la cama y abre una ventana grande encima de esta.





La esencia de Yoongi está por todos lados, impregnada en las paredes, en su escritorio, las sábanas, la alfombra, en todo. Si pretendía dormir aquí, necesitaba que el olor fuese por lo menos tolerable. Con otra mirada hacia la cama de Yoongi y el calmante aroma de café y cardamomo infiltrando sus fosas nasales, Jimin tiene que pelear contra su omega, que lo urge a comenzar un nido allí mismo. Sacude la cabeza una vez más y la saca por la ventana, tratando de respirar el suficiente aire fresco.

Para su desgracia, se da cuenta de que es muy seguro que pase la mayoría del tiempo en la sala de estar, donde el persistente olor de Yoongi se mezcla con el de Hoseok y lo vuelve un poco tolerable.








Toma una respiración profunda y se acuesta en el suelo, tratando de ordenar sus pensamientos para controlar sus urgencias. Estaba seguro de que aquella sería una larga semana, y aún no cumplía ni una hora en el apartamento. Honestamente, que se vaya a la mierda Taehyung y su celo.

Una vez que Jimin junta el valor para emerger de la habitación de Yoongi, se da cuenta de que el alfa no está en el apartamento. Suspira aliviado mientras camina hacia la sala, dejándose caer en un sillón y tomando el control remoto de la televisión. Toma una manta que encuentra bien doblada sobre el reposabrazos, envolviendose en ella antes de recostarse a ver una película que ha visto por lo menos cinco veces hasta ahora. La manta también huele a Yoongi, pero es más cómodo que abrumador. Jimin se frota contra la tela y su respiración se estabiliza – una ola de calma le pasa por encima mientras sus párpados se vuelven pesados y se deja llevar por el sueño.











No mucho tiempo pasa cuando es despertado de golpe por el timbre. Salta sorprendido por la agresividad en la que lo tocan. Permanece desorientado por un momento antes de caminar hacia la puerta para abrirla, encontrando a Yoongi allí parado.

"Olvidé mis llaves," explica el alfa mientras pasa de largo, "No estaba seguro de si tenias audífonos puestos o algo asi, mi cuarto está un poco retirado así que no siempre escucho el timbre."

"Está bien, estaba viendo la tele en la sala."

Yoongi se detiene al ver la manta arrugada en el sillón, y las esquinas de su boca se levantan en una sonrisa juguetona.

"Y dejando tu olor en mi manta, por lo que veo."








Jimin siente su estómago caer y puede sentir como sus mejillas queman ante las palabras de Yoongi. El alfa se ve bastante divertido, lo cual hace que el calor en las mejillas de Jimin se extienda hasta su cuello, dejándolo absolutamente avergonzado.

"Yo– yo no– "balbucea, apartando la mirada de Yoongi, su cuerpo sintiéndose caliente a medida que se acerca al sofá y toma la manta. Realmente olía a él, pero Jimin podría jurar que no se había arrimado tanto. "Voy– voy a lavarla."

Yoongi se quitó su chamarra de cuero, lanzándola al sillón, ojos en Jimin mientras toma asiento en una de las sillas junto a la mesa de centro, casualmente cruzando las piernas. Jimin se apresura a doblar la manta para poder dirigirse al baño tan pronto como sea posible. No había manera de que supiera que la manta era específicamente de Yoongi cuando la maldita cosa también olía a Hoseok.

"Jimin."




Jimin se congela por un breve momento, pero el alfa detrás de él se mantiene callado y Jimin continúa tratando y fallando en doblar la manta. Puede sentir los ojos de Yoongi en su nuca y su olor está poniendo a Jimin tan, tan nervioso, haciendo que se rinda y tire la manta sobre su hombro antes de empezar a avanzar hasta el baño.

"Jimin." Llama el alfa de nuevo, voz más firme que antes.

Jimin se voltea, sus ojos encontrando los de Yoongi, que ahora se inclina hacia delante, codos apoyados en sus muslos.

"¿Qué?" parpadea.

"¿Qué estás haciendo?"

"¿Me llevo la frazada para poder lavarla?"

Yoongi le entrecierra los ojos, luciendo genuinamente confundido.

"¿Por qué?"

"¿Por qué la impregné, y es tuya?"









Yoongi se recarga en el sofá y se ríe un poco, y de repente Jimin se olvida de estar avergonzado, de hecho, está algo irritado con el alfa que tiró la cabeza hacía atrás mientras pequeñas risas le emergen de la garganta, sus glándulas de olor expuestas, y Jimin no quiere nada más que restregar su rostro en ellas ahora mismo.

"No tienes que lavar la frazada Jimin," comienza a decir Yoongi, estirando sus brazos por encima de su cabeza, "Honestamente no es la gran cosa. Vamos a estar compartiendo este lugar por una semana, así que eres libre de ponerte cómodo. No estaré en casa por las tardes de todos modos, por lo que tienes todo el sitio para ti solo. Sólo no traigas gente que yo no conozca sin antes avisarme. ¿Te parece?"















Jimin examina las facciones de Yoongi por un momento. Sus ojos oscuros, su mandíbula marcada y sus pómulos altos eran un completo contraste con sus mejillas suaves y sus labios – y aún así aquello le daba a su estructura facial el balance perfecto. No ha cambiado tanto desde que era un pequeño niño, piensa Jimin. Maduró en sus facciones, y su esencia había adquirido una especie de agudeza; mantenía a Jimin alerta – a pesar de odiarlo, no podía negarlo.

Al pasar de los años, había sido bastante fácil ignorar al alfa – era dos años mayor a él, y a medida que crecían, incluso al asistir a la misma escuela y tener básicamente compartir amigos, Jimin logró evitarlo por la mayor parte, y nunca se volvieron cercanos.











Sin embargo, una vez que Taehyung comenzó a salir con Hoseok en su primer año de preparatoria, se volvió un poco más difícil para él evitar a Yoongi completamente, pero siempre consiguió mantener distancia. Aun así, siempre se había inseguro de sí mismo alrededor del alfa, ya que su esencia no era algo que él pudiese controlar, pero las palabras de Yoongi se habían quedado con él durante todos estos años, por lo que se mantenía consciente de sí mismo ante la presencia del alfa.

Ahora, Jimin sabía que olía bien para la mayoría de los alfas. Nunca ha tenido problemas atrayéndolos, y era consciente del efecto que él tenía sobre ellos; era solo que, Jimin se sentía un tanto frágil e inseguro ante este alfa en particular, y le odiaba por eso.










"¿Jimin?" Jimin vuelve a la realidad ante la voz del alfa, y rápidamente deja caer la manta sobre el reposabrazos del sofá.

"¿Huh? Perdón. Si, está bien" responde, viendo distraídamente el ligero puchero de Yoongi, "Realmente no traigo gente a casa, ni siquiera a mi apartamento."

"Que bien" Yoongi asiente antes de levantarse del sofá, "Entiendo lo incómodo que debe ser quedarte con un alfa con el que no eres particularmente cercano. Puedo oler la angustia en ti. Pero nos conocemos desde que éramos pequeños, no hay necesidad de hacer las cosas incómodas."

Jimin se estremece ante las palabras. Entonces Yoongi podía oler la angustia en él, después de todo. No estaba muy sorprendido, ya que nunca había sido bueno controlando sus feromonas, pero sus mejillas igual ardieron ante la declaración.






Avergonzado, Jimin le da un asentimiento. Se quedan parados en el medio de la sala por un par de segundos incómodos, antes de que Yoongi se aclare la garganta y se excuse, yéndose hacia el cuarto de Hoseok.





Una vez que la puerta se cierra, Jimin recupera la compostura y se retrae nuevamente al cuarto de Yoongi. Se tira sobre la cama, boca abajo, inhalando profundamente el potente olor a café que ya se ha comenzado a hacer espacio en su memoria sensorial como algo familiar. Dios, a veces realmente odiaba a su omega.

Se queja antes de rodar fuera de la cama y alcanzar su bolso de la escuela. Realmente debería estar concentrándose en todos los créditos extra que tiene que hacer para tres de sus clases, en vez de ser un desastre delante de este alfa en particular.













Sin embargo, el trabajo no va tan bien como Jimin planeaba. Se estremece en la cama con la laptop apoyada en sus muslos y sus ojos no dejan de vagar hasta las almohadas que realmente no están bien situadas en la cama. Deja su laptop de lado, y se posiciona a sí mismo frente a ellas. Hay por lo menos diez, nota Jimin, y el edredón está todo mal. Remueve los mechones de cabello rosa de su frente antes de comenzar a reacomodar las almohadas. Las mueve alrededor hasta que está completamente satisfecho y están lo suficientemente alineadas como para concentrarse en el edredón.





Es esponjoso, pero Jimin pensó que caía demasiado plano sobre la cama. Comienza a arrugarlo y lo alinea junto al desastre que ha hecho con las almohadas en una esquina de la cama. Ahora, Jimin se enfrentaba a un problema diferente. La cama estaba demasiado vacía. Necesitaba frazadas, de preferencia dos. Una que estuviese en la otra esquina de la cama y otra con la que pudiera cubrirse a sí mismo.





Se levanta de la cama y camina hasta el pequeño closet en la esquina de la habitación, esperando que Yoongi tenga frazadas de repuesto en alguna de las repisas montadas. Arrastra la silla de escritorio de Yoongi hasta el frente del closet, subiéndose encima para ver a la repisa más alta. Una vez que se asegura de que ninguna frazada se esconde allí, devuelve la silla a su lugar. El omega dentro de él no lo deja descansar, y está listo para ir hasta el cuarto de Hoseok y preguntarle a Yoongi en donde están las mantitas, pero se detiene una vez que ve bien el escritorio y la silla.







El escritorio está posicionado del lado contrario a la puerta, y realmente eso no le sienta bien. Si tan solo pudiese moverlo un poquitín al lado más cercano a la cama, estaría perfecto. Atrapa su labio inferior entre sus dientes, mordisqueando la piel hasta que duele y está sensible; realmente no debería estar desordenando el cuarto de Yoongi de esta forma, pero de verdad no puede evitarlo.

Empuja el escritorio hacia la cama, produciendo pequeños jadeos ante la resistencia y lo pesado que es. Después de posicionarlo justo como él quiere, tira de la silla y la pone detrás del escritorio. Mira alrededor, dándose cuenta de que el lado izquierdo de la habitación de Yoongi está casi completamente vacío, sin contar las repisas empotradas en la pared porque no podía moverlas. Aun así considera el reordenar los peluches, pero decide que eso sería demasiado– incluso para él.







Con otra mirada a la cama, Jimin sabe que no podrá estar satisfecho hasta que consiga las mantas, por lo que inhala profundamente y marcha hacia el cuarto de Hoseok. Una vez frente a la puerta, toca cuidadosamente, y Yoongi aparece rápidamente con una mirada interrogante.

"¿Está todo bien?" Yoongi frunce el ceño mientras frota su nuca, la confusión en su rostro indicando claramente que no estaba esperando encontrarse con el omega otra vez en este día.

Pero Jimin era un hombre con una misión.

"Perfecto," tararea en respuesta, "Solo me preguntaba si podrías decirme en donde guardas tus mantas de sobra."

Jimin sonríe, tal vez un poco muy dulce, porque Yoongi luce más confundido que nunca.

"Uh... En el closet del pasillo," pausa, "¿Tienes frío? Puedo ajustar el aire acondicionado en mi habitación si necesitas que yo– "

"Oh, eso no será necesario," Jimin dice rápidamente. "Solo necesito frazadas. ¡Gracias!"

Se apresura hasta el closet en el pasillo, dejando a un alfa muy confundido detrás de él.

Puede distinguir las mantas rápidamente, su aguda nariz es capaz de determinar cuales eran más usadas por Yoongi, y saca dos de ellas, arrastrándose de vuelta a la habitación para poder terminar de hacer su nido.












Una vez que todo está acomodado como lo imaginó, Jimin se hace bolita debajo de la frazada y suspira contento. La comezón que había estado acosando desde la primera vez que entró al cuarto del alfa por fin se había ido, y se restriega contra las sábanas, absorbiendo el suave olor de café y cardamomo, ahora mezclado con su propia esencia floral.

Siendo sinceros, Jimin no tiene idea de porqué actuó de la manera en que lo hizo, ya que nunca ha tenido la urgencia de anidar en la cama de otros alfas. Aún así, no se lo cuestiona demasiado, lo que importa es que finalmente está contento y que la sensación incómoda al fondo de su estómago por fin se fue.

Es cuando toma su teléfono para enviarle un mensaje a Taehyung y checar como está, cuando cae en cuenta de que pasa de la medianoche, y lo ideal sería tratar de dormir un poco.











Escucha el agua correr en el baño, y supone que Yoongi se está duchando. Se sacude un poco más sobre la manta hasta que el agua finalmente se extingue y escucha al alfa caminando dentro del baño.

Escucha como sale de allí, y entonces las pisadas se vuelven cada vez más cercanas al cuarto de Jimin antes de que pueda escucharlas parar justo frente a su puerta. Hay un suave toque – y Jimin se congela debajo de las cobijas.

"¿Jimin? ¿Estás dormido? ¿Puedo pasar?" pregunta Yoongi del otro lado de la puerta, y la respiración de Jimin se dispara a medida que imagina la expresión en la cara del alfa una vez que entre y vea cómo le dejó su habitación.

"Si," chilla, cerrando la mano con fuerza sobre la manta y tirando de ella hasta su barbilla.









La puerta se abre y Yoongi entra, su cabello aún húmedo por la ducha, está usando shorts y una camiseta. Se congela una vez que puede ver a Jimin debajo de las cobijas, sus ojos escaneando la cama que ahora se ha convertido en el nido del omega.

Un retumbo bajo emerge de la garganta del alfa, e inmediatamente, Jimin se siente pequeño. Aprieta sus ojos mientras la vergüenza se asienta en el fondo de su estómago, sosteniendo fuertemente la frazada mientras Yoongi observa la habitación.

Los ojos de Yoongi no dejan de ver a Jimin por lo que se siente como una eternidad, y el omega sabe que puede oler la mortificación en él. Se remueve un poco bajo las mantas y deja salir un lloriqueo apenas perceptible, y parece tener un efecto desembriagador en el alfa.

Yoongi parpadea un par de veces antes de aclararse la garganta y rascarse la nuca incómodo.







"Yo,uh... Necesito tomar algo de ropa, espero no incomodar," tartamudea'' viendo a todo menos a Jimin.

"Adelante," la voz de Jimin es antinatural y chillona. Él realmente quisiera que la tierra se lo tragara.

Observa como el alfa se tropieza hacia el closet y escoge un par de franelas con manos temblorosas – ve los músculos de su espalda tensarse debajo de la camiseta de Yoongi, y sabe que ambos están extremadamente conscientes el uno del otro.







Jimin inhala profundamente mientras mantiene sus ojos en el alfa, que parece tomarse su tiempo en escoger ropa del closet. No mucho después, una ola de calma infiltra su estómago mientras observa a Yoongi buscar sus jeans, y Jimin suspira profundamente, acurrucandose con más ahínco en la manta. Relaja sus músculos e inhala el rico olor a café que lo rodea, sintiéndose contento y listo para quedarse dormido.

Sus párpados se vuelven pesados con el alfa aún en la habitación, y sus ojos encuentran las oscuras iris de Yoongi una última vez antes de dejar que el sueño lo reclame.

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Está consciente de las manos de Yoongi a cada lado de él, y está alarmantemente consciente del espacio que se cierra entre ellos. Puede oler la excitación tanto de él como del alfa, y puede sentir la humedad de su lubricante, goteando por detrás de sus muslos. Yoongi ahoga un suspiro y cierra los ojos, lentamente inclinándose hacia el espacio personal de Jimin. El aliento del alfa está peligrosamente cerca de la glándula de olor de Jimin, y el omega se estremece mientras más lubricante se derrama de su orificio.

La parte trasera de sus pantalones están completamente cubiertos de lubricante y la sensación pegajosa lo está incomodando, pero el alfa respirando en su cuello haciéndole temblar es lo único en lo que puede concentrarse. Yoongi parece encantado con el olor de Jimin, y deja salir un gruñido bajo antes de cerrar su boca alrededor de la glándula de olor, mordisqueando bruscamente la piel allí mientras Jimin gime y entierra sus dedos en los hombros de Yoongi, otra ola de lubricante derramándose fuera de su orificio punzante.






























Jimin no está seguro de que hora es cuando se despierta, pero de lo que sí está seguro es que se está viniendo en su ropa interior y tiene problemas para respirar. Gime mientras se libera y su cuerpo tiembla lo suficientemente fuerte como para despertarlo completamente. Entierra su rostro en las almohadas y gime tan quedamente como le es posible, mientras otro chorro de semen se derrama en su ropa interior. Gimotea y se queja hasta que su orgasmo baja, y rueda sobre su espalda después de que su respiración regresa a la normalidad.

Se da cuenta de que ha derramado lubricante en todos lados. Está molesto por un momento, su pijama pegada a su trasero, sábanas apestando a su olor floral y una vez que revisa su teléfono, se da cuenta de que apenas pasan de las tres de la mañana.






Jimin sabe que si el alfa pone un pie dentro de la habitación, sería capaz de oler las sábanas manchadas de lubricante, y le agradeció al cielo que Yoongi ya haya sacado lo que necesitaba más temprano. Se debate entre si debería lavar las sábanas inmediatamente, pero el sonido del agua corriendo a las tres de la mañana seguramente despertará a Yoongi y Jimin y no está listo para avergonzarse a sí mismo por tercera vez en veinticuatro horas.





Se quita el pijama y la ropa interior, haciendo muecas mientras lanza la ropa manchada de lubricante y semen a su maleta, mientras toma un conjunto de ropa limpio. Arruga la nariz hacia las sabanas mojadas, debatiendo si realmente quiere irse a dormir en ellas, pero dado que no tiene muchas opciones, vuelve a subirse a la cama, suspirando profundamente después de ser golpeado con la esencia de café de Yoongi mezclada con la suya.

Extrañamente contento, Jimin se relaja en las almohadas y la manta, quedándose dormido tan rápido como la primera vez.

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La primera cosa que Jimin hace en la mañana es asegurarse de si el alfa sigue o no en el apartamento. Desafortunadamente para él, si lo está, y la manera en la que su nariz se sacude una vez que Jimin pasa por allí, Jimin sabe que aún puede oler en él la excitación de la noche anterior. Sin embargo, él no dice nada, por lo que Jimin se siente menos angustiado mientras prepara silenciosamente su café de la mañana.

Le ofrece educadamente una taza a Yoongi, y el alfa acepta, y muy pronto ambos se sientan en la mesa del comedor, bebiendo café juntos incómodamente.

"¿Te encuentras bien? ¿Dormiste bien?" pregunta Yoongi, aclarándose la garganta mientras apoya su barbilla en su mano.

"Si, ¿por qué no lo estaría?" responde Jimin, empujando su cabello fuera de su frente.







Se retuerce un poco en su asiento, y siente calor extenderse por todo su estomago y espalda baja, pero está vez está determinado a disimular. Jimin evita el contacto visual lo mejor que puede, y con cada mirada en dirección al alfa, una imagen del sueño de anoche parpadea frente a sus ojos y puede prácticamente sentir la boca del alfa sobre su glándula de olor.

Yoongi estudia su cara pero Jimin intenta mantener su postura calmada y compuesta con todas sus fuerzas. Nota que las fosas nasales de Yoongi se tensan, seguidas de un fuerte apretón de su mandíbula. Los ojos del alfa se entrecierran y Jimin casi tiembla ante la intensa mirada.

Observa mientras Yoongi se reclina en su silla y cruza las piernas, tomando su taza de café entre sus manos. Jimin nunca había notado sus manos antes – son grandes y definidas – incluso tal vez pareciendo de aspecto áspero, dedos largos y huesudos, pero algo en la palidez de su piel los hacía lucir más suaves de lo que parecían a primera vista.

"Solo pregunto," Yoongi rompe el silencio y Jimin rompe su tren de pensamiento, ojos disparandose lejos de las manos del alfa. "Se ve que dormiste bien."







Confundido, Jimin parpadea un par de veces antes de caer en cuenta de que hay una sonrisa burlona extendida sobre el rostro del alfa. Su vergüenza a medio camino rápidamente se transforma en frustración mientras fulmina al alfa con la mirada, quién ahora ríe con sus encías a la vista, sus hombros sacudiendo ligeramente mientras se ríe quedamente. 

"Eres una mierda, verdaderamente," arrastra Jimin, levantándose de su asiento, viendo mal al alfa.

La sonrisa de Yoongi desaparece y aprieta los labios.

"¿Qué?" Habla inocentemente. "Solamente dije que te veías como si hubieses dormido bien. Era un cumplido."

Jimin resopla, desconcertado por el alfa burlándose de él en su cara. Intenta verlo hacia abajo y desafiarlo, pero Yoongi luce casi divertido. Eventualmente, suspira antes de tomar su café y retirarse hacia su habitación, dolorosamente consciente de que va tener que contrabandear las sábanas hasta el baño para poder lavarlas adecuadamente.







Se pasea alrededor del cuarto, presionando su oreja contra la puerta de vez en cuando, tratando de determinar si el alfa sigue en el apartamento o no. Una vez que está seguro de escuchar la puerta de la entrada cerrándose, sale de su habitación, voz temblorosa cuando llama, "¿Yoongi hyung?"

Afortunadamente, le responde el silencio así que toma un paso hacia delante, más confiado esta vez, y llama a Yoongi una vez más, en una voz más firme y fuerte. El apartamento permanece en silencio, y Jimin remueve rápidamente las sábanas de la cama, asqueado ante la enorme mancha de lubricante que se extiende a través de esta. No está muy contento cuando se da cuenta de que el lubricante había empapado también el colchón, pero su mayor prioridad en ese momento eran las sábanas.




Está avergonzado, pero no iba a soportar ninguna mierda de ningún alfa. Sabe que el omega dentro de él está gritando entusiasmado ante el hecho de que el cuarto entero huele a ambos, Yoongi y él, y que es algo que lo satisface más de lo que a él le gustaría. Aún así, no pensaba ceder a sus instintos, no importaba lo bien que oliera el alfa. Era un imbécil, por dios.






Jimin hace lo que puede para lavar las sábanas a mano, y las deja secando en el balcón de Yoongi. Tiene suerte, piensa, que incluso si es primavera, está bastante caluroso afuera, y si la suerte continúa, las sábanas se secarán en un par de horas.

Decide trabajar por las próximas horas, determinado a terminar lo más que pueda de su crédito extra antes de que el alfa vuelva y lo distraiga con su presencia.

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En algún momento de la tarde Taehyung finalmente lo llama y Jimin está feliz de saber de su mejor amigo.

"Hola Tae," dice mientras continúa escribiendo su ensayo, teléfono presionado entre su hombro y oreja, "¿Cómo estás?"

"Cansado con un nudo en mi mente 24/7, pero Hoseok me ha estado llenando muy bien," casi puede ver la sonrisa lobuna de Taehyung del otro lado de la línea, "¿Cómo te está yendo? ¿Ya se ahorcaron el uno al otro?"






Jimin resopla y rueda los ojos. Taehyung podía ser de verdad asqueroso algunas veces.

"No," contesta, "Pero tengo un gran problema, Tae. ¿Hoseok está ahí?"

"No, no lo está," le asegura Taehyung. "Se fue a hacernos algo de comer antes de que este buttplug que tengo metido en el culo deje de ser satisfactorio y comience a lloriquear de nuevo, así que tienes como unos diez minutos. ¿Qué pasa?"

"Es el maldito de Yoongi, Tae. Está quedándose en la habitación de Hoseok y yo duermo en la suya. Su esencia está en todos los jodidos lados, y estoy enloqueciendo," pausa para tomar una gran bocanada de aire antes de decirle a Taehyung la parte verdaderamente vergonzosa, "Anoche tuve un jodido sueño húmedo sobre él, Tae. Qué edad tengo, ¿doce? Manché sus sábanas con mi lubricante y atravesó hasta el puto colchón."

"Joder, Jimin," Taehyung ahoga un grito, "¿Es así de grave?"

"Lo es, ¿y ha pasado que? ¿Un día?" suspira y toma su teléfono para presionarlo contra su otra oreja mientras se recarga contra la silla y estira su brazo libre, "Me está volviendo loco."

"¿Dijo algo? Debió haberlo olido."








Jimin cierra y aprieta los ojos, masajeando su mejilla, la vergüenza fluyendo a través de él mientras recuerda la sonrisa de Yoongi más temprano.

"Dijo que lucía como si hubiese dormido muy bien o algo como eso" Jimin resopla, "Básicamente se burló de mí, como si necesitara que me recordara que cree que apesto."

Taehyung ríe del otro lado y Jimin escucha un pequeñísimo lloriqueo emerger de la garganta de su amigo.



"Mierda, me estoy poniendo todo tembloroso otra vez. ¿Donde está este idiota alfa mio y que le toma tanto tiempo? ¡Hoseok! Necesito tu nudo de nuevo, ¡apresúrate!" suspira en el teléfono y se queja de nuevo antes de continuar, "Como sea, ¿estás seguro de que ese es el caso, Jimin? Dios, odiaría estar en tu lugar. Eso es más que incómodo."

"Si, como sea. Me las arreglaré," se encoge de hombros, "Lavé las sábanas por lo que la evidencia desapareció. Una vez que ventile el colchón y le ponga sábanas limpias, no sabrá realmente qué pasó. Por todo lo que sabe, podría haberme estado masturbando con porno o algo así."




Taehyung lloriquea de nuevo y Jimin le dice rápidamente que no se preocupe y que debería comer y descansar tanto como pueda. Le recuerda beber mucha agua antes de que Taehyung prometa llamarle de nuevo y cuelgan.

Sintiéndose un poco mejor después de haber contado sus frustraciones a su mejor amigo, Jimin resume su trabajo. Se toma un pequeño descanso para almorzar y ni siquiera nota cuando el alfa regresa a casa.

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Está de camino a conseguir un bocadillo cuando se da cuenta de que Yoongi volvió de donde sea que estaba y que hay extraños sonidos saliendo del baño. Se da cuenta de que la puerta está abierta, y la curiosidad lo empuja a averiguar qué está pasando.





Jimin casi se carcajea ante la vista. El alfa se inclina sobre el lavabo, decolorante en una mano, cejas fruncidas mientras trata de entender las instrucciones escritas en la botella. Hay pintura de cabello salpicada en todos lados, y la mitad de la cabellera negra de Yoongi se ha vuelto anaranjada.

"¿Qué estás haciendo?" Jimin no puede evitar reírse ante el inútil alfa frente a él.

El cuerpo de Yoongi se agita y salta un poco mientras se gira para ver a Jimin recargado contra el marco de la puerta. Sus mejillas se encienden y se ve un poco avergonzado, y Jimin no puede evitar sentir un pequeño sentimiento de victoria al no ser el único sintiéndose mortificado esta vez. El alfa se frota la parte posterior del cuello pero rápidamente ladra una queja y quita la mano, cayendo en cuenta de que hay restos de decolorante en su guante.

"Te vas a quedar pelón, lo estás haciendo todo mal'', Jimin olvida de repente su supuesta irritabilidad con el alfa y toma el decolorante de sus manos, "Oh mi Dios. Hiciste todo mal. ¿Dónde está el tinte de cabello?"




Yoongi le tiende el tinte desde el lavabo, y Jimin lo toma y lo deja en el estante detrás de él. Sin pensar, tomó las manos del alfa en las suyas y lentamente le quitó los guantes de látex. Yoongi lo ve atento y una vez que Jimin le toca las manos desnudas su cuerpo entero se tensa, de repente increíblemente consciente de su proximidad.

De repente se ve a sí mismo rodeado del olor de Yoongi, el fuerte olor del café mareandole y poniéndolo nervioso.

"¿Necesitas un par nuevo?" raspa la voz del alfa y Jimin casi salta por los aires ante la cercanía de la voz de Yoongi.

"¿Cómo?"

"De guantes," Yoongi se aleja de su agarre, haciendo a Jimin notar que había estado sosteniendo sus manos todo este tiempo, "Esos están arruinados. ¿Necesitas otro par?"

"Oh," responde Jimin responde estúpidamente, "Si. Y consigueme una silla."

Yoongi extrae un par de guantes nuevos del gabinete debajo del lavabo y trae una silla de la cocina, justo como Jimin le pidió.

El omega le hace señas de que se siente viendo hacia el espejo, y Jimin se posiciona detrás del alfa, evaluando el daño que ya le ha hecho a su cabello.







Estaba anaranjado claro en ciertas áreas mientras que en otras un poco castaño, el resto totalmente negro. Jimin suspira y sacude la cabeza, Yoongi estaba en un gran camino hacia un cabello arruinado, y no pudo evitar reírse ante el desastre que el alfa hizo.

"Deja de reírte de mí," dice Yoongi suavemente mientras Jimin cepilla sus dedos entre su cabello con movimientos repetitivos, "Estoy haciendo esto por un reto, ¿bien? Perdí una apuesta."

Jimin no puede evitar reír más fuerte, levemente tirando del cabello de Yoongi al intentar distribuir de forma pareja el decolorante y cubrir las hebras equitativamente.

"Pequeño omega molesto," gruñe Yoongi, pero no es amenazante – solo provoca más risitas por parte de Jimin. "¡Ouch! Deja de jalarme el cabello, pequeña mierda."

Tira de la mano de Jimin y el omega ladra una queja mientras cae hacia delante, de repente muy cerca del alfa. Ambos se miran el uno al otro por un par de momentos, ambos sonriendo ampliamente antes de que Yoongi arrugue la nariz, haciendo muecas en el proceso.










"Ugh, aquí apesta," dice y el estómago de Jimin cae inmediatamente.

"Lo siento" responde impotente, rápidamente regresando detrás de Yoongi para que el alfa no pueda ver sus ojos llenándose de lágrimas.

"No te disculpes," Yoongi sacude una mano, "No es algo que puedas controlar."

No son lágrimas de tristeza y no es como que Jimin no estuviese consciente de ese hecho. Aún así, Yoongi diciéndolo en voz alta después de tantos años golpea un nervio que Jimin no sabía que aún poseía – y se siente decepcionado consigo mismo.




No poder ver el rostro del alfa ayuda un poco, así que continúa cubriendo su cabello con decolorante, el silencio llenando la habitación mientras trata de aguantar las lágrimas de frustración lo mejor que puede.

Yoongi intenta empezar conversación varias veces, pero Jimin no puede evitar cerrarse. Después de que termina su trabajo, se retira de vuelta a su habitación, ocupándose a sí mismo con ventilar el colchón manchado de lubricante y cerciorándose de que las sábanas estén secas. Se siente un poco mejor cuando ve que las sábanas ya no huelen tanto al alfa, y supone que esta noche podrá dormir de corrido sin interrupciones.




Solo ha estado en este apartamento por veinticuatro horas y ya ha experimentado cuatro situaciones embarazosas. El alfa lo estaba volviendo loco, cosquilleando sus sentidos, y el hecho de que era increíblemente guapo realmente no hacía a Jimin sentirse mejor.

Realmente no podía esperar para que la semana pasara y pudiera largarse de aquí y volver al confort de su propio apartamento y su propio cuarto, entonces todo volvería a la normalidad.




Jimin normalmente no era un omega muy quejumbroso, culpaba su malhumor y el tomar todo tan personal en el hecho de que el otro día había tomado una dosis doble de supresores, y eso siempre lo volvía bastante irritable y emocional.

Parpadea un par de veces mientras observa el techo. Malditos supresores. Se supone que debía tomarlos ayer, y se le había olvidado. De nuevo.

Su estómago cae, y sabe que está jodido. Está es la segunda vez que deja pasar una pastilla, y tomar una doble dosis en menos de un mes no es algo que el doctor alguna vez haya recomendado – lo más probable es que tendría su celo.








Rueda rápidamente fuera de la cama y se arrodilla frente a la cama, estirándose para alcanzar su mochila. Escarba entre sus cosas hasta que por fin encuentra su cosmetiquera, tomando los supresores y volteando la botella para ver si había algún tipo de instrucciones en el reverso. No encuentra nada así que se sienta detrás del escritorio y abre su laptop, googleando la compañía de supresores con esperanza de encontrar la respuesta a lo que necesitaba hacer para evitar un celo.

Es un idiota – lo sabe, y siempre ha sido irresponsable al tomar supresores pues la pastilla debia tomarse una sola vez cada dos semanas, y Jimin nunca parecía poder recordar cuando era la ultima vez que la habia tomado. Sin embargo, esta era la primera vez que se le pasan dos veces seguidas; su estómago se retuerce en nudos mientras busca desesperadamente en internet por información necesaria o pasos que deba seguir para evitar entrar en un celo completo después de dejar pasar 2 dosis de supresores.




"...Si la pastilla ha sido olvidada más de una vez en un periodo de 15 a 20 días, se aconseja que el consumidor suspenda inmediatamente su uso y no tome dobles dosis de supresores, pues el riesgo de imbalance hormonal incrementa con cada ingesta del doble de la dosis. Después de dejar pasar la pastilla, el consumidor experimentará un celo de corto plazo (durante máximo 2 días) antes de poder comenzar una nueva botella de supresores. Si nuevamente, el consumidor deja pasar una dosis del nuevo envase, deben suspender completamente el uso de supresores y pasar un celo completo para evitar infertilidad y otras complicaciones de salud..."

"Oh, a la mierda mi existencia entera," susurra Jimin, pánico atravesándolo, "Tendré que pasar un maldito celo."






Viendole el lado positivo, esta era la primera vez que había olvidado dos pastillas, por lo que no tendría que pasar por un celo completo. Usualmente, sus celos podían durar desde cinco hasta una semana, y eran un verdadero infierno, pero, a diferencia de Taehyung que pasaba celos cada dos a tres meses, Jimin solo tenía dos a tres celos al año.





Mordisqueó su labio inferior mientras relee el artículo, tratando lo mejor que puede de ignorar el pánico encendiendo su cuerpo, el sudor rodando por su cuello y sus ojos deslizándose ansiosos por la pantalla.

Pasó casi una hora leyendo foros y comentarios online, pero cualquier resto de esperanza de prevenir el celo se había perdido cuando todos las paginas básicamente confirmaron lo mismo.







Decepcionado, suspiró y enterró su cara en sus manos, limpiándose las pequeñas gotas de sudor de su frente. Sus pensamientos iban a mil por hora – ¿Cómo pasaría un celo con un alfa en el apartamento? ¿Cómo va a reaccionar a la esencia de Yoongi que lo ha estado volviendo loco?

Sabía que no tenía opción, Tenía que decirle a Yoongi y lidiar con la increíblemente, más que vergonzosa situación.

Jimin se reclina en la silla y cierra los ojos con fuerza, el labio inferior temblando. El simple pensamiento de tener que confesarle esto al alfa le da un abrumador sentimiento de angustia y ansiedad, y no quiere nada más que la tierra se lo trague.

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Pues aquí tienen el primer cap, espero les haya gustado.
Actualizaré cada fin de semana:)
Oh, por cierto. Este fic es bien horno JAJA olvide mencionarlo.

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