Capitulum quinque.

—Hace mucho no me lo tinto —respondió con extrañeza ante aquella respuesta.

Alayna lo ojeó nuevamente, y con sus labios formo una pequeña sonrisa torcida. Pero aquella sonrisa no era sincera, era un tanto sarcástica. La anciana Kaede interrumpió la extraña conversación que se había formado en su pequeña choza; susurro suavemente en el oído de Alayna, y la pelirroja se marchó silenciosamente sin pronunciar ninguna palabra más. 

Niall y Lily se observaron al unísono y fruncieron el ceño ante aquella aparición de la extraña chica. 

—Disculpen nuevamente. Ha llegado hace apenas unos días, su comportamiento es algo...inusual —se disculpó con vergüenza la anciana de cabellera grisácea.

—Disculpe, pero, ¿Quién es esa chica? —inquirió Lily.

—Mi aprendiz. Alayna Owlford, una joven mitad humana y mitad bruja, ha descubierto sus poderes y mi deber es enseñarle a controlarlos y a utilizarlos para el bien. Para el bien de la humanidad —explicó con amabilidad la anciana.

Sin responder Lily ante las palabras de la anciana Kaede, está le reveló, que hace cien años las brujas hicieron un tratado de paz con los arcángeles, en donde proclamaron que su magia solo sería utilizada para la protección y el bien de la humanidad. Por lo cual, no practicarían magia negra, solo usufructuarían la magia blanca. No obstante, todas las jóvenes brujas que aún no sabían controlar su magia, serían entrenadas por aquellos seres sobrenaturales superiores, los cuales estaban unidos con Dios por la lucha del bien contra el mal.

—Es increíble —comentó con asombró.

Asintió la anciana y le regaló una pequeña sonrisa a Lily. De pronto, Lily se percató que se estaban desviando de la principal conversación por la cual Niall y ella estaban en ese lugar. Está, miro a Niall y ladeo la cabeza haciéndole una pequeña señal, para que Niall siguiera conversando con la anciana Kaede.

—Seré breve, necesitamos de su ayuda —suspiro el rubio teñido y, agrego—: Simon se ha escapado de Darkland y...—lo interrumpió Kaede.

—Y ha amenazado a unos cuantos ángeles guardianes, ¿no es así? Claro que te ayudaré. Empezamos a entrenar está misma noche. Alayna se unirá a nosotros —estableció la anciana con palabras firmes y seguras.

—De acuerdo, informaré a los demás ángeles guardianes. No creí que fuera a unirse con nosotros tan rápido —.

—Recuerda que puedo leer mentes, jovencito. Tus pensamientos te tienen angustiado, aunque lo trates de ocultar. Nos veremos dentro de unas cuantas horas —ordenó.

Niall asintió y junto a Lily salieron de la choza. Partieron de Summerland hacia el mundo real.

***

Niall, Lily y los demás ángeles guardianes estaban reunidos en aquella vieja bodega que el rubio teñido había descubierto; y que también, estaba abandonada. Sería una gran ventaja ya que el lugar era solitario y no habitaba nadie por ahí. Había ruido por doquier, sin embargo; todos guardaron silencio cuando observaron entrar a la anciana Kaede junto con la chica pelirroja. Todo ser divino creado por Dios, sabía con exactitud que la anciana Kaede era la más antigua ser sobrenatural que creó Dios, y por eso, todos le tenían un respeto admirable. Ella fue el primer ser sobrenatural divino en adquirir la vida eterna que Dios prometía a sus fieles seguidores. 

—Recuerden ángeles guardianes, su única arma es su mente. Si no la refuerzan; nos adentraremos a la oscuridad que Simon está generando. Junto con los seres malignos —anunció con seriedad la anciana Kaede.

Koury, Gibbs y Dagher aplaudieron ante las pasadas palabras que la anciana había informado, y los demás le siguieron.

Mientras Kaede instruía a los ángeles guardianes. Lily se encontraba a las fueras de la bodega junto con su arco y su carcaj atestado de flechas; practicaba su puntería en un enorme árbol. Y de pronto, percibió un extraño sonido que provenía del viejo árbol el cual estaba practicando arquería.

Cogió de su bolso el celular y encendió la interna. Enfocó la luz de la linterna de donde había escuchado el extraño sonido. Pero, no había absolutamente nada a los alrededores. Cerró por unos segundos sus ojos tratando de olvidar el suceso que había ocurrido. Sin más preámbulos, saco de su chaqueta un paquete de cigarrillos y un encendedor, colocó un cigarrillo en sus labios y cuando lo iba a encender, dentro de su mente, oyó algo.

"Mi hermosa Lilybeth, cuanto has crecido. Lamento mucho haber partido de este mundo tan temprano. Lo siento, mi pequeña..."

Era la voz de una mujer. Abrió por completo los ojos y dejo caer el cigarrillo que tenía en sus labios. Diviso de inmediato la figura de una mujer que se encontraba detrás del gran árbol en el cual hace unos momentos estaba practicando arquería, la observo con más detenimiento y, se dio cuenta que era su madre.

—« ¿Madre? »—indagó con asombro. Aquella mujer a la cual llamó madre no respondió. Lily sin más, se encamino con rapidez donde se encontraba su madre, pero conforme se iba acercando, observo que ya no era su madre, era una extraña criatura con alas negras, los ojos de aquella criatura eran completamente negros.  Emanaba terror puro.

Lily se dio la vuelta y con velocidad corrió donde se encontraba su arco. Asido su arco y una flecha. Con temblor en sus manos colocó la flecha en el arco y apunto a la extraña criatura que se aproximaba hacia ella. Extendió el arco con la flecha y luego, soltó la flecha. El pequeño objeto atravesó uno de los brazos de la criatura, este gruño con ferocidad y cuando casi llega hacia donde Lily se encontraba; varias bolas de fuego fueron esparcidas hacia la dirección de la extraña criatura.

Niall llegó con preocupación donde Lily, mientras Alayna formaba con rapidez bolas de fuego para ahuyentar a la extraña criatura.

— ¿Te hizo daño? —cuestionó con desasosiego.

—No, estoy bien —respondió Lily.

— ¡Joder, se acerca ti Niall!  —vociferó la pelirroja.

Y sin más, Niall extendió sus alas y las movió con fuerza haciendo que la criatura se golpeara con una de las alas. No obstante, para la criatura solo era un simple golpe y con ligereza la extraña criatura tomo a Niall del cuello. Y de inmediato, de Lily surgió un enfurecimiento. Extendió ambas manos y de ella, extrajo una fuerza sobrenatural, haciendo que la criatura cayera al suelo a una larga distancia de donde se encontraba. La extraña criatura desapareció.

— ¿Qué era esa extraña criatura? —cuestionaron Lily y Alayna al unísono.

—Era un ángel caído —explicó Niall. Y agregó—: ¿Qué es lo que acabas de hacer? —.

—Ella posee telequinesis avanzada —comentó Kaede.

— ¿Telequinesis? —inquirió Lily con extrañeza.

—Posees un enorme poder, jovencita. Deberás aprender a dominarlos —.

— ¿A qué se refiere con todo esto? —.

—Tu poder fue activado cuando Niall estaba en peligro en el capitolio. Sin embargo, no prestaste mucha atención a eso. Ambos son almas gemelas, y aunque Niall sea un ser sobrenatural, eso no es un obstáculo para que tú también atesores un poder—confesó.

— ¿A qué quiere llegar con todo esto, anciana Kaede? —solicitó Niall.

—Son almas gemelas que se encontraron en esta vida, por ende, tanto sus sentimientos, emociones y temores, como sus poderes. Son compartidos —estableció la anciana de cabellera grisácea: Kaede.



Gracias por leer.

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