—No te atrevas a volver a llamarme así, maldito traidor —espetó con furia la pelirroja.

—¿Hablas de traición? —rió con sarcasmo y continuó—: tu madre fue la traidora al hacer un tratado con seres sobrenaturales del cielo —su mirada emanaba odio puro.

Empujo con más fuerza a Alayna hacia la pared y está soltó un gemido de dolor. El misterioso encapuchado con una de sus manos tomo del cuello a la semi-bruja y la levanto del suelo; con la falta de oxígeno que ahora le faltaba, formó pequeñas esferas de fuego para atacar a su contrincante. No obstante, el hombre misterioso con su otra mano toco el antebrazo de la pelirroja y le transmitió un dolor insoportable que le quemaba por dentro de su anatomía. Y segundos después, todo se desvaneció para Alayna Owlford.

El cuerpo de la joven dama cayó al pavimento; el encapuchado la cogió y la cargo sobre su espalda. Llevándola hacia las tinieblas...

***

Tres días.

Tres días en que Alayna Owlford había desaparecido.

La anciana Kaede había intentado comunicarse con ella de varias maneras, pero sus esfuerzos fueron fallidos. Presentía que algo andaba mal, muy mal. Alayna jamás había faltado a su entrenamiento, lo tomaba con una responsabilidad impecable.

No quería preocupar a los brujos sobre la ausencia de Alayna, ni mucho menos hacer un comunicado en público sobre aquella situación. La preocupación la carcomía con cada segundo que transcurría; era una de los seres sobrenaturales creada por Dios más fuerte que existía en el planeta tierra, poseía múltiples poderes. Podía comunicarse de muchas maneras, y al enterarse que no podía notificarse con Alayna de ninguna manera posible, la angustia invadió su persona.

Sabía que todo era obra de Simon y, que tuvo que involucrar a algún ser con poderes mágicos para retener los poderes de la pelirroja. Ni siquiera sentía la presencia de los poderes de Alayna en ningún lugar.

La anciana Kaede se encontraba en plena preparación tanto para los ángeles guardianes como para sus demás aprendices brujos; si se fuese en búsqueda de Owlford sospecharían que algo no andaba bien. No podía levantar sospechas sobre el acontecimiento, por lo que opto por llamar a Niall y a Lilybeth; eran las únicas personas con las que podía confiar en aquella situación.

—¿Y a que se debe el llamado de emergencia anciana Kaede? —inquirió el ojiazul.

—Tengo un trabajo para ambos, no puedo retirarme de mi puesto así de imprevisto —suspiró y agregó—: Alayna ha desaparecido desde aquel incidente que tuvo contigo Lily —la volteó a ver y continuó—: sé que todo esto es obra de Simon y de algún brujo que practique magia negra. Necesito que la encuentren, no puedo continuar con este entrenamiento si tengo a una aprendiz desaparecida.

—Disculpe anciana Kaede, pero ¿Esta segura que no es alguna broma que está realizando Alayna? —comunicó la pelinegra.

La anciana Kaede les reveló todo lo que había realizado para encontrar el paradero de Alayna. Niall y Lily se retiraron del lugar y fueron en búsqueda de la pelirroja.

***

Bares, restaurantes, discotecas, apartamentos, edificios, parques, bosques y entre otros lugares más habían buscado a Alayna, sin embargo, no había señales de ella.

Niall se encontraba en un pequeño lago con Lily, por un momento quedo ensimismado, sus pensamientos divagaban en su mente, preguntándose donde podrían haberse llevado a Alayna sin que la anciana Kaede no pudiese comunicarse con ella, —«Tiene que ser otro mundo, un mundo de tinieblas. Tiene que ser Darkland»—pensó Horan. Y de inmediato, se encamino hacia donde se encontraba Lily.

—Tiene que estar en Darkland —comunicó sobre la conclusión que había desarrollado.

—¿Por qué lo dices? —preguntó con curiosidad Brown.

—En ese mundo solo se permite magia negra o poderes malignos. Los poderes de la anciana Kaede son benignos, por eso no puede comunicarse con Alayna —contestó y agregó—: tengo que ir, conozco un pequeño lugar en Summerland que puede llevarme hacia Darkland.

—Tenemos que ir. En las buenas y en las malas ¿de acuerdo? —aclaró y lo miro fijamente a los ojos.

Niall tomo una de las manos de Lily y la beso mórbidamente; se había enamorado de la chica más increíble y grandiosa del mundo. No discutió con ella, ya que sabía que la pelinegra no iba a cambiar de opinión.

Velozmente se fueron a Summerland; Niall le había confesado a Lily que cuando regresó a la tierra, inspecciono Summerland y descubrió que aquel lugar tenía un abismo, al fondo del abismo se encontraba la entrada hacia Darkland.

Se adentraron al lugar y todo era oscuridad, empero Niall tenia una ventaja; sus alas ahora no solo eran diferentes de color, sino también que en la oscuridad brillaban como las estrellas.

—Vaya sorpresa con tus alas, mea custos ángelus —manifestó con asombró Lily.

Niall formo una pequeña sonrisa con sus labios, pero en cuestión de segundos deshizo su expresión. Diviso una cabellera pelirroja y un cuerpo flotante en el aire. Lily miro hacia la dirección en donde se ubicaba la mirada del ojiazul.

—Es Alayna —se estremeció Lily.

Ambos corrieron con velocidad hacia donde se encontraba Owlford -ya que no podían utilizar sus poderes- pero alguien se interpuso en el camino.

—Con que está es la parejita que odia tanto Simon —sonrío con malicia y agregó—: me recuerdan tanto a Apolo y a su amada Aikaterine.

—¿Quién eres y que haces con Alayna? —espetó Niall.

—Me conocen como Hermes y, ¿Qué hago con la pelirroja? Hacerla flotar —rió desquiciadamente.

—No te hagas el bromista con nosotros —dictamino con seriedad Lily.

La pelinegra tomó una de sus flechas y la colocó en el arco para atacar al hombre encapuchado, pero fue en vano ya que él formó pequeñas bolas de aire y las lanzó en dirección a Lily, está cayó a metros de distancia de donde se encontraba.

—¡No te atrevas a volver a tocarla! —vociferó el rubio teñido.

El hombre encapuchado sonrió con malicia y desapareció del lugar. Niall se encamino con rapidez donde Lily había caído y observó que la pelinegra se había golpeado el tobillo.

Antes de que Niall pronunciará alguna palabra, escucharon un fuerte sonido. Observaron con rapidez de donde provenía; el cuerpo de Alayna había caído al suelo.

De pronto, la anciana Kaede apareció en Darkland, le ordenó a Niall que cargará a Alayna ya que estaba inconsciente mientras que la anciana Kaede ayudó a Lily, y después de algunos segundos, se retiraron de Darkland.

«Hermes» como lo conocían las personas, había colocado un hechizo en Alayna y eso conllevaría consecuencias para la alianza de cazadores de ángeles caídos. No solo Simon tenía sed de venganza, sino que Hermes también haría pagar a los que lo traicionaron. Aquello, solo era el inicio de un caos.

N/A: Lo siento mucho mucho por la espera, enserio me da una vergüenza subirles capítulo después de tanto tiempo sin hacerlo. Agradezco de todo corazón a aquellas personas que aún tienen guardada en su biblioteca esta historia, enserio muchas gracias. ¿Sospechan de quien se puede tratar el nuevo villano? Solo les diré que Hermes no es su verdadero nombre. Después de este capítulo, se viene drama del bueno.