-¿Ves?, okay, tenemos que hacer esto, no se cuantos de estos visitantes llegarán- comentó Stephen.

-Acabábamos de ver a otro, en el puente, era como un elfo verde volador- explico Peter.

-Ese suena alegre, tú empieza con él- respondió Stephen, sonreí a medias.- Necesito que los captures y los traigas aquí, mientras yo descubro como devolverlos, antes de que rompan el tejido de la realidad, oh peor, que Wong lo descubra- comentaba mientras empezaba a caminar hacia la salida.

-Doctor Strange- le llamó Peter.

-¿Qué?- preguntó con molestia.

-Nos acaban de dar otra oportunidad de entrar al MIT y si la escuela me ve peleando con estos monstros locos, no me....- el Doc Ock lo interrumpió.

-¡Oye no me insultes!- le pidió el hombre.

-Perdón, pero...- Strange interrumpió a Parker.

-¿Enserio sigues con lo de la universidad?- le preguntó, para luego retirarle su control de mando.

-¡Strange!- le llamé con enfado, Stephen transformó el control, ahora en uno mágico.

-¿Oiga que le hizo?- preguntó el castaño.

-Esto- le respondió, para luego mandarlo a una celda.

-¡Que te pasa Strange!- le llamé la atención.

-¿Y como hizo eso?- preguntó Doc Ock.

-Eh trabajado en muchas fiestas- le respondió con sarcasmo.

-Gracioso- le dije, para acercarme a él, pero antes libero a Peter y le entregó el nuevo comando mágico a él 

-Un disparo, los envías aquí, lo resolvemos, de nada, a trabajar- le informó a Peter.

-Señor- le llamó el arácnido.

-¿Ahora que?- le preguntó con pesadez.

-Se que es mi problema y le juro que lo resolveré, pero voy a necesitar ayuda- le informó Peter.

-Es lo mejor- le confirmé al castaño, Strange rodó los ojos.

Llegaron MJ y Ned, el mejor amigo de Peter estaba fascinado por estar en el Santuario.

-¡No puedo creer que vine al Sanctum Sanctorum!- comentó feliz Ned.

-Ni yo tampoco lo creo- le respondió frío Stephen.

-Siéntete como en casa Ned- le dije amable, con Strange comenzamos a subir las escaleras.

-Oigan- nos llamó Ned y nosotros giramos.-¿Cómo sabían que eran una pareja mágica?, porque mi Abue dice que se da en la familia y a veces siento cosquilleos en la mano- contó Ned.

-Tal vez tengas  un hongo- le respondió serio Strange, para seguir subiendo.

-No lo se Ned, creo que me volví mágica cuando tuve las gemas del infinito, oh simplemente ese es mi destino, ya que cuando Stephen se convirtió en el hechicero supremo, me enseño de magia, y aprendí rápido, no tengo familiares mágicos, solo cerebritos, pero posiblemente un familia muy lejano lo fue- le comenté, él chico ascendió con la cabeza, le sonreí y subí hasta donde estaba Strange.

MJ y Peter se saludaron y luego comenzaron a tener una conversación los tres chicos, sobre la universidad.

-Arruino un hechizo para que los aceptarán en la universidad- interrumpió Stephen

-¿Cómo?, ¿Qué?, ¿No fue a la Señora que Salvaste?- cuestionó MJ

-Ah, no, eso fue después, oigan, enfoquémonos en las buenas noticias- Peter comenzaba a hacer positivo.

-¡No!, Enfoquémonos en las malas noticias, hasta ahora has detectado 0 invasores multiversales, entonces, usen sus teléfonos, naveguen en internet, y resuelvan este desastres- respondió Strange ya fuera de sus casillas, lo único que pude hacer fue tomar su mano para calmarlo un poco.

-Nos dice que hacer, aunque fue su hechizo el que salió mal, por lo que todo aquí es su culpa, yo conozco algunas palabras mágicas que empiezan con por favor- expresó Michael.

-¿Disculpa?, ¿Qué le acabas de decir a mi esposo?- le pregunté desafiante, para elevarme con ayuda de mi capa y querer ir a tomarla por el cuello, pero Strange me tomó por la cintura y miró a los amigos de Peter.

-Por favor, arreglen este desastre, pueden trabajar en el sótano- contestó Strange, para tomarme del brazo y llevarme a una habitación.-¿Quieres calmarte?- me pidió, para luego suspirar con pesadez.

-Perdona, todo esto es muy confuso para mi, que apenas y mi cerebro lo procesa, amor, realmente esto me asusta mucho, que ya no se como reaccionar a las situaciones- comencé a desahogarme con él, algunas lágrimas rodaban por mi mejilla, tenía miedo de perderlo otra vez, él me brindo una sonrisa, para luego abrazarme.

-Créeme que yo estoy igual, cariño- me llamó para levantar mi mentón- Siempre hemos salido bien con estos grandes problemas, somos fuerte y somos una familia- me animaba, y sin más, nos unimos en un beso, un beso que necesitaba, un beso muy reconfortante.

-Tengo miedo..., tengo miedo de perderte- le susurre.

-Yo también lo tengo....- me susurró y me abrazó de nuevo, y sin más, comencé a romper en llanto, ¿porque?, Porque mi vida había comenzado a ser buena, había comenzado a ser normal, tenía a mis dos hijos y estaba casada con el verdadero amor de mi vida, y ahora todo me recordaba a New York del 2018, la guerra infinita.

-Amor- le llamé.

-Dime- contestó.

-Prométeme que no arriesgarás tu vida de nuevo- le pedí.

-Lo prometo si tu haces lo mismo- contestó.

-Es un trato- le respondí y me estuve abrazada de él por unos minutos más.

......

-Bien, ya los chicos están trabajando en traer a todos los que se colaron, quiero que vallas a casa y atiendas a los niños, si tengo problemas o necesito tu ayuda te llamaré, ¿me entendiste?- me preguntó al final Stephen.

-Si cariño- le confirmé, él abrió un portal a la casa, pero antes de irme, le di un beso y luego ingresé al portal, había llegado a casa.

-¡Mamá!- me llamó alegre Amelia para luego abrazarme.

-Hola bebé- la salude y le correspondí su abrazo.- Hola Bats, pensé que te habías ido- le hablé al perro que estaba atrás de Amelia.

-Jamás podría- me confirmo y le sonreí, para luego "acariciarlo".

-Que bien que llegaste, alguien tiene hambre- comentó Emily llegando con Emmeran.

-Gracias por cuidarlos- le agradecí y tome a Emmeran, para sentarme en el sofá de la sala y alimentarlo.

-De nada, es un placer- me contestó y le di una sonrisa.

-¿Y papi?- preguntó un poco asustada Amelia, y es que, desde que regreso Strange del blip, ella no quiere separarse de Strange ni un segundo, es como yo, no quiere perderlo otra vez.

-Esta trabajando en el santuario cariño, pero vendrá en unas horas- le explique a medias, ella sonriente ascendió con la cabeza.

........

Estaba en mi habitación mirando el techo, los chicos ya habían cenado, Emmeran estaba jugando con unos ositos a mi lado, Amelia ya estaba dormida y Emily tuvo que regresar al laboratorio, pensaba en todo lo que paso hoy.

-Papá Ste-Papá Steph- Papá Stephen- comenzó a decir el pequeño Emmeran, sorprendida, miré al menor de la familia.

-Repítelo de nuevo- le pedí alegre.

-Mamá- me nombró, para verme a los ojos sonriente.

-¡No puede ser!, ¡Ya puedes decir otras palabras!- dije feliz para abrazarlo.

-Ame- Amelia- dijo con dificultad, estaba diciendo nuevas palabras- Pan, ¡Café!- dijo alegre, para reír después, al parecer la palabras Café le causa risa

-¡Café!- le dije y él comenzó a reír- Buen niño- le dije sonriente, hasta que un portal se abrió en la habitación.

-Hola cariño- me saludo Stephen.

-¡Papá!- le saludo el pequeño.

-¡No puede ser!, ¡Mi pequeño esta hablando!- dijo feliz para tomarlo en brazos  y besar su mejilla.

Luego de que Stephen le hablará un buen rato, llegó la hora de dormir de Emmeran, él cual, en cinco minutos se quedó profundamente dormido.

-Tengo que regresar al santuario, nos vemos mañana- se despidió Stephen.

-Nos vemos mañana amor- me despedí y sin más, él se marchó.

No podía hacer nada más, así que me cambie y traje de nuevo al pequeño Emmeran  a la cama y sin más, ingrese a un sueño profundo.

continuará...........

¡Nos leemos mañana!, ¡Bye!