La máquina de Cádavas.
Lily
Estaba comenzando a abrir mis ojos, a causa de que mi teléfono no paraba de sonar, luego de ya estar en mis 5 sentidos, respondí la llamada.
-¿Si?- pregunté.
-Hola cariño, soy Stephen, creó que las cosas se salieron un poquito de control..., así que necesito tu ayuda, pero tu atiende antes a nuestros hijos y luego vienes aquí, ¿okay?- me comentó.
-Entiendo, muy bien, llegó en una 1 hora probablemente, oh antes, te amo- le contesté.
-Yo te amo más preciosa- me respondió, sonreí por mis adentros.
-Bye- me despedí y corté la llamada, tenía que apurarme para llegar antes de la hora al santuario, vi como el pequeño Emmeran estaba despertando.- Buenos días pequeño, hoy tendrás que colaborar conmigo, primero tomarás una ducha con agua calientita, y después comes, ¿si?- le pedí al pequeño, él solo me miraba sonriente- Creo que si despertaste de buen humor- le comenté sonriente, lo tomé en brazos para ir al baño, pero antes tomé mi teléfono, comencé a colocar el agua a la temperatura requerida para el bebé, y comencé a llamar a mi amiga Amanda, ¿la recuerdan?, La Doctora que se hizo una de mis mejores amigas en el metro-hospital.
-Habla la Doctora Amanda, ¿En que puedo ayudar?- escuche en la otra línea.
-Pero que formal- dije con gracia- Soy Lily Strange, ¿me recuerdas?- le pregunté.
-¡Claro!, hace más de un año fui a la boda, ¿todo bien?- me preguntó.
-Cierto, amm.. de echo no, tenemos unos asuntos Stephen y yo por resolver y la niñera de mis hijos presentó su renuncia hace unos días y no tengo con quien dejarlos- le comenté, y era cierto, Emily no podía cuidar cuando yo quisiera a los niños, ella estaba trabajando.
-Que suerte tienes Lily, ayer comenzaron mis vacaciones, claro, yo los cuido, llegó en una media hora contigo- me confirmo.
-¡Gracias!- le agradecí feliz.
-De nada, nos vemos- me contestó, para luego despedirnos y cortar.
-Bueno pequeño, hora de la ducha- le informé a Emmeran, para comenzar a desvestirlo e ingresarlo en su tina especial, para después, comenzar a bañarlo, a él le gusta mucho ducharse, porque juega con el agua- ¡Emmeran!- le llamé, ya que me salpico de agua, pero lo único que hizo, fue reírse mucho, negué riendo y seguí bañándolo.
.........
Emmeran estaba ya vestido y tomando su biberón, lo dejé en su cuna y luego de unos minutos cerró sus ojos y se quedó dormido, satisfecha, lo cubrí con su manta y le retire su biberón y le dejé su chupón, sin más, salí de la habitación y fui a la de Amelia, hoy era Sábado, eso era bueno ¿no?.
-Buenos días cariño, ¿Cómo dormiste?- comencé a despertar a mi pequeña.
-Hola mami, creo que bien- me contestó.
-Bien, cariño, hoy papi y yo debemos de trabajar en unos asuntos, así que Amanda los vendrá a cuidar, ¿de acuerdo?- le explique.
-Si mami- me respondió.
-Bueno, pero antes debes de arreglarte, ¿podrías darte una ducha?, yo arreglare tu cama y elegiré tu ropa- le comenté.
-Claro Mamá, te llamó si necesito ayuda- me respondió y ascendí con la cabeza para acompañarla al baño y colocarle el agua al nivel que a ella le gusta, sin más, salí del baño y comencé a arreglar la cama de Amelia, y luego elegí su ropa, algo cómodo, espere unos minutos y me dijo que ya termino.
Ingrese al baño y la cubrí con una toalla, para luego cargarla y llevarla a su cama, y comenzar a ayudarla para que se vista, pasaron unos minutos y ya estaba arreglada, le hice unas trenzas ya que no todos los días se lava el cabello, y sin más, salimos de su habitación, nos dirigimos a nuestra habitación con Stephen y abrí un portal a la cocina, Amelia pasó el portal y se sentó en las sillas del comedor, yo fui por Emmeran y lo tomé en brazos, tomé sus cosas e ingrese al portal, lo cerré como pude y deje a Emmeran en la cuna que teníamos abajo, lo acomodé y me dirigí a preparar el desayuno.
Justo le serví a Amelia, cuando tocaron el timbre, sin más fui a abrir la puerta, y justo Emily estaba bajando las escaleras, le brinde una sonrisa y luego mire a Amanda en la entrada.
-Buenos días Amanda, gracias por tu ayuda- le salude y le agradecí.
-De nada, es gusto cuidar a estos pequeños- me respondió y la invité a pasar, ella ingreso y fuimos al comedor donde estaban todos.
-¡Tía Amanda!- comentó con alegría Amelia, para luego abrazarla.
-Hola muñeca- le saludo y le brindo otro abrazo.
-Amanda, te presentó a una vieja amiga, Emily, Emily, te presentó a Amanda, una amiga del hospital- las presenté y se saludaron.
-Bien, ¿ahora están desayunando?- me preguntó Amanda.
-Si, sírvete lo que gustes, aquí hay panqueques, waffles, donas, huevos revueltos, salsas, por si lo quieres agregar en tus huevos, café, café frío, y té.- le explique mientras le señalaba las cosas.
-¡Wow!, Stephen si que se sacó la lotería contigo- confirmo la Doctora.
-reí nerviosa- Seguro- le confirme con timidez- Bien, Emily come- le invité, ella me agradeció y las dos chicas comenzaron a comer.
-Bueno, yo debo de ir a arreglarme, se me hace tarde- les informé, ellas ascendieron con la cabeza.- Disculpa Amanda, pero, ¿podrías agregar 4 waffles y donas en un tupper?, ¡Ah!, Y cuatros huevos revueltos aparte, y dos cafés calientes en termos y otros dos cafés fríos en otros termos, por favor- le pedí, ella negó riendo y ascendió con la cabeza.
-Con gusto- me respondió y sin más, tome un waffle y lo comencé a comer mientras subía las gradas, termine de comerlo y me fui a tomar una ducha y arreglarme lo más rápido que podía, fui a mi oficina y tome mi pulsera donde están varios trajes, mi teléfono y mi collar, también me coloque mi anillo de compromiso y de matrimonio y sin más, salí de mi oficina y baje hasta el primer piso.
-¡Gracias Amanda!- le agradecí a la Doctora.
-De nada- me respondió señalando las cosas, ascendí con la cabeza y fui por otro termo para agregarle café frío, coloque el termo en la bolsa ecológica donde estaba el resto.
-¡Nos vemos!- me despedí, le di un beso en la frente a mis hijos y me marché sin más.- Ruby, traje- le pedí a mi ayuda y luego de unos segundos apareció.- No te caigas comida- le pedí a la bolsa y sin más, volé hacia el Santuario.
Llegué al lugar, y antes de tocar, las puertas se abrieron, mi traje se desactivo e ingrese al lugar, pero antes de ir al sótano, Strange comenzó a bajar las gradas.
-Hola cielo- me saludó amable.
-Hola amor- le salude y nos dimos un beso- Traje comida para ti y los chicos- le informe.
-Creo que la maternidad te afecto- me dijo con gracia
-Como sea, toma lo tuyo- le dije, dándole los recipientes con comida y el termo con café caliente.
-Gracias cariño- me agradeció sonriente y ascendí con la cabeza.
-De nada, nos vemos-le contesté sonriente y me fui hacia el sótano.
-Chicos, ¡Hola!- les salude sonriente.
-Hola Lily- me saludaron Ned y MJ, pero luego vi a Peter y a un señor algo extraño.
-Traje comida para ustedes- les informe a los amigos de Peter y a Peter.
-No tenías que- comentó Spiderman.
-Claro que si- le contesté y les comencé a repartir la comida
-¿Gwen?- preguntó una voz masculina, extrañada mire al frente y me acerque al "calabozo" donde habían dos más.
-¿Qué?- pregunté sin entender.
-¿Eres tú Gwen?- me preguntó un hombre moreno.
-¿Yo?, No, yo soy Lily Strange- me presenté.
-Lo siento, te confundí con una conocida- me explico, ascendí con la cabeza y regrese con los chicos.
-¿Ya desayuno Señor?- le pregunté al hombre con chaqueta verde.
-Si, gracias- me contestó sonriendo un poco, ascendí con la cabeza.- Perdonen por no traerles nada a ustedes- les pedí disculpas a los "villanos" que estaban en las celdas.
-No te preocupes- me contestó el lagarto, sonreí del lado y vi a MJ y Ned comer con alegría.
-¿Quien preparo esta delicia?- me preguntó Ned con una sonrisa.
-Yo- le respondí y tome el termo con café frío, para tomar un poco.
-¡Tú comida es lo mejor de mundo!- me alago Peter y sonreí apenada.
-¡No presumas en frente de los hambrientos!- respondió el hombre moreno, reí un poco.
-Por cierto Lily, él es el Doctor Osborn- me presentó el hombre de chaqueta verde.
-Un gusto Doctor, soy Lily Strange- me presenté, y estrechamos las manos.
-¡Ah que bien Peter!, atrapaste a otro- apareció de la nada Stephen y capturo al "duende verde" y lo envió a una celda.
-¡No!, ¡Espere!, ¡El no es peligroso!- comenzó a defenderlo Peter, pero el hombre ya estaba en la celda.- Tranquilo...amm...., ¿Qué es eso?- preguntó Peter señalando un cubo.
-Es una reliquia antigua- respondió Strange.- La máquina de cádavas, atrape tu hechizo corrupto en ella y cuando encuentre el hechizo apropiado, invertirá el hechizo y los enviará a ellos a sus universos- explicó el hechicero
-¿Y luego qué? ¿Moriremos?- preguntó con temor el Señor Otto, ahora ya sabía su nombre.
-No, no gracias, mejor paso- respondió electro.
-¡Déjame salir!, ¡Peter!- gritaba con nervios, el Doctor Osborn.
-Strange, no podemos devolverlos, aún no- interfirió Peter.
-¿Porqué?- preguntó con intriga el Ex-Doctor.
-Pues porque algunos de ellos morirán- explicó el castaño, yo negué con la cabeza.
-Parker- le llamé- Es su destino- le contesté con lastima al joven araña.
-Por favor Lily, un poco de compasión- me pidió.
-En el gran cálculo del multiverso, su sacrificio significa infinitamente más que sus vidas- explicó mi esposo.
-De verdad lo siento Peter, si ellos mueren...mueren.... perdónenme- les dije mirando a los que estaban en las celdas.
-Cariño- me llamó Strange y me acerqué a él- Yo hago el hechizo y tú lo controlas, ¿de acuerdo?- me preguntó.
-Si- confirmé y sin más, comenzamos a "abrir" la máquina de cádavas.
-Por nada del mundo me interrumpas- me pidió, solo ascendí la cabeza.
-¡Peter!- grito el Doctor Osborn.
Nosotros cerramos la máquina de cádavas con el hechizo adentro, y luego apareció un botón, miré a Strange y él ascendió con la cabeza, yo estaba a punto de presionarlo cuando..........
continuará.........
¡Nos vemos en el otro capítulo!, l@s quiero muchoooooo.
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