Lily

Llegamos por fin a la iglesia donde acontecería la boda de Christine y Wilson, Stephen estacionó el auto a unas cuadras cerca de la iglesia, luego bajamos del auto y nos encaminamos hacia la iglesia, yo decidí utilizar este vestido, ya que no quería verme tan extravagante.

-Me encanta como se te ve el vestido cariño- me comentó Stephen, para ayudarme a subir las escaleras.

-Gracias cielo, el traje que tienes, nada mal eh- comenté coqueta y sonreí del lado, él negó con la cabeza, para por fin ingresar al lugar.

Había varias personas en la iglesia, pero mi vista se posó en un hombre, él cual cuando me vio sonrió del lado, y siguió charlando con una colega supongo, había visto a ese hombre en algún lado, pero la pregunta era, ¿en donde?.

-Oye cariño, ¿sabes quien es el hombre que tiene traje azul?- le pregunte a mi esposo, mientras señalaba discretamente hacia donde estaba él.

-¿Él?, jumm....creo que es un amigo de Christine, ¿Por qué la pregunta?- me preguntó ahora él.

-No, nada, pensé que lo conocía, olvídalo...- iba a seguir hablando, pero llego una chica rubia con un vestido azul.

-Lo lamento Señorita Strange, necesitamos su ayuda con Christine.- me comentó de la manera más educada la chica.

-Gracias, ahora voy- le respondí y tomé el brazo de mi esposo, le sonreí y me marché de allí, hacia donde estaba Christine.

Llegué al lugar.

-¿Qué sucede Chris?- le pregunté con duda.

-¿Y si esto no es para mi?, me refiero al casamiento- comenta nerviosa, negué riendo.

-Pero claro que es para ti, has esperado al indicado y ahora te espera en el altar, Christine, mereces ser feliz- le animé y ella me sonrió tímida.

-Gracias...., gracias por ser mi amiga y por todos los favores médicos que me has echo- comentó para luego abrazarme, comencé a reírme de alegría.

-De nada Chris, recuerda que siempre tendrás mi apoyo, menos en cuidar a tus hijos claro- le aclaré y ella comenzó a reír aún más.- Ahora arréglate y sonríe, hoy es tu día- le comenté.

-Gracias, gracias- me dijo de nuevo y le sonreí, para luego ir a sentarme junto a mi esposo.

Stephen.

Mi esposa se había ido con Christine, así que no podía quedarme allí parado esperándola, ingrese al lugar de la boda, y vi como algunos ex-colegas me saludaban a lo que les devolvía el saludo.

-Doctor Strange- dijo mi nombre una voz masculina, giré y me topé con el chico que me había preguntado mi esposa quien era.

-Hola....., perdón, no recuerdo tu nombre- comenté sincero.

-No se preocupe, no nos conocemos oficialmente, soy el nuevo jefe de neurocirugía, un gusto conocerlo por fin, por cierto, felicidades por su tercer hijo- se presentó y me felicitó de último.

-Gracias..., un gusto también- contesté sin saber que decir.

-Por cierto, no sabía que era esposo de la Doctora Stark- comentó sorprendido.

-Lo soy, ¿conoce a mi esposa?- pregunte sin entender.

-Si, fuimos novios por varios años en Inglaterra, iba a proponerle matrimonio, pero se mudó a New York y cuando me dan un nuevo trabajo aquí, me enteró que ya esta casada- me comenta con cierta seriedad.

-Bien dicen, que el que se va a la villa, se queda sin su silla- comenté sonriendo del lado, esta conversación ya me estaba poniendo incomodo y celoso.

-Claro...- susurra con cierta molestia.

-Un gusto nuevamente- comenté y me marché de la conversación, para sentarme en las primeras filas, estaba esperando a mi esposa, hasta que alguien se sentó a mi lado, giré la vista y me tope con el Doctor West, si, mi día empeora aún más, ¿Qué mas falta?, ¿algún animal gigantesco del universo que quiera venir a invadir la tierra?

-Doctor Strange- me saluda el hombre.

-Doctor West- le devuelvo el saludo.

-Cuanto tiempo sin verte- comenta para iniciar una charla.

-Si bueno, se me fue el tiempo convertido en polvo durante 5 años, así que....- le comenté apenas, aún me dolía el hecho que me perdí los primeros 5 años de mi hija...

-Si, eso nos paso a muchos, mientras yo no estuve, gracias por preguntar, dos de mis gatos murieron- ¡Oh Dios!, llévame ya de este sufrimiento, rodeé los ojos y gire la cabeza con sorpresa y molestia.- Y mi hermano...- susurro con dolor.

-Lamento oírlo, yo no perdí a nadie, pero, me perdí 5 años de vida de mi hija y eso hasta hoy no me lo perdonó- le comenté para que no se sintiera mal por ser "El único" que sufre en este lugar.

-Gracias, y lo entiendo, ahora, lo que no me deja dormir por las noches, es una pregunta, ¿era la única opción que había?, ¿no existía otra manera?- pregunta entre molesto e interesado, lo mire sin saber como decirle la verdad.

-No, esa fue la única opción que teníamos- comenté con cierto dolor, había otra manera, pero nunca quise pensar en hacerlo.

-Claro que si..., el mejor cirujano, el mejor superhéroe, el mejor padre según revistas mundiales, y aún así te quedaste sin ella- comenta el Doctor West con cierto sarcasmo, enojo y sinceridad.

-Christine nunca fue el amor de mi vida Doctor West, y tuve que tener un accidente para entenderlo- contesté y justo llegó mi esposa que se sentó a mi otro lado.

-¡Hola Doctor West!- saluda sonriente la chica, mientras observa al médico.

-Hola Doctora Lily, un gusto verte de nuevo- le comentó sonriente.

-Tanto tiempo sin verlo, pero es un gusto saber que sigue trabajando- comenta mi esposa.

-Si, sigo trabajando, ¿tú te retiraste no?- pregunta West

-Algo así, ahora con la maternidad las cosas se han complicado- comentó Lily.

-Cierto, ¿él tercer hijo no?- le pregunta el cirujano.

-Si, y él último- confirma con una risita Lily, escuchamos como comienza a sonar una melodía, que daría paso a la novia, todos nos colocamos de pie y vimos como ingreso con un hermoso vestido blanco.

-Se ve muy hermosa- comenta sonriente mi esposa, ascendí con la cabeza apenas.

..........................

Estábamos en la recepción de la boda, un momento en el que los recién casados conviven con todos los invitados, mi esposa estaba a mi lado, tomando agua con gas, mientras que yo tomaba un martinni.

-Entonces le dije a Amelia que era peligroso si salía a patinar sobre el hielo que se formó en la piscina- me comentaba la vez que Amelia cayó en la piscina de la casa, ya que nos recordamos sobre nuestro viaje a Suiza y como mi esposa casi muere por querer patinar en un lago congelado.

-Pero claro que lo tenía que intentar, de tal palo tal astilla- le respondí y ella negó riendo.

-Cierra la boca ya- comentó mientras tomaba un poco de agua.

-Te amo- le recordé.

-Y yo a ti- me confirmó y nos dimos un tierno beso.

-¿Cómo se la están pasando?- nos pregunto Christine, provocando que nos separáramos.

-Muy bien Chris, gracias por la invitación- agradece mi esposa.

-No hay de que, un vino por favor- le pidió al bar tender.

-Permítame- le comenté sonriendo del lado y llené su cristal de vino.

-¡Ay!, gracias, quien lo diría, Stephen Strange utilizando magia- comenta con gracia y los 3 nos reímos.

-Felicidades Christine- comentamos mi esposa y yo y chocamos las copas.

-¡Oh!, hay un amigo que es super fan de ti Stephen, ahora te lo presento- comenta Christine para luego ir por....¡Ah!, por el ex olvidado de mi esposa.

-¡Pero que sorpresa!, ¡La pareja del año!- nos comenta sorprendido, Lily lo mira con duda- Pequeña Lily, ¿no me recuerdas?, soy George, trabajamos juntos en Inglaterra- comenta para que ella lo recuerde.

-¡George Macvillan!- pregunta sorprendida, él asciende con la cabeza- ¡Dios mío!, ¿Cómo estás?- pregunta sorprendida.

-Bien, pero no tanto como tú, ¡Te casaste con un Vengador!- comenta sorprendido y "feliz", puedo leer las mentes de las personas, y en definitiva, él no estaba feliz por nuestro matrimonio, por cierto, la única mente que no puedo leer es la de mi esposa.

-¡Si!, y soy muy feliz, ¿Qué tal tú?, ¿casado?- pregunta mi esposa con cierta duda.

-No, aún no llega la chica indicada- comenta para luego guiñarle el ojo.- Pero tú, ¿eres feliz?- le hace la pregunta del siglo a mi esposa.

-Lo soy, realmente lo soy- comenta mi esposa tomando mi mano y sonriendo.

-Que bien...- comenta de nuevo con doble moral.

Escuché un ruido estruendoso proveniente de la calle, mi esposa me vio segundos después y fuimos de inmediato al balcón para ver lo que sucedía.

-Demonios..-susurro Lily.

-¿Qué sucede?- pregunta George  detrás de nosotros.

-Gracias- le agradezco a un mesero- Vamos cariño- le informó a mi esposa, la cual sonríe del lado, sacó mi capa y realizo un hechizo para cambiar mi vestimenta.

-Un gusto verte de nuevo George, nos vemos- se despide Lily y gira un poco su pulsera, dejando que salga su traje de iron-woman.- Gargantos...- susurra con malicia para alcanzar a su esposo y comenzar con una lucha hacia un ser dimensional.

continuará....

¡Lo sé!, las deje de nuevo con dudas, perdonen :(

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