Mis ojos comienzan a abrirse, debido a un ruido desesperante, me fuerzo a seguir durmiendo, no quiero despertar aun; pero esto al parecer no depende de mí.

Me siento en la cama molesta mirando en dirección al baño, la puerta está abierta por lo que me concentro en observar con enojo la espalda de la persona que revuelve los cajones.

Al parecer siente la presión porque gira en mi dirección.

—¡Oh! te desperté –dice quedándose quieta con miles de brochas en sus manos.

—No –digo con una ironía que al parecer ella no logra captar.                                                                                                                                                               

—Bien –dice volviéndose a los cajones continuando con el alboroto.

Un golpeteo en la puerta nos avisa que ya llego, Naomi entra en desespero y comienza a correr de un lado a otro.

—Aún no estoy lista.

—Relájate, termina de arreglarte, yo abriré.

Me levanto de la cama y antes de girar el pomo me aseguró de que Naomi haya entrado todo lo que le faltaba al baño.

—Blair.

Mike se queda en la puerta sosteniendo un pequeño ramo de flores, me mira con una risa nerviosa mientras mueve sus pies ansioso.

—¿Naomi?

—Se está terminando de alistar –Mike mira por encima de mi cabeza hacia dentro de la habitación.

—¿Puedo esperar adentro?

—Claro –suelto la puerta detrás de él para que se cierre, pero no lo hace.

—¿Derek? –digo viéndolo debajo del marco de la entrada.

Este me mira de arriba a abajo con una ceja levantada.

—Entra, hoy no quiero discutir con nadie.

Abro por completo la puerta dejándolo pasar, me siento en el borde de mi cama, por lo que él se encarga de cerrar la puerta.

—¿Qué es eso? –dice mirando las hojas sobre mi escritorio.

—Trabajos –Derek toma mis apuntes y comienza a pasarlas sin cuidado haciendo que algunas caigan al suelo.

—¿Y esto? –dice mientras sujeta una.

Me giro a ver de qué habla y veo los mensajes en binario.

—No es nada –me levanto inmediatamente abalánzame sobre él intentando quitarle la hoja.

—¿Segura? Parece muy importante –dice estirando el brazo para evitar que la alcance.

—Entrégamela.

—Aún no he visto lo que dice.

Derek se mantiene girando de un lado a otro esquivando mis manos, sin pensarlo golpeo detrás de su rodilla mientras que con mi pie libre le hago zancadilla haciéndolo caer. Impulso mi cuerpo hacia delante ocasionando que caiga boca abajo, coloco mi rodilla en la mitad de su espalda y sujeto su brazo libre con fuerza.

—Suéltala, Derek.

—¡Woh! –el asombro de Mike hace que me dé cuenta de lo que he hecho.

Titubea con la hoja en la mano y al final decide soltarla haciendo que esta se deslice por el suelo, Mike la toma y estira su mano para dámela.

—¿Tanto por una hoja de papel?

—No me gusta que toquen mis cosas.

—Estoy lista –Naomi sale del baño y se detiene al ver la situación.

Me aparto de él y escondo las hojas bajo la colcha de mi cama.

—Te perdiste lo que hizo Blair –dice Mike con emoción en su voz–. ¿Cómo hiciste eso?
—Es mejor que no le preguntes de seguro dirá que no lo sabe –la mirada que me dedica es de molestia y burla.

—Creo que deberían irse ya o perderán la reservación –interviene Derek guiando a Mike a la puerta.

Abandonan la habitación en un silencio que se mantiene sobre nosotros.

—¿A qué se refería con eso?  –pregunta en el momento en que me dejo caer en la cama boca arriba con frustración.

—Dice que vengo de otro mundo.

—¿Por qué lo dijo? –pregunta con la mirada seria.

—Porque hay cosas “comunes” que no sé –digo haciendo énfasis con mis dedos.

—Eso es ridículo, los conocimientos a veces provienen de las necesidades –dice de frente a la ventana con la vista perdida en algún punto–. Hay muchas cosas que tú conoces que ella no –comenta soltando una leve risa que a duras penas alcanzo a escuchar.

—Sabes, siento mi mente tan agotada, pasan muchas cosas en mi cabeza que no comprendo y tengo el leve presentimiento de que me volveré loca.

—Pues ya vas teniendo la pinta –dice señalando mi pijama y mi cabello mal recogido.

—¿Disculpa? –levanto mi cabeza con el ceño fruncido.

—El olor también –comienza a hacer movimientos al aire mientras cubre su nariz con el borde de la camiseta.

—Bien –me levanto tomando mi toalla–. Vete.

Camina hacia la puerta cerrándola detrás de él, saco únicamente mi ropa interior, no es necesario traer todo si voy a estar sola en la habitación.

Limpio con mi mano el espejo, enrollo la toalla alrededor de mi cuerpo, y abro la puerta.

Ahogo un grito cuando lo veo apoyado en mi escritorio.

—¿Qué haces? –digo exaltada.

—Yo… empieza a decir, pero lo interrumpo.

—¿Por qué volviste a entrar?

—Mi teléfono se cayó cuando me empujaste –dice con voz firme frente a mi–. Así que regrese por el.

—¿ Y por qué revisabas mi escritorio? –me cruzo de brazos tratando de controlar mi enojo.

—Me dio curiosidad tus apuntes.

—¡Aléjate! –grito caminando hacia mi escritorio recogiendo todos mis cosas–. ¿por qué aún no te has ido? –digo al saber que sigue detrás de mí.

—¿No me escuchas? –giro para encararlo, pero me congelo.

Me paralizo cuando unas imágenes aparecen en mi mente.

‹‹Estoy en toalla de igual forma que ahora. Él se encuentra frente a mí, lo tengo acorralado contra la pared, siento un gran enojo lo cual trato de transmitírselo, sin embargo, me empuja haciendo que me separe de él. Retrocedo unos pasos dejando atrás la gran seguridad que tenía comenzando a sentirme pequeña, sus ojos me repasan de manera extraña por lo que como instinto sujeto mi toalla contra mi pecho con fuerza, avanza hacia mí con paso firme y mi respiración se acelera de golpe comenzando a marearme››

•••∆•••

Espero que les haya gustado el capítulo y feliz fin de semana ✨