Sunwoo estaba perfeccionando su técnica. Mañana tendría su trabajo más grande, literalmente. Un cliente de diecisiete años que pidió que le tatuaran dos alas enormes en su espalda y sorpresivamente Hyunjoon le dejo ese trabajo a el.

Estaba sumamente nervioso, nunca había tatuado algo tan grande y ahora este era un desafío para el.

Pasaron minutos absorbido en su burbuja hasta que sonidos estrellándose en el suelo reventaron eso.

Sunwoo frunció el ceño al ver a su ex tirado en el piso de su habitación.

—¿Que mierda haces aquí? — pregunta enojado — No sé que tengas en la cabeza, pero ya no puedes simplemente meterte en mi cuarto Changmin.

—Vengo a que me ayudes — dijo a su vez el castaño no importandole nada de lo que le dijo el moreno.

— ¿Acaso te cuesta tanto entender que un hombre ya no está detrás de ti? — formuló Sunwoo casi con asco — A Younghoon ya no le interesas y no estaré involucrado en esa mierda tuya de conquistarlo, si te gusta ve y dicelo, yo no quiero ser participe de eso. — Se paró de su silla y tomo a su ex pareja del brazo — Ya eres bastante mayorcito para aceptar un rechazo...

—¿Hablas de Younghoon? — pregunto dejándose arrastrar por el pelinegro de vuelta a la ventana.

—Hablo de mi ayuda — respondio y apunto hacia su ventana con una clara invitación que se largará.

—Pero...

—Fuera.

Changmin lo miro mal, giro dramáticamente y salió de su ventana, Sunwoo lo miro con los brazos cruzados esperando que se subiera al árbol y este de mala gana lo hizo, solo así el moreno suspiro tranquilo y volvió a su escritorio. Se asustó cuando segundos después un sonido chocando al césped se oyó.

"¡Estoy bien!"

Sunwoo giro los ojos y tomo de nuevo su lápiz para seguir dibujando.

Dos días después.

A Sunwoo le pareció extraño que su ex novio lo dejara en paz, considerando lo persistente que este era.

—Songjin que tengo para hoy — pregunto haciendo a un lado la cortina de la tienda que dividía la sala de espera y las habitaciones de tatuajes.

La pelinegra bajo su vista a su agenda y lo leyó — Hyunjoon solo dejo que tomes dos clientes, habló sobre una fiesta o algo así.

Sunwoo se había olvidado completamente de esa fiesta, el solo tenía ojos para la fabulosa moto que se acaba de comprar.

— Una chica que quiere tatuarse un infinito sobre su trasero como toda una ramera — sonrió — le pregunté qué significa y me dijo que era un regalo para su novio prometiéndole amor eterno.

Sunwoo rodó los ojos — Songjin ya deja de preguntar a los clientes acerca de sus tatuajes, ya no querrán venir porque eres una entrometida, tú solo debes encargarte de que nos paguen.

—¡Deja de querer sacarle lo divertido a mi trabajo! — sermoneo molesta — También tienes trabajo de una orca sobre la pelvis — su sonrisa volvió — Siempre me parecieron sexy los tatuajes en la pelvis, le pediré a HyunJae que se haga uno para poder lamerlo cada vez que...

Sunwoo giro ya no queriendo escuchar a su demente compañera de trabajo.

Una vez estuvo en la habitación donde se encargaba de dibujar en las pieles de sus clientes, tomo temeroso su tablet. El infinito sería fácil, ya después le preguntara a la chica si desea algo particular al diseño. Entro temeroso a Google para buscar imágenes de Orcas para poder inspirarse.

Su corazón paro por segundos cuando vio orcas de todos los tamaño, orcas abriendo sus bocas y dejando ver sus enormes dientes, orcas que sentía que lo miraban directamente como si en cualquier momento saldrían de la pantalla y abririan sus bocas para comerlo. Su parámetro fue opciones de gif donde el agua están el calma y de repente salía una enorme orca saltando.

De forma rápida dejo la tablet, ni siquiera tenia la valentía suficiente de cerrar las pestañas, puesto que ya no quería tocar el aparato para ya no ver a lo que más le teme en la vida.

Sonrió cuando la chica a la que acaba de hacer el infinito que representaba "amor eterno" a su novio, lo coqueteo descaradamente.

—Sonnu — hablo Songjin recostada en el marco de la puerta — Tu último cliente llego — sonrió y Sunwoo lo miro sospechoso — Hyunjoon ya se fue y también me voy yo...

—¿Porque? — pregunto  el moreno extrañado ya que Songjin siempre es la encargada de cerrar el local.

—Porque se me da la gana — respondió está girando los ojos — Sobre el tatuaje, el cliente hizo una modificación a último momento.

Sunwoo suspiro más que agradecido, solo esperaba que aquel cliente cambiará el animal que quería que lo tattue — Oye Jin — la llamo y la chica alzó sus cejas dándole a entender que lo escuchaba — Podrías cerrar todas las ventanas  de la tablet, me olvidé de hacerlo y...

—¿Y porque no lo haces tú después?

—¡Solo hazlo, mierda!

Songjin giro los ojos y camino hasta tomar el aparato y luego de cerrar las ventanas como le había pedido el moreno, ingreso a notas para escribir lo que el cliente quería en su nuevo tatuaje.

Sunwoo estaba de espaldas colocándose unos nuevos guantes y sintio a la persona ingresar a la habitación.

—Asi que ahora quieres...— hablo Sunwoo tomando la laptop y leer lo que su compañera describió para la modificación — Una orca...— frunció el ceño — Quien es montada por Chucky.

El pelinegro rodo los  ojos y levantó la mirada para ver a su "cliente"

—Hogja — saludo con la boca llena, quien estaba sentado en la camilla y como sus pies no llegaban al suelo, los movía en el aire, haciendo que Sunwoo recuerde a un Changmin de seis años.

—¿No se supone que debes acosar a Younghoon y no a mí? — interrogó Sunwoo levantándose de la silla y yendo a guardar su equipo, puesto que ese "cliente" ni siquiera era un "cliente" realmente.

—De echo para eso vine...

Sunwoo arqueo las cejas curioso.

—Me llevaras a la fiesta.

El moreno tiro la cabeza hacia atrás riendo, no pudiendo creer las locuras de su ex novio.

—No voy a llevarte a ningún lado Changmin — hablo tosco — Ya te dije, no pienso ayudarte en nada...

—Bien — contesto firme  — Entonces hazme la orca más grande, una en donde muestra lo asesina que puede llegar hacer, no hazme dos orcas — reto con la mirada — Una en dónde comen a un chico de pelo negro.

—Joder, te odio tanto — miro molesto y golpeó el interior de su mejilla con su lengua demostrando disgusto — Ayudame a cerrar y te llevo a que Younghoon te folle.

Los dos agradecieron que todos estaban entretenidos en sus cosas que nadie los vio llegar juntos.

—Solo deja la motocicleta allí — dijo por quinta vez Changmin ya cansado de que el moreno no quería dejar su moto.

—¡Pueden robarlo!

El castaño giro los ojos y tomo a su ex de la muñeca y lo estiró hasta hacer que los dos ingresen a la fiesta.

—¡Sunwoo! — llama feliz Kevin al divisar a su mejor amigo.

La ex parejas en automático giran sus cabezas y ven a sus grupos de amigos parados en una ronda.

—Veo que lo conseguiste — sonríe Sunwoo al ver que su jefe se encontraba junto al canadiense. — Hyunjoon — dice su nombre en modo de saludo y el chico simplemente le da un asentimiento de cabeza.

—Me sorprendes que hayas venido solo — destaca Younghoon al ver a su mejor amigo sin nadie al lado.

Changmin hace una mueca, sin darse cuenta que un pequeño pelirosa lo está mirando queriéndolo matar con sus ojos.

Luego de minutos conversando, Changmin sale del grupo con la excusa de ir por bebidas.

Ya en la cocina, casi vacía, solo estando unas cuantas parejas besándose y otras al igual que el, solo iban por tragos.

—Ni siquiera te gusta.

Changmin salto en su lugar al oír la voz tras el.

—¿Cómo? — pregunto al girarse y encontrar a su odioso vecino.

—Hablo de Younghoon, el no te gusta...

—¿Como tú puedes saber quién me gusta o no? — farfullo de nuevo girándose y sirviéndose alcohol.

—No burles mi inteligencia Changmin — bufo — ¿Porque no lo dejas en paz? ¿Acaso no piensas que si él se puso la meta de olvidarte es por algo? ¿O si a él ya le gusta alguien? ¿O si alguien gusta de el? Deja de ser tan  egoísta.

—Te estoy pidiendo tu ayuda, no tu opinión — hablo Changmin ignorando todo lo que le digo el alto segundos antes — Yo no ando comentando sobre tus gustos hacia Xiaotong.

—Exacto, eso sí es gustar...— sonrió mostrando todos sus dientes.

La sonrisa de Stich. Pensó Changmin y movió su cabeza queriendo desparecer ese pensamiento.

—Como ya te dije, no voy a estar involucrado en esta mierda. — recordó nuevamente el pelinegro

—Tenemos un trato Sunwoo.

—No, tu me tienes chantajeado — corrigió el moreno y Changmin no se vio afectado —  Bien, te diré un secreto. — el castaño se cruzó de brazos esperando que hable — Younghoon y Chanhee están "tonteando"

Eso sorprendió al mayor quién lo miro con las cejas alzadas exageradamente, como si no entendiera el término "tontear"

—Tu mejor que nadie sabe que eso significa, así no me vengas con que...

—No, eso no — interrumpió Changmin y callo cuando un grupo de chicos se adentro a la cocina y detrás de ellos dos par de amigas y una de ellas era la china — ¿A Younghoon le gusta Chanhee?

—Bueno se supone que no debo decir nada, pero tú me estás tocando las bolas y no en el sentido en que me gusta — Changmin giro los ojos — Y...— el moreno callo cuando vio a la peliroja pasar a un lado de él y le sonrió.

—Hola Kim.

—Guan — sonrió coqueto y giro totalmente ignorando a su ex novio.

—Xiaotong vamos a bailar — dijo su mejor amiga detrás de ella.

La peliroja asintió y miró por última vez a su compañero de clases, pero dándole una mirada como invitando a Sunwoo en ir tras ella.

—Si, bien lo que sea — hablo Sunwoo volteando de nuevo hacia el castaño — No te gusta, pero a Chanhee si y no quiero que te metas en eso.

—¿Porqué le gusta? — pregunto Changmin desesperado tomando la muñeca de Sunwoo.

—¿Y yo que se porque alguien te gusta? — pregunto ya cansado porque su mayor no le dejaba ir tras la chica que le gusta — Se que lo lograra. Chanhee es más bonito que tu, se viste mejor que tú, es más genial que tú, más inteligente que tú, en síntesis mejor que tú.

Changmin suspiro algo triste, uno porque se suponía que también era amigo de Chanhee y este le oculto ese detalle, dos porque sus planes de tener sexo esa noche se fueron a la basura, ya no estaba de humor y tres porque se dio cuenta que cualquier cosa que venga de Sunwoo aún le afecta.

—Vaya... — fue lo único que salió de su boca.

—No pongas esa cara, literalmente cualquier persona fuera de esta cocina quería ir a la cama contigo.

—No estoy así por el sexo imbécil.

—¿No? Bueno, no me importa, ahora que ya no tenemos un "trato" déjame en paz y no me vuelvas a hablar por otros tres años — dijo arisco el pelinegro y giro con la intención de salir de la cocina y buscar a Xiaotong, pero nuevamente las manos de Changmin lo detuvieron. — ¿Ahora que?

—Tu mismo lo dijiste, no tenemos un trato, te tengo chantajeado.

Sunwoo cerró los ojos tratando de buscar su autocontrol y no tatuar el rostro de su odioso vecino con su puño.

— Dijiste que no te meterias con Younghoon, ya nada tenemos aquí.

—No estoy de humor, llévame a casa — pidió cruzandose de brazos.

—¿Cómo? — pregunto Sunwoo incrédulo.

—Se que sabes que me castigaron y no tengo auto.

Sunwoo no negó ese hecho, puesto que se había reído toda una tarde al oír desde su habitación como Sehun le gritaba a Changmin anunciando su castigo y luego al día siguiente cuando Wonyoung comento que su hermano estaba castigado porque llegó borracho y choco el auto de su padre.

—¿Que mierda quieres?

— ¿Ahora? Que me llevas a casa y ahh...— sonrió travieso — que seas mi chófer por las dos semanas que dura mi castigo.

Sunwoo se relamio los labios lentamente y camino firme hacia Changmin haciendo que este retroceda intimidado hasta chocar con la mesa y el moreno se acercó tanto a su rostro que incluso empezó a temblar.

—Vete al infierno Oh Changmin — dijo con odio y sin esperar que el castaño reaccione, giro y esta vez sí salió de la cocina dejando a Changmin sin saber cómo reaccionar.

Luego de casi media hora después, Changmin apareció totalmente ebrio en su grupo de amigos quienes se sorprendieron al encontrarlo así.

Changmin sonrió ya que parecía que Sunwoo no le mintió. Chanhee estaba hablándole sonriente a Younghoon y no sacaba en ningún momento su mano de sus muslos, lo que le hizo gruñir es ver a una peliroja en el grupo quien estaba casi sentada encima de las piernas de su ex novio.

—¿Changmin? — pregunto Younghoon sorprendido al ver a su mejor amigo en ese estado.

Todos posaron su mirada en el borracho chico. Chanhee quiso gruñir al perder la atención de su crush, pero de igual manera estaba preocupado por el mayor, porque Changmin no tenía la culpa de que Younghoon se haya enamorado de el, así que estaba en las misma condiciones que Sunwoo, quien también lo miraba preocupado.

— Solo vine a avisar que ya me voy — sonrió.

—¿Con quién  te vas? — hablo esta vez Kevin.

—Cami...hip...nando. — dijo con los ojos cerrados.

—Mierda Changmin, te estás durmiendo. — destacó Sunwoo mirándolo mal.

—¡Tú no me hables! — le gritó al moreno.

Todos quisieron chasquear la lengua, ya que de nuevo el par comenzarán a discutir.

—Te llevaré a tu casa — anunció Younghoon levantadose del sofá con las intenciones de tomar a su mejor amigo quien parecía a nada de caerse.

Sunwoo se maldijo al ver como la expresión de Chanhee cambiaba por eso, así que con un suspiro cansado, también se paró del sofá.

—No te preocupes, yo lo llevo, total mi casa está junto a la suya.

Younghoon lo miro desconfiado. Sabía que Sunwoo jamás le haría daño a Changmin, pero de igual manera no podía sacarse ese temor de que algo malo pudiera pasar al juntar a esos dos.

—¡Yo no iré contigo!

—¡Yo no te pregunté!

Changmin hizo un puchero al ser gritado y Sunwoo quiso girar lo ojos, olvidando lo infantil y juguetón que se pone el mayor cada que bebe.

— Xiaotong linda, lo siento pero debo...— se disculpó apenado a la  chica.

La peliroja sonrió algo disgustada — No te preocupes, entiendo...

—Dile que te sientes mal porque bebiste cerveza barata — "susurro" Changmin al oído del moreno — Eso siempre te hace ir al baño al menos tres veces cada cinco minutos.

—¡Changmin! — regaño avergonzado Sunwoo y sus mejillas se volvieron rojas al escuchar las risas del todo el grupo. — Vamos, iré a enterrar tu cuerpo — bufo y tomo a su ex de la muñeca.

—Sabes que no le hará nada — comento Chanhee al ver el rostro preocupado de Younghoon cuando esos dos desaparecieron.

El pelinegro asintió, pero aún estando preocupado y no sabía si por Changmin o por Sunwoo.

—Si me siento atrás me caeré — dijo Changmin casi pataleando cuando Sunwoo encendió su motocicleta.

—¿Y?

—¡Llévame enfrente o llorare!

— Changmin mierda ¿Podrías de nuevo ser un adulto?

Pero su vecino solo se cruzó de brazos firme a su posición. Sunwoo rodó los ojos porque sabía que era mejor seguirle el juego a su ebrio ex novio, porque entonces se pondría peor.

—Bien, irás enfrente — acepto entre dientes  y Changmin aplaudió feliz.

El castaño con dificultad se subió en la moto y se sentó enfrente, pero luego supo que era una mala idea al sentir los brazos que estaban a cada lado de su cuerpo para poder tomar el manubrio.

—Baja tu cabeza o no podré ver nada y chocaremos.

El castaño obedeció y se acostó encima del tanque, haciendo que su trasero casi quedara encima del miembro del conductor.

—Joder, enderezate o chocaremos — pidió desesperado no queriendo sentir ese perfecto trasero de nuevo.

Changmin confundido se sentó recto y casi acostó su cuerpo en el pecho de Sunwoo y puso su cabeza en el hombro izquierdo del pelinegro y de esa forma, el moreno llevo a su vecino a su casa.

Dos días después.

Sunwoo frunció el ceño al oir todo ese ruido provenir de su ventana y giro los ojos cuando su ex novio cayó al piso.

— Fuera — dijo Sunwoo antes que el castaño dijera alguna palabra.

—No me digas que hacer, soy yo el que manda aquí.

Sunwoo lo ignoro y siguió metiendo sus libros en su mochila.

—¿Tienes otro casco? — pregunto Changmin yéndose a sentar en esa cama en donde mucha veces Sunwoo le hizo suyo.

—No seré tu maldito chófer Changmin.

—Bien — dijo Changmin calmado y se paró de la cama y el moreno lo miro desconfiado por su tranquilidad — Me preguntó que dirán tus padres al saber la verdadera fuente de tus ingresos— se tambaleó inocente con las puntas de sus pies — Probablemente el señor Kim te sacará la moto y eso que te llevo años recolectar todo el dinero para comprarlo y lo perderás solo por no querer ser mi transporte por dos semanas...en fin — sonrió y camino hacia la puerta de la habitación — ¡Señora Kim sabías que tú hijo...!

Sunwoo rápidamente asustado, tomo a Changmin y le tapó a boca bruscamente.

—¡Suejjtame! — murmuraba el castaño aún con la mano sobre su boca.

Pero el moreno no lo soltó y el mayor ya se estaba quedando sin aire, así que empujó a Sunwoo y accidentalmente haciendo que este caiga pero con el.

—No te atrevas basura — farfullo el menor tomando los tobillos de Changmin para que esté no intentará levantarse e ir corriendo de su habitación.

—¡Sueltame animal, me lastimas! — daba patadas a ciegas con tal que Sunwoo lo suelte.

—¿¡Pero que sucede!? — exclamó sorprendida Sunga al abrir la puerta de la habitación de su hijo y encontrar a su vecino tirado en el piso y a Sunwoo tomándolo de las piernas. — ¿Changmin?

El castaño miro a Sunwoo como preguntándole con la mirada si se rendía o no y el suspiro cansado del moreno confirmo que el mayor había ganado está vez.

—¿Changmin que haces aquí? ¿Porque estaban en el piso? — preguntaba totalmente aturdida la mujer — Espera... ¿Que es eso que gritaste que tenía que saber sobre mi hijo? — pregunto sería cruzándose de brazos y mirando a ambos chicos.

Changmin levantó una ceja a Sunwoo dándole una última oportunidad.

—El está aquí porque...— miro al castaño y Changmin sonrió victorioso, porque tendría chófer por dos semanas — Regresamos...

—¿¡Que!? — pregunto los mayores en unísono.

—Si...— hablo malvado y tomo a Changmin de la cintura con fuerza con intenciones de hacerle daño — Luego de que me haya llorado por años, sus múltiples súplicas, esas cartas de amor dónde rogaba que volviéramos a ser novios me dije...¿Porque no? — explicó y con total atrevimiento llevo una mano al trasero del bajo para manosearlo.

Changmin cerró los ojos no pudiendo creer en la situación que le puso el moreno. Ni siquiera podía gritarle a Sunwoo que sacará su asquerosa mano, puesto que Sunwoo ahora era "su novio" y no podía alterarse por sentir el tacto de su pareja.

—¡Me alegra muchísimo! — exclamó contenta la Kim mayor presa de la felicidad. — Dios, tu padre no me creerá cuando se lo cuente — camino hasta llegar a ambos jóvenes — Sabía que el amor que se tienen volvería algún día. Con tu padre siempre pensamos que ustedes estarían de nuevo juntos, me alegra saber que teníamos razón — abrazo a cada uno contenta.

Sunwoo y Changmin sonrieron con la boca cerrada, sintiéndose mal por haberle mentido a Sunga, pero ninguno quería decir la verdad, al menos no en ese momento. Total, que Sunga creyera que eran novios no causaría daño a nadie.

—Saca tu maldita mano antes que yo mismo te lo arranque — amenazó el mayor entre dientes para que la mujer no escuchara.

Al final, ambos salieron perdiendo...¿O ganando?

—Llévala — ordenó Changmin al día siguiente extendiendo su mochila al moreno una vez bajaron de la moto en el estacionamiento de la universidad.

Sunwoo solo lo toma por inercia y abrió la boca indignado — ¡No pienso llevarte la mochila!

—Pues no lo pienses, hazlo.

Y sin decir nada más, el castaño empieza a caminar y Sunwoo refunfuñando camina detrás de él con la mochila de su ex amor en el hombro.

—Toma tu mochila antes que se los de al equipo de fútbol para que lo usen como balón — rechisto ya molesto el pelinegro cuando ambos ya estaban en el área de Changmin.

El mayor como si acaba de escuchar un chiste se ríe, pero solo lo hace porque sabe que al moreno le molesta que se burlen de esa forma de él y Sunwoo aprieta la mandíbula formando sus manos un puño.

—Vas a llevarme la mochila todo el día...

—Dijiste que sólo sería tu chófer — recordó en tono bajo pero hostil.

—Seras lo que se me dé la gana.

El  castaño no espero que Sunwoo le respondiera, simplemente  toma su mochila de mala gana y lo deja con la palabra en la boca y fue a su grupo de amigos donde Yoshi lo recibe con una sonrisa.

Sunwoo suspiro haciendo que su flequillo volará. Sabía que eso era una especie de venganza por hacerle creer a su madre que renaudaron su relación.

La hora del almuerzo llegó y Sunwoo le regreso el humor cuando vio a aquella hermosa peliroja sentada sola. Debido que gracias a su estúpido ex novio no hizo movimiento alguno con ella el fin de semana e invitándola a comer tal vez logré puntos hoy.

Casi apurado se para delante de la máquina, saca su dinero con intenciones de comprar algo con menta, porque sabe que a Xiaotong le  gusta ese sabor.

— Sácame uno a mi también y págalo del dinero que ganas trabajando ilegalmente.

Sunwoo cierra los ojos al reconocer la voz.

—Sácalo tu imbécil — réplica el menor y abre los ojos encontrándose con Changmin apoyado en la máquina y mirándolo malvado.

Sorprendiendo al moreno. El mayor deja caer su mochila al suelo y casi con aburrimiento se para enfrente de la máquina. Sunwoo pensó que todos los dioses estaban de su lado luego de ver la forma en cómo fue tratado todo el día.

—Sabes que amo las fresas, quiero ese Bubble tea.

"Los dioses no están de mi parte y Changmin tampoco" pensó Sunwoo mientras golpeaba el interior de su mejilla con su lengua.

El menor hace lo pedido. Irritado paga por la Bubble tea de fresa del bajo y si no fuera porque Changmin estaba allí, el jura por dios que hubiese escupido dentro antes de entregárselo.

Sunwoo ni siquiera tuvo el amague de comprar algo para la china, porque sabe que si Changmin sabe de sus intenciones le haría todo ese día un infierno.

El pelinegro le tendió con una falsa sonrisa la bebida a Changmin y este le devuelve la sonrisa con el mismo cinismo para posteriormente girar sobre sus pies y hacer que Sunwoo soltara el aire pensando que ya estaba libre de el.

—Mi mochila Sunwoo.

"Voy a dejarte calvo mientras duermes Oh Changmin, se donde vives"  maldecía el alto mientras recogía la mochila del mayor.

Seis días completos. Hace seis días que Sunwoo estaba bajo un chantaje. Seis días en el que llevaba y traía a Changmin. Seis días en la que siempre debía tener la mochila de su verdugo en su hombro. Seis días en la que debió comprarle todo lo que al castaño se le antoje. Seis días completos y horribles con Oh Changmin.

Ese sábado Sunwoo debía ir a trabajar. Aunque sus padres aún se tragaban el cuento de las tutorías, no sabían que su único hijo se escapaba por las noches y regresaba de madrugada, jamás sospecharon aquello y esperaba que siga así al final de la semana siguiente donde termina su "trato" con su vecino.

Cuando sus amigos se dieron cuenta que Sunwoo parecía perrito persiguiendo a Changmin con mochila en manos y compraba todo lo que el mayor pedía, obviamente se preguntaron que mierda sucedía, pero el castaño como buen samaritano respondió simple:

"Hicimos una apuesta, el perdió y ahora es mi esclavo"   Y las burlas no se hicieron esperar.

Sunwoo ingreso a su habitación totalmente empapado y con solo una toalla cubriéndo su cintura. Suspiró más relajado luego de ese baño, al menos ese fin de semana no tenían universidad y probablemente Changmin lo dejaría en paz.

—¿Que putas haces aquí Changmin? Fuera — dice encolerizado al encontrar a su vecino acostado en su cama sin sacarse su calzado.

En cambio, Changmin lo mira boqueando. Lo observa de arriba abajo y sus mejillas automáticamente se tiñen en rosa. Pero rápidamente carraspeo tratando de controlar la situación.

—Quiero ir contigo hoy.

Sunwoo gira como si nada y fue a hacía su mueble para ponerse su ropa interior al menos. — Es mi lugar de trabajo Changmin, no puedes ir a molestarme allí.

—P-pero me portare bien, lo juro.

Sunwoo frunció el ceño al oírlo tartamudear. Soltó su toalla quedándose totalmente desnudo y se asustó cuando oyó un chillido exageradamente agudo.

—¡Idiota, tapate no quiero verte! — pidió Changmin ruborizado tomando la almohada del menor para luego tirarcelo.

—¿Perdón? — hablo incrédulo el menor — Es mi habitación, eres tú el que a entrado sin permiso — bufo y tomo su boxer y poniéndoselo en un segundo — No es como que no hayas visto mi cuerpo desnudo, de echo, puedo recordarte todo lo que me hacías cuando...

—¡Cállate! — ordenó con el rostro rojo y tomo otra almohada para tirarle al alto.

Sunwoo arqueo las cejas divertido y levantó las dos almohadas del suelo — Solo para aclarar, en nuestro trato no está incluido nada sexual, así que si te excitas no me haré responsable — finalizo y tiro las dos almohadas justo en el rostro de su verdugo.

Changmin lo miro molesto y se arregló el cabello. Sus mejillas estaban calientes. Ya había olvidado el cuerpo desnudo del moreno, pero incluso esta mejor de lo poco que recordaba. Sunwoo ya no es un chiquillo de dieciséis años, ahora tenía diecinueve, un cuerpo más formado, más marcado y lo que hizo que casi se desmayara; un pene mas grande, que sin importar que lo vio en su forma normal, de igual manera demostraba lo dotado que estaba.

—E-eso también incluye que no me toques el trasero — hablo el castaño con la frente en alto.

Sunwoo camina sin expresión hacia el mayor. Era verdad que cuando Changmin iba a su casa a molestarlo y la señora Sunga lo veía y lo invitaba a cenar o a comer, Sunwoo aprovechaba y toqueteaba todo lo que pudiera del castaño y no solo su trasero.

Había veces que le daba toques suaves a sus muslos bajo la mesa, cuando su vecino y su padre se encontraban en una conversación. O cuando Changmin está parado en su cocina hablando sobre algo aburrido con su madre, Sunwoo no perdía oportunidad y le daba palmadas al trasero de su mayor y Changmin no podía maldecirlo puesto que tenía a su "suegra" en frente.

—Eres tu el que viene a mi casa, debo darte caricias para que mis padres enserio crean que somos novios ¿Porque eso es normal en dos personas que se aman, no?

Changmin trago grueso y le mando sus más furiosas miradas y Sunwoo solo sonrió burlón y se alejó del mayor.

—Ahora fuera, me vestire y no quiero que se te pare mientras me veas.

Changmin bufo humillado. Se paró de la cama y se puso firme con los brazos cruzados.

—Pero solo voy a hacerlo porque me lo has pedido por favor.

Sunwoo giro los ojos. Quería ir a golpear a su el del pasado por atreverse a enamorase de alguien tan odioso como Oh Changmin.

— Podrías salir por favor de mi habitación...— suelta el moreno sin ganas.

Changmin sonríe de lado y por ende, solo se muestra un hoyuelo y sale de la habitación sin decir nada más.

—¡Changmin! — chilla feliz Songjin al ver entrar al castaño junto al moreno.

—¡Songjin! — la saluda el bajo con la misma energía.

Sunwoo los miro aburrido maldiciendo su suerte ya que debería aguantar a esos dos delfines juntos.

—¿Que tengo para hoy? — pregunto el pelinegro recargando sus brazos sobre el mostrador de cristal.

Songjin abrió la agenda e hizo una mueca debido que esa noche Sunwoo estaría muy ocupado.

—Hoy tienes tres clientes y los tres son tatuajes grandes, aunque a solo dos podrás hacer el tatuaje en dos sesiones, el otro quiere el tatuaje terminado ya.

El moreno asintió mientras giraba su llave en su dedo, casi poniéndose feliz ya que no tendrá que tolerar a Changmin esa noche, puesto que el mayor prometió portarse bien.

—Mi primer cliente ya está en la habitación — anunció el moreno llamando la atención de Songjin y Changmin quienes estaban sonríendo y cuchicheando entre sí — No me molestes — sacó su billetera de su bolsillo y se lo tiro al mayor quien lo tomo confundido — Si tienes hambre hay una tienda de comida chatarra en la esquina, ve y comprate lo que quieras — Changmin asintió aturdido y el pelinegro volteo y cerró la cortina para ir a iniciar su trabajo.

Songjin miro curioso a Changmin y el mayor sabía que significa esa mirada y suspiró. Sunwoo tardaría horas esa noche, no tenía nada mejor que hacer, así que esa noche sería Songjin la única persona quién estará enterada del mini "trato – chantaje" que tenía con su compañero de trabajo.

Sunwoo hizo tronar su espalda algo adolorido. Lleva sentado en esa posición casi cuatro horas. Afortunadamente un cliente llamo y aviso que esa noche no podría venir, pero que le guardarán su turno para el otro fin de semana siguiente.

Sunwoo no sabía si salir de la habitación o quedarse aún disfrutando de su soledad, pero luego recordó que no eran cualquier personas quienes estaban solas en la sala de espera, que justamente las personas más maquiavélica estaban juntas.

Hizo a un lado la cortina con pasos cansados, esperando encontrar cualquier locura de esos dos. Pero a su vez solo encontró a Songjin escribiendo en su celular y busco con la mirada a Changmin y lo encontró durmiendo en el sofá acurrucado.

No pudo evitar su sonrisa. Nadie pensaría que aquel chico era un demonio total. Se acercó con pasos lentos hacia el mayor y lo observó mejor. Changmin no había cambiado nada; tenía el mismo color de cabello, la misma estatura, la misma voz dulce y tridente, la misma actitud molesta. Suspiró y acomodo un mechón de cabello marrones detrás de su oreja.

—Lo que haces se considera acoso — susurro Songjin tras el, asustandolo y casi haciendo que caiga al suelo.

— Imbécil — la insulto bajo para no provocar que Changmin se despertara.

Songjin solo sonrió y se encogió de hombros — Hyunjoon ya se fue y HyunJae me está esperando afuera, hoy también cerraras tu. — hablo bajo.

—¿Qué hora es? — pregunto Sunwoo con las cejas juntas.

—Casi la una de la mañana — susurro y se cómodo mejor su mochila — Cierra bien, nos vemos el próximo fin de semana, buenas noches — sonrió y giro para dejar al par solos.

Sunwoo suspiro cuando Songjin cerró la puerta. Giro de nuevo su vista para posarla en el hombre quien estaba durmiendo. Por la posición en la que Changmin estaba, un poco de su hombro estaba descubierto, pero lo suficiente para dejar ver aquel lunar.

"Besalo. Sé que quieres besar ese hombro. Besa el lunar, Changmin está durmiendo, nunca se enterará. Besalo" 

Sunwoo negó con la cabeza. Ahora no solo tenía a Changmin de enemigo, ahora hasta su subconsciente lo traicionaba ¿Que mierda con el?

Changmin se frota los ojos apenas despierta al día siguiente. Siente frío, así que se tapa hasta la cabeza con la sábana y se acurruca mejor en el pecho que está junto a él en busca de calor.

El castaño abre los ojos de golpe y mira horrorizado a la persona quién está durmiendo junto a él. Asustado mira a su alrededor y se da cuenta que ni siquiera es su cuarto. Jadea tapando sus labios con una mano no creyéndose donde está.

—Asi que sigues siendo ruidoso apenas despiertas...

Changmin giro al oír aquella voz ronca y encontró a Sunwoo aún con lo ojos cerrados.

—¿Qué hago aquí?

El moreno solo abre un ojo para contestar — ¿Hace segundos? Dormir ¿Ahora? Molestar.

Changmin se sentó en la cama para mirarlo mal, pero con el movimiento hizo que la sábana bajará y con eso dejara en descubierto el pecho desnudo del moreno haciéndolo nuevamente jadear sorprendido.

—Deja de soltar esos sonidos o mi madre creerá que te la estoy metiendo — pidió con las cejas juntas.

Changmin no le contesto, esa situación lo estaba superando. Se destapó totalmente y busco desesperado su calzado, cuando lo encontró se lo puso con rapidez.

—Deja el drama Changmin — giro los ojos el moreno — Te quedaste dormido en el local, no sabía cómo meterte a tu habitación, así que le escribí a Wonyoung y le informe que estás en mi casa.

—¿¡Que!?

—Le dije que te quedaste a dormir con Yoshi, dios — bufó. No entendía la actitud del mayor, no era como que nunca se quedó a dormir con el.

—Si...e'hm gracias — formuló caminando hacia la ventana.

El menor se sorprendió cuando lo oyó, pero Changmin ni siquiera le dio tiempo de reaccionar, simplemente salió de la ventana aturdido.

Lunes, el segundo día de un inicio de semana, pero no era cualquier semana para Sunwoo. ¡Era la última semana que tenía que soportar a Changmin!

Estaba tan feliz que el mayor se sorprendió cuando Sunwoo tomo su mochila sin que Changmin se lo tirase. Casi corriendo dejo al mayor en su aula, en el primer resceso no le compro solo un Bubble Tea, le compro dos, uno de sabor a fresas (el favorito del mayor) y otra sabor a chocolate (el favorito del menor)

En cambio Changmin estaba de mal humor, ya que no estaba disfrutando del todo de su última semana de tortura para Sunwoo, puesto que el moreno no perece sufrir.

En el segundo resceso. Sunwoo se encontraba sentado bajo un árbol escribiendo con un chico que conoció solo semanas atrás y disfrutando su tiempo libre de Changmin.

—Hola...

Sunwoo frunció el ceño al oír esa desconocida voz femenina hablarle. Luego de observarla por segundos, la pudo reconocer como la chica quien estaba detrás de Changmin, por la cual el castaño estaba usando la táctica de "hacerse el difícil" con ella y eso lo hacía ver más deseable.

—¿Hola? — saludo Sunwoo confundido no entendiendo porque la chica viene a él y no buscando a Changmin.

—Soy Elena Park — sonrió la chica tímida — Soy amiga de Changmin.

Sunwoo la miro aún sin entender a donde quiere llegar con eso y la chica lo entendió.

—Me he fijado que ustedes se hicieron muy cercanos y...

— Si vienes a pedirme que te ayude con el, ahorratelo, no sabes en los problemas que me puedo meter por eso...

—No, no, no...— negó lento — Solo quiero saber dónde está ahora.

—¿Solo eso? — pregunto el pelinegro extrañado.

Elena asintió, porque era verdad. La semana pasada no pudo acercarse al castaño ni una sola vez, ya que esté siempre se encontraba con el pelinegro del primer año y ahora se le hacía raro que Sunwoo este solo y Changmin desaparecido.

Un foco de maldad se prendió en Sunwoo. Ya sabía cómo vengarse de la semana de mierda que Changmin le hizo pasar ¿Y que mejor que arruinar su imagen frente a la chica que quiere llevar a la cama?

—Ya que me has dicho que eres su amiga, voy a confesarte  esto...— inicio malvado y Elena lo escucho curiosa — El ahora debe estar en el hospital.

—¿¡Que!? — pregunto Elena asustada.

—Shh, no es nada — aclaro rápidamente y dio leve palmaditas en el césped invitando a Elena para que se sentará junto a él, lo cual la chica hizo extrañada — Se que te gusta Changmin.

—¿Que? No, no, no — negó con las mejillas rojas y Sunwoo quiso rodar los ojos ya que la chica estaba siendo muy obvia.

—El también gusta de ti, pero dice que no es suficiente para una mujer como tú — Elena se sorprendió al oír esa confesión y su corazón empezó a bombear con fuerza — Yo le dije que no debía preocuparse, que tú lo amarás sin importar que solo tenga un testículo...

Elena pestañeo totalmente asombrada por la súbita oración.

— Pero mira el lado bueno, el testículo que le quedó es el malo, el que no puede generar buenos espermatozoides y nunca podrá darte hijos. Así pueden coger sin protección y sin temor a quedar embarazada.

Sunwoo tuvo que morderse los labios para no reírse, ya que el rostro de la chica se estaba tornando blanco, enserio creyendo que Changmin es: "Changmin un huevo"

—Yo...yo debo irme — anuncio Elena asustada y salió casi corriendo.

Solo allí Sunwoo se permitió reír con fuerzas, pero su sonrisa fue borrada con miedo cuando sintió una maligna aura detrás de él. El pelinegro agrando los ojos con terror al ver a Changmin mirándolo irreconocible.

Tal vez se había pasado un poquito, así que ahora sabía que estaría muerto.

Sunwoo no dijo nada, tomo su mochila y empezó a correr a toda velocidad con miedo. Tenía una idea de todo lo que Changmin es capaz de hacer cuando se encuentra enojado, incluso es capaz de dejarlo calvo mientras duerme, porque Changmin sabe dónde vive.

Se asustó cuando sintió a Changmin correr tras el y volteo solo un poco y se encontró con el castaño apunto de llorar y persiguiendolo con furia y el rostro rojo, así que el menor aceleró.

Chocaban a todos lo que estaban en frente. La escena que daban era digan de una película de acción. Se subían encima de mesas, empujaban personas, tiraban cosas y corrían como si no les doliera los pies.

Sunwoo entro asustado al salón de gimnasio y se maldijo al encontrarlo vacío, ya no podía retroceder, tenía a un Chucky viviente persiguiendolo.

Entro a los baños agitado y sintió miedo cuando lo encontró también vacío. Estaba solo, sin ninguna persona que lo pudiera escuchar si pide ayuda. Sin ninguna persona que podría ser testigo del futuro asesinato a sangre fría que Changmin realizará. Sin ninguna persona que tal vez luego de pista de donde Changmin podría esconder su cuerpo sin vida.

Sunwoo pensó que enserio Changmin debería actuar para películas de terror. Ya que el castaño entro de forma lenta al baño sin expresión alguna y camino con pasos pesados y parecía que lo hacía en cámara lenta para causar más terror en el.

Sunwoo trago grueso entrando al último cubículo con pasos hacia tras mientras veía como Changmin venía a el. El moreno hizo una mueca cuando choco con la pared del baño y luego accidentalmente oprimió con su espalda el botón que encendía la ducha.

Su cuerpo fue mojado de inmediato y en sus últimos momentos de esperanza, Sunwoo pensó que tal vez a Changmin le daría pena verlo así y no lo mataría o siendo más realista; se ría de él y tal vez su enojó baje un poco.

Pero no fue así. Changmin camino hasta llegar a Sunwoo y al estar tan cerca, las gotas de la lluvia artificial empezaron a mojarlo. En cualquier otro momento el pelinegro bromearia con que el mayor se ve tan sexy así: con el rostro expresando ira y su flequillo castaño pegado a su frente, pero ahora solo podía percibir esa imagen escalofriante.

Y el moreno en un intento desesperado no se le ocurrió mejor cosa que...

Besarlo...

Bdjsjdbsksbs

Sinceramente no se que añadir, solo que estoy muy emocionada con este nuevo proyecto.

Disfrute mucho trabajando con esta nueva personalidad para Changmin y bueno, sobre Sunwoo, no tuve que modificar nada...jsjsj

En fin, espero que les haya gustado y que disfruten y ojalá nos  leamos en otra nueva actualización ♡♡