002
Meses después...
Changmin giro los ojos cuando leyó el mensaje número veinte de su novio pidiendo rescate. De mala gana cerró su libro y salió de la habitación con intenciones de salir de su casa e ir a la casa de los Kim.
Al castaño le encantaba estar allí. Debido que la familia de Sunwoo ya sabían que era novio del moreno, podían estar comodamente en esa casa.
—Buenas noches — saludo el mayor al ingresar al comedor y ver a los Kim cenando — Buenas noches señor Kim — saludo con una sonrisa y fue a besar la mejilla de Kim Junmyeon — Buenas noches señora Kim — Sunga amplió su sonrisa al ver al dulce chico y luego dejo que esté besara también su mejilla.
A Sunwoo simplemente le besó la cabeza. Ambos sin darse cuenta tomaron esa manía; Changmin besaba la cabellera negra y Sunwoo le besaba la frente.
—Lamento informarte que Sunwoo está castigado — anunció el mayor de los Kim y Sunwoo rodó los ojos y casi miro mal a su padre — Así que nada te teléfonos, internet y nada de Changmin...
—¿Que hiciste esta vez idiota? — pregunto el castaño luego de darle un zape a la cabeza de su novio y haciendo reír a sus suegros.
—¿¡Yo!? ¡Yo no hice absolutamente nada! — exclamó.
—¿Nada? — hablo su padre con voz calmada — De la nada empiezas a tener dinero ¿Pretendes que me quedé tranquilo?
—Ya te dije que no es dinero robado ¿Que importa? — bufo el Kim menor.
Changmin analizo mejor la situación. Era cierto que Sunwoo a estado teniendo más dinero, ahora que el señor Kim resaltaba ese hecho, el castaño recién se daba cuenta.
— Bebé...— formuló melódico Changmin y llevo sus dedos a la nuca del moreno para hacer círculos en el y tal vez causar que su novio bajará su temperamento — ¿Porque no le dices la verdad? — sonrió — Ya te dije que no tienes porqué avergonzarte...
Sunwoo lo miro extrañado, puesto que Changmin era ignorante al secreto que guardaba.
—¿Que cosa? — pregunto Sunga como desconfiando del par.
—Su hijo no quiere que sepan que ahora le da tutorías a nuestros compañeros — mintió — Tambien me lo oculto, dijo algo sobre que no quiere que piensen que es un nerd o algo así...
Sunwoo boqueó mirando a su novio, no pudiendo creer que está inventando todo solo para salvarlo.
—¿Eso es cierto hijo? — pregunto su padre dudoso.
—E'hm...si — carraspeo — Si es cierto.
Junmyeon volvió a posar su mirada en el novio de su hijo y Changmin casi empezó a temblar.
—Señor Kim, si el dinero que que tiene Sunwoo es por estar en malos pasos, le juro que yo mismo lo meto a la cárcel. — prometió el castaño.
Junmyeon y su mujer compartieron miradas y luego de segundos suspiraron y asintieron. Confiaban en Changmin, sabían que el bajo jamás apoyaría a Sunwoo si éste estaba realizando actos que no debe. Y sobre todo confiaban en su hijo, estaban esperanzado que todas las enseñanzas que le inculcaron no fueron en vano.
El moreno suspiro más relajado e ingreso con el mayor a su habitación.
—Amor, te debo una grande...— agradeció y fue con la intención de besar a su novio, pero este esquivo la mirada. — Changmin...
—Estoy muy molesto contigo Sunwoo.
El hecho que lo llamara "Sunwoo" y no su típico "Wonnu" ya alarmó al menor, puesto que sin importar las peleas, Changmin no lo a llamado por su nombre por casi tres años.
—Sabes que no te pediré que me cuentes, si no me has dicho antes es porque no confías en mí y...
—Vamos — anunció el pelinegro interrumpiendolo y tomo su mano — Irónicamente, la persona en quien más confío es en ti.
—¿Y porque eso es irónico? — pregunto confundido caminando siendo guiado hasta la ventana del menor.
—Porque nunca tienes que confiar en tu enemigo.
Changmin giro los ojos, pero sonrió. Con ayuda salió de la ventana del cuarto del alto y salto hasta el árbol para posteriormente bajar de él y pisar el césped, pero como siempre, tardo aproximadamente dos minutos en realizar toda esa acción, al contrario de Sunwoo, quién lo hizo todo en menos de veinte segundos.
— ¿Wonnu, que es este lugar? — pregunto casi con miedo el mayor.
Ambos ya se encontraban frente al local de tatuajes donde Sunwoo había llevado a su pareja.
—Solo entra — hizo un movimiento de cabeza e ingreso de la mano con el castaño.
Changmin se sorprendió al ver el lugar, no era para nada como se lo imaginaba. No había sangre por doquier, no había un feo olor, no estaban personas solo vestida de cuero. Simplemente era un cuarto grande, las paredes de un morado oscuro, muestras de tatuajes por alguna paredes. Un gran sillón negro y largo y dos sillones más. Un mostrador de cristal grande que dejaban ver todo tipo de aretes y detrás de ella una bonita chica quien parecía concentrada en cambiar los canales de la gran televisión.
—Hola Songjin — saludo Sunwoo a la morena chica y está solo asintió sin dirigirle la mirada. — Amor, ella es Songjin, también trabaja aquí — la peliverde volteo curiosa para ver a quién le hablaba su compañero de trabajo — Es la encargada de agendar a los clientes y también de las perforaciones.
—¿Eres su novio? — pregunto la peliverde sorprendida. Changmin asintió tímido — ¡Eres tan bonito! — chillo — Tus mejillas son adorables — el castaño sonrió apenado — ¡Ahh y además tienes hoyuelos!
—¿Podrías dejar de gritar? — pidió Sunwoo mirándola mal.
—No — volteo y le devolvió la mirada — ¿Cómo puede estar con el? — le "susurro" al castaño y este río.
— Eso mismo me pregunto de HyunJae — farfullo malvado y la chica le quitó el dedo del medio — Y no pongas a Got7, no a todos los clientes le a de gustar el kpop.
—¿Y? — lo miro sin entender — Es mi trabajo, soy yo la que tiene que estar a gusto y si ellos no pueden tolerar a GOT7 me vale ¿Son Park Jinyoung? ¿No? Next.
Sunwoo giro los ojos y llevo a su novio a otro lado. Pararon en una habitación con la puerta abierta, donde se mostraba a un chico preparando una camilla negra.
—El es HyunJoon, técnicamente es nuestro jefe — habló en voz alta.
El nombrado giro y vio a Sunwoo acompañado de un chico quien tenía las manos entrelazadas con el otro.
HyunJoon solo asintió como saludo y siguió preparando su lugar.
— Es el encargado de los tatuajes — explicó el moreno — Ven — mando y llevo a su novio a otra habitación similar a donde estaba HyunJoon.
Changmin pestañeo sorprendido cuando Sunwoo cerró la puerta del cuarto. También tenía una gran camilla negra, un mini lavadero con jabones y alcohol a un costado. Una mesa con todo los equipos que el castaño pudo deducir que era para tatuaje. Una extraña máquina que tenía varios cables conectados.
—Y este es mi lugar...— suspiro.
—¿T-tu...?
— Si — contesto y fue a sentarse en su silla mirando a su novio esperando cualquier reacción.
—¿Cómo? ¿Cuando? ¿Porque? ¿Y...?
—Amor calma — hablo y se paró de su lugar para ir junto al castaño — Es por eso que andaba dibujando mucho, estaba practicando mis lienzos — posó sus manos en la cintura de Changmin y luego como si no pesará nada, lo subió encima de la camilla y se paró en medio de sus piernas — Conocí a HyunJoon hace meses, en aquella fiesta que fui con Kevin y Eric. Kevin se me había perdido y cuando pensé encontrarlo, fui a gritarle a HyunJoon pensando que era Kevin y así...— sonrió y alzó su mirada para ver al mayor — Todos somos menores de edad, Songjin y yo tenemos dieciséis y aunque no creas, HyunJoon tiene quince — Changmin agrando los ojos sorprendido — Pero no te dejes engañar por la edad, sus tatuajes son hermosos — halago — Este lugar no es muy conocido por obvias razones, las personas que vienen aquí solo son muy conocidos por algunos de nosotros tres, algunas chicas o chicos que conocemos en fiestas, algún compañero que quiere ser rebelde — Changmin río por eso y aunque aún estaba tratando de almacenar toda la información, estaba más tranquilo al saber que Sunwoo no estaba en algo más estúpido — Solo abrimos algunos fines de semana y de noche, puesto que todos tenemos estudios...
—Asi que...¿De allí es donde sacas dinero?
Sunwoo asintió y pego su cabeza al pecho del bajo y lo abrazo por la cintura. — Así como tú quieres dinero para comprarte un auto, yo quiero comprar para mí motocicleta.
El castaño resopló y llevo sus dedos a la cabellera negra que estaba en su pecho — Solo prométeme que no desatenderas tus estudios Wonnu.
— I promise.
Dos meses después.
Sunwoo se asustó cuando una mano lo empujó en los cubículos del baño. Pero luego ese sentimiento fue reemplazado por irá cuando oyó la pequeña risita a su lado.
—¿Me puedes decir que mierda estás haciendo? — bufo mirándo mal a su novio.
Changmin negó travieso y pego el cuerpo del moreno a la pared. El pelinegro lo miro curioso y cuando iba a hablar para preguntar qué sucede, el bajo le cerró la boca con sus labios para dar inicio a un fogoso beso.
Changmin directamente poso una mano en el miembro que estaba a nada de despertar y dejó los labios de corazón para ir a humedecer la piel canela de su cuello.
—¿Changmin, que...? — callo con una mueca cuando su novio lo volvió hacer callar pero está vez con una gran lamida encima de sus labios.
Sunwoo rápidamente se limpio sus labios llenos de baba con la manga de su sudadera. — Veo que estás de buen humor — destacó puesto que su mayor estaba muy juguetón.
—Quiero hacerlo aquí Wonnu — jadeo acariciando el pecho de su novio. — Todos ya entraron a sus clases y nadie nos va a escuchar.
—¿Porque esa repentina fantasía sexual? — pregunto ya bajando su mochila sobre el inodoro.
—Hoy soñé que me lo metias en los baños — explicó jadeando ya que Sunwoo empezó a besarlo en cuello— Y me desperté muy duro...
—¿Que tan duro? — gruñó y llevo sus manos al trasero del castaño.
—Agh...d-demasiado — tiro la cabeza para atrás mientras disfrutaba como su pareja manoseaba sus glúteos — Podría simplemente tocarme, pero no quería, quiero que me lo hagas aquí Wonnu.
Sunwoo no dijo nada, aunque nunca se le ocurrió querer hacerlo en el baño de su instituto, considerando lo antigénico que eso es. Pero mierda, Changmin estaba caliente y él se ponía el doble de caliente cuando Changmin se ponía caliente.
Los ojos traviesos iluminan al moreno mientras tenía el pezón de su mayor en su boca.
Una onda expansiva de placer va del pecho de Changmin hasta su miembro. Cuando la lengua de Sunwoo se precipita hacia su dilatado pezón y da vueltas alrededor de él, el castaño prácticamente levita.
Los pechos del bajo siempre han sido sensibles y en ese momento son un conjunto de terminaciones nerviosas tensas y crepitantes. Cuando el moreno vuelve a chupar el pezón metiéndoselo profundamente en su boca, el castaño ve los planetas y la luna y es por su sol.
El pelinegro cambia al otro pezón dándole la misma atención minuciosa, los mismos besos lentos y provocadores lamidas.
Entonces empieza, beso a beso, su camino hacia el sur. A pesar de la emoción que brota en la sangre de Changmin, también experimenta una ola de ansiedad.
El aliento de Sunwoo hacen cosquillas en el ombligo de Changmin mientras siente lengua de su novio rozar su vientre. Changmin puede sentir los dedos temblorosos de Sunwoo quien esta desabrochando el botón de sus jeans.
Al mayor le gusta saber que puede poner nervioso al alto o por lo menos, tan emocionado como él lo está. Kim Sunwoo siempre parece tan genial y seguro de sí mismo, pero ahora mismo, aquí y ahora, parece como si estuviera luchando por sujetarse al último resquicio de su control.
—¿Aún quieres hacerlo? —susurra, bajándole los jeans y el bóxer por sus caderas. Entonces jadea y Changmin se siente un poco cohibido al ver su hambrienta mirada entre sus piernas.
Desde la primera vez que tuvieron sexo, han mantenidos relaciones en reiteradas ocasiones, en los lugares más locos o en la comodidad de sus habitaciones. Experimentaron juntos su lado sexual. Cumpliendo fantasías o creando una nuevas. Para la edad que tenían, su vida sexual era sumamente activa.
—Sí — respondió el mayor aspirando lentamente.
—Volteate — ordeno y Changmin anticipando lo que vendría, volteo ansioso y pego sus manos a la pared del cubículo y sacando su trasero de más.
—¿Aún tienes preservativos en tu mochila ? — pregunto el castaño abriendo sus piernas.
Sunwoo solo murmuró como respuesta y se apego al trasero desnudo de su novio. Changmin oye desesperado todo los sonidos que se emiten tras el. Se mordió el labio cuando escuchó a Sunwoo romper un envoltorio y cerró los ojos esperando.
El primer dedo entrando es como una corriente eléctrica que sube por la columna vertebral del mayor y gime tan alto que su cabeza se levanta abruptamente.
— Recuerda en donde estamos cariño — advierte el menor mientras sus ojos brillan con diversión—. Así que sugiero que usemos nuestras voces interiores.
El castaño tiene que morderse el labio para no hacer ningún ruido cuando el segundo dedo entra, luego siente que los mueve en movimientos suaves y lentos que lo vuelven absolutamente loco de deseo.
De repente un recuerdo de la charla de unos de sus compañeros vino a la memoria de Changmin; donde uno confesaba que prácticamente tuvo que "entrenar" a su novio a realizar masturbación anal puesto que solía hacerlo a toda velocidad apenas metía sus dedos.
Y no pudo evitar compararlo con Sunwoo, porque su novio nunca necesito ningún entrenamiento. Él siempre dejaba que su placer se vaya construyendo, poco a poco, despacio, volviéndolo loco y haciendo que le suplique.
—Por favor —gime el castaño cuando el tiempo vuelve a ser terriblemente lento—. Más.
—¿Crees que puedes correrte así?
Changmin se sorprendió asintiendo con la cabeza. Pero la verdad es que no cree estar mintiendo. Tenía tanta presión dentro suyo, que era como una bomba de los dibujos para tatuajes del moreno a punto de detonar.
Con un gruñido grave de aprobación por parte del moreno, saco rápidamente sus dedos para remplazarlo por su pene ya cubierto por el condón.
—¡Mghm! — gimió Changmin en la mano de Sunwoo, ya que este le tapó la boca apenas lo penetró porque sabía que su novio no podría evitar gritar.
El moreno empezó a embestir con velocidad al castaño. Changmin escondió su cabeza en los brazos apoyándose en la pared mientras se mordía el labio y Sunwoo tenía la cara enterrada en su hombro.
—Mas despacio por favor ~ — rogó tratándo de apoyarse a la fría pared.
Pero Sunwoo lo ignoro y al contrario, cambio de velocidad a una más elevada haciendo a Changmin tirar la cabeza para atrás entregándose totalmente.
—¡Dios!
—Haz silencio — regaño su novio e hizo el amago de desviar su pene de la próstata de su pequeño Hyung.
—Me cállare, me callaré — se rindió y Sunwoo sonrió ya que solo en el sexo podía tener a Changmin totalmente a su merced, a su control. Su novio se volvía tan vulnerable cuando está excitado y más si su orgasmo estaba cerca.
El castaño llevo sus labios a su propia muñeca mientras lo mordía ya que Sunwoo estaba embistiendo directamente en su punto feliz sin darle tregua y eso provoca que sus paredes se contraigan y la polla de Sunwoo quede asfixiada.
—¡Fuck! — murmuró Sunwoo con su último movimiento y corriendose en el preservativo y luego sujetando con fuerza el cuerpo de su novio porque sabía que se caería.
Changmin sentía que el moreno convirtió sus extremidades en gelatina y lo ha enviado esta ola de satisfacción dulce y vibrante por todo su ser.
Cuando las increíbles sensaciones finalmente ceden para ambos, dejan atrás una oleada cálida de paz y una extraña sensación agridulce.
—Fue casi perfecto — jadeo el mayor dejándose vestir por su novio.
— ¿Casi? — pregunto rodando los ojos mientras abrochaba el botón del jeans ajeno.
Changmin asintió — Si, pero en mis sueños tenías el pelo azúl...como Stich.
—No voy a teñirme el pelo en azul Changmin.
—Eres un mal novio — dijo y miró mal al pelinegro.
—Soy el peor — aludió — Ahora ve a tus clases, salgo en un momento.
Changmin asintió de mala gana y se paró mejor frente al alto — ¿Quieres venir hoy a mi casa? Mis padres estarán, pero solo quiero dormir abrazados.
Sunwoo pareció pensarlo. No era la primera vez que se colaba en la habitación de su novio sin intenciones sexuales. Habían noches que se la pasaban hablando, otras que simplemente se conformaban compartiendo el silencio, otras las cuales son las favoritas de Sunwoo, solo se quedaban haciéndose mimos sin darse cuenta quién se dormía primero.
El moreno asintió y Changmin sonrió mostrando sus hoyuelos, se paró de puntitas y Sunwoo cerro los ojos esperando su dulce beso.
—¡Deja de hacer eso! — regaño al cuerpo que salió divertido del cubículo del baño.
Sunwoo volvió a limpiarse los labios, no sabía ahora de donde su imbécil novio había sacado la manía de lamerlo sobre su boca como si fuera un perro.
Luego de aproximadamente siete minutos, Sunwoo estaba ya arreglado para ir a su segunda clase, pero unas voces que se adentraban al baño hicieron que se detuviera.
—¿Enserio creer que solo estaba así por ir a correr?
—Sangyeon ¿Que insinuas? — hablo ya molesto Younghoon quién estaba parado frente al espejo — ¿Que él se dejó follar en algún baño acaso?
Sunwoo rodó los ojos ¿Younghoon no podía estar todo un día sin pensar en Changmin acaso?
— Dios, Younghoon solo lo digo — volvió a hablar Sangyeon — Y también me es curioso que Sunwoo no aparezca...
—Sangyeon — volteo el alto Kim para mirar a su compañero — ¿Enserio estás insinuando lo que yo creo que estás insinuando?
El cuerpo de Sunwoo se tensó no pudiendo creer que estaba levantando sospecha.
—Aparte — añadió Younghoon — Esos dos se odian, te lo digo en serio, si pasan un minuto aguantando la presencia del otro ya es mucho. — Sangyeon aún lo miraba no pudiendo creer que su amigo sea tan idiota por amor que no se da cuenta lo que estaba pasando delante de sus ojos — Y sobre todo, Sunwoo sabe que amo a Changmin, que me gusta desde el momento en que lo ví, el no haría tal cosa — soltó ya molesto.
Sunwoo suspiro sintiéndose asfixiado.
—Y no quiero que vuelvas a decir esas cosas de mi amigo, confío en Sunwoo, el no es capaz de traicionarme.
A Changmin le parecía extraño que Sunwoo llevaba evitandolo hace varios días desde aquella vez que hicieron el amor en el baño. Pretende estar muy ocupado y el castaño lo entiende, puesto que Sunwoo tenía su "mini trabajo" y los estudios, pero eso nunca fue impedimento para pasar al menos media hora con su novio o al menos hablar por teléfono antes de dormir.
Changmin ya arto de su situación, salió de su habitación hasta su patio trasero. Coloco aquella caja vieja que usa para darse impulsó y saltar del otro lado de su reja para estar en el patio trasero de los Kim.
Una vez estuvo allí, camino silenciosamente hasta el árbol que usa para trepar hasta la habitación de Sunwoo. Con mucho cuidado se subió en el, sin importar que llevaba años haciendo eso, aún no le tomaba el truco a esa "acrobacia"
De una rama, paso a otra y luego a otra y con un suspiro aliviado piso la última que necesitaba para llegar a la ventana de su novio. Afortunadamente la ventana estaba abierta, así que con mucho cuidado coloco sus manos en el marco y luego se impulso con sus piernas. Sonrió viendo a su novio sentado en su escritorio quien tenía un lápiz en mano y el castaño dedujo que estaba dibujando.
La intención de Changmin era ir silenciosamente hasta el moreno, asustarlo y tal vez morderlo por hacerle sufrir toda esa semana, pero sus planes se fueron a la mierda cuando apenas piso el suelo de su habitación se tropezó, haciendo que se caiga un pequeño poste que Sunwoo tenía al lado y luego aquel poste de madera callo haciendo que caiga otro objeto haciendo mucho más ruido.
Changmin cerró los ojos, pero igual su novio ni se inmutó. Volvió su sonrisa y camino hasta el moreno, cuando estaba por abrazarlo y llevar sus labios a su espalda para dejar su marca de amor, Sunwoo hizo girar su silla y el mayor incluso se asustó de la seriedad de su mirada.
—Hola señor prófugo — saluda Changmin sonriendo dejando ver sus dos hoyuelos.
— ¿Qué haces aquí? — dijo a su vez Sunwoo.
Changmin pestañeo sorprendido por el tono empleado, dio dos pasos hacia atrás alejándose de Sunwoo y se cruzó de brazos mirándolo con la misma expresión.
— Supongo que puedo pretender que todo esta bien, que simplemente he trepado por aquí a ver a mi chico favorito; pero ni tu y ni yo no somos de esa forma. Nunca hemos ido de puntillas sobre la verdad antes y yo no voy a empezar a hacerlo ahora. — hablo descruzando sus brazos — Quería saber por qué mi novio me está evitando.
Sunwoo suspira. — Tenemos que hablar.
— ¿Eso es todo? ¿ Un suspiro? — interrogó Changmin molesto — Toda una semana de cero contacto físico y escasísimo mensajes y todo lo que recibo de ti es un suspiro. ¿Que mierda te pasa?
—¿Que no oíste que quiero hablar contigo? — dijo frustrado el pelinegro — Lamento estar actuando de esta manera, pero necesitaba ese tiempo para mí...para pensar — miro a su novio tratando de llevar la calma — Pero creo que ya no debemos vernos más...
A pesar de que Changmin vio venir esas palabras, de igual manera escuchar su voz formulando esa oración fue como si el mismo Sunwoo le clavara un puñal en su sensible corazón enamorado, haciendo que un tornado de dolor le atravesará.
Sunwoo se da prisa en continuar cuando detecta que Changmin está a nada de llorar.
— Changmin, todo esto está yendo muy rápido y...
—Llevamos tres maldito años juntos ¿Y me dices que estamos yendo muy rápido? — resalta destrozado. Tragando el amargor que cubre su garganta — Para ir demasiado rápido, eres muy lento en darte cuenta de ese detalle tres años después Sunwoo.
Changmin pensó que su corazón no podía palpitar más rápido que esto, pero entonces Sunwoo clava otro puñal de agonía.
—Quiero que veamos a más gente Changmin.
Todo lo que el castaño puede hacer es mirarlo. Tenia miedo de lo que podría salir de su boca.
Después de un silencio que duro una eternidad, Sunwoo levanta la mirada y Changmin está convencido de que su ex novio oye la enorme grieta que se forma en su pecho. Mientras su corazón se parte en dos como un melocotón y el moreno sabe que es el responsable.
Changmin está a nada de gritarlo, pero en un lugar al fondo de su cabeza, una débil voz susurra: "Esto no está bien"
—¿Por que me estas dejando Sunwoo?
El nombrado no se sorprende en oír la brutal irá que hay en su tono de voz.
— Ya te lo dije Changmin, est...
— Escuché lo que me dijiste, no te creo — tenso su mandíbula — ¿Porque me estás dejando?
Un suspiro tembloroso sale de los labios del moreno — Ya te dije, quiero que veamos más personas...
—Mentira ¿Porque me estás dejando? — camino con pasos seguros hasta estar frente al pelinegro.
— E-estabamos yendo muy rápido...
— Inténtalo otra vez ¿Porque me estas dejando?
Cuando Sunwoo no contesta, una oleada de frustración atraviesa al mayor y reacciona chocando su boca contra la suya.
Se besan con dureza, con desesperación, recuperando los días que se echaron de menos y soltando la presión en forma de profundo besos hambrientos, que los dejan a ambos sin aliento.
Sunwoo no se aparta, le devuelve el beso con la misma pasión desenfrenada, con sus manos aferrándose a la cintura de la persona que está parado entre sus piernas
Con pesar se separaron segundos después y Changmin descanso su frente en la frente del pelinegro — ¿Porque me estás dejando Wonnu? — susurro con dolor.
La mirada angustiada de Sunwoo se queda fija en la suya y se maldijo al ver el labio inferior de Changmin empezar a temblar.
Pasaron muchos segundos y Changmin se preguntó si el menor no iba a contestar.
—Es por Younghoon...— confesó el moreno.
El shock casi tira al suelo al castaño. Da varios pasos hacia atrás alejándose de Sunwoo. Cuidando su equilibrio deja caer sus manos a los lados y lo mira fijamente, incapaz de registrar lo que acababa de escuchar.
— ¿Cómo?
Pero cuando Sunwoo estaba por contestar, el mayor levanta la mano para hacerlo callar. Esta demasiado aturdido para escuchar más. Demasiado cabreado como para moverse. Se obligo a respirar y guardar la calma.
—No lo entiendes Changmin — hablo el moreno revolviendo sus cabellos negros frustrado — Lo oí, él dijo que yo no sería capaz de traicionarlo y lo hice, lo hice todo el tiempo...
—¿De qué mierda hablas?
— Aquella vez que Younghoon se armó de valor e iba confesarse hace tres años atrás, yo supe de sus planes y me confesé primero — resopló y se recostó totalmente en su silla — Cada vez que el intentaba ir un paso más a ti, yo te alejaba, el me contaba de sus planes ilusionado y yo lo estropeaba. Soy yo el responsable de sabotear cada movimiento que el intentaba hacer, porque el confiado me cuenta y yo lo uso a mí favor.
Changmin cerró los ojos tratando de buscar su calma y actuar con más sensatez en esa conversación.
—Supongamos que eso es cierto...
—Porque así es.
—Bien. Younghoon es hermoso, amable, respetuoso, buen estudiante, seguro que el si me dejaría morderlo todo lo que quiera...
Ahora fue Sunwoo quien sintió el cuchillo y en lo más profundo de su corazón.
—Pero no es un imbécil, no es un irrespetuoso, no tiene un humor malévolo, no tiene una sonrisa de Stich y seguro no disfrutaría humillandome y planeando alguna broma o venganza para mí — Sunwoo lo miro confundido — Porque él no es tu y solo te amo a ti, no importa si Younghoon se hubiera declarado hace tres años o si lo hace ahora, el no es tu, no hay mejor explicación que esa.
Sunwoo se relamio los labios luego negó con la cabeza — Ya no quiero hacer nada, no le haré esto a Younghoon.
—Me iré — anuncio Changmin rendido — Sinceramente no puedo mirarte a la cara ahora mismo. — Un pequeño respiro se escapa de su boca, pero Sunwoo no lo detiene.
Changmin va casi tambaleando hacia la ventana con el corazón, la cabeza y las funciones motoras escalofriantemente cerca de colapsar, pero consigue hablar cuando llega al quicio.
—Te dejaré la ventana abierta mañana, puedes entrar y dormiremos abrazados y fingire que jamás tuvimos está conversación. Pero quiero que comprendas Sunwoo, que si tú mañana no apareces en mi cuarto, esto termina definitivamente. No me importa que Younghoon luego se de cuenta que la mierda imágen perfecta que él vio en mi solo es una ilusión. Que cuando vea que yo no soy para el y tú quieras volver como si ahora no estuvieras partiéndome el corazón, porque yo no pienso volver contigo luego de esto. — finalizó y salto de la ventana sin mirar atrás.
Y dejando a Sunwoo en un gran dilema.
Al día siguiente.
"Sunwoo sabe que amo a Changmin, que me gusta desde el momento en que lo ví, el no haría tal cosa. Y no quiero que vuelvas a decir esas cosas de mi amigo, confío en Sunwoo, el no es capaz de traicionarme"
Con ese recuerdo haciendo eco en su mente y atormentandolo, Sunwoo cerro su ventana esa noche, como si estuviera cerrando un libro donde estaba su mejor historia de amor.
Un año después.
Si antes Changmin y Sunwoo se odiaban, ahora era mucho peor. El rencor que ambos crearon en sus corazones, les hizo ciego de lo razonable.
Uno por qué el otro no entiende que su separación fue por el bien de todos y lo odiaba porque le hizo quedar como el malo en vez de comprender su dura situación.
El otro lo odiaba por haberlo dejado y preferir perderlo a el que a un miembro del grupo.
Los insultos volvieron, las peleas, incluso algunos golpes. Ahora podrían decir que eran Adversarios en todo el sentido de la palabra.
Sunwoo estaba en su último año de instituto y Changmin en su primer año en la universidad.
Pero ahora ambos dejaron de lado su boba rivalidad, cada uno vivió su vida ignorando al otro. Nadie sospecharia que alguna vez tuvieron algo hermoso y puro, inclusive que tuvieron una enemistad, porque ellos se comportaban como si el otro no existiera, los dos pensaron que ya no valía la pena pelear por todo como si fuesen unos niños, es más, ni siquiera valía la pena perder su tiempo en el otro.
Sunwoo entro a su casa totalmente sucio luego de un buen partido de fútbol. Giro los ojos cuando vio la mochila de su primo en el sofá, eso significaba que se encontraba en su casa, pero luego frunció el ceño cuando una conocida mochila estaba al lado con otras tres mochilas más.
Sonrió malvado y le "hablo" a su madre.
— ¿Que mamá? ¿Regar las plantas? Y ya que...
Estaban Yoshi, Haruto, Changmin, Younghoon y un chico desconocido para Sunwoo hablando y riendo en una ronda sentados en el patio trasero de su casa. Y al igual que Stich, su nivel de maldad volvió a activarse.
Todos se alteraron cuando repentinamente gotas empiezan a mojarlos.
Changmin y Yoshi levantaron sus mirada y observaron a un sonriente chico uniformado con una manguera en manos.
—¿¡Que mierda haces!? — pregunto alterado el japonés puesto que Sunwoo aún seguía mojandolos.
— Mamá pidio que riegue...— contesto con calma.
—¡Tu mamá ni siquiera está! — exclamó enojado Yoshi.
—¿Que cosas, no? — dijo y apagó satisfecho la manguera y entro como si nada a su hogar como si no hubiera echo un charco en su patio y empapado a la visitas de su primo.
Tal vez Sunwoo no podía deshacerse de su lado infantil cuando de Changmin se trataba.
Un año después.
Kevin, Eric, Chanhee, Wonyoung y Sunwoo ya estaban en su primer año de universidad y no es para nada como América pie le mostró que sería.
Y sobre Younghoon...
El hombre de ya diecinueve años había superado totalmente su etapa de enamoramiento hacia su mejor amigo. Se dio cuenta que lo que sintió por Changmin solo era un simple sentimiento pasajero.
Ya que el castaño es totalmente opuesto a lo que el creía. Aunque era muy bueno en matemáticas, Changmin no amaba los números. Aunque Changmin parecía que apenas y podía decir una mala palabra, era el chico hasta se inventaba groserías. Que la ternura de Changmin solo era una simple imagen, ese chico de inocente no tenía nada.
Y que sobre todo era un buen amigo, incluso ahora Younghoon tenía vergüenza de esos tres años en el que llevo enamorado de él.
Sunwoo estaba acostado en su cama esperando que Kevin viniera a buscarlo para que lo lleve a su trabajo. El moreno tuvo éxito en aquella tienda de tatuajes, solo esperaban que HyunJoon, que ahora ya tenía diecisiete años, cumpliera su mayoría de edad para abrir legalmente la tienda.
Solo en unos meses más, Sunwoo ya cumpliría su meta y podría comprar la moto que tanto deseaba. Afortunadamente sus padres aún creían que el dinero que gana es por darle tutorías a sus compañeros.
El pelinegro gruñó cuando oyó los conocidos jadeos venir de la ventana de al lado. Sabía que Changmin estaba teniendo sexo, su vecino era tan escandaloso al momento de intimar que podía reconocer al instante sus gemidos.
Sunwoo decidió no darle importancia, no era por celos, el amor que le tuvo a Changmin fue superado un año después de su ruptura. Ya le era indiferente cuando su ex metía a escondidas a chicos a su casa o cuando Wonyoung invitaba de forma casual a sus amigos ya que su hermano se encontraba en citas.
Sunwoo giraba los ojos cuando venía de su trabajo a muy altas horas de la noche y veía a su vecino bajarse de autos lujosos con una sonrisa juguetón para posteriormente despedirse e irse a puntillas hasta trepar hacia su ventana y entrar sin que Sehun se de cuenta que salió.
Y en la universidad misma, ya no le daba ataques de celos cuando hombres coqueteaba descaradamente a su castaño o cuando se encontraban en fiesta y veía a Changmin subirse a las habitaciones de arriba de la mano con algún miembro del equipo de fútbol.
Lo único que le sorprendió una vez fue cuando Changmin salió de su auto con un alto chico al lado y Younghoon lejos de lamentarse que su "crush" llegará con un hombre al lado, sonrió y fue a saludar a Changmin y luego al chico junto a él.
Todos en el grupo de amigos se miraron como preguntándose si estaban en algún universo alterno en el que Changmin es un coqueto playboy y Younghoon no amaba al castaño.
Un año después.
Kim Sunwoo 19 años – Oh Changmin 20 años.
"¿Seguro que no es mudo?"
Sunwoo rodó los ojos al leer el mensaje de su canadiense amigo.
"¿Piensas que me imagino su voz o que mierda?"
"No es mudo estúpido"
El moreno sabía que Kevin era un idiota, pero lo subestimo. No podía creer que Kevin pensará que Hyunjoon no tenía la capacidad de hablar.
Kevin Moon quedó embelesado al ver al hermoso jefe de su mejor amigo en unas de las noches que lo fue a buscar y desde esa noche, siempre se ofrece en llevar y traer al moreno con tal de ver a unos de los encargados de hacer tatuajes, pero en todo ese tiempo Kevin jamás siquiera a escuchado a HyunJoon emitir palabra alguna.
"¿Tú crees que si lo invito a la fiesta de mañana me rechazara?"
"Tal vez..."
"Solo no me hagas perder mi trabajo, me pagan este mes y completo el dinero para mi moto"
"Osea que ya no tengo excusa para llevarte e ir verlo :c"
"Puedes usar la excusa de que quieres que te tattue"
"Prefiero que me rechacé"
Sunwoo río al leerlo. El ya era consciente de la fobia que tenía Kevin con las agujas.
Cuando estaba por responder al canadiense, sintió la presencia de una conocida persona.
Sonrió coqueto al ver a su china compañera pasar frente suyo y Xiaotong le devolvió la sonrisa con la misma coquetería.
Se mordió los labios cuando ella paso de largo y le dio la vista a sus redondos traseros. Dios, esa peliroja lo volvería loco.
Cuando volvió la vista a su celular una odiosa voz lo hablo luego de casi tres años.
—Me gusta Younghoon.
Abro cadena de oración para que Sunwoo algún día se pinte el cabello en azul y su escritor pueda morir en paz ...
26 de noviembre del 2021.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top