Jimin sintió como un nudo en su estómago se formaba, de rodillas frente a la cama que le pertenecía a su alfa, se hallaba totalmente vulnerable e indefenso, sintiendo cierto calor en su cuerpo, el cual iba incrementando conforme iba pasando el tiempo y los dedos ágiles de su pareja acariciaban su rostro.

— Siempre he pensado que tus labios se verían exquisitamente tentadores en mi polla — mencionó con una sonrisa socarrona — ¿no lo crees también, Jimin?

Su cuerpo tembló considerablemente, Jimin se sentía un crío al lado de tal adonis lleno de experiencia en aquellos asuntos, no quería defraudar a su alfa y mucho menos negarle el placer que le pedía en ese momento. Pero, ¿él también disfrutaría de aquello?

Volvió a observar los muslos de su pareja, los cuales resaltaban por lo ajustado que era el pantalón que se hallaba usando. El bulto en su entrepierna era notable y no hizo más que aumentar la ansiedad del omega por llegar a probar por sí mismo el momento lujurioso que su alfa había fantaseado.

Sus manos abrieron con lentitud la cremallera del más alto, sus dedos temblaron levemente antes de que el valor perdido se reuniera y pudiera agilizar su acción, despojando a su compañero de la presión casi asfixiante que lo carcomía al no poder liberar su duro miembro.

— No tengas miedo, pequeño — murmuró — no te obligaré a nada, solo seguiremos si lo deseas, tanto como yo lo deseo.

— Lo deseo — confirmó — deseo probar su placer, tener algo con lo que pueda quedarme satisfecho antes de obtener mi primer celo.

Sus palabras fueron acompañadas de sus acciones, las pequeñas manos del omega bajaron parte del pantalón ajeno y los bóxers que usaba su alfa. La erección del mayor se liberó erguido y totalmente duro, del cual brotaba líquido seminal, humedeciendo la punta de este. Jimin sintió miedo al principio, pues nunca había visto a su alfa totalmente expuesto a él, sin embargo, el miedo fue apaciguando cuando cierto placer lo recorrió. Yoongi ladeó su cabeza con una sonrisa divertida, siendo testigo del escrutinio de su pareja.

— ¿Te asusta? — preguntó con voz suave.

— No — negó lentamente con la cabeza — siento un revoltijo de sensaciones en mi interior. Por un lado, siento que no seré bueno en esto y que voy a defraudarlo completamente. Por otro lado, deseo intentarlo y dar mi esfuerzo en conseguir lo que deseo, en hacer esto tan inolvidable para usted como lo será para mí.

Min retiró un mechón de cabello rubio que impedía ver el hermoso rostro sonrojado de su omega, acariciando su mentón, lo tomó con fuerza y se inclinó para besar los labios ajenos, empezando con una guerra de lenguas que Jimin apenas si pudo seguir. Nunca había experimentado algo tan placentero como aquello, siempre habían sido simples roces y provocaciones, pero en ese momento, algo más ocurriría y eso lo tenía con los nervios de punta.

— Lograrás cumplir con mis expectativas, Minnie — murmuró sobre sus labios — estoy seguro de ello.

Park asintió algo abrumado por aquel beso y se encargó de tomar la erección de su alfa entre sus pequeñas manos, las cuales cubrían todo su grosor con algo de esfuerzo, Yoongi sintió aquella punzada de placer con su simple tacto, pues su miembro se hallaba tan desatendido que no sabía cuánto más iba a durar soportando aquello. 

— Es muy grande, alfa — comentó con tono coqueto — ¿todo esto cabrá en mi boca?

— Lo hará, pequeño...

— Ansío tanto probarlo, alfa. ¿Debería hacerlo?

Jimin era un manipulador de primera, tal vez aquel sujeto tenía razón en algo: era un completo seductor, pero solamente con su alfa, quien se hallaba cerrando los ojos con fuerza al sentir la lengua de su pareja recorriendo todo su miembro. El rubio saboreó cada rincón de su endurecida polla, sintiendo las venas resaltando y acariciando entre sus dedos sus testículos. De pronto ya no era suficiente solo probarlo con la lengua, deseaba más, quería tenerlo todo dentro de su boca, saber cuánto abarcaría en sus labios y prever si podría recibirlo en su interior una vez que sus dieciséis años se cumplieran.

— Oh, mierda — exclamó el pelinegro al sentir las acciones del menor — se siente tan bien, Minnie. 

Park sintió las arcadas iniciales al tener su polla dentro, sus manos tomaban lo que sus labios no podían y empezaba a saborearlo plenamente y sin restricción alguna. Yoongi deseó acelerar el proceso, terminar de una buena vez y liberarse de tanta tensión acumulada. Tomó los cabellos del más bajo entre sus dedos y empezó a crear un vaivén lento para que su pareja pudiera acostumbrarse.

Jimin se dio cuenta del poder que poseía en ese momento.

Era él quien causaba aquellos gruñidos lujuriosos en su alfa, era él quien tenía el poder de otorgarle aquel placer con solo simples acciones. Ningún otro omega estaba en esa habitación y ningún otro reemplazaría su lugar. Yoongi era su alfa y no iba a dejar que alguien más se interpusiera entre ambos, porque era suyo.

— Mmmmgh...

— Eso es Minnie, toma todo de mi pene.

El ritmo fue aumentando, pequeñas lágrimas se reunían en la esquina de sus ojos y su mandíbula empezaba a doler, pero Jimin decidió seguir, dejándose llevar por aquella bruma de placer que envolvía a la pareja. Fue consciente del momento en que el alfa llegaba a su punto culminante y de cómo éste luchaba por quitar los labios de su pareja de su miembro, pero éste no lo permitió. Quería llevarse todo lo que su alfa poseía.

— H-Hazlo, alfa... lléname...

La liberación del mayor se dio segundos después de escuchar aquellas palabras. Hilos nacarados de semen salieron disparados en el rostro del menor, quien recibió gustoso cada gota en sus labios. Min respiró entrecortado después de tan duro orgasmo, inclinando su cabeza hacia atrás para recuperar el aliento perdido.

— ¿Lo hice bien, alfa? — preguntó con voz inocente.

Yoongi lo observó sorprendido. ¿Cómo podía pasar de aquella mirada lujuriosa y hambrienta de placer a una completamente inocente y tímida? Jimin estaba jugando con él y trataba de hacerlo desear más, pero debía detenerse, no quería tomarlo antes de tiempo. Tal vez, solo tal vez, podría darle un poco del placer que le otorgó.

— Lo hiciste perfectamente bien, Minnie — alabó con una sonrisa.

Tomó su miembro en la mano y volvió a colocarlo dentro de su pantalón, acercándose al más bajo y rodeando su cuerpo con los brazos. Jimin solo se dejó hacer, quería tener a su alfa junto a él. Yoongi giró su cuerpo y apresó su cintura con ambos brazos, navegando bajo las ropas del menor.

— Y-Yoon...

— ¿No has sentido cambios en tu cuerpo los últimos días, Minnie? — sus manos se pasearon por el pecho del más bajo, haciendo estremecer su cuerpo — ¿no has sentido más sensibilidad en tus pezones?

— A-aghhhh.... a-alfa...

Como lo pensaba, el cuerpo de su omega se estaba preparando para iniciar su madurez sexual, sentía su cuerpo más formado que antes y los cambios habían sido muy notorios.

Pellizcó ambos pezones, mientras el menor lanzaba bajos gimoteos.

— ¿Sabes cuál es la diferencia entre tu yo de ahora y el de unas semanas?

— ¿C-Cuál?

— Debiste estar mojado por mí desde que entramos en la habitación — sus dedos recorrieron la espada baja del menor hasta acariciar sus glúteos con descaro — pero, aún no lo estás.

— L-Lo siento...

— No te disculpes por esto, Jimin. Seré el único que pueda tocarte ahora y durante tu celo. Seré el único que posea tu cuerpo y tome lo que me pertenece.

Besó la nuca y el cuello de su pareja, dejando leves mordidas que podrían cubrirse con algo de ropa. Quería tener a su omega completamente loco por él. Jimin solo empezó a liberar sonoros gimoteos por verse tan sensible a los toques de su alfa, quien estaba dándole un placer previo al que obtendría cuando alcanzara la adultez.

— Eres mío, Park Jimin...

— Lo soy, alfa, soy completamente suyo.

— Y yo solo te pertenezco a ti, mi dulce omega.

Sus labios volvieron a unirse cuando el menor decidió liberar aquel pequeño nudo en su vientre, el cual fue producto del placer contenido. Pequeños hilos nacarados de color blanco fueron liberados, siendo evidencia de la pronta etapa por la que pasaría. Su respiración fue entrecortada y Min se sintió satisfecho de haber causado aquel pequeño despertar sexual en su pareja.

Jimin cayó de rodillas al suelo, producto de las sensaciones desconocidas y embriagantes que lo abrazaron.

Min solo sonrió ladino y se imaginó en todo lo que podría hacer con su omega semanas después. La espera no iba a ser en vano, sabía que Jimin iba a complacerlo de mil maneras y aquello solo había sido una prueba de ello.

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Volví :P y traje buenas noticias conmigo.

Pero antes que nada buenas noches.

Jsjsjs, ¡Podré estar actualizando mucho más seguido aquí!. Saben que no actualizo tan seguido aveces, es porque las tareas me sobrecargan y pues... Sé que no es excusa, pero como recompensa, podría estar actualizando aquí cada que pueda. Ya que estoy no me quita inspiración (solo es transcribir los capítulos xd).

¡Nos vemos prontito uwu!

Ustedes elijan un día para las actualizaciones, o dos días... UwU

Gracias por leer 🌺

— Godi ✨.