En un lugar subterráneo de París ya hacia el mal totalmente estupefacto, sus planes no habían dado resultado convirtiéndose en un fracaso más a la lista. Sin embargo esto no tenía el nombre de ladybug si que tenía el nombre de "LUX". Poseia un extraño don que ni siquiera sus libros mencionaba.

"No lo puedo creer" Dice Mayura igual de sorprendida que su oscuro maestro. "¿Que fue eso?"

" Es imposible" Exclama entre dientes Hawk Moth, enojado y con los puños apretando fuertemente su bastón. "Alas oscuras caigan" Dice posando sus manos en su pecho de forma cruzada. El traje violeta y negro que lo cubría de un momento a otro desaparecen y en su lugar aparece un Kwami muy asustado. El hombre hace un gesto y el pequeño Kwami chilla cuando siente una presión en su cuello. "Ahora me dirás todo, pequeña Nooroo" Afloja el agarre y el kwami comienza a toser mientras trata de no mostrarse tan asustada como en realidad estaba.

"Maestro..." Comienza tratando de que su voz no tiemble "Nunca he visto ese poder..."

"¡Mientes!" Grita y vuelve a generar presión en el cuello de Nooroo sin siquiera tocarle."Si no me dices por las buenas te obligaré por las malas..."

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"¿Un museo?"  Pregunto confundida. Ángel, que yacía escondida dentro del cuello de mi bufanda y tapada con mi cabello, solo asiente con la cabeza.

"Ve hasta el último pasillo, en el sector de egipto" Susurra.

Me adentro al enorme museo y camino aproximadamente diez minutos para encontrar aquel sector en el que se supone que debía entrar. No entendía por qué exactamente el museo sin embargo  hoy estaba completamente vacío. Mi Kwami sale de su improvisado escondite y se acerca a uno de los muros escondidos. Noto como hace algo extraño con sus manos para que luego de un momento a otro una parte del muro comience a abrirse. Como un escondite secreto.

"Bien, entra." Exclama emocionada y ella es la primera en ingresar. Miro a los costados asegurandome que verdaderamente no haya nadie, ni siquiera cámaras y al confirmar que nada de eso había me adentro a lo desconocido.

Al ingresar, la puerta se sella detrás de mi y al voltear me asombra el lugar, parecía como un antiguo templo, con muchas fotografías y símbolos raros. Comienzo a inspeccionar todo hasta que una voz hace que me sobresalte.

"Aquí estás." Una suave voz se escucha a mis espaldas. Volteo y ahí mismo distingo al anciano que había ayudado la última vez. "Soy el maestro Fu. _____ se que quizás tengas muchas preguntas pero con el tiempo se iran respondiendo solas. ¿Quieres té? Ponte cómoda y espero que no tengas prisa, me tomará algo de tiempo explicarte la importancia del asunto."

"No hay problema, tengo tiempo" Respondí sin siquiera pensar si tenía o no el tiempo, pero la curiosidad estaba matándome. "Y si, me gustaría algo de Té"

Me siento frente a él del otro lado de la pequeña mesa redonda sobre una suave almohada. El mayor me sirve una taza de té y Ángel toma una de las galletas del plato para luego reposarse en mi hombro.

"Hace mucho tiempo, antes de la creación del mismo planeta y del mismo universo se formó una gran explosión, una explosión tan grande que creó el inicio de la materia, el tiempo y el espacio..." Comenzó a explicar.

"¿El Big Bang? Lo estudié en Alemania" Comente para luego darle un sorbo a mi té.

"Exacto, pero lo que no estudiaste porque no se menciona en la otra parte del mundo es la misma creación de los Kwamis." Agrega "Veras, cuando se creó el universo, con la explosión, una luz fluorescente se desprendió fusionándose con un pedazo del sol que floto por el universo. Esta bola de luz se dividió en 3, en el templo las conocemos como "hermanas blancas." con el tiempo la tierra se formó y estas pequeñas orbes cayeron al planeta." El maestro voltea y de uno de los cajones saca dos cajas completamente diferentes, uno blanco con dorado y otro negro con rojo. "En realidad Ladybug no fue el primer miraculous ni TIKI el primer kwami"

"Fuimos mis hermanas y yo" Exclama Ángel orgullosa terminando su galleta " Poco a poco más miraculous fueron apareciendo"

"Con el tiempo perfeccionaras tus poderes, te daré un libro muy antiguo y único en su clase, confiaré en ti. Portar este libro es tener el mundo como tu máxima prioridad, si cae en manos de Hawk Moth estaría todo perdido" Dice lo ultimo con sus ojos destellados de preocupación.

"Tranquilo maestro, confie en mi"

"A partir de hoy erea la portadora de la Luz del universo" Me sonríe y yo se lo devuelvo mientras deja el libro en mis manos.

El libro estaría a salvo

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Después de cinco horas platicando era hora de irme, tomé mi mochila y salgo sin levantar sospechas. Había perdido mi segundo día de clases y estaba preparada para un gran regaño por parte de mi hermano.

Si voy a recibir un sermón mejor disfruto lo que me queda de la tarde—Pensé

Caminé por las calles de Paris, recibiendo más miradas de las que me gustaría recibir y lo extraño fue cuando chicas e incluso chicos pedían autógrafos. Riendo le firmaba sus objetos, ¿a caso era famosa? Yo no, mi hermano.

"Cantas fabuloso, ¿podemos tener un show tuyo alguna vez?" Exclama una chica que venía junto su grupo de amigas. Todas chillaron y me miraron emocionadas.

"¿Disculpa?" Quede perpleja. ¿Cuando me habían escuchado cantar?

"Estas dentro del top 10 en youtube" La chica me dice como si fuera lo más obvio del mundo, saca su teléfono y me muestra el video donde estaba cantando ese día en la casa de Juleka. "Ese día me encontraba tan mal y tu música me hizo sentir muchísimo mejor" confiesa y varias de las presentes asistieron con la cabeza.

"Me inspiras" Exclama otra y luego de un par de selfies extras se van.

"Vaya, manejas bien la fama" Escucho decir a mis espaldas y al voltear mis ojos se conectan con el azul de sus ojos, pero sus ojos parecían algo irritados...¿Acaso él...?

Me quedo en silencio un momento y sonrio cuando él lo hace.

"Crei que estabas en clase" pregunte con una sonrisa.

"¿Y tú?" Contra ataca Luka reposandose en uno de los postes de luz. Y la verdad es que se veía demasiado bien.

"No le digo a nadie que te vi si tú no le dices a nadie que me viste" Susurro acercándome un poco a él.

"Tus fotos caminando por la ciudad ya te delatan, listilla" Suelta una carcajada y no puedo evitar reír con las mejillaa sonrojada.

"¿Te gustaría comer conmigo? Muero de hambre" pregunto tratando de no ponerme nerviosa. "Yo invito" Este lo piensa un momento y asiente.

"Conozco un buen lugar, vamos"

El camino al restaurante fue silenciosa, podía sentir que aunque Luka tratara de disimularlo su tristeza era evidente al menos para mi. Unas enormes ganas de abrazarlo se apoderaron de mi pero aguanté, podía tomarse ese gesto muy extraño.
Llegamos a una pequeña pizzería y al entrar este estaba decorado hermosamente, con discos antiguos en la paredes al igual que famosos enmarcados en la pared cerca de un lindo escenario.

"Espero que te guste el lugar, aquí vengo a escaparme aveces de la realidad" comenta.

Toma de mi mano delicadamente y siento un extraño cosquilleo por todo mi cuerpo. Me dejo guiar hasta una pequeña mesa apartada, el deja su guitarra en el suelo y nos sentamos frente a frente. Yo no podía quitarle los ojos de encima, sabía que él estaba mal y necesitaba verlo bien, ver ese brillo característico de Luka.
Hicimos nuestra orden, nada muy elaborado y en la espera hablamos de cosa triviales, había recibido varias llamadas de mi hermano pero solo le respondí en un me saje que estaba bien, realmente bien. Estaba disfrutando demasiado, riendo por algunas anécdotas y conociéndonos más.

"Por favor cariño come" Se escucha una voz totalmente exhausta y unos llantos de un niño el cual se negaba a comer. Podía sentir la frustración de la madre.

Desde que había usado el collar podía percibir agudamente las emociones incluso si no estaba transformada en LUX.

"No voy a dejar que esa pobre mujer esté sola" Le digo a Luka y me pongo de pie para dirigirme a la madre con su hijo. " Estuve escuchando a un pequeño llorar. Ven, ¿me acompañas al escenario? Vamos a divertirnos un poco" Le digo calidamente al niño y este deja de llorar para mirarme. Su madre me mira dudosa al igual que el niño, este busca la aprobación de su progenitora y al recibirlo me dirijo con el pequeño al escenario. Con el permiso de la banda que estaba tocando solo los instrumentos me acerqué al micrófono con el niño tomando mi mano.

"Hola, disculpen, buenas tardes " Comienzo a hablar una vez que enciendo el microfono, mis oídos pudieron captar a un par de parejas discutir, gente elevando el tono, gente estresada y muchos más sentimientos negativos.

Este lugar necesita...un cambio de ambiente—Pensé

"Mi pequeño amigo y yo queremos que el ambiente sea mejor, más tranquilo y que mejor que tocar un poco de musica, espero que lo disfruten"

Todos los ojos estaban en mi pero sin duda el de Luka era el más penetrante.