Este One-shot participó en #GenderFBattle en MLB Amino

- ¡Te quiero! - vociferó él mientras ella estaba de espaldas.

Adriana sonrió aún sin mirarle. No es que quisiera hacer sufrir a aquel joven estudiante que, acababa de proclamar su amor a los cuatro vientos, pero... se lo habían dicho tantas veces...

Estaba cansada.De ser modelo, de ser famosa, de no tener una vida normal... Además, tener que combinar su estilo de vida con el de ser una super heroína no era nada fácil. El joven corrió hacia ella.

- Contéstame.

- No puedo...- dijo- corresponderte...

El viento sopló llevándose ese silencio incómodo mientras ella subía a un coche. Adriana agarró su móvil y se encontró una noticia de Bug Boy. Bug Boy era el superhéroe más amado de París, y ella, tras una máscara y un traje negro con el sobrenombre de Chat Noir, tenía el privilegio de estar con él. Era el joven más apuesto, inteligente, fuerte, valiente y divertido que había conocido. Bug Boy no se parecía a ningún chico con el que hubiera hablado antes; era tan perfecto. Siendo Chat Noir podía ser ella misma, podía sentirse normal aunque tuviera que recorrer media cuidad a pie para salvar a París.

Llegaron a casa, se zafó de su madre y corrió a su cuarto a transformarse para luego salir por la venta en busca de su querido chico del traje rojo con lunares negros. Consiguió encontrarle a tiempo récord, una montaña de parisinos hipnotizados peleaban contra él, mientras que este intentaba no herirlos mientras se defendía.

- ¿Necesitas ayuda, Bug Boy? - preguntó aún en el tejado de aquel edificio.

La cara del joven de ojos azules al verla merecía la pena

- Por favor, gatita.

Ella solo pudo sonreír como el gato de Alicia en el País de las Maravillas mientras bajaba y conseguía sacarle del apuro. Ahora ambos estaba encerrados en una jaula, de la que lograron salir gracias al Lucky Charm.

- Hay que darse prisa. - soltó ella.

Gracias a su bastón, encontrar al malo desde las alturas no fue difícil. Era un villano parecido a un rey, llevaba una corona que parecía ser donde estaba el akuma, los ojos de ambos héroes se encontraron. Chat corrió hacia el akumatizado pero este portaba una extraña lanza que contraatacó, sus clases de esgrima sirvieron y mucho en ese momento, pero usó cataclysm para librarse del objeto antes de que Bug Boy entrara en escena.

- Bien Chat Noir, este es el plan, tú puedes armar jaleo y distraer a todo el mundo por allá mientras yo intento quitarle el sombrero.

- Entendido, bichito. - diciendo esto, y haciendo de rabiar a su compañero corrió lo más rápido que pudo agitando las manos al aire.Todos los hipnotizados corrieron hacia ella dejando al rey solo.

- No podrás conmigo, Bug Boy, soy Le Roi y ganaré esta guerra.- Me temo que no, nunca dejaré que Le Papillon gane.

Adriana empezaba a cansarse de empujar a tanta gente, no podía hacerles daño pero... su Bug Boy estaba en peligro, un hombre hipnotizado se aproximaba a él mientras estaba de espaldas.

¡Tenía que pensar rápido! Ella no llegaría a tiempo con la distancia que les separaba... debía de pensar en algo. Y se le ocurrió. Lanzó su bastón en su dirección consiguiendo que el hombre retrocediera y que Bug Boy pudiera actuar. Pocos minutos después ambos estaban en un tejado admirando la Torre Eiffel. Chat Noir apoyó su cabeza en el regazo de su compañero.

- ¿Estás cansada?

Ella negó con la cabeza.

- Me gusta disfrutar de los simples placeres de la vida, como sentarme aquí contigo y disfrutar de las vistas de la cuidad.

Él chico sonrió peinándose un poco su negro cabello para después suspirar.

- Quiero más momentos como este...- contestó acariciando su pelo.

Adriana se separó al instante poniéndose de pie, haciendo que su compañero hiciera lo mismo.

- Me encantaría quedarme así un rato más, pero soy un gato ocupado, ¡nos vemos bichito!

Bug Boy sonrió mirándola desaparecer.

-Debería irme yo también, voy a destransformarme... 

Adriana no podía parar de caminar por la habitación, su cabeza había estado en el regazo de Bug Boy y el mismísimo Bug Boy había acariciado su cabellera rubia.

- Es un sueño...- murmuró mientras Plagg comía queso ruidosamente.