ADOP.29
¿Nunca sintieron que las horas pesaban mas de la cuenta y los minutos comenzaban a sentirse como una eternidad?
Pues era justamente como se sentía el alfa pelinegro, quien no se había desprendido de aquel asiento, viendo de manera cansada hacia la puerta que lo separaba de Jimin, no pudiendo dejar de suplicar inconscientemente que todo saliera bien y que los miedos que tanto temía estos meses solo hayan sido eso. Un estupido miedo.
Pero el tiempo y los nervios no estaban jugando a su favor, poniéndolo inevitablemente en una situación horrible en donde no sabia si solo esperar o largase a llorar de la desesperación que había comenzado a sentir de la nada.
¿Y si algo salía mal?
¿Y si Jimin no aguantaba la anestesia?
¿Y si el bebé simplemente nace sin vida?
Había tantos catastróficos y horribles escenarios que se creaban en la cabeza del alfa a cada minuto que pasaba, sintiendo todos sus sentidos demasiados sensibles...
¿Esto es lo que se siente ser padre?
Trató de ignorar sus pensamientos, parándose de aquel duro asiento con un notorio dolor de espalda, colocándose nuevamente cerca de la ventanilla, presenciando como Jin y Taehyung se movían de un ladro para otro, teniendo sus guantes llenos de sangre. Miró hacia un costado y pudo ver ahí la maquina que se encargaba de tomar las pulsaciones de Jimin.
¿Es normal que sus latidos sean lentos?
Al parecer no, por que el joven asistente que estaba ayudando se lo notificó a ambos omegas, quienes se miraron entre si y apresuraron su trabajo, incluso comenzando a levantar la voz, actuando de manera casi desesperada.
Su alfa gruñó y aulló tan fuerte que fue inevitable sentir su notoria desesperación, comenzando a percibir leves y duraderas pulsaciones dolorosas en su pecho, las cuales retumbaban como eco en sus oídos, aturdiéndolo mas de lo que ya estaba.
Aparentemente su aroma se habría intensificado de tal manera que el castaño menor notó su presencia, viéndolo desde el otro lado del cristal, colocando una expresión que no fue para nada del agrado del alfa.
Ambos omegas intercambiaron rápidamente un par de palabras y se miraron nuevamente en silencio. El mas alto asintió levemente antes de llamar al joven ayudante para que ocupara el lugar de Taehyung, quien se quitó los guantes ensangrentados y caminó hacia la puerta, abriéndola.
—Taehyung ¿que ocurre? ¿Pasa algo malo? ¿Porque esta tardando tanto?—preguntó apenas vio al omega cruzar la puerta de metal blanca, intensificando por los mismos nervios su aroma, abrumando por un segundo al omega—.
—Hyung...—habló suavemente, tomando la mano de esté con delicadeza y brindándole pequeñas y suaves caricias consoladoras—todo esta bien. Lo que ocurre es que intentamos primero con Jin realizar la técnica de Cohen para mayor sencillez, pero el bebé es muy pequeño y delicado y tenemos miedo de dañarlo. Además la anestesia dejar-...
Cuando el omega estaba por terminar de explicar, la voz de Jin hizo presencia en un fuerte gritó...
—¡Taehyung!—salió de manera atropellada por la puerta, alarmando inevitablemente a ambos jóvenes—¡A Jimin se le pasó el efecto de la anestesia y el bebé aun no nace del todo—dijo o mas bien gritó con desesperación, recargándose en sus rodillas y colocando dolorosas muecas mientras se sujetaba su abultado vientre, respirando de manera irregular—¡llama a refuerzos, ese bebé tiene que nacer ya!
Taehyung retrocedió torpemente con los ojos demasiado abiertos, claramente asustado por ver como el tiempo jugaba en su contra y si no hacían nada inmediatamente, Jimin podría sufrir las consecuencias mortales.
El alfa hizo el inconsciente movimiento de querer entrar a aquella sala de cirugía y comprobar con sus propios ojos que todo estuviera bien, pero cuando quiso hacerlo el mayor lo detuvo suavemente, impidiéndole el paso mientras aun intentaba regular su agitada respiración por el reciente susto.
—Yoongi, no...—dijo suavemente, deteniéndolo—no puedes pasar.
—¡Maldita sea! ¿¡Por qué mierda no puedo pasar!?—contentó en un grito, claramente no pensando bien sus palabras y mucho menos cuidando el tono con el que se dirigió al omega mayor, arrepintiéndose a los pocos segundos al ver como el castaño reaccionaba a su voz, sobresaltandose y colocando nuevamente una mueca de dolor mientras se sujetaba el vientre—.
—¡Carajo Yoongi!...—gritó por el susto que le dió y lo sensible que estaba su lobo—¡un omega en parto no puede estar muy cerca de un alfa, especialmente si es un alfa de rango alto como el tuyo, eso solo lograría alterarlo y dañaría al bebé!
El alfa reacciono, queriéndose acachetear por su imprudencia...
Quiso responder y disculparse por haberle levantado la voz de manera tan grosera. Pero cuando menos se lo espero llegó nuevamente Taehyung con dos omegas mayores uniformadas y el alfa Namjoon, quien no tenia aroma, probablemente usando algún fuerte neutralizador de aroma.
—¿Que ocurre?—fue Namjoon el primero en hablar, acercándose rápidamente a su esposo, viendo su estado adolorido y agitado—¿estas trabajando?—preguntó casi en un murmuro, no obteniendo una respuesta del omega mas que una penosa mirada—¡Jin te dije que no podías hacer mucho esfuerzo!
—¡No hay tiempo para esto!—interfirió esta vez Taehyung, volviéndose a colocar unos guantes de látex con rapidez—¡hay un omega en sala de cirugía, sin anestesia, sin tiempo y aun con el bebé sin nacer!—dijo rápidamente, indicando con la mirada a ambas omegas que lo acompañaban que entraran y ayudaran al único joven que se quedo a controlar los signos de Jimin—Jin vamos, hay que traer a ese bebé al mundo de una vez por todas.
El castaño mayor asintió e hizo el amague de querer volver a entrar a la sala de cirugía, pero siendo detenido en ese mismo momento por el agarre del alfa mas alto.
—No, tu te quedas a aquí...—dictaminó de manera recta y dura—si sigues estresándote dañaras a nuestro bebé.
—Pero Taehyung no puede hacerlo solo y las omegas que están con el solo son ayudantes sin experiencia—protestó, intentando nuevamente irse—.
—Tu te quedas aquí...—repitió nuevamente, agarrando suavemente la mano del omega mayor, haciéndole sentar en una de las sillas, dandole un casto beso en los labios y una suave caricia en su vientre—yo iré y ayudare a Taehyung, no te preocupes, ese bebé va nacer sano y a salvo.
Esas palabras por mas que no fueron dirigidas directamente al alfa, estas lograron tranquilizarlo un poco al ver que Namjoon se veía como un hombre muy profesional y que sabia lo que estaba haciendo.
Dejo otro pequeño beso en los gorditos labios de Jin y desapareció detrás de esa puerta, en donde los minutos esta vez pasaron más rápido de lo que quería.
—Yoon...—llamó suavemente Jin, viendo como el alfa no se despegaba de aquella pequeña ventanilla de cristal—tranquilízate por favor, solo logras darme dolor de cabeza.
—Lo siento...es que de verdad esto es algo nuevo para mi, jamás creí que estaría alguna vez en una situación cómo está—explicó en un hilo de voz, sentándose a un lado de Jin—y estoy asustado por lo que pasara, por lo que será y lo que ocurrirá luego de que todo esto termine.
—¿Por qué lo dices?—preguntó algo confundido, brindándose pequeñas caricias en el vientre—.
—Por que ya no hay nada que me ate a Jimin...—bajó la mirada, sintiendo nuevamente aquella angustiantes y dolorosas pulsaciones en su garganta, las cuales le dificultaban respirar sin sentir un persistente ardor—cuando el bebé nazca el se ira y probablemente no lo vuelva a ver nunca mas...
—Pensé que tu y Jimin eran...—quiso decir, pero prefirió guardar selección al ver la lastimada mirada del alfa y sentir como su fuerte aroma se intensificaba en un extraña mezcla de aromas agrios, claramente indicando que se encontraba sumamente triste y confundido—.
—Es una historia demasiado larga para contar...—dijo casi en un murmuro—¿pero que importa ya? El solo necesita a su bebé y a nadie mas.
Un silencio gobernó la sala de espera, omega y alfa pensando cosas completamente distintas una de otra. El alfa suspiró con cansancio por tantas emociones y sentimientos en un mismo día. El omega bajo la mirada un poco confundido, preguntándose del por que el alfa no optaba por simplemente quedarse a lado del omega, cuando era mas que evidente que el lobo de este estaba aferrándose y gritando a los cuatro vientos que no quería ser separado del pequeño pelirosa.
—Yoon, escúchame bien...—pidió de manera suave, utilizando su tono de voz mas claro y compasivo que tenia—no tienes por que separarte de Jimin. Y sé perfectamente que no sé como se dieron completamente las cosas entre ustedes o que no los conozco lo suficiente para saber exactamente que clase de cosas piensan o sienten cada uno—dijo, llamando inmediatamente la atención del alfa, quien lo miró con los ojos un poco enrojecidos—pero no hace falta ser un genio para saber que Jimin te cambió la vida, que su simple presencia altera todo en ti y que crees que desde que el llego las cosas no son las mismas y sientes que cada minuto qué pasa nace una nueva pregunta sin respuesta que solo logra desesperarte mas...créeme, me paso lo mismo—bajó la mirada unos segundos, llevando su mano hasta aquella marca rojiza y brillosa, notándose desde kilómetros de distancia que su lazo era fuerte y lleno de amor—pero aquí la verdadera cuestión es...¿estas dispuesto a volver a tu vida de antes? ¿Quieres dejar todo en el olvido y volver a ser la persona que eras? ¿O estas listo para avanzar y ver un nuevo y mejor futuro?
El omega terminó de hablar y para el alfa fue tarea imposible no derramar una pequeña lagrima de alivio, una que tenia guardada y acumulada desde el día que aceptó a ayudar al Jimin.
Las palabras del omega se escucharon como lo que espero escuchar toda su vida, sintió un alivio recorrerle hasta la ultima maldita fibra de su cuerpo, embriagándose en una sensación de paz que hizo doler a su corazón de la felicidad.
Esa era la respuesta que tanto ansiaba...
Debía permanecer a lado de Jimin y ser todo lo que su pequeño cachorro necesitaba.
Sorbió la nariz y limpio con rapidez y fuerza el camino de rastro que dejo aquella lagrima, viendo a los ojos del omega mayor, no pensando dos veces antes de estrellar ambos cuerpos en un abrazo, uno que necesitaba y qué tal vez necesitaba desde hace años en su arruinada infancia, olfateando el suave y relajante aroma frutal.
—Veo que hallaste la respuesta...—dijo el omega, recibiendo gustoso el abrazo del alfa, quien se veía desesperado por una muestra de afecto como un simple abrazo comprensible y consolador—.
—Si...—asintió de manera suave, sintiendo como Jin acariciaba su espalda con suaves palmaditas—decidí que voy a-...
Quiso hablar y darle a conocer su decisión...pero cuando abrió la boca un llanto desesperado lo calló de golpe, siendo la sala completamente inundada por aquel lloriqueo que solo retumbo en los oídos del alfa, produciendo que su estomago diera un vuelco y las ganas de llorar se intensificaran aun mas.
—Tiene buenos pulmones...—dijo con una pequeña risa, separándose lentamente del abrazo—felicidades, su cachorro acaba de nacer.
Y en ese momento, con esa frase y con todas las emociones...decidió que el deseaba estar para ese cachorro para toda la vida.
Espero que les haya gustado por lo menos un poquito...👉👈❤
(...)
¡¡ADOP acaba de llegar a los 90k!!🎊🎉🎊🎉🎊🎉🎊🎉🍾🍾❤❤
Muchas gracias de verdad por todo el apoyo que me han estado dando, no saben cuanto los amo y como les agradezco día a dia su amor ❤☕
Nunca suelten mí por favor ❤
Prometo ser algún dia la escritora que todos necesitan ❤
Por cierto...👉👈
Como algunos sabrán estoy en el concurso de You know I know ❤
¡Y ADOP esta nominada! ❤
¡Si quieres dejar tu votito te lo agradecería mucho!😭
PD: no están obligados para nada <:) solo que me hace mucha ilusión tener la posibilidad de ganar uno de estos premios❤❤🍾
Sin más...le deseo que tenga una buena semana ❤
Adiós amores~
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