El alfa castaño bajo de su auto de manera un poco torpe, regañándose mentalmente por haber conducido desde su departamento hasta el hospital en donde estaba su esposo en un leve estado de embriaguez. Por suerte las carreteras que siempre estaban transitadas por cientos de autos esta ves se encontraba vacía.

Miró su reloj de pulsera un momento, teniendo que ajustar la mirada por lo borrosa que esta estaba.

Camino hasta las puertas del hospital y oficina personal en paso lento, rezando por que el alcohol de su sangre se evaporara como por arte de magia, suplicando a todos los seres mágicos que Jin no se percatara tanto de su estado de borrachez.

Tomo de su bolsillo una menta, metiéndola rápidamente en su boca para disfrazar el fuerte olor a alcohol, froto sus rostro entre su frías manos, despejándose un poco, tratando de poner una expresión mas despierta.

Suspiró pesadamente, pintando en sus labios una falsa sonrisa, tal y como venia haciendo hace meses cada vez que pasaba por aquella puerta y le daba las buenas noches a su amado esposo, escondiéndose detrás de una sonrisa, fingiendo estar bien y sin preocupaciones, escondiendo el verdadero sufrimiento que estaba experimentado su alma al mentirle de aquella despiadada manera a su compañero de vida.

Y ni hablar de su lobo, quien aullaba todas las noches, sintiendo el remordimiento de mentirle de igual manera al lobo de su omega, no pudiendo consolarlo correctamente porque el mayor comenzaría a sospechar de que algo no estaba bien...

Jalo el picaporte de su oficina, abriéndola, siendo inmediatamente recibido por los brazos de su omega, quien se prendió a su cuello en un abrazo fuerte y reconfortante tanto para el como para su lobo, quien gimió lastimosamente en su interior, sintiéndose tan asustado por el bienestar del omega, quien era rey de sus sueños y sonrisas.

Regresó el abrazo fuertemente, aflojándolo a los pocos segundos al percatarse que no podía comportarse tan extrañamente enfrente de el, haciendo decepcionar a su lobo, quien solo quería un poco mas del fuerte contacto y de la reconfortante conexión con su omega.

-Tardaste mucho, el bebé y yo ya comenzábamos a extrañarte-dijo Jin aun manteniendo el abrazo, ocultando su pequeña nariz en la curvatura del cuello de su alfa, opacando su dulce voz y olisqueando el fuerte y muy reconfortante aroma de este-.

-Descuida, ya estoy aquí para ti y nuestro cachorro...-contesto, dejando que el castaño olfateara todo lo que quisiese su aroma-¿tenias a alguien a quien presentarme?-preguntó cálidamente, frotando su gran mano en el vientre de del castaño, robandole una dulce sonrisa-.

-Si, un alfa que tiene muchas preguntas, y se que tú podrás ayudarlo porque tu enfrentaste de manera directa el problema que el ahora está tratando de enfrentar-explico el omega con una tenue sonrisa, agarrando suavemente la mano del alfa y guiándolo dentro de la gran oficina-.

Ambos se encaminaron a la parte "central" de su oficina, pudiéndose escuchar en la cercanía risas y un palabreo incesante, el cual el alfa reconocía muy bien como la voz del parloteo de Taehyung, amigo de confianza de Jin.

El alfa cruzo la pequeña columna que separaba la puerta del pequeño pasillo y de su biblioteca, en donde se ubicaba su extenso escritorio.

Vio como el omega castaño, Taehyung, estaba sentado encima de su escritorio, sosteniendo una vaso de lo que suponía que era vino por su color, sonriendo y riendo en grande, poniéndolo de alguna manera feliz al ver como el omega pintaba sin pena alguna una gran sonrisa cuadrada.

-¡Nam, llagaste!-saludo Taehyung con una sonrisa, dandole la bienvenida. El alfa se percato que detrás de Taehyung había un joven de cabello negro y piel muy blanca. Olfateo un segundo el aire, identificando otro fuerte aroma y dándose cuenta que era un alfa-toma un poco-dijo Taehyung dandole su copa de vino, invitándolo a que tomara-.

El alfa miro la fina copa, sintiendo su estomago revolverse un poco por todo el alcohol ya ingerido. Movió su mano para negarse a aceptar la copa, pero estaba bajo la mirada de Jin quien sabia que el nunca rechazaba una copa de buen vino, mucho menos luego del trabajo.

Tomo la copa entre sus manos, llevándola hasta sus labios y dandole un pequeño sorbo, sonriéndole falsamente a Taehyung, quien tomo otra copa y se sirvió otro poco de vino y relleno la copa del pelinegro, quien se veía un poco cohibido con la nueva presencia del alfa.

Jin pareció notarlo en la mirada del alfa, riendo suavemente por la repentina actitud apenada y cohibida.

-Nammie, el es el alfa del que te conté-señaló brevemente al alfa pelinegro, quien levantó la mirada y se acerco a paso lento hacia el alfa mas alto-el tiene muchas preguntas para ti, preguntas que Taehyung y yo ya no podemos responder.

-Entiendo...-asintió suavemente, pintando una sonrisa de hoyuelos que tranquilizo al pelinegro, quien sintió una sensación agradable y un poco mas de confianza-mi nombre es Kim Namjoon, director del hospital central de seoul y doctor de medio tiempo en este hospital-se presento con una sonrisa, contagiando un poco al alfa mas bajo, quien sintió algo extraño al escuchar las palabras del castaño, pero sin embargo ignoro olímpicamente-.

-Mucho gusto, soy Min Yoongi-se presentó dandole una sonrisa, apretando la mano del alfa en un cordial saludo-¿usted fue quien atendió a Jimin?

El alfa trago con dureza, mirando algún punto muerto del aire, procesando bien la pregunta, rezando por que solo sea una estupida coincidencia y el alfa que estaba enfrente suyo no tenga nada que ver con el tema.

-¿Jimin?-pregunto con un tono de vacilación en su voz-atiendo muchos pacientes al día, Jimin es un nombre muy común...-contesto desviando la mirada y tomando un sorbo grande de vino, viéndose un poco raro para los ojos del pelinegro, quien decidió pasarlo por alto-.

-Jimin, Park Jimin...-contesto nuevamente el alfa, dejando la copa en el escritorio, viendo directamente a los ojos del castaño-¿lo recuerdas?

De repente se escucho el estruendoso sonido del cristal de la copa rompiéndose en miles de pedazos, asustando y sobresaltando a ambos omegas y tomando de sorpresa al alfa pelinegro, quien vio a Namjoon, quien había saltado la copa que estaba sosteniendo entre manos de manera muy repentina.

-Namjoon...¿porque hiciste eso?-pregunto Jin desconcertado, viendo como el rojizo líquido se mezclaba en el suelo con los cientos y cientos de pequeños trozos de cristal rotos-.

El castaño se mantuvo callado, sintiéndose asfixiado por las miradas juzgadoras y expectantes sobre el, reacio a creer la mala suerte que tenia, no pudiendo creer como todo lo que llevaba ocultando desde hace meses se estaba desmoronando enfrente de sus ojos, alarmando de sobre manera a su lobo.

El castaño mayor se acerco a su alfa, tocándole el hombro al ver que no reaccionaba, asustándose por segunda vez al ver como se exaltada y evitaba su toque, confundiéndolo a el y entristeciendo a su lobo.

-Recordé que tenia una operación programada para hoy...-dijo rápidamente, agarrando su saco del perchero y abandonado la oficina, dejando atrás a dos confundido omegas y a un barruntado alfa-.

Estacionó rápidamente su auto, suspirando luego de un gran y extenso viaje, sintiendo como el alcohol que hace tiempo tenia en sangre había desaparecido completamente, siendo suplantado por terror y miedo.

Bajo del auto rápidamente, teniendo un escalofrío que viajo desde sus hombros hasta sus pies, viendo enfrente de sus ojos aquel horrible lugar de aspecto abandonado a las afueras de la cuidad, alejado de todo y todos.

Se adentro con el miedo apoderando su ser, siendo recibido por dos grandes hombres con uniformes, los cuales lo requisaron rápidamente y lo dejaron pasar al reconocerlo por encuentros pasados.

Camino a paso lento, viendo como todo se encontraba en ruinas. Las paredes tenían grietas y grandes manchas de humedad, el césped crecía por las rendijas del suelo de madera. Miró a sus costados, percatándose como en otras veces no lo había hecho que la casa era mas grande de lo que vio la primera vez que estuvo ahí.

Subió las escaleras de caracol, viendo como unas de las habitaciones que daban al segundo piso había un hermoso piano de cuerda abandonado, tal vez eran lo que mas se conservaba dentro de la casa.

Continuó caminando por el pasillo, tragando duramente y suspirando cansinamente al ver al final de pasillo la puerta de la oficina del alfa que lo hundió en el problema mas grande de su vida...

Camino hasta la puerta y toco tres veces de manera firme, cerrando los ojos un momento, tratando de llegar a una negociación con su lobo para no saltar a la yugular de aquel asqueroso alfa.

-¡Pase!-gritó desde el otro lado de la puerta el alfa con voz rasposa y gruesa, haciendo temblar al alfa castaño, provocándole un nudo en la garganta y estómago-.

Ingreso a la habitación, viendo enfrente de sus ojos al causante de sus noches de desvelos y días llenos de angustia.

-¿Que te trae por aquí? Nammie-hablo el alfa, burlándose en su cara, usando claramente el apodo que usaba su esposo para afectarlo y recordarle que estaba bajo amenaza-.

-Tengo noticias sobre Park Jimin...-informo, haciendo borrar inmediatamente la sonrisa socarrona del contrario-.

-¿Que noticias?-preguntó rápidamente con la voz mas seria, provocando angustia en el menor al ver que este se paraba de su asiento y lo miraba amenazadoramente-¡habla!

-Un alfa...-hablo casi en murmuro, agachando la mirada, tratando de no hacer contacto visual-el conoce a Jimin y esta buscando información sobre el-agregó, sintiendo pena por los problemas que se le avecinaban al pobre alfa pelinegro-fue a preguntarme cosas sobre el al hospital.

-¿Como se llama?-preguntó, acercándose peligrosamente al alfa, atemorizándolo-¿como es su aspecto?-interrogó, dispuesto a mandar directamente a sus hombres a matar a aquel imprudente y idiota alfa-.

-Yoongi...-dijo lentamente, pidiéndole perdón internamente al alfa que para nada se veía como una mala persona o a alguien que se merecía lo que iba a ocurrir-.

El alfa miro algo confundido al castaño, frunciendo su ceño y entrecerrando sus fúricos ojos...

-¿Como se ve el?-pregunto nuevamente, viendo como el alfa había vacilado en su anterior pregunta, tomándolo del cuello de su camisa y acercándolo a él amenazadoramente, gruñéndole-.

-Es un alfa de estatura mediana, cabello negro y piel muy blanca...-dijo, mirando a los ojos del alfa, viendo como estos trasmitían odio-tal y como usted, señor Min...

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¡BOOM! >:D

Aquí es cuando felicito a las personas que habían adivinado esta parte de la historia...💜🏆

Pero...

¿Que pasara con Yoongi?

¿Que le harán a Jimin?

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Si aqui hay personitas que leía "un modelo casi imposible" queria decirles que pronto estare publicando el capítulo EXTRA :D

Sin mas...

Las amo y nos leemos muy pronto💜💜💜💜💜💜💜💜💜💜💜💜💜💜