ADOP 11

Eran las 15:47 de la tarde de un día que comenzaba a ser soleado después de algunas molestas nubes que amenazaban con lluvia.

Era un día tranquilo que el alfa sabia a la perfección que era ideal para hacer algun movimiento en la bolsa o algun invercion con algún negociante internacional. Sin embargo estaba aca, siguiendo a otro alfa por las extensas instalaciones de ADOP.

Mientras más caminaba más sofocado se sentía con la idea de que por fin tendría enfrente suyo al omega con el único aroma que llegaba a no molestarlo.

Los aromas excesivamente dulces le producían desagrado a su lobo. Lo cual era una lástima porque la mayoría de las omegas que había conocido o que se habían lanzado a el tenían un aroma tan dulce que llegaba a molestar su olfato.

Pero...

Aquel omega tenia un aroma distinto. Uno que juraba haber olfateando en el pasado pero que sin embargo se sentía tan nuevo para el y su lobo.

El lobo de yoongi se mantenía inquieto y confundido por la rara y nueva sensación que estaba sintiendo.

No quería demostrarlo...pero sentía mucho miedo a la reacción del omega.

-¿Estas nervioso? -hablo el alfa mayor. Sacando al contrario de sus pensamientos-.

-Un poco...-hablo. Tratando de usar su tono de voz más calmado. No quería demostrar lo realmente aterrado que se sentía.

-Todo estará bien...-trato de tranquilizarlo. Aunque el alfa tratará de disimularlo su olor solo demostraba todo lo contrario a su relajada personalidad.

-Eso espero...

Siguieron su recorrido unos metros más. El alfa notó que estaba alejado de todo lo demás.

El personal, los demás omegas e incluso de su mejor amigo que probablemente aún permanecía en la oficina del alfa.

Paro de golpe su andar al ver que el mayor lo había hecho. Ambos estaban parados al frente de una puerta de madera Blanca con decoraciones en flores rosas y celestes. Muy amigable a la vista a su parecer.

- El omega jimin ya se encuentra dentro de la habitación -hablo. Apuntando con su cabeza la puerta enfrente de ellos- ¿Estas listo?

-Si...--dijo casi en un susurro. ¿Realmente estaba preparado para esto?--Quiero conocerlo.

Y así fue. El alfa mayor abrió la puerta con una lentitud que casi desespero al lobo interior de yoongi. Se podía sentir en el ambiente el aroma más fuerte que había sentido en su vida y que todavía ni siquiera lo tenía al frente.

La puerta se abrió completamente y el alfa tuvo que cerrar un poco sus ojos al sentirlos irritados por la tan Blanca luces de la habitación.

Noto que todo era completamente blanco. Tanto que comenzaba a fastidiarle la vista. Parecía una maldita habitación de manicomio y eso no le agradaba para nada a su lobo.

Antes de entrar a la habitación tanto yoongi como su reciente iluso lobo imaginaron cientos de ecenas de como seria la reacion del omega y como haría para tratar de no poner incómodo al bonito chico de facciones tan delicadas como su aroma.

Pero al entrar jamas imagino encontrarse con algo como lo que tenia enfrente de sus ojos...

Ahí estaba jimin. Sentado en un silla de madera Blanca. Lucia su cabello rosa pastel. Siendo este lo único con color en la habitación. Portaba una ropa demaciado sencilla de color crema o blanco desgastado. Su piel estaba pálida y sin color. Se podía notar con suma facilidad las ojeras tan bien pronunciadas en aquel tan delicado rostro. Su labios eran tan gorditos y esponjosos. Sin embargo estos estaba secos y algo opacos, y algo que no pasó desapercibido para el lobo de yoongi fue la marca que tenia el omega en la comisura de su labio. Se veía rojiza e incluso un poco morada.

El no era un idiota...sabia perfectamente que esas eran marcas de golpes.

Su lobo se sintió escandalizar nuevamente al recordar aquel informe y todas aquellas malditas fotos que hacia prueba del infierno que había vivido el omega.

Bajó su mirada un par de segundos. A su cabeza vino la imagen de alguna de las fotos que tomaron de prueba al omega el día que lo encontraron. Si había una que recordaba bien era la que evidenciaba el daño producido en el cuello del menor.

La marca...

Posó su ahora fria mirada en el cuello del omega. Pudo jurar que sintio una extraña rabia subir desde lo más profundo de su ser hasta su garganta al notar como había marcas moradas alrededor de todo su cuello...

No podía ver más abajo y mucho menos la marca por la ropa que el menor cargaba pero podía jurar que había más marcas iguales a esas en todo su cuerpo.

--Jimin, el es Min yoongi. Te hablé mucho de el...¿lo recuerdas?

Hablo el mayor con un tono de voz lento y Pacífico. Dirigiéndose al menor con cuidado.

-Hola...Soy Min yoongi -hablo con el tono más bajo y tranquilo que tenia, viendo al menor que mantenia la misma expresión que cuando entro- P-pero tu puedes solo decirme Yoongi.

En la habitación se creó un silencio sepulcral. El omega no respondía o siquiera levantaba la mirada que tenía puesta en un mismo punto en el suelo. Se lo veía perdido y exhausto.

-Min...-llamo siwon mientras daba una suave palmada en el hombro- Te dejó para que puedas hablar con el.

Yoongi no atinó a formular una respuesta antes de que la puerta fuera cerrada y el otro alfa se haya ido de la habitación. De pronto toda la seguridad que había sentido antes se había esfumado como humo de cigarrillo.

Centro su mirada otra vez en el omega. Comenzaba a sentirse incómodo con el silencio y sentía que este era uno de eso momentos en los que deseaba con su Alma que su mejor amigo este a su lado.

-Hey...¿te llamas jimin, verdad? -hablo luego de caraspear. Se puso en cuclillas para estar a la altura del menor y poder hacer un mínimo de contacto con los ojos del pequeño-.

El omega seguía sin moverse, sin mover sus ojos...parecía un muñeco o algún tipo de decoración de porcelana.

Trato de fijar su mirada en la del omega y lo que vio le partió el Alma.

Sus ojos acaramelados se mantenían fríos. Sin brillo alguno. No había rastro de felicidad o esperanza en ellos.

¿Los ojos realmente era la ventana al Alma?

Si eso era verdad pedía jurar que la Alma del omega se encontraba más que perdida...

Suspiro sonoramente y le dio la libertad a su lobo y aspiró con profundidad el aroma del menor.

Era dulce...definitivamente era muy dulce, pero este tenia alguna pizca de algún cítrico que volvía loco a su lobo y a el lo hacía sentir extrañamemente mareado. Pudo además sentir un tercer aroma. Uno que era muy leve y muy suave. Era igual de delicioso que los otros dos pero mucho más sueve y menos perceptible a su olfato.

-Mira...yo soy la persona que te va a ayudar a olvidar todo. te daré mi tiempo, mi paciencia y todo de mi si es necesario para que tus ojos vuelvan a brillar. -comenzo a hablar, tratando se sonar lo más sincero posible, alzo su mano derecha y la acerco al rostro del menor, pudo percibir como el omega instintivamente se hecho para atrás, cerrando sus ojos con miedo-.

-Hey no te voy a hacer daño...-dijo con un tono de voz rasposo. ¿Cuánto daño le había hecho al pobre omega como para tener hasta de un simple tacto? -Jamas me permitiría hacerte daño -finalizó. posando por fin su mano en la mejilla del menor y propinandole sueves caricias con su pulgar-.

-Yo te daré un hogar pequeño...tendrás todo lo que me pidas, solo dime lo que quieras y yo lo cumpliré.

Yoongi sonrio tenuemente al sentirse conforme con sus palabras.

De pronto cuando el alfa creyó que el silencio seguiría reinando, el omega levantó la mirada y la clavó en la mirada del mayor.

El alfa sintió como un escalofrío recorrió todo su ser al tener la fria y casi muerta mirada del omega puesta en el.

-¿L-lo que sea? -Hablo por fin el omega pelirosa. El alfa sonrió genuinamente al escuchar la dulce voz que portaba el dulce chico frente a él-.

-Lo que tú quieras...--contesto con una sonrisa mientras se levantaba del suelo aún manteniendo su mano en la mejilla de menor, haciendo que el omega levantara de igual forma la cabeza.

Mantuvo su mirada aun con una sonrisa, esperando la petición del omega de cabello pastel que ahora se encontraba con los ojos brillosos en lágrimas que peleaban por romper la barrera del llanto.

Mátame...mátame de una vez por todas. -El alfa abrió sus ojos ý borró su sonrisa como si le hubieran acabado de tirar un balde lleno de agua fría- P-porfavor acaba con mi vida, te lo suplico.

Entonces vio amargas lágrimas recorrer por el rostro del menor y por primera vez en su vida se sintió destruir por dentro.

-Por Dios...

No sabia si era por la peticion del omega o por el hecho de que era consciente de todo lo que había vivido el menor.

Y lo entendía perfectamente...

Ahora lo unico que quería hacer era llorar junto al omega y prometerle que nadie más lo volvería a dañar mientras el este a su lado.

Espero que les haya gustado :")
La verdad muchas gracias por el apoyo. La verdad me motivan mucho sus comentarios ♡

Hace unos días entré en vacaciones y estas van a durar 3 meses :D

Esperen actializaciones seguidas 💖

Las amo y de verdad muchas gracias por leerme 💖💖💖

Pd: disculpen las faltas de ortografía o de puntuación. Prometo conseguirlo más tarde :")

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