Al final, tanto pánico no valió la pena. Hubo tan solo un pequeño incendio que se apagó con extintor, así que no pasó nada grave. Eso sí, en el patio los directores dieron un buen sermón. No se enteraron de quién lo había hecho, por lo menos. De ser así, Chuuya estaría metido en un buen problema.

De por si, ya estaba en problemas con sus amigos. Y, sí, estaba indignadísimo con Sheep por haber sido tan inmaduros y groseros con Sigma. Estaba molesto. Cuando fue receso y salieron, decidió encararlos.

-¿Qué fue eso? -Inquirió.

-¿A qué te refieres? -Preguntó Shirase con indiferencia.

-Sabes a lo que me refiero.

-¿Lo del incendio? Vamos, fue sólo una pequeña broma. No pasó nada grave.

-No me refiero a eso, me refiero a Sigma.

Los chicos se miraron. Algunos soltaron una pequeña risita, entre ellos Shirase y Yuan. La chica se pasó un mechón de cabello tras la oreja.

-Vamos, no te pongas así -Dijo-. Sólo fue una pequeña broma, no es nada.

-¡¿Una broma?! -Exclamó Chuuya- ¡Vaya, pero qué broma tan divertida! ¿Por qué no vas y le dices "puta" en la cara? Seguro se muere de la risa.

-Venga, Chuuya. No te pongas así -Shirase lo miró con esa maldita expresión de superioridad y arrogancia-. Creí que habías dicho que no eras su amigo.

-¡Eso no es tu asunto! Sea o no sea amigo suyo, no me parece correcto lo que hicieron. Ustedes no la conocen, y no tienen derecho a juzgarla de esa manera. Mucho menos a escribir esa clases de mensajes en su pupitre. ¡Eso no está bien!

-Hablas sobre correcto el incorrecto. ¿Qué, nos darás una lección de ética y moral ahora? Sólo nos divertíamos. Lo lamentamos si te afecta tanto.

Yuan mascó su chicle de manera molesta.

-Aunque, si debo ser sincera, me parece sospechoso -Esbozó una sonrisita-. Esa chica siempre se junta con ellos. Inclusive, una vez vi que ella y el de cabello blanco entraban juntos a un cubículo del baño. Siempre está rodeada de ellos, y parece disfrutar de toda la atención. Realmente parece una prost...

Chuuya le agarró el brazo.

-Atrévete a decirlo y lo lamentarás.

El ambiente se puso tenso. Shirase intervino para que el pelirrojo soltara a Yuan.

-Tranquilo, Chuuya. Está bien, puede que hayamos ido demasiado lejos con esa broma, lo admito. No es necesaria la violencia.

Soltó a Yuan, muy molesto todavía. Se dio la vuelta y se fue a la biblioteca. Shirase era idiota, Yuan era idiota, y todos eran idiotas. Todavía quería unirse al equipo de basket, pero descubrió que tal vez ellos no son el tipo de personas con quiénes debería juntarse.

En la biblioteca habían pocas personas. Siempre había sido así. Casi nadie encontraba placer en la lectura, siendo que ahora existían los celulares y podían entretenerse haciendo otras cosas como jugar, chatear o subir fotos a instagram.

Chuuya siempre había estado chapado a la antigua. Le encantaba leer, en especial poesía. No sólo poesía, sino poesía antigua. Le encantaban los cantos griegos antiguos. Ya se había leído más de una vez la Ilíada y la Odisea. Se enfadaba cuando en alguna edición de la Odisea en lugar de Odiseo aparecía el nombre Ulises.

Otra cosa que le fascinaba era la poesía francesa, o inglesa. Le parecía hermosa. Y ya que no tenía otro lugar al que ir, fue a buscar libros de poesía. Empezó a mirar por los estantes. Habían muchas cosas interesantes, pero no era lo que buscaba. Hasta que alguien le tocó con suavidad el hombro. Era Sigma.

-Hola -Saludó ella con una pequeña sonrisa-. ¿Buscas algún libro en específico?

A Chuuya se le reinició el Windows.

-Ah, sí, yo... -Sonrió tontamente- ¿Hay libros de poesía?

-Claro. Ven.

Lo guió a otro lugar y le enseñó los libros.

-Todo esto es poesía -Dijo-. ¿Vas a prestar algún libro?

-Sólo quería ver, no traje mi tarjeta de estudiante.

Se sonrieron. Chuuya quería con todo su corazón disculparse con ella, pero no sabía por dónde empezar. Sigma sabía que la intención del chico nunca fue hacerla sentir mal, así que no tenía ningún rencor.

-Sigma, yo...

-No hace falta. Lo sé. No eres el tipo de persona que disfruta viendo cómo molestan a alguien más. Sé que no hiciste parte de eso.

-Igualmente lo lamento demasiado. Lo que te hicieron fue horrible...

-No me importa. No tengo nada que ocultar. Me da igual lo que crean, yo sé que no soy ni una prostituta ni una monja. Sólo soy yo. Eso me basta.

El pelirrojo le tomó la mano.

-Y eres una persona maravillosa. Nunca lo dudes. Me alegra ser tu amigo.

Sonrieron de nuevo y sonó el timbre. Se tomaron de la mano y regresaron caminando al salón, no tenían mucha prisa, pues la clase que les tocaba era terriblemente insufrible, y el maestro era aún peor. Así que se dedicaron a hablar y desatrasarse de todo lo que había sucedido y no se habían contado.

-No te imaginas lo que le pasó a Dazai ayer -Dijo Sigma.

-¿Qué hizo ahora?

Ella se acercó a su oído y le susurró algo. Chuuya se puso rojo y no fue capaz de evitar la risa.

-¡No puede ser! -Exclamó- ¿En serio?

-Te lo juro -Contestó Sigma solemnemente.

-¿Y qué hizo Mori?

-Le dio "la charla", junto con un sermón por estar viendo esas cosas. Luego empezó a explicarle cómo es todo eso en realidad, ya sabes que Mori es doctor.

-Dios, debió haber sido realmente vergonzoso. Igual Dazai no debería mirar esas páginas tan cochinas. Es un pervertido.

-¿Verdad que sí?

Se rieron y entraron al salón de clases. La cara de desconcierto de sus amigos no tenían precio al verlos entrar juntos. Chuuya se despidió de Sigma, saludó con la mano a los otros y fue a sentarse en su lugar, junto a Shirase. Él frunció el ceño.

-¿Dónde estabas? -Quiso saber.

-No es tu asunto.

-¿Por qué estabas con ella? -Insistió.

-Tampoco es tu asunto. Déjame en paz.

Shirase no quedó complacido, pero dejó de preguntar. A la salida, Chuuya se acercó a sus amigos.

-¡Hey, hola! -Saludó- ¿Les molesta si me hago con ustedes?

Dazai enarcó una ceja.

-¿Y por qué, de repente, quieres ir con nosotros?

El pelirrojo sonrió de oreja a oreja.

-Porque, entre Shirase y tú, tú eres menos cretino.

Todo el resto se rió, incluido Dazai, quien pareció conforme con la respuesta. Le dio un golpecito en el hombro y sonrió.

-Me alegra que vinieras. Ya estaba empezando a extrañar tu insufrible presencia.

-Lo sé, no es lo mismo sin mi. Yo también extrañé tus estupideces. Por cierto, ¿cómo así que Mori te descubrió viendo porno?

 Osamu se puso rojo hasta las orejas.

-¡No era porno! -Protestó- ¡Eran documentales de reproducción humana!

-Y sin censura -Agregó Nikolai en burla.

-Cállate, nadie te preguntó.

-Vamos caminando mientras me lo cuentas todo -Propuso Nakahara-. Explícame, ¿qué exactamente te dijo Mori?

Y mientras iban de regreso a casa, Dazai habló sobre todo ese sermón que su padre adoptivo le había tirado, con consejos sobre relaciones, información de interés y esas cosas en general. Luego, para sorpresa de todos, Dazai admitió que Mori le había dado un par de páginas en internet que, según el, "eran mejores para ver ese tipo de contenido"

Parece ser que Dazai no era el único pervertido en la familia.

Y cuando Fukuzawa se enterara, quien iba a estar en problemas sería Mori.

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Meme 👍🏼

Ando actualizando mucho este el siglai/fyogol y he descuidado mis otros fics, especialmente el de Poliamor, así que pido perdón.

Dejo unos dibujos que hice para rellenar:

Tachigin, todo lindo, dejando de lado que Tachihara era un traidor, pero luego traicionó a los otros y destraicionó a los unos, así que todo bien.

De día

De noche

Y este hdp

Ahora uno en tradicional:

Se llama Mikaela. Es un OC

Gracias por leer!