XXVI
110 votos, 170 comentarios.
.
-Come un poco más- Ni-ki miraba a Sunoo quien solo había desayunado ese día.
-No... vamos a dormir- era de noche, otra de las que Sunoo se quedaba en su casa, en realidad la segunda.
-Sunoo, solo desayunaste, estás así desde que volvimos a vernos.
-Pero...
-¿Qué pasa?- no lo regañó, lo miraba con tranquilidad y amor, haciéndole confiar en esa sonrisa.
-Es que a mi....- no sabía porqué le daba miedo decirlo -E-es que yo... no quiero subir de peso.
-¿Es eso?- se sentó a su lado -sé que es fácil decir "Tienes un cuerpo muy hermoso, deberías comer más" pero hacerlo es tan complicado- lo miró -pero te amo, y porque te amo me preocupo porque estés bien ¿Porqué no quieres subir de peso?
-Porque me veo feo...
-Tú nunca te viste feo, subir de peso no es sinónimo de fealdad, si subes de peso podré tener otra vez tus mejillas, además, tengas el peso que tengas, seguirás siendo el ser más lindo de todo el mundo, ¿Qué te hace pensar que eres feo? no creo que sean tus ojos, porque son los más lindos que alguna vez vi, tampoco tu hermosa nariz y mucho menos tu pancita, amo tu pancita, es como una pequeña almohadita, tampoco creo que sean tus lindas manos, son pequeñas y tan suavecitas, o tu cabello, suave y sedoso, o tus labios, carnosos y esponjosos, tan dulces como el azúcar- los besó cortamente -eras, eres y serás el chico más lindo que existe en el mundo.
-E-es que yo...
-Sé que tienes hambre, solo come un poco más, por favor, no quiero que algo malo te pase- tenía un pan de crema en sus manos, de los favoritos de Sunoo.
Sunoo, con sus manos temblantes tomó el pan de crema y tomando una gran bocanada de aire metió un pedazo del pan en su boca.
-Eso, muy bien- Ni-ki lo apoyó tal cual Sunoo lo apoyaba en su trato de aceptación a ser parte de la comunidad Gay.
Sunoo tardó al rededor de media hora en comer ese pan que no era más grande que la palma de Ni-ki, mientras este estaba a su lado apoyándolo en todo lo posible.
-Ni-ki.
-¿Sí?
-¿Puedes darme un beso?- sostuvo su mano, talvez en la calle no puedan hacerlo, pero dentro de casa si podrían ¿no?
-Sí, claro que si- sostuvo su rostro con una mano y con la otra sostuvo su cintura para acercarse de a poco hasta que sus labios chocaron.
¿Qué somos nosotros dos?
Aún en medio de la duda, se acostaron en la cama, en comprometedoras posiciones, confundidos, pero abrazados, con tanto cariño en medio como si fuesen una pareja real.
-Te amo- Sunoo se atrevió a enredar sus piernas en las caderas contrarias mientras subía sus manos hasta la nuca del contrario.
-Y yo a ti- bajó ambas manos hasta su cintura y de su cintura a su cadera acariciando su piel.
Otra vez, unieron sus cuerpos esa noche, pero en medio del acto, no estaban confundidos, solo felices de tener al otro en ese momento.
.
.
-No lo haremos otra vez- Sunoo tomaba agua, agotado y acostado en cama del contrario, mientras el chico rubio a su lado insistía una y otra vez por continuar con la 4ta ronda, pero el pelirosa estaba cansado, eran las 2 de la mañana y quería dormir.
-Pero solo una vez más.
-Nop.
-Ya pues~
-Si insistes una vez más, dormirás en el sillón, no me importa que sea tu casa.
-Bueno...- se acostó a su lado listo para dormir.
Se miraron, sus ojos conectaron y en medio de una sonrisa, se abrazaron hasta quedar dormidos, esta vez, sin miedo de nada, sin dudas, solo paz que parecía ser infinita, solo dos adolescentes amándose el uno al otro.
Cami~
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top