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Hasta que hay gente que lee este fic jajajsjs, si no fuera por alguien que comentó hace bien poquito pensando que había segundo libro no actualizaba eh jajsjs.

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-¿Quieres uno con dos bolitas?- Preguntó Sunoo.

-Hyung, guarde su billetera, yo pago- Soobin entregó el dinero antes de que Sunoo pueda decir algo.

-Hey, yo soy el mayor- Sunoo sonrió. 

-Y yo soy más alto- se burló Soobin, solo un poco, con miedo de molestar a Sunoo.

A su sorpresa, Sunoo río ante su comentario.

-Vamos a sentarnos- Sunoo terminó de reír.

-Sí, Hyung.

Pasaron algunos minutos entre charla vaga hasta que llegó el camarero con dos helados.

-Hyung ¿puedo preguntarle algo?- dijo Soobin.

-Claro, pregunta lo que quieras- le sonrió.

-Uhm...- dudaba sobre si su pregunta era adecuada -¿Qué le dijo a Ni-ki Hyung antes de salir corriendo?

-Espera... ¿nos viste?

-Hyung... la plazuela está a dos cuadras, yo estaba caminando cuando los vi hablando, parecía que estaba a punto de lloras hasta que dijo algo y salió corriendo hasta la heladería.

-Oh...

-¿Puedo saber? No quiero ser insistente ni nada, si no se siente cómodo yo--

-Ni-ki pidió ser mi pareja- Respondió Sunoo cortando a Soobin. 

-Oh... ¿Le dijo que no?- eso explicaría el que saldría corriendo.

-Sí, yo... ahm.. no sé, es una larga historia...

-Tengo mucho tiempo.

Eso sacó a Sunoo una lenta sonrisa mientras negaba con su cabeza, empezando a explicar todo con mucho detalle, siendo partícipes las preguntas de Soobin para entender muy bien todo y entender así mismo a Sunoo.

-Yo... creo que estoy cansado de sentirme una sombra de lo que quiere... de tratar que me quiera y fallar, me sentí tanto tiempo así que dejé de intentar... y cuando me dijo esa pregunta yo solo... colapsé...

-Hyung... ¿Usted no cree que deba pensar mejor las cosas?- Dijo Soobin, cuestionando a Sunoo.

-Talvez... pero ahora que lo pienso... si toda mi vida me sentí como una segunda opción para él, no estoy listo para ser el primero... me acostumbré a ser su amigo, perdí mi esperanza y todo paso tan de repente...

-Se veía que Ni-ki te quería- Dijo Soobin con una voz más segura o grave, pero afecto a Sunoo.

-Y-y yo a él...- Sunoo sintió ganas de llorar otra vez.

-Entonces Hyung... ¿Porqué?

-Porque estoy cansado de darlo todo por él... y que aunque me diga que me ama, no me hace sentir de esa manera... solo siento miedo... de que deje de amarme otra vez.

-Creo que deberías darte un tiempo.

-¿Cómo?

-Sí, a ti mismo, saber lo que quieres y lo que sientes con exactitud, y como dices, talvez Ni-ki diga que te ama, pero si no te hace sentir así no sirve para nada, y si te dice "por favor" ¿de qué sirve si no te sientes seguro con él? Primero que devuelva todo lo que diste por el y ahí lo piensas.

-Soobin.

-¿Si?

-Gracias...

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Sunoo caminaba hasta su hogar, con el teléfono silenciado para notificaciones, música fuerte por sus audífonos sin dejarle escuchar nada, ni a sí mismo, subió hasta su habitación correspondiente, aún con algunas cajas en el suelo, sin ganas de ordenar nada de eso.

Sin importarle nada, se lanzó a su cama suspirando, él fue quien dijo que no, porque no se sentía como si hubiera dejado de ser el otro, también porque había un vacío que sentía dentro.

No quiero sentirme así... 

Su corazón dolía, sus sentimientos estaban por explotar.

Menos por alguien...

Si él fue quien se fue ¿porqué seguía queriendo estar ahí?

Menos por ti...

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Ni-ki estaba en su habitación, su madre salió y volvería tarde, más bien porque Ni-ki llegó llorando a su casa, las lágrimas caían por sus ojos.

¿Qué hizo mal?

Si dejó a Eunha para estar con él... si le dijo todo lo que sentía, si sanó sus quemaduras... ¿Qué hizo mal?

Ni-ki no lo podía comprender ¿tanto tiempo fue que se equivocó o qué tan grande fue su error para que Sunoo dudará lo que quiso por tanto.

¿Porqué?

Esa pregunta rondaba por su cabeza sin saber el porqué, porqué si le dedicó sonrisas por años, porqué si hizo todas esas cosas por tanto tiempo, porqué le dijo "Te amo" y luego se fue ¿porqué?

Se puso a pensar toda la noche, en obscuras y solo la luna alumbrando sus pensamientos como una pequeña luciérnaga en una obscura noche.

Y entonces se dio cuenta, la luz de la luciérnaga iluminó su cabeza, pero no era un bello campo iluminado, era un bosque encantado que lo aterrorizaba, porque en la obscuridad él hizo todo lo que ahora sus ojos veían.

Oh... no...

Sunoo siempre dio tanto... siempre quiso quedarse, siempre dio todo sin esperar absolutamente nada y cuando Ni-ki dio algo, solo dio dolor, dio razones para llorar, le dio tristeza, Sunoo le dio todo su amor y Ni-ki solo lo recompensaba con llanto.

Sunoo dio todo siempre, sin esperar nada y cuando Ni-ki dio algo, dolió por los cuchillos llenos de veneno que lanzaba con cada una de sus acciones, cuchillos que se clavaban en el blando y amoroso corazón que Sunoo le había entregado. 

Oh... Sunoo... ¿Cuánto daño te hice?

Cami~