Eren estaba molesto.

Historia no le contestaba los mensajes, no le contestaba las llamadas, nada.

Eso lo tenía frustrado y no sabía del por qué.

-¡Maldita sea!-Gritó molesto y cerró su laptop, lanzandola al piso-¡Mierda!-

Miró por la ventana.

Su vecino salía de la casa.

Parecía apurado.

Frunció el ceño, no le agradaba ese tipo.

Luego miró su celular, tenía conversaciones con sus amigos.

Sobre todo de Jean, con quién había hecho la apuesta.

-Maldito caballo de mierda-Se puso de pie y salió de su habitación.

Sus padres no estaban en casa y ya estaba oscureciendo.

Se fue de su casa, mirando a los lados y cruzó la calle.

No habían muchas personas, aunque no le daba mucha importancia.

Por la parte del lado de la casa, miró a todos lados, con su codo rompió el vidrio de la ventana y lo abrió para pasarse.

-Tsss...-Se cortó un dedo-Mierda...-Se llevo el dedo a la boca.

Usó la linterna de su celular para poder mirar a su alrededor.

Caminaba lentamente, observando las cosas que había.

Se detuvo y tomo una fotografía, en donde había una hermosa mujer de cabello negro.

-Tal vez es su novia...-Dijo sin interés y la dejo de lado.

A Eren le dió muchos escalofríos estando en ese lugar.

Pero no tenía miedo.

Subió las escaleras, le llamo la atención de que tenía una especie  de balcón.

Abrió las puertas para saber que hay del otro lado.

Había una habitación que era completamente blanca, con unas cuantas fotografías, pero decidió seguir viendo otras cosas.

-Tal vez esta es su habitación...-Abrio una puerta y entró.

Estaba realmente ordenado, todo muy limpio.

Al caminar sentía como rechinaba el piso.

Algo cayó al piso y se acercó.

-¿Eh?-Se fijó en el armario.

Tenía pensado robar una corbata o algo por el estilo, sacarle una fotografía y enviársela a Jean.

Sonrió levemente y abrió la puerta.

-...-Se quedó helado al ver lo que tenía frente a sus ojos.

Eran muchas fotografías de él pegadas, imágenes de sus amigos rayadas y una de Historia cortada.

También fotografías de la habitación de Historia, el gato de ella.

Eren ahora en verdad tenía miedo.