【Primera carta】

El mayor de los kamado no se salvo de un regaño de su padre por haberlo asustado pero al final terminó apachurrado por el mismo como si fuera un perrito, como castigo le tocaría hacer el desayuno por una semana

-¿Quiere algo de desayunar Tomioka-san?- pregunto Tanjiro viendo al mayor entrar a la cocina, este le respondió inclinando la cabeza el menor solo sonrió -¿Que le gustaría comer?-

-Cualquier cosa esta bien- respondió mirando fijamente al chico ir de un lado a otro en la cocina

Tanjiro tarareaba una melodía con alegría mientras preparaba la carne del animal

Y aunque no lo admite Tomioka se siente realmente relajado escuchando la dulce melodía proveniente del muchacho

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-Mi señor- dijo un hombre de cabellera negra inclinándose frente a un niño

-¿Enregaste lo que te pedi?- le pregunto sin dejar de mirar el libro

-Lo hice mi señor pero debo informarle que hay un intruso- temblo en su lugar -Un pilar se está hospedando en el hogar de los kamado mi señor-

Muzan finalmente mente lo miro sus ojos color lila cambiaron a un color rojo sangre sus pupilas rasgadas y rostro fruncido

-Creí haberles dicho claramente que no llamarán la atención- gruñó -No saben ser discretos- suspiro frustrado -Kokushibo hara la entrega esta noche, son una bola de inútiles- Miro al demonio inferior -largate- ordenó

El demonio asintió y salió por la puerta el sonido de una biwa se escucho por el lugar, una mujer con ropa de color lúgubres entrego al cuarto y miro a todos lados

-¿Todo esta bien señorito?- pregunto al niño este solo hizo un ademán con la cabeza indicando que si la mujer asintió y volvió a sus labores

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Los días pasaron como gotas de agua y el cazador de demonios ya llevaba un mes hospedado en la casa de los Kamado, era muy bien atendido por los hijos mayores de la familia y no pudo evitar encariñarse con ellos especialmente con el hijo mayor

Pronto debía volver a su hogar y se sentía preocupado por la seguridad del menor aunque no lo demostrara pero también sentía celos por aquel que le enviaba todas las noches una carta

-Tanjiro- le llamo su padre desde la puerta del cuarto -Debo hablar contigo-

-Papa dame un segundo- pidió guardando las cartas en una cajita de madera

No paso mucho y la puerta fue abierta por el menor, su padre lo tomó de la mano y lo llevó al patio trasero donde se quedaron mirando el cielo oscurecerse

-Hijo mío, sabes que lo todo lo que hago es por tu bien y por el de la familia- el menos asintió mirando al mayor -entonces entenderás el por que lo hare esto- su hijo lo miro confundido

-¿De que habla padre?- pregunto dudoso

-Se que te as encariñado con el autor de aquellas cartas- el menor se sonrojo un poco -pero eh decidido aceptar una propuesta que el joven Tomioka me hizo-

-Una propuesta ¿que propuesta?- sus grandes ojos reflejaban curiosidad

-El me propuso que vivamos en su finca para que estemos más seguros de los demonios- le explicó -Nos iremos mañana así que empaca tus cosas- le pidió entrando a la casa

Tanjiro sintió un pequeño nudo en su estómago, se iría ¿Entonces ya no recibirá más de aquellas cartas? peor aún, el autor de tales palabras no sabe que se irán entonces algo se le ocurrió entró a su pequeño hogar y corrió a su cuarto tomó un pincel, tinta y papel suspiro y empezó a escribir desde lo más profundo de su pecho al terminar espero a que la tinta secara mientras empacaba sus cosas

Hasta que su madre le llamó para cenar dejo las cosas en una esquina del cuarto y fue a revisar la carta la tinta había secado sonrió y doblo el papel y lo escondió para ir al comedor

-Lamento la tardanza- se disculpo el menor sentándose al lado de su hermano menor

-No te preocupes cariño- le dijo su madre y el le sonrió

-Tomioka-san pruebe esto- le dijo al mayor colocando trozos de carne en el plato

-A este paso vas a engordar al pobre Tanjiro- río nezuko

-Lo siento Tomioka-san yo no pretendo engordarlo- se disculpo el menor

-No te preocupes- dijo tomando la carne con los palillos y llevándolos a su boca -Entreno lo suficiente como para quemar la grasa extra- le explicó

-¡Yo quiero entrenar con el!- dijo Shigeru -¿puedo papá?-

-Por supuesto que puedes, sabes uno de nuestros ancestros se caso con un cazador muy fuerte- dijo sonriente

-¿Enserió?- todos lo miraron incrédulos

-Así es su nombre era Kamado Sumiyoshi el nació y creció en este lugar, el era un doncel que según las palabras de mi madre era idéntico a Tanjiro según se lo describió su madre a ella- empezó a contar

-¿Cómo conoció Sumiyoshi al cazador papá?- pregunto la pequeña Hanako

-Buena pregunta hija mía- se cruzo de brazos - era una noche fría y los demonios rondaban por bosque-

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Sumiyoshi corría con las piernas temblorosas había sido drogado por un grupo de hombres en busca de alguien para satisfacerse ¿y que mejor que aprovecharse de un doncel que solo hiba camino a casa? Se acercaron a el con sus asquerosas intenciones

Con la vista algo borrosa Sumiyoshi callo rodando por el suelo su cuerpo temblaba sus extremidades ya no funcionaban por culpa de la droga y una de sus piernas estaba rota a causa de la caida, su miedo se convirtió en terror cuando los hombres llegaron hasta el y empezaron a desnudarlo mientras tocaban su cuerpo, el solo podía llorar

En medio del llanto les pedía a sus atacantes que se detuvieran hasta que sintió como algo caliente callo sobre su cuerpo sangre

Había sangre sobre su cuerpo y esta era proveniente de la cabeza de uno de sus atacantes luego de ser perforada por una mano

Aterrorizado miro como aquella criatura mataba sin piedad alguna a sus atacantes para luego devorarlos uno por uno hasta no dejar nada de ellos aparte de la ropa y los rastros de sangre luego poso su vista sobre el

-Valla valla- lo escucho decir con voz ronca -encontré mi cena y para terminar a un delicioso postre- se relamio los labios

El kamado solo acepto su destino no podía mover su cuerpo y nadie hiba a ayudarlo sintió el cuerpo del demonio sobre el suyo y temblo asustado al sentir como era despojado de su última prenda y volteado como una muñeca da trapo

-Los donceles tienen un sabor único, su carne es suave y completan con sus gemidos de dolor mientras los devoro son exquisito- le escucho decir mientras deslizaba su asquerosa lengua por su espalda

Entonces escucho pisadas y algo de esperanza surgió en el, tomo aire y grito por ayuda aún quería vivir. El demonio río a carcajadas al ver los intentos del menor por vivir, se levantó dejando solo su pierna en la espalda del menor miró al sujeto que acababa de llegar

-Es inútil nadie podrá ayudarte- le dijo -Solo matare a este tipo y tu serás el siguie- y en un parpadeo su cabeza fue cortada

Sumiyoshi no pudo distinguir a su Salvador por lo borroso de su vista, no aguanto más y perdió la conciencia debido al miedo

Cuando despertó no reconoció el lugar miro a su alrededor estaba seguro de que no estaba en su hogar, casi grita al ver a un hombre sentado al lado del futón donde el se encontraba este lo miraba fijamente su mirada se veía cansada como si no hubiese dormido durante días

-¿Cómo te sientes?- Sumiyoshi se estremeció ante aquella voz tan ronca y masculina, su corazón palpito acelerado entonces contestó

-¿Usted me salvo?- pregunto dudoso el hombre solo asintió y volvió a preguntar

-¿Cómo te sientes?- con una mano en su frente poso la otra en la del menor para medir su temperatura

-Mi pierna duele pero me siento bien señor- respondió el de la marca en el rostro solo asintió

-Esta rota- Sumiyoshi lo miro confundido -tu pierna esta rota- explicó mejor

-Ahora tiene sentido- suspiro -soy Kamado Sumiyoshi- se presentó al mayor -y estoy agradecido con usted por salvarme la vida- le dijo

-Tsugikuni Yoriichi-

-¿Disculpe?-

-Ese es mi nombre- le explicó

Ese fue el comienzo de una linda relación, a medida que el doncel se recuperaba ellos se hiban conociendo ganando un poco de confianza entre ellos, Sumiyoshi se entero de que días antes de conocerlo Yoriichi perdió a su amada e hijo a manos de un demonio se encontraba dolido hasta que lo escucho gritar, Sumiyoshi sintió la tristeza en sus palabras, el le contó sobre su vida diaria como sobrevivía vendiendo carbón viviendo en una pequeña cabaña en las montañas

Se enamoraron poco a poco cuando la pierna de Sumiyoshi se recupero por completo, Yoriichi se encargo de acompañarlo a su hogar con la excusa de asegurarse de que llegue sano y a salvo, con el paso del tiempo formó su propia organización para cazar demonios

De vez en cuando hiba a visitar a Sumiyoshi, el le llevaba algunos obsequios y el doncel bueno el aunque tenia pocos recursos se las arreglaba para darle un lindo día de campo, se contaban lo que había pasado el tiempo que estuvieron separados, luego de algunos años Yoriichi se animo y le pidió matrimonio Sumiyoshi acepto sin dudarlo lanzándose a los brazos de aquel hombre que robo su corazón, aunque se saltaron la parte del noviazgos

Ninguna se arrepientia entregaron los mejores años de sus vidas el uno al otro, tuvieron una hermosa hija aunque lamentablemente no pudieron tener más hijos ellos eran felices, envejecieron juntos amándose hasta el último minuto Sumiyoshi murió en brazos de su esposo una cálida noche mirando las estrellas, nunca se supo de qué murió Yoriichi pues el fue tras un demonio y nunca regreso

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-Esa es la historia de Kamado Sumiyoshi y El cazador de demonios- terminó tanjuro su relato

-No me parece creíble- dijo Takeo

-Aunque la parte del demonio que quiso comérselo si lo es- dijo Shigeru

-Y que ambos se enamoraran en tan poco tiempo suena aún menos creíble- le continuo Hanako

-Bueno Onii-chan se enamoro de alguien que no conoce y lo hizo atraves de cartas- los hermanos rieron ante el sonrojo del primogénito de la familia

Para tanjuro no era nada divertido y para Tomioka solo era un recuerdo amargo de él hermoso doncel ya tenía a alguien en su corazón, entonces alguien tocó la puerta Tanjiro se levantó rápidamente de su lugar y corrió hasta la puerta al abrirla no había nadie solo una carta y retrato suyo preparando la cena, miro a todos lados y coloco la carta que escribió en el suelo dio un último vistazo a su alrededor y entró a la casa

De la oscuridad de los árboles el demonio salió al ver que el menor entró a su hogar, camino a la puerta y tomó el papel en el suelo sintiendo sus 7 corazones palpitar con fuerza por la emoción era la primera vez que recibía algo del pelirrojo y era una carta, camino de regreso a su hogar perdiéndose en el oscuro manto de la noche

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Ya en su "hogar" el "Niño" se dispuso a leer la carta

Querido K.M.
No se si llegues a leer
Esta carta pero quiero que
Sepas que me eh enamorado tus bellas
Palabras en lo que a transcurrido el
Tiempo.

Cada noche espero con emoción una Nueva carta para leer tan lindos Mensajes, que me llenan de
Emoción, cariño y ternura.

Esta noche es diferente
Puede que esta sea la última
Carta que llegue a recibir de tu parte,
Mañana en la mañana
Voy a partir a la finca de un
Cazador de demonios ¿puedes creerlo?.

Es muy amable de parte de Tomioka-san Que se preocupe por nosotros y
Yo no quiero irme sin que lo sepas,
Voy a extrañarte aunque yo no te Conozca, por tus cartas siento
Que eres una persona de corazón
Dulce y amable.

Deseo poder conocerte algún
Día de mi vida, y tal vez solo tal vez
Podamos compartir un lazo.

K.T.