Capítulo uno.
¡Hooola! (~-0-)~ Bien, como un especial al Día de San Valentín, he traído una historia de una de mis otras OTPs, KatsuDeku ♥ la cual traía muchas ganas de escribir desde hace un tiempo y finalmente aquí está òwo)9
¡Waaa! Que emoción, será la primera vez que escriba de BNHA, a ver que tal(?)
Será un two-shot, inicialmente iba a ser un one-shot, sin embargo fue un poco largo y decidí mejor dividirlo en dos(?)
Sin más preámbulos ¡Que lo disfruten!
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
—Ojojojo... ¿Chocolates?
—¿Quién lo haría?
—Es imposible que haya recibido chocolates de alguien...
—Pero que mierda...
Era un día tranquilo como cualquiera en la U.A., todo sería normal, de no ser por un pequeño pero importante detalle que hizo que aquel día fuese diferente a todos los demás.
Katsuki Bakugou había recibido unos chocolates.
¿De quién?
Nadie lo sabía, cuando llegaron, aquella caja con los dulces estaba en el pupitre de Katsuki, claramente todos se sorprendieron, es decirse ¿Quién podría darle unos chocolates al chico más problemático de la clase 1-A?
—¡Jajaja! Esto es sorprendente, parece que una chica está interesante en ti, Bakugou~ -Comentó Eijirou en un tono de burla mientras le daba golpes en el hombro. El mencionado frunció el ceño para luego tomar la caja de chocolates en sus manos, la cual segundos después estallaron gracias a la singularidad de éste.
—Qué cruel eres Bakugou...
—De esta manera nadie te va a querer, ni siquiera esa chica que se tomó la molestia de darte los chocolates. –Habló Momo mientras se cruzaba de brazos y le miraba. Katsuki alzó la mirada para luego chasquear la lengua.
—No me interesa eso. –Respondió con fastidio. —Además ¿A ti qué te importa? ¿Acaso eres tú la que colocó esos estúpidos chocolates en mi pupitre? –Dejó a todos sorprendidos, lo siguiente que se escuchó fue un "uhhhh" por parte de la mayoría de alumnos de la clase.
—¡Ja! ¿Me ves tan desesperada para tener pareja como para recurrir a darte chocolates a TI? Por favor, me insultas. –Otro "uhhhh" se escuchó, esta vez más intenso. Escuchar eso hizo que la molestia de Bakugou incrementara, de por sí estaba fastidiado con el hecho de que recibió chocolates de alguna tipa y los comentarios burlones de Eijirou y Denki, no estaba de humor como para tratar ahora con Momo.
—Repítelo, si tienes el suficiente valor para hacerlo, estúpida... -Habló con un tono amenazador mientras alzaba su mano, de la cual algunas chispas salieron. Pero antes de que ella pudiese responder, la puerta del aula se abrió, dejando ver a la uruga de su profesor.
—¿Y ahora qué? –Preguntó el mayor al ver a todos sus alumnos de pie, el ambiente tenso y las miradas atentas de los menores. —No importa, regresen a sus lugares, y joven Bakugou, no ocasiones problemas. –No era necesario saber quién era el culpable de toda esa situación. Los demás tuvieron que apretar con fuerza sus labios para no romper en carcajadas por el acertado comentario del profesor, de ser así Katsuki estallaría, literalmente.
—De acuerdo, Aizawa-sensei. –Respondió toda la clase, cada alumno se dirigió a su respectivo asiento, para que la clase diera comienzo.
—"Sabía que era una mala idea, lo sabía, lo sabía." –Fue ese el pensamiento de cierto chico con pecas, quién estaba escribiendo a todo lo que su mano podía dar, ni siquiera el profesor estaba dictando o pidiendo que anotasen, él simplemente estaba garabateando las hojas del cuaderno intentando desahogar aquella vergüenza que sentía, de no ser que estaba en plena clase, ya se hubiera golpeado. —"No creí que fuese a reaccionar así... Ni siquiera se tomó la molestia de comer un solo chocolate..." –Dejó en paz la hoja, aquel pensamiento lo había desanimado, lo conocía perfectamente, de hecho, podría decirse que era la persona que más sabía sobre él, pero aun así intentó hacerlo.
Izuku había tenido sentimientos amorosos hacia aquel impulsivo chico que se sentaba frente a él desde hace tiempo, si se ponía a pensar mejor, podría ser hasta cuando eran niños. El sentimiento de admiración que tenía hacia él de un momento a otro se convirtió en eso, amor. En un inicio no supo cómo manejarlo, después de todo Katsuki siempre le había tratado tan mal y a pesar de todo eso, sus sentimientos siguieron exactamente igual ¡Incluso hasta aumentaban! Ni él mismo se entendía.
Podía vivir con ello, de eso estaba seguro, desde un inicio aceptó que sus sentimientos jamás serían correspondidos, no todo en la vida era color de rosas y mucho menos la suya. Sin embargo, un rayo de esperanza surgió al momento en que pasó como si nada y escuchó una charla de las chicas de su clase, hablaban sobre "el admirador secreto" parecía que era un tema que enloquecía a todos, o por lo menos a las señoritas. Éstas decían que trataba sobre una persona que anónimamente le entregaba regalos a la persona que amaba, mediante pasaba el tiempo ésta podría enamorarse de él, ya que el misterio de saber quién lo hacía ocasionaba un gran interés y era un método infalible para conquistar a alguien o eso es lo que ellas decían.
Y entonces pensó ¿Por qué no? Posiblemente esa sería la única manera para obtener el amor de Kacchan, según lo que dijeron ellas eso funcionaba en cualquier tipo de persona, así que Katsuki no era la excepción. Sin embargo todo lo que había conseguido había sido que casi dos compañeros peleasen, sabía perfectamente que algo así pasaría, pero la leve ilusión de que podría conseguirlo lo impulsó a hacerlo, ahora mismo se estaba llamando tonto a sí mismo.
Llegó la hora del almuerzo, quizá descansar y comer un poco le haría sentir mejor. Fue a la cafetería junto con Ochako y Tenya, con los que más solía pasar el rato. Tomaron algo de comer y se sentaron en cualquier mesa, era un poco extraño que Midoriya estuviese tan callado, cosa que ponía nerviosos a los otros dos.
—Ehh... ¡Oh! Deku, seguro que tú sabes quién es la chica que le ha dado los chocolates a Bakugou ¿Verdad? –Ochako intentó meter tema de conversación con algo que la tenía muy curiosa, no hace mucho que había hablado de algo parecido con las demás chicas, seguro que una de ellas era. Sin embargo, aquel comentario fue como un ataque para Izuku.
—¿¡Ah!? ¿Q-qué te hace creer que yo lo sepa? –Habló con cierto nerviosismo, para él eso era como una sospecha.
—Bueno, simplemente lo suponía ya que tú y él era muy amigos de pequeños ¿No? –Ladeó su cabeza un poco extrañada por su comportamiento, a veces no entendía porque se alteraba demasiado siempre que el tema trataba de Katsuki.
—No es que hayamos sido muy buenos amigos... -Rió sin gracia al recordar las múltiples burlas que obtenía del otro cuando eran unos infantes. Soltó un suspiro pesado para luego negar con la cabeza. —La verdad, no tengo ni la menor idea de quién haya sido, cuando llegué la caja de chocolates estaba en su pupitre... Po-posiblemente haya sido simplemente una broma de alguno de sus amigos. –Intentó parecer como si no supiera nada, sería terrible que se enteraran que aquella "chica" era nada más ni nada menos que él.
—Pues que broma tan de mal gusto. Cuando Bakugou se entere del culpable habrá muchas explosiones. –Habló Tenya mientras negaba con la cabeza, cosa que hizo sobresaltar al pobre de Izuku.
—¿Se mo-molestará? –Aquella idea le ocasionó temor, no quería que se enfadara, aunque era algo obvio, más si se enterase de que era él.
—Seguro que sí. –En esta ocasión ambos estuvieron de acuerdo, Katsuki no era muy pacífico que digamos, así que, de que se molestaría, sería así.
—Aunque... En todo caso que fuese una chica que lo hiciera, no de broma, sino para algo romántico... Me parece algo lindo. –Eso sorprendió a los dos chicos, pero en especial al de ojos verdosos.
—¿A qué te refieres, Uraraka?
—Hmmm bueno... -Llevó su mano a su barbilla quedándose en silencio por unos segundos, para luego mirar a ambos. —En este momento, puede que Bakugou esté sorprendido con la idea de que hay alguien que lo considere de esa manera tan... Hmmm ¡Especial! Porque, ya saben, él tiene una mala reputación, seguro que intimida a todos y ninguno se atrevería a enamorarse de él, pero creo que... Si en verdad hay alguien así, puede que le ayude, quizá lo que Bakugou necesita es alguien que lo trate con cariño. –Asintió con la cabeza muy segura de sus propias palabras, sin saber que eso hizo sentir un inmenso alivio a Izuku, en cierto punto ella tenía razón. —Supongo que no es difícil que enamore a Bakugou... Deku, ¿Tú qué opinas? –El mencionado dio un pequeño saltito al escuchar su pregunta, lo pensó durante varios segundos, la verdad no sabía qué responder, técnicamente era decir sí él podría hacerlo o no.
—Si se esfuerza, puede ganarse el amor de Kacchan... -Respondió en un tono suave a la vez que sonreía levemente, quiso animarse a sí mismo, debía de ser optimista, puede que fuese difícil conseguirlo, pero no imposible.
De esa manera continuaron con su almuerzo, luego de aquellas palabras de motivación, Izuku se comportó como siempre, causando un alivio en Uraraka e Iida, aunque estos no tenían ni la menor idea de lo que tenía Midoriya, pero creyeron que no era la gran cosa.
Al finalizar las clases de ese día, Izuku se dirigió rápidamente a su hogar, necesitaba pensar más a fondo sí realmente valía la pena lo que estaba haciendo.
Cuando llegó saludó como siempre a su madre para luego irse directo a su habitación. Botó sus cosas a un lado de la cama, dio un salto y así caer en ésta, tomó una de las almohadas y la aplastó en su rostro.
—¡Waaa! No sé si realmente pueda lograrlo... -Hundió más su rostro en la almohada, intentando desahogarse con ella. Segundos después la alejó y fijó su mirada en el techo, estuvo así durante un par de minutos, para después sentarse de golpe sobre la cama, sacudió su cabeza y dio algunas palmadas en sus propias mejillas. —¡No, no! No pienses de esa manera Izuku ¡No te rindas sin dar la pelea antes! –Apretó con fuerza sus puños, ya había iniciado, no podía darse por vencido sólo porque había salido mal la primera vez, era obvio que así sería, quizá la siguiente y la siguiente fuesen igual, pero era cosa de tiempo para conseguirlo, poco a poco lo lograría.
Se levantó y comenzó a caminar por toda su habitación, pensando ¿Qué podría darle el siguiente día?
—No puedo darle de nuevo chocolates, no quiero que todos los días sea la misma cosa... Hmmm ¿Qué podría regalarle? –Llevó su mano a su barbilla intentando pensar en algo, aunque finalmente suspiró con resignación, no tenía nada, era de esperarse después de todo era solo un adolescente inexperto. Decidió pedir ayuda a la persona que creía que sería experta en el tema, su madre.
Salió de su habitación y se dirigió hacia donde estaba su mamá, la cual se encontraba en la cocina preparando la cena. Cuando llegó, se quedó quieto por unos segundos ¿Cómo pedirle ayuda sin decirle a qué persona iba dirigida? No es que no confiara en ella, pero era vergonzoso y no quería que nadie se enterase de lo que hacía.
—¿Izuku? ¿Pasa algo? –Se sobresaltó al escuchar la voz de su madre, parece que había estado mucho tiempo ahí como para que ella se percatase de su presencia.
—¡A-ah!... Quería... Uhmm, quería preguntarte algo. –Jugueteó con sus dedos a la vez que miraba hacia otra parte, ocasionando curiosidad de la mayor.
—Claro, puedes preguntarme todo lo que quieras. –Sonrió levemente, debía de cumplir su deber como madre y responder las dudas de su hijo, estaba en esa etapa de la vida donde comenzaba a explorar el mundo y como todo ser humano las dudas y la curiosidad nunca hacía falta.
—Qué... ¿Qué podría obsequiarle a una persona? –Preguntó con nerviosismo. Haber escuchado su pregunta le había sorprendido, no esperaba que fuese a ser eso. Soltó una risita luego de unos segundos de silencio.
—Vaya, parece que estás interesado en una chica. –De inmediato el rostro de Izuku se pintó de rojo, rápidamente comenzó a negar con las manos.
—¡N-no es así!... Es, más bien para alguien que es importante para mí... -Murmuró bajo, no era una chica, eso estaba más que claro. La mayor simplemente sonrió, el comportamiento de su hijo le había parecido tierno.
—De acuerdo. Un obsequio para alguien importante ¿Eh? –Alzó su dedo índice y lo poso sobre su boca, haciendo una expresión pensativa. Segundos después chasqueó los dedos, una idea había llegado a su mente. —Un ramo de flores, no hay nada más roman.... No hay mejor detalle que un ramo de flores, simple, pero es un obsequio tan lindo, cualquiera estaría fascinado al recibirlas. –Fantaseó con aquella idea, era una mujer con la cual se emocionaba demasiado con aquellos pequeños detalles que parecieran insignificantes pero eran más lindos que cualquier lujoso regalo.
—¿Flores? –Ladeó su cabeza curioso ante esa idea ¿Realmente Katsuki le gustaría recibir flores? No lo sabía, pero, si su madre decía que era un muy lindo detalle podría que funcionaría. Sonrió motivado para luego inclinarse un poco en agradecimiento por su ayuda.
El siguiente paso sería darle un ramo de las flores más bellas a Katsuki.
Aunque no salió como esperaba.
—¡JAJAJAJA! ¡PRINCESA BAKUGOU! –De nuevo las burlas de Kirishima, el cual parecía que estaba llorando de la risa al ver un ramo de flores sobre el pupitre de Katsuki.
—¡¡MALDITO!! ¡VOY A MATARTE IDIOTA DE MIERDA!
—¡Cálmate, Bakugou! No hagas más alboroto. –Denki se encontraba agarrando los brazos de Katsuki para que éste no se le aventara a Eijirou y lo golpeara hasta matarlo, realmente lo creía capaz, pero el pelirrojo no ayudaba en nada con las burlas y escandalosas risas.
—"Actúa como si no supieras nada, actúa como si no supieras nada, actúa como si no supieras nada ¡Ahhhhh!" –Midoriya estaba entrando en pánico al ver que las flores lo único que provocó fue que le hicieran burla a Katsuki, y pensar que había creído por un momento que le gustaría.
—Esas flores rosas resaltan tus ojos. –Las burlas no se detuvieron, cosa que le causaba gracia a toda la clase. Bakugou tomó aquel ramo de flores y comenzó a golpear a Kirishima con ellas a ver si seguía riendo y de paso para deshacerse de ellas.
—¡¡¡Quién sea que esté haciendo estas estúpidas cosas le advierto que si se está burlando de mí me las pagara muy caro!!! –Amenazó el pelirrubio mientras miraba a todos, sólo fue necesario aquella amenaza para que todos guardaran silencio, en verdad que estaba molesto.
—"No pasa nada... Tranquilo Izuku, es su comportamiento normal, cuando sepa que no es broma puede que reaccione de otra manera, sé paciente." –Hacía lo mejor que podía para tranquilizarse a sí mismo, le ponía muy nervioso cuando éste se comportaba tan agresivamente.
La idea de darle flores quedaba más que descartada, no lo volvería a hacer.
Pasó el día y él seguía pensando qué podría darle esta vez, debía de pensarlo más detenidamente, de lo contrario volvería a hacer enfadar a Katsuki y eso no quería, además debía de aclarar que no estaba jugando, debía de dejar bien en claro que él lo hacía de corazón.
Entonces pensó ¿Por qué no darle una nota donde dijese que no era una broma? No le veía el problema, obviamente no le pondría su nombre, sería anónimo, debía de hacer algo para que el otro no se enfadara más con la idea de que alguien lo estaba molestando.
Así que al llegar a casa, tomó bolígrafo y papel y comenzó a escribir una nota, haciendo el mayor esfuerzo para modificar su caligrafía, capaz de que se pone a revisas las libretas de todos para buscar al dueño de aquella letra y prefería mejor evitarse riesgos de más.
Para al siguiente día, un nuevo presente había en el pupitre de Bakugou, ésta ocasión algo más pequeño y que no obtuviese burlas, simplemente era un pequeño pastel. Al ver lo que era alzó una de sus cejas, cuando al día anterior había recibido algo vergonzoso creyó que esta ocasión sería algo peor, pero un pastel... Era más aceptable. Lo tomó entre sus mano y al hacerlo vio que había una hoja doblada debajo de éste, más curiosidad le invadió, dejó a un lado el pastel y tomó aquella pequeña hoja de papel, la desdobló y leyó.
"Lamento mucho que se hayan reído de ti por las flores... Creí que sería un bonito detalle.
No quiero que pienses que simplemente estoy jugando contigo, voy muy en serio.
Yo, espero que todos mis obsequios te gusten, te los doy con mucho cariño.
Atentamente: Admirador secreto.
PD: ¡Ayer te veías muy atractivo!"
—Pero qué demonios... -Estaba más que sorprendido por leer aquella nota ¿Realmente había alguien que estuviese interesado en él en ese aspecto? Frunció el ceño, para él esto seguía siendo un mal chiste.
—¡Opa! ¿Una carta de amorrr~? –No podía faltar las burlas de Kirishima quién se le acercó a Bakugou, llevando su brazo por los hombros de éste y así abrazarlo, intentando echar un vistazo a la hoja que tenía en manos el otro. Pero éste actuó rápidamente y tomó el pastel que había en el pupitre y lo estampó contra el rostro de Kirishima.
—Así está mucho mejor. –Ya era momento de hacer su venganza, él junto a la demás clase carcajeó al ver el rostro lleno de pastel de Eijirou.
—"Jejeje, esto puede ser un avance." –Pensó Izuku al ver reír a Katsuki y no gritar estéricamente como el día anterior, quizá no era lo que esperaba pero era un pequeño logro, creía que mediante pasara el tiempo lograría mejorar.
De esa manera Izuku fue dejando un obsequio en el pupitre de Katsuki, a veces acompañado de una nota, la cual decía frases en donde le deseaba buen día, lo halagaba o simplemente estaba escrito algún pensamiento de él.
La mayoría de los regalos Bakugou siempre los usaba para golpear a Kirishima los demás simplemente los botaba o explotaba. Pero a pesar de todo eso, no hacía decaer al chico de pecas, porque no importaba lo que hiciera con aquellos obsequios, sino lo que éstos causaban. Katsuki ya no se enfadaba cada vez que veía algo en su pupitre, solamente cuando Eijirou le molestaba pero eso era normal, había veces que le sacaba una sonrisa por las notas, sonrisas sarcásticas pero seguían siendo sonrisas y aunque no fuese la gran cosa, significaba mucho para Midoriya, podía notar su avance.
Aquella mañana, como lo era siempre Izuku asistía temprano a clases antes de que sus compañeros aparecieran, colocó una pequeña caja roja con un listón blanco sobre el pupitre de Katsuki. Se quedó en ese lugar para luego soltar un suspiro pesado.
—Soy un idiota sin remedio. –Rió para sí mismo mientras miraba la caja. Era extraño que estuviese tan perdidamente enamorado de esa persona que con suerte notaba su existencia y sólo lo hacía para cuando debía de molestarle, se preguntaba ¿Qué sucedería si se enteraba de que era él quien le daba todos esos regalos? ¿Se enfadaría? ¿Haría como si nada? ¿Habría la posibilidad de que lo aceptara? No lo sabía, sin embargo no quería dejar de hacerlo, sentía una gran satisfacción ver el tiempo que dedicaba en ver los regalos y leer las notas, quizá todo lo que le daba terminaba usándolo como arma o tirándolo a la basura como si nada, sin embargo, notó que las hojas siempre las conservaba, eso significaba algo bueno ¿No?
Salió de sus pensamientos cuando notó que llevaba mucho tiempo ahí, no podía darse el lujo de demorar tanto, alguien podría llegar y ver que era él quien le daba diversas cosas a Katsuki. Salió rápidamente del aula y se fue, esperaría a que los demás alumnos comenzaran a entrar a sus respectivos salones para que él fuese al suyo y así nadie sospechara que era el responsable de los obsequios.
Rato después la clase 1-A comenzaba a llegar y como era siempre, un regalo más en el pupitre de Bakugou, la verdad casi todos se habían acostumbrado a eso, por lo que ya no le daban tanta importancia.
—Veamos qué cosa será hoy. –Dijo Katsuki mientras tomaba aquella cajita y le quitaba la tapa que lo cubría, encontrándose con unos caramelos en forma de... ¿Bomba? Sí, eso es lo que eran. Era un poco raro recibir aquellos dulces, pero decidió no darle importancia, como ya era costumbre había una nota, la tomó para leerla.
"Ayer pasé por una dulcería y vi estas golosinas, me parecieron muy lindas además de que me recordaron a ti.
¿Sabes? Pienso que están equivocados todos ellos que dicen que tu singularidad es peligrosa y mala ¡Para mí es algo demasiado cool! Es espectacular y grandiosa ¡Así como lo eres tú!
No les des importancia esos comentarios malos que dicen al respecto, es genial y ya, no importa lo demás.
Atentamente: Admirador secreto.
PD: Los dulces tienen un sabor chispeante, da cosquillas en la boca ¡Pero son muy ricos! Espero y te gusten."
Algo andaba mal ¿Dónde estaban las burlas de Katsuki? ¿Las risas sarcásticas? ¿Los insultos de lo absurdo que era el regalo? ¿A dónde se había ido todo eso? Lo único que había era un Bakugou totalmente callado, con los ojos bien abiertos y los labios ligeramente separados. Estaba sorprendido, más que de costumbre, no esperaba recibir aquel tipo de palabras, ¿Será acaso que finalmente había conmovido su corazón? No lo sabía, pero había algo que tenía en claro y es que eso había sido lo más amable que alguien alguna vez pudo haberle dicho y de cierta manera le hizo sentir una agradable calidez en sus mejillas. Tontas emociones, es lo que pensaba.
—¡Woah! Esos dulces son deliciosos ¡Hacen BOOM en la boca! –Eijirou vio los caramelos que había en la cajita, ya que como siempre Katsuki no le interesaba los regalos que recibía supuso que no estaría mal tomarlos, a él le gustaban mucho aquellos dulces así que ambos salían ganando. Pero antes de que pudiese tomar uno, Katsuki le arrebató la caja, tapándola enseguida.
—Son míos, ni se te ocurra tomar aunque sea uno, idiota. –Le gruñó para advertirle que no podía agarrar ninguno, cosa que le sorprendió. Quería preguntar la razón del porqué, sin embargo esa mirada decidida lo decía todo, lo mejor era evitar que se enfadara en serio.
—Bueno, quédatelos entonces. –Le restó importancia, creyó que simplemente él igual conocía los dulces y eran de su agrado, por lo que quizá por primera vez degustaría algo que le hubiesen dado.
—"¡Le gustó! Estoy seguro de que esta vez sí le gustó mi obsequio." –Mientras tanto Izuku estaba demasiado feliz ante la reacción del otro, eso era una buena señal, quizá faltaba muy poco para poder conseguirlo, aunque no sabía que hacer después pero eso no importaba, si lograba hacer feliz a Katsuki, para él era suficiente.
El ambiente en la clase de aquel día fue diferente, más que nada por el tranquilo comportamiento de Bakugou, siempre desprendía un aura agresiva, en esta ocasión era más... Pacífica, cosa que ponía muy nerviosos a unos cuantos de sus compañeros, en cambio a Izuku le ponía muy feliz, le motivaba a seguir haciéndolo.
Al día siguiente, Katsuki había decidido ir más temprano a clases, según lo que Kirishima le había dicho había probabilidades de encontrar a la chica que le daba los obsequios y la verdad, sentía demasiada curiosidad por saber quién era la persona quien hacía esto, le era frustrante recibir un sinfín de regalos pero no saber de quién. Aunque le era difícil tener que levantarse antes hizo lo mejor que pudo para hacerlo, aunque muy temprano no lo hizo ya que otros alumnos de diferentes clases habían llegado ya.
Cuando iba a dar vuelta para llegar al pasillo en donde estaba su aula logró notar unos mechones de cabello oscuro, rápidamente se ocultó detrás de la pared para que no lo viese, se asomó solo un poco y lo vio.
Izuku Midoriya venía por el otro lado, mirando a sus lados para asegurarse de que nadie estuviese cerca, una vez confirmado entró al aula.
—¿Deku? No... ¿Él...? –Estaba impactado. ¿En verdad era él quien le entregaba los regalos? Imposible, era imposible que Izuku, a quien desde pequeño humillaba fuera quien le daba los obsequios ¡Y quien le entregaba las notas! No, no, no. —¿Por qué el nerd haría eso? –Su cabeza estaba llena de dudas y su pecho era una revolución de sentimientos, aún no podía creer que realmente fuera Deku.
Volvió en sí al escuchar pasos, nuevamente se asomó y vio como Izuku salía del aula y se iba por donde vino, repitiendo la misma rutina de siempre. Una vez que estuvo lejos, Katsuki caminó a paso rápido hasta llegar al aula, encontrándose con el obsequio de ese día sobre su pupitre.
Había sido Izuku quien lo dejó ahí.
Frunció el ceño, intentando buscar un motivo lógico por el cual Izuku dejaba los regalos ¿Acaso era un tipo de venganza por todo lo que le hizo? No tenía sentido, el punto de hacer eso era para que se sintiese mal ¿No? ¡Y era todo lo contrario! Llego un momento en donde todos esos obsequios le causaban una chispa de felicidad. Pero seguía preguntándose ¿Por qué? En clase ni hablaban, las pocas veces que lo hacían era porque Katsuki le insultaba y demás, por otro lado Izuku casi siempre evitaba establecer conversación con él, sólo cuando fuese necesario y la mayoría de estas ocasiones era cosa de la clase.
Se quedó pensando durante varios minutos, hasta que sus demás compañeros comenzaron a aparecer, llevándose una sorpresa al ver a Bakugou tan temprano, pero todos supusieron que a lo mejor quiso atrapar a la chica que le daba los regalos, al ver su cara podían deducir que no tuvo éxito, pero estaban totalmente equivocados.
—¿Y bien? ¿Conseguiste averiguar quién es tu admiradora secreta? –Preguntó con curiosidad Eijirou, él igual quería saber quién era la dueña de todos esos regalos, quizá era alguien bonita.
—Ah... No... El regalo ya estaba cuando llegué. –No se sentía a gusto delatando quien era el responsable, por alguna extraña razón así era, lo mejor sería que para los demás siguiera siendo un secreto.
—Ehhhh, que aburrido. Llega más temprano para mañana. –Habló con desinterés, si no tenía el nombre de la persona no le importaba. Segundos después Midoriya había "llegado" saludó como siempre a las personas con las que mejor se llevaba y caminó hasta su asiento, obligatoriamente debía de pasar por el lado de Katsuki, éste no le quitó la mirada de encima desde que entró, pero claro, lo observaba discretamente para que no se diese cuenta de que lo miraba.
Esta vez fijó su mirada en aquel regalo que había ahora, vio que había una nota, la tomó rápidamente entre sus manos y la desdobló para poder leer.
"¿Te gustó el regalo de ayer? ¿Sí? No sé por qué, pero tengo la pequeña esperanza de que haya sido así.
Eso me hace muy feliz, ¡Quiero que todos los regalos te alegran! Eso me motiva a seguir haciéndolo.
Espero que, no te molesten y los conserves así como con los dulces de ayer, me pregunto si el sabor te habrá gustado, es divertido comerlos ¿No crees?
Atentamente: Admirador secreto. "
—"¿El tonto de Deku es quién escribe estas cosas?" –Miró de reojo hacia atrás, observando lo que Izuku hacía, éste estaba viendo su libreta donde tomaban apuntes, como cualquier otro chico normal. Katsuki se quedó pesando por unos segundos, ahora que lo pensaba tenía sentido, o sea, todos en la clase sintieron curiosidad sobre las cosas que recibía, a excepción de él.
¿Por qué nunca le miró con curiosidad?
¿Por qué nunca dijo nada al respecto?
¿¡Por qué siempre actuaba tan tranquilamente cuando los regalos aparecían en el pupitre!?
Todo comenzaba a encajar, si alguien de esa clase le estaba dando los obsequios, sin duda alguna se trataba de Midoriya, pero por más que lo pensara no lograba entender aún porque lo hacía.
¿Izuku le amaba o algo parecido?
¡Eso sonaba demasiado estúpido!
Se sentó en la silla, leía una y otra vez aquella nota, se imaginaba al idiota de Izuku escribiendo esa nota, tomándose el tiempo para comprar el regalo y dejarlo en su pupitre, para que luego actuara como si no le importara, sin vergüenza.
—"Espera, espera... ¿Por qué me molesta esto? Ahora que sé que es Deku quien deja estos regalos, podría humillarlo de una manera grandiosa, pero por qué me enfada el hecho de que actúe tan tranquilamente... Argh..." –Arrugó el papel mientras mordía su labio inferior y fruncía el ceño. Ahora que sabía que era Izuku aquel admirador secreto le frustraba demasiado saber que siempre se estuvo ocultando ¿Cuándo pretendía revelarle su identidad? Posiblemente si nunca hubiese llegado temprano ese día, jamás se enteraría que era él quien dejaba los obsequios y eso le enfadaba.
Pasó el día sin ninguna otra novedad, Katsuki estaba aún confundido y molesto, mientras Izuku pensaba en qué podría darle el siguiente día, él no notó las veces en donde Katsuki le miró ni tampoco el extraño comportamiento de él, creía que quizá los regalos comenzaban a hacerle realmente feliz y eso le subía el ánimo a nuestro pecoso Midoriya.
Aunque nunca se esperó lo que sucedería el siguiente día.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
No me tiren piedras por dejarlo hasta aquí :^) (?) Bien, pues eso ha sido el primero capítulo, sean pacientes para el siguiente, será pronto, ya lo verán(?)
Hasta entonces~.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top