En el momento que Blue Angel conoció a Playmaker, no pudo evitar desilusionarse un poco porque vamos, ella realmente se lo había imaginado de otra manera, tal como lo escuchaba en la red, se podía llegar a tratar de una persona diferente y no aquel usuario que conoció en el momento que la salvo después de huir de aquellos destrozos que esos malditos estaban causando en Vrains. ¿Realmente ese era el duelista más fuerte del que todos hablaban? ¿Realmente era él? Para tal vez su desgracia en ese momento, si, era él. Aquel único que le hacía frente a los soldados de Hanoi y quien estaba presente en cada amenaza que estos mismos lanzaban a la red para evitar que las cosas se salieran de control. Siendo sincera, imaginaba a otra persona, lo imaginaba de una forma diferente y al momento de verlo, siendo sincera, le rompió toda ilusión que pudo haber creado en su mente, las cosas no eran como las pintaban. Imaginaba a un chico menos arrogante y más amable. Que tan siquiera pudiera llegar a sonreír y no que en todo momento tratara de huir cuando se sentía acorralado aunque en parte, era culpa suya porque no dejaba de seguirlo para probar aquella fuerza de un duelista que no tenía compasión, de mantenerse serio como sentir aquellos ojos que solo se dedicaban a observar y casi, desnudar con la mirada a todo aquel que se posara delante de él.

No pudo evitar sentirse un poco inquieta ante aquella mirada que por un momento, quiso ignorarlo, irse lo más pronto de ahí y olvidar que algo como eso sucedió pero ¿Por qué no lo hizo?

No lo sabe fue un impulso que sintió dentro de su pecho el que le impidió dar media vuelta y alejarse lo más pronto posible de todo eso, había algo más que la dejaba un poco inquieta, que sintiera algo dentro de sí y provocaba seguirlo a escondidas, el querer saber un poco más de él. Tal vez era aquella valentía que el mismo tenía y que había perfeccionado en todo ese tiempo, tal vez eran todos y cada uno de esos secretos que ocultaba y que provoco que fuera un duelista completamente interesante que no podía separar su vista de él. Tal vez eran aquellos ojos que miraban con la verdad pero que había algo más profundo en ellos, aquella lengua filosa que sabia como usarla para proteger aunque sonara más como si quisiera alejar a todos aquellos a los que quería pero tenía que hacerlo de forma grosera para que le hicieran caso. Eran muchas cosas, eran muchos pros donde encontraría demasiado contra. No sabía que era pero sentía algo, donde le decía que tenía que seguirlo, que tenía que estar a su lado aun cuando este no quisiera.

Fue en ese momento que por primera vez escucho su corazón, ignoro aquellas advertencias como ultimátum que le había dado su hermano porque seguir a ese duelista, a ese chico de nombre de Playmaker y que aun existía algo más que él escondía. Porque realmente deseaba saberlo, realmente lo ansiaba porque tal vez, él era todo lo que ella había querido ser pero por esa cobardía que siempre ha tenido, es por eso que sintió un poco de envidia, sintió un poco de celos sin saber cómo es que era posible que él fuera de esa manera y ella nunca pudo llegar a serlo. Quería aprender, también quería ser fuerte, quería que su corazón no fuera débil y poder enfrentar a todas aquellas pesadillas que la han atormentado desde hace mucho tiempo. Encontrar una nueva forma de vida. Esa era aquella meta que había tenido desde un principio.

Si era de esa manera. ¿Cómo es que termino por involucrarse de otra manera con él?

Ante el deseo de querer conocer a la persona que era, fuera de Vrains. Quiso investigar un poco más de él, sin embargo, no encontró alguna respuesta era lo malo de ser una chica normal y no una hacker como su hermano lo era y como probablemente Playmaker lo era, era imposible encontrar a un joven con esa misma apariencia. Blue Angel realmente quería conocer a ese joven, realmente quería entender, quería aprender aunque siendo sincera, en ese tiempo aun lo odiaba, no podía encontrar una manera en que ella y él, pudieran convivir, eso era prácticamente imposible porque las ideas que cada uno tenía, era totalmente diferente y de vez en cuando chocaban aunque de cierto modo, era cuando sentía que no podía encontrar una forma de entenderlo pero aun así, no dejaba de estar tratando de seguir aprendiendo de él. Tal vez podía mostrarse un tanto descarada al querer estar todo el tiempo a su lado, queriendo un duelo a cada rato y haciendo las cosas que nunca creyó hacer. Aunque fue este mismo quien le salvo todas esas ocasiones. Donde pudo mostrar al mundo que no era tan malo como siempre creían, como ella incluso creía.

Ver aquellos ojos verde eléctrico, que miraban a la nada, que miraban con tristeza y salía un gran suspiro de lo más profundo de su ser, fue algo que no entendió. ¿Por qué estaba pasando esto para que se sintiera de esa manera? Quizá algo había pasado, era muy bien sabido que cada duelista que entraba en Vrains o cada duelista en general, trataban de ocultar algo, entraban ahí por una razón, olvidar lo que sucedía en sus vidas reales. Lo podía entender, podía entender esa mirada, esos sentimientos pero de alguna manera, podía sentir que algo había cambiado en su forma de verlo. ¿Por qué se estaba interesando un poco más en él? No lo sabía o realmente creía no saberlo por más que su pecho le seguía insistiendo que se acercara a él. Mientras más lo hacía, más lo conocía y se daba cuenta de su primer error.

Sentir un poco más de nauseas al conocer el mundo real.

¿Creyó que era fuerte? De alguna manera, así lo vio. Así realmente lo había sentido en ese momento que vio aquella espalda y aquella mirada. Fue así siempre que sus ojos se posaban en él.

¿De dónde venía toda aquella fuerza? De aquel sentido de justicia que él mismo se creó, para nadie más, solo para él. Lo entendió en ese momento, era su forma de protegerse, era su manera de sentir que estaba a salvo de todo aquello que le causaron alguna vez.

¿Protegerse de qué? Del daño que puede hacer el exterior. De aquel exterior que incluso ella, le teme demasiado y que es tan cobarde como querer enfrentarlo sola.

Todas aquellas dudas y todas aquellas respuestas, pudieron ser contestadas en el momento de saber su pasado. Sentir aquel miedo recorrer su cuerpo y verlo como realmente era. Un joven débil que tuvo que forzarse a crecer, que aun tiene miedo siquiera de tener amigos, de tener una familia como alguien de su edad, siempre va a querer. Incluso, del temor que alguien tomara su mano, era un joven normal, un joven débil que aprendió por las malas, que tiene que dejar a un lado todos y cada uno de esos miedos para ser fuerte, aunque fuera completamente imposible que uno los olvidara pero ahí estaba él. No solo siendo fuerte para sí mismo, también estaba siendo fuerte para todos aquellos que sufrieron de esa misma manera. ¿Por qué lo odio desde el momento que lo vio? No lo puede recordar ahora. ¿Cómo es que las personas creen que es de esa manera? Porque así es como lo dejaba ver a todos pero ahora que conocía lo que ocultaba su corazón y el dolor por el que paso, se dio cuenta que incluso ella, estaba en ese error. ¿Cómo fue tan idiota para creer de esa manera? Solo se dejo llevar, solo sentía envidia de lo que él podía hacer y ella, solamente se quedaba en segundo plano. Desde siempre, él ha sido ese héroe que todos necesitan pero que nadie es capaz de darse cuenta, del dolor que estaba dentro de él.

Todo el peso que cargaba. Dejo de sentir celos para poder tener un nuevo sentimiento dentro de su pecho. El de admiración. Aun cuando se encontraba de esa manera, es que podía llegar a enfrentarse a todos y contra todo. Era esa admiración que creció en ese momento al ver a ese joven fuerte y no al duelista que aparentaba ser. Vio por primera vez dentro de él y siendo sincera, fue la primera en darse cuenta de ello. Más sin embargo, algo más apareció en ella.

¿Qué era lo que pedía su corazón en ese momento? Algo completamente desconocido y nuevo para ella pero de alguna manera, quería ser aquella que quería tomar su mano, ser esa amiga que todo ese tiempo, el deseo pero también, pedía algo más. ¿Qué era ese algo más? No lo sabría hasta con el pasar del tiempo, donde empezaba a estar más a su lado no por saber cada uno de esos secretos que él ocultaba, si no porque realmente lo quería, así era como lo deseaba. Mirarlo con atención, escuchar cada una de sus palabras. Y al igual que todas esas veces, ver por primera vez una sonrisa sincera, como sus ojos se pintaban de un hermoso brillo y sus mejillas se veían un tanto rojas. No sabía si la red podía aplicar todos aquellos efectos de la vida real a un avatar pero pudo apreciarlo en ese momento, realmente lo pudo ver. Ella al momento, se sintió sorprendida pero también quedo maravillada, no pudo evitar sonreír y sentir como sus mejillas se sentían un poco calientes.

El deseo de Blue Angel siguió creciendo. Querer conocer a la persona que estaba detrás de aquel avatar para poder tomar su mano, para poder estar a su lado. Admirarlo tal cual como era y descubrir, que era aquel sentimiento que invadía su corazón, aquello nuevo que no tardo en descubrir de que se trataba realmente.

.o.

En el momento que Aoi Zaizen abrió los ojos, no pudo evitar sonreír al momento de ver aquella cabellera azul junto aquel extraño flequillo. Había ido a visitar a su hermano a SOL pero al escuchar que estaba en junta, decidió pasearse por la empresa, saludar a unas cuantas personas y llegar a ese pequeño cubículo designado a una sola persona. Aquellos ojos esmeraldas que le miraron con atención al momento de que ella entro a esa pequeña sala, aquella gran sonrisa que le dedico como moviendo su mano para indicarle que podía llegar a su lado. No podía recordar en qué momento ella se había quedado en aquel cómodo sillón y tampoco podía recordar el momento en que la chaqueta de Fujiki Yusaku había cubierto su cuerpo como que él, en ese momento se encontrara a su lado mientras miraba con total interés su tablet.

Había tenido un sueño o más que un sueño, eran todos aquellos recuerdos que había vivido desde el momento en que era Blue Angel, paso a ser Blue Girl y actualmente se conocía como Blue Maiden. Aquellos deseos que había tenido al momento de querer conocer un poco más sobre aquel misterioso duelista que pensaba que en nunca lo podría conocer. Pero tal vez, no todo estaba tan perdido al momento de que ella, siendo fuera de Vrains y conocida como Aoi Zaizen, conoció a un chico de nombre Fujiki Yusaku que iba en la misma escuela que ella y que al momento de ver aquellos ojos esmeraldas, no pudo evitar sentir aquel mismo dolor en su pecho que cuando vio a Playmaker. ¿Qué había sido todo eso? No lo sabía pero de alguna manera, sentía que algo escondía, algo más estaba ahí oculto en su corazón y que le impedía hacer ciertas cosas. Fue tiempo después donde conoció su verdadera identidad y se dio cuenta de que ambos eran la misma persona. Por una parte se alegraba porque estando fuera de Vrains, había ayudado mucho al chico, podía tomar su mano, podía compartir cada uno de esos momentos con él.

Aunque desde el principio él supo que ella era Blue Angel, no dejo de comportarse como un arrogante pero poco después, aquella sonrisa pudo ser sustituida por una verdadera. Aquellos sentimientos que se sentían tan reales, fueron realmente dirigidas a ella todo ese tiempo. No a Blue Angel, no a Blue Girl y mucho menos a Blue Maiden, si no a ella, a Aoi Zaizen.

-¿Dormiste bien?

Alzo la mirada al darse cuenta que Yusaku la miraba con una pequeña sonrisa. Ella se levanto con cuidado para mirarlo con mucha más atención, se estiro un poco y se sentó cerca de él para poder mirar lo que estaba haciendo en aquella tableta.

-La verdad, si -Admitió ella.-Recordé la promesa que hice cuando era Blue Angel y en el momento que conoció a Playmaker

-¿Cuál promesa? -Pregunto Yusaku curioso.

Bajo su vista en el momento que ella tomo su mano y enlazaban sus dedos con bastante fuerza, como si estuviera evitando que se volviera a marchar.

-Qué sería la primera en que tocaría tu mano -Murmuro.- Sería la primera en ser tu amiga, en poder entender las cosas que tus ojos ocultaban y lo que tu corazón pedía -Alzo la mirada para verlo, este mantenía una pequeña sonrisa en su rostro.- Y aunque al principio te odiaba, empecé a sentir un poco más de admiración por ti, admiración que se convirtió en algo más

-¿Y en que se convirtió?

-En amor -Ella sonrió, beso su mejilla.- En ese amor que tendré por ese duelista que es fuerte porque quiere evitar volver a caer pero si vuelves a caer, aquí estará alguien quien gustosa, tomara tu mano para evitar perderte

-No volveré a irme, te lo prometí -Hablo Yusaku con una sonrisa.- Me fui para seguir comprendiendo mi pasado y mi futuro pero ahora que regrese, no me iré de tu lado Blue Angel, porque fuiste la primera quien realmente me conoció y quien me permitió tomar su mano aunque tuvo que ser demasiado paciente para hacerlo -Beso la frente de la chica, lo que provoco un sonrojo en la misma.- ¿Acaso creíste que eras la única que podía admirar a alguien más? Siempre te he admirado Blue Angel, lo hice porque realmente eres fuerte aunque debo admitir que nunca me gusto como era tu avatar

-¡Que grosero! -Hablo Aoi con una pequeña sonrisa en su rostro.- Como si fuera la única que viste de aquella manera tan extravagante pero te lo perdono Playmaker, por las tantas veces que me has salvado, eres mi héroe y el de muchos más

-Gracias por estar a mi lado Aoi

-Gracias por permitirme estar al lado tuyo

Amor. Siempre se trato de amor. Era aquel sentimiento que conoció Aoi Zaizen mientras más conocía a Fujiki Yusaku, era lo que lo confirmaba su mismo corazón. Era aquel sentimiento que le otorgo a ese joven duelista y que gustoso acepto. De aquel odio, llego la comprensión y la admiración. Al final, fue el amor lo que ahora los motiva a seguir juntos, a seguir adelante. Si, de eso realmente se trataba.