Amigos

A la mañana siguiente, la pequeña Aura no sé contuvo las ganas de ver a su amigo nuevamente, después del desayuno corrió directamente al bosque.

Y lo encontró en el lugar de siempre, estaba acostado sobre el césped y mirando al cielo, en cuanto ella se acercó la miro por unos instantes, y siguió mirando al cielo.

— ¿Eras tú el de anoche?

Fue directa y el muchacho soltó un suspiro — Si, aquella criatura asquerosa era yo...

— ¿Asquerosa? — pregunto sin entender al joven —. Yo diría más bien un cuánto curiosa, muy peludito — dijo lo último con inocencia y sonriendo —, eso quiere decir que tú no eres humano, ¿verdad?

— No del todo, bueno la verdad es que, si es verdad que en mi familia, mis antepasados han habido algunas mujeres humanas y un hombre humano por lo que sé, sin embargo somos unas criaturas muy curiosas que a lo largo de los años nos han llamado por muchos nombres, pero por estos lugares somos conocidos como demonios.

— ¿Demonios?

La mira por un instante y desvía su mirada. — Un tipo de demonios. Nuestra imagen es desagradable y horripilante para cualquier ser, muchos demonios se casan con humanos de bella apariencia desde la antigüedad para así tener una hermosa apariencia en nuestra forma humana. Sabes, a menos que vengas de una familia poderosa de demonios no es fácil conseguir pareja, entonces nos casamos con humanos, pero está apariencia algunas veces desata un terrible poder que si no se aprende a controlar se desata un terrible caos en varios kilómetros a la redonda.

>> Es por eso que detesto esta forma, muchas veces más joven cause muchos desastres y hasta eliminé vidas y arruine otras para traer beneficios a personas malas — giro por completo para no mirar a la pequeña Aura —. Ahora tengo una vida completamente diferente, ahora me encargo de encontrar criaturas mágicas perdidas, una vida tranquila y pacífica, sin embargo no debí involucrarte en esto, lo mejor será que me olvides para que no veas esa terrible criatura.

La niña rodeo al muchacho para quedar frente de él y se puso en cunclillas.

— Oye, es de mala educación decidir por una damita — lo mira con atención y le sonríe —. Para mí siempre fuiste un pesado, grosero con cabellos de nena — el chico frunció el ceño con enfado en cuanto escucho a la niña —, pero luego te volviste en mi mejor amigo y no te alejaste aún después de que conociste a mi familia (no como otros niños que hasta me llaman rara por tener una familia así) — la niña parecía estar a punto de llorar, se limpia sus lágrimas y continúa con su relato —. Anoche no te tuve miedo cuando vi tus ojos a pesar de ser rojos y brillantes ante a la oscuridad.

Estaba hipnotizado — ¿Por qué? — pregunta si pensar y se cubre su boca.

— Tu aroma es diferente a cualquier adulto que he conocido, no hueles alcohol como mi mamá, no hueles a oficina como mis hermanos y mi padre, o libros viejos, perfumes caros ni a motor de autos ni nada de eso que es tan aburrido que les gusta a los adultos — (entonces, ¿exactamente cuál es mi aroma si no es a un "adulto"?) la niña le contesto como si contestará a su pregunta que se hizo el hombre en su mente —. A un campo lleno de flores y pasto, a mí me encanta ese aroma, a noche lo percibí y luego observe tus ojos, dicen que son las ventanas del alma y tú alma no es mala.

Inocente, eso pensó él, sin embargo se sentía aliviado que su primer amiga no haya tenido rechazo por él al ver su verdadera forma, no como otros colegas o parejas en el pasado; mientras Aura se tumbaba junto a él para ver el hermoso cielo azul.

— Así que no dejarás de ser mi amigo y vendré a molestarte cada vez que quiera.

— Ay — luego suelta un suspiro —. Pues ya que, pero conste que será bajo tu propio riesgo niñita.

— Cuento con ello — dice mientras sonríe victoriosa y su amigo comienza a reír y agradecerle en un susurro por no hacerlo de lado.

Tres años después y una señorita ahora tenía once, pero su aura juguetona y su sed de aventura no se desvaneció, a pesar de ser una damita y el hombre seguía siendo algo serio pero su corazón se abrió para su gran amiguita.

Ahora el muchacho y la niña forjaron una amistad sólida, entre cacerías juegos infantiles y platicas. Es por eso que Gérard tomó la decisión de contarle la verdad a la niña. La verdad del por qué se encontraba en ese pueblo después de tanto tiempo.

A pesar de buscar a criaturas mágicas de los nobles de su mundo llegó a ese pueblo por una razón, una misión que involucraba a las desapariciones de niñas y la venta de criaturas exóticas en este pueblo, además de que cada noche se ven sombras que aparecen y desaparecen cuánto desean.

La niña ya creía raro las historias de algunos adultos visiones de sombras y las desapariciones de algunas chicas de su colegio.

— Ten cuidado al salir, procura no salir de noche — le advierte a la Aura.

— Nunca lo hago y con lo que acabas de decir menos, pero eso quiere decir que también están vendiendo animales que no son suyos como si fueran traficantes, ¿no es así?

El asintió con la cabeza y un profundo miedo se propagó en el que Aura le ocurriera algo, a pesar de ser buena y amable, era muy testaruda y le gustaba jugarse la vida, saltar antes de pensar, eso era lo que hacía siempre, a pesar de todo, también tenía planes brillantes para capturar a las criaturas.

Pero esa noche su perro había escapado a la mitad de la noche y a pesar de que sus hermanos habían salido en busca del perro ella decidió ir por el, ante el temor de que algo o alguien le hicieran dañó y entonces una sombra se la llevó. Antes de cerrar sus ojos por el miedo observo entre tanta oscuridad unos brillantes ojos rojos.

Cuando despierta otra vez primero se ve rodeada de una terrible oscuridad, luego sacude la cabeza y la venda que cubrían sus ojos se habían caído hasta sus hombros.

<<Vaya holgazán que no me colocó bien la venda>> piensa de inmediato y mira así alrededor.

Se encontraba en un carrito, sentada y amarrada de pies a cabeza rodeada de otras 3 niñas más, que hace poco desaparecieron. Observo que estaba en una especie de cueva, no más bien, lucían como una especie de minas que una vez vio en las fotografías de la escuela y en libros. Con anterioridad el pueblo en su desesperación de hacerse de dinero, se pusieron a excavar unas cuevas donde se presumía que tal vez saldrían muchos metales y joyas preciosas, lástima que no lograron su cometido, no encontraron tanto como ellos querían, y en las minas se perdieron tantas vidas y tantos accidentes que eran más pérdidas que ganancias. Lo cerraron, de eso hace mucho tiempo, pero se sabía que, actualmente muchos jóvenes entraban a veces aquí para pruebas de "valor" o hacer "travesuras", sin embargo, es un lugar maldito, por lo que se dice, que muchos hombres al morir las mujeres tuvieron que sacar a muchos chicos adelante y hacer de enfermeras y trabajo pesado mientras los sobrevivientes estaban incapacitados.

Es por eso que le tuvieron un gran aprecio porque las mujeres realizaron labores increíbles por el pueblo y su gente, por ello es que tenían en una alta estima toda familia que llegaba a tener una hija en este lugar.

Por ello y una leyenda.

<<Debo escapar y encontrarme con Gérard>>

Sacudió sus manos para intentar zafarse de la soga. De repente se escucha unos pasos y una luz a lo lejos aproximando a ellas.

Cerró sus ojos fingiendo estar aún desmayada.

— ¿Están seguros que dormirán lo suficiente hasta llegar a la próxima ciudad? (miren que ya tuvimos algunos problemas de algunas que despierten a mitad del trayecto) — se escuchó una voz grave que parecía respirar feo, como por la boca.

— Estoy seguro — hablo más profunda que hizo temblar un poco a la rubia con miedo —. Estás muchachitas están profundamente dormidas hasta llegar allá y ser entregadas a la madre Cécile — respira de manera asquerosa, estando muy cerca de las niñas, se percibe un asqueroso aroma que despide aquel sujeto —. ¡Que linda es está rubia! — de un momento a otro el desagradable aliento está muy cerca de Aura.

— ¡Ah es verdad! ¡Se ve igual a la princesa! — (¿Cuál princesa?) —. ¡Qué suerte! De seguro pagarán mucho por tener un bebé con tan linda chica.

<<¡¡Un bebé soy aún muy joven para tener uno!! ¡Tengo que salir de aquí rápido!>>

Alguien le quita la mordaza de la boca y le acaricia de una manera muy asquerosa los labios.

— Que linda es...— Aura no aguanto de sentir como la tocaba y lo mordió al sujeto que la estaba tocando —. ¡AAAAHHH! ¡Está despierta! — grito el sujeto.

Abrió los ojos para ver a los sujetos, estaba completamente vestidos de negro con máscaras blancas cubriendo sus rostros.

La toman de la camisa y la tira al piso con rudeza. El sujeto grande y gordo de mal olor al cual mordió quería golpearla, pero los otros dos sujetos se interpusieron.

— Es la mejor chica que pudimos habernos llevado, no seas estúpido y no arruines su rostro — el otro sujeto gordo gruñó de molestia en respuesta —. Pero puedes patearle el estómago, si así lo deseas.

Aura abrió sus ojos con miedo y miró al hombre quien se río de manera siniestra y levanta su pie para darle una patada. La niña cerro sus ojos por el miedo. Luego escucho gritos de terror de aquellos sujetos, clamando piedad.

— ¿Aura estás bien? — cuando escuchó esa voz gentil abrió los ojos con ilusión.

Gérard había llegado a su rescate — ¡Si viniste por mí! — estaba aliviada y contenta de verlo.

— Te dije que no salieras de noche.

— Rocky se escapó y como estaba preocupada quise salir por él, (espero que haya regresado a casa)

— Lo hizo, creo que uno de tus hermanos lo encontro — contestó, se acercó a la niña y comenzaba a desatarla. Aura se sintió más feliz al saber que su perro ya estaba en su hogar —. ¿Por qué tienes puesto tu uniforme?

La chica se raco la mejilla nerviosa mientras veía a otro lado — Desde que llegué de la escuela no me cambié, tenía otro uniforme limpio para el día siguiente y bueno... Me dio flojera cambiarme — el muchacho levanto su ceja mientras está reía nerviosa y rascaba su nuca —. ¡No me digas tu nada que tú siempre andas descalzo y vistiendo las mismas garras siempre!

El chico levanto una ceja a su pobre excusa, pero tenía razón, no quien para juzgar. Pusieron su plan en marcha para salir de ahí.

No solo ella, otras chicas y otras criaturas se encontraban allí, lo mejor era edificar un plan para ponerlos en jaque antes de que Umbra llegará a las minas para ponerlos en mate.

— ¿Son como la policía de tu mundo?

— Algo así, pero esa organización está llena de idiotas que velan por sus intereses, solo cuando les afecta algo a ellos o por su seguridad de ser descubiertos por el mundo humano hacen algo respecto, como este problema — dice el muchacho cuando empieza a empujar el carro en las vías con muchachas dentro de él.

<<Acepté ayudar cuando supe sobre la desaparición de algunas criaturas y me quedé al descubrir que también se llevaban niñas>>

Luego Aura observa que la falda de su uniforme se rasgó, no tarda mucho en notarlo y termina por romperlo más.

— Ups... Papá me matará al verme...

El muchacho soltó un suspiro por esta niña tan impulsiva y algo torpe.

{•••}

Las excavaciones eran completamente distintas que los mapas que tenía del pueblo, las rutas por dónde cruzaban eran completamente nuevas, el calculaba apenas unos cinco o tres años, pero ¿tantos túneles nuevos, tan bien hechos en tan poco tiempo y tan bien edificados?

<<Esto fue hecho por los enanos mineros sin duda, pero para hacer que ellos trabajen se les deben pagar muy bien, ¿qué estarán planeando?, ¿qué es lo que son estos sujetos?>> pensó Gérard.

Algo raro no pintaba bien eso es lo que pensó él chico, tal vez se trataba de un grupo con algo de poder que se mueven en las sombras, tal vez una especie de sectas o hasta una organización oscura, esto podría ser peor de lo que pensaba en un principio.

Llegaron donde estaban los hombres de negro, con muchas chicas apilándolas y colocando a cada una de ellas en cajas y las criaturas mágicas, encadenadas y en jaulas pequeñas, que era una tortura verlas así.

Cuando se fueron acercando al lugar, el muchacho le dio indicaciones de como liberar las criaturas desde las alturas, las aves voladoras sin escándalo alguno, la chica acepta de inmediato. Gérard se encargaría de las criaturas  del suelo, sabría que esto terminaría con ellos siendo descubiertos, pero ganaría tiempo antes de que empacaran esas chicas.

Aura sin titubeos escaló las piedras con sigilo para acercarse a los seres alados y uno a uno ir los liberando, gracias que aprendió como abrir cerraduras con pasadores al ver como sus hermanas gemelas se escapaban de su habitación para ir con sus "amigos", con los pasadores de su cabello. Entré tanto Gérard liberaba los de abajo, luego la chica vio a un sujeto que estaba arrancando las plumas a un pequeño grifo que no era más grande que un perro San Bernardo. La niña no aguanto este abuso por parte de ese hombre y oír a esa indefensa criatura llorar.

— ¡Grandulón abusón! — bramó la niña de once años para empujar al sujeto y que este cayera abajo, algunos sujetos de allá bajó amortiguaron su caída.

— ¡¡Una mocosa está despierta!! — exclamó otro de los sujetos que vestían de negro.

Aura les saco la lengua y de repente pierde el equilibrio y cae también. A continuación, antes de caer, alguien se lanza desde cierto punto en el suelo de manera ágil y muy rápida para tomarla en brazos y luego poner a la niña en su espalda, está se sujetó fuertemente de él abrazo su cuello con sus brazos. Ese hombre era Gérard, quién se encontraba molesto con la niña, pero ya habría tiempo de regalarla una vez que terminará con estos hombres.

— ¿¡Alguien más se coló por aquí!? — dijo uno de los sujetos, todos los hombres malos comenzaron a rodearlos, Gérard simplemente suspiro con cierta molestia —. ¡¡Atrápenlos y empaquen a esa niña!!

— Aura — la llamó Gérard —. Solo sujétate fuerte de mí.

— ¡Claro! — estaba muy emocionada por lo que iba pasar, ¿y por qué sentir miedo, ella confiaba mucho en él, nada les pasaría eso era seguro, en la mente de ella.

El hombre se inclinó un poco para contar velozmente a los hombres presentes, no debería matarlos solo darles un buen golpe. Eran un gran número, sin embargo, debía hacer que se distraigan concentrándose en él.

Tan solo gana tiempo.

Gérard dejó que su brazo derecho se transformará en la criatura que es, eso evocó que un cuerno saliera, al igual que muchos ojos rojos aparecieran en su rostro, en el lado derecho. Asustando así a muchos de los hombres presentes. Él sonrió y acto seguido se lanzó a los que tenía por delante para darles una golpiza fuerte, algunos lograron evitar el primer golpe, pero los otros se estamparon con la pared y quedaron desmayados. El muchacho de cabello rubio no desistió, y siguió propinando golpizas a cada uno de los presentes a puño limpios, varios con el izquierdo y el golpe certero, y bueno con el derecho para mandarlos a dormir por un buen rato. A pesar que unos trataron de lanzarse hacia él desde atrás, pero gracias a los reflejos de Gérard les daba buenas patadas en su rostro y estómago de estos idiotas.

— ¡¡Te quitaremos a esa niña y la venderemos aún precio muy alto!! — uno de ellos se lanzó desde arriba para caer encima de ellos.

La pequeña rubia diviso en segundos una cuerda, no dudo ni un segundo en saltar a está. Él hombre no lastimó Gérard porque a penas y tuvo tiempo de esquivarlo y ya una vez este en el suelo el chico le pateó el rostro del tipo loco. Si demora, mientras el chico seguía peleando, la niña trepó la cuerda hábilmente. Siguió en su labor de liberar a las criaturas, algunos seguían dormidos, los que salieron, en seguida fueron atacar a los hombres de negro. Fue entonces que escuchó entre las cajas escuchó gritos agudos pidiendo auxilio proviniendo de estás.

La niña busco entre las cosas de los sujetos y encontró un hacha.

<<Esto servirá>> y entonces las ayudo a sacar unas una a las chicas de las cajas, ya así se fueron ayudando para sacar a las demás, sobre todo a las que seguían un poco inconscientes.

De un rato, Gérard se extrañó de no sentir peso se sus hombros y se dio cuenta que Aura ya no estaba y cuando busco con la mirada, la vio rescatando a las niñas de las cajas. Eso lo tranquilizó.

<<Por un momento pensé que se había hecho daño o que me la habían quitado>>.

¡PUM! ¡POW! Puñetazo por aquí y puñetazo por allá sin ahora medir su fuerza, pues sin tener a la niña en la espalda, se sentía con más libertad de darle a sus enemigos en el mentón, tumbar dientes y dejarlos en el suelo inconscientes. Se comenzaba agotar, pero tenía que continuar hasta el final.

— ¡¡Veo que te diviertes!! ¡¡Antes de que llegaran los de Umbra!!

Gérard miró hacia arriba y estaba un chico de cabello platino pequeño en un traje militar negro y botas militares, rodeado de otros hombres y muchachos de un aspecto similar. El chico chasqueo los dedos y todos se lanzaron a por los sujetos que vinieron a hacer daño al pequeño pueblo.

El rubio soltó un suspiro de alivio, al fin habían llegado y que bueno porque ya no creía distraer más estos sujetos por más tiempo, ya no tenía el mismo aguante cuando joven.

<< Un siglo... Los años no pasan en vano>> el chico se estiró mientras restauraba su imagen a un "humano común" y estiraba su espalda.

— Ya eres un anciano — se burlaba el chico de trece años de cabello platino —. Un siglo ya, las criaturas longevas, como tú, aunque no lo demuestren ya tienen sus añitos, ¿le traigo su silla de ruedas señor?

Solo fruncí el ceño un poco mientras contenía su enojo por el general Ronald.

— Bueno, pero que general tan tierno, que se ocupe de sus mayores — le sacudió el cabello brindándole una sonrisa socarrona.

Era claro ambos se odiaban. Gérard tenía sus problemas con Umbra, algunos desacuerdos que tuvo con el antiguo líder de la liga de los cazadores y el chico, simplemente le caía mal, es un niño en su fase de la se cree un sabelotodo, con aires de grandeza.

Sin percatarse un hombre intentaba escapar de ese lugar antes de que lo agarrarán los de Umbra, una niña de cabello rubio lo divisó en la lejanía, y se columpio con una soga para caer encima de este y si cayó, justamente encima de este hombre, ya ahora inconsciente en el suelo.

— ¡¡Lo atrapé!! — grita emocionada.

— ¡¡Aura!! — se acercó el Gérard a la niña con preocupación, mientras la chica creía que ese día era el mejor día de su vida.

Él tomó a la chica en sus brazos y la alejo de aquel asqueroso hombre.

{•••}

Horas transcurrieron para que los hombres de Umbra se llevarán todos esos sujetos para someterlos a un juicio y hacerles preguntas. A continuación, se llevaron a las chicas para borrarles la memoria, pero la pequeña Aura puso resistencia, pues supo que le borrarían todo recuerdo de sobre ese mundo lleno de criaturas y memorias que compartió con su gran amigo. La niña corrió a su gran amigo, Ronald trato de convencerla con una sonrisa de que debían hacerlo por su bien.

— ¡No quiero! — se negó determinada a no querer olvidarlo, mientras ocultaba su rostro en el brazo de Gérard.

— Mira pequeña, si no lo haces tu amigo tendrá problemas a futuro — dijo el chico de trece con una voz llena de amabilidad, pero la niña ni se inmutó —. Mira es para que tengas una vida normal, no es como si fueras a volverte en su esposa en un futuro, ¿o sí?

— ¿Y si lo fuera? — pregunto de repente la niña, soltó a su amigo y miró al chico platino —. ¡Si nos casamos en un futuro entonces, ¿qué ocurriría?

El niño levanto su ceja con sorpresa y se puso pensar un momento. — Pues... Entonces te dejaríamos conservar tus recuerdos, ya que hay ciertas criaturas que buscan humanas como parejas para seguir con su raza (pero solo algunos), y bueno es cierto que ellas saben al respecto de nosotros y de nuestro mundo, sin embargo, deben de cumplir con el requisito de ser esposa y futuro madre de los hijos del susodicho.

La niña se le iluminó el rostro. — Yo seré su esposa una vez que cumpla la mayoría de edad y esté preparada — tomó la mano de su amigo, este estaba muy conmocionado con lo que dijo la niña, entonces está le guiño el ojo para que le siguiera el juego, Gérard decidió seguirle el juego (no quiero perder a mi única amiga) —. ¡Y tendremos muchos bebés!

Un fuerte <<¡¡¿QUÉ?!!>> se desbordó en todo el lugar. Aura tiene once años, y en su pueblo en el grado que va cursando no saben aún sobre la reproducción humana, al menos no hasta el próximo año, es decir aún es muy inocente y dejo lo último sin pensar.

El chico decidió aceptar aquello siempre y cuando ellos se casarán en un futuro.

— Gérard, ¿nunca imaginé que fueras como tus ancestros? — le dio un codazo al hombre el chico platino —. Escogiendo a una niña e inocente, como a la antigua para engañarla con tus encantos de demonio. Antes eso era normal, pero en estos tiempos eso es un tanto...

— ¡Estás equivocado! — (yo nunca la vi de esa manera, sin embargo, no puedo negar que es importante para mí) se dijo así mismo el chico demonio, mientras veía a la niña quien saltaba de felicidad al ver a las criaturas ya a salvó con sus zapatos escolares todos rotos y ella como si nada —. Es mi mejor amiga y compañera de juegos, ambos somos almas solitarias que sin querer se encontraron.

El chico platino miró al hombre y luego a la niña. Era indudable el gran parecido que tenía tanto físicamente como en la personalidad a la princesa de su mundo y si Gérard no hubiera estado con ella protegiéndola, se habrían llevado lejos y de seguro le estarían hace mucho daño, pero no está aquí, y gracias a ambos salvaron a salvar algunas chicas, criaturas y no solo eso, sino que, al ver este lugar, con estos hombres, sobre todo al oír esa mítica frase que jamás creyó oír tan pronto:

— ¡Escucha niño, algún día pintaremos este lugar de un lindo color carmesí!

The League Blood era real y al fin tenía las pruebas necesarias para comenzar una cacería masiva a esta liga de sádicos. Una meta personal que se lo propuso desde adquirió el poder de Umbra a temprana edad, aunque en su interior sentía una profunda soledad por no tener a su querida princesa, ambos tenían un deber que cumplir antes que poner a su corazón en primer lugar. Al menos se sentía contento de que esa niña podría ser un futuro con su amor en el futuro.

Lo mejor sera regresar a mi trabajo como cazador.

Aura regreso a casa, sin embargo, al no haber vuelto a noche y llegar toda hecho un desastre además de estar mojada, porque comenzó a llover de camino de regreso. ¿El castigo? Una bofetada de su padre y un sermón largo, acompañado de regaños por parte de ambos y entonces tomaron la decisión de enviar a Aura lejos del pueblo, al menos por un largo tiempo.

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