2 años después.

Jimin y Yoongi tenían una relación estable, pero Yoongi alejaba cada vez más a Jimin de la sociedad. Le pedía vestirse diferente, no salir sin avisarle y mucho menos tener "privacidad". ¡Las parejas no necesitan eso! Decía constantemente.

Jimin creía que todo Yoongi lo hace porque tiene miedo de perderlo, porque lo ama demasiado. E hizo caso y se quedó en casa cuidando del hogar.Pero la realidad es que Yoongi estaba por mostrar cuán posesivo era.

Min Namjoon y Min Yoongi, los dos hermanos alfas, habían sido nombrados presidentes de las empresas de tecnología Min. Los hermanos compartían todo, incluso un oscuro secreto.A pesar de sus aparentes vidas perfectas con sus respectivos omegas, ambos eran infieles.

Se encontraban en el estudio de Namjoon, rodeados por estanterías llenas de libros antiguos y manuales de sistemas.

Namjoon apoyó su espalda contra el escritorio de roble, mirando a su hermano con una mezcla de culpa y desafío. _—")¿Crees que nuestros omegas no sospechan nada?, pregunte en voz baja.

Me encogí de hombros, jugando con el borde de mi camisa.—No lo sé. Pero no pueden ser tan ingenuos, ¿verdad? Aunque hemos sido cuidadosos.

Me pase una mano por el cabello—Tal vez deberíamos dejar de hacerlo. No quiero lastimar a Jin.

Yoongi frunció el ceño

Yo no quiero herir a Jimin. Pero no puedo evitarlo. Es como si algo me empujara hacia ella.

Suspiré pesado—¿Por qué somos así? ¿Por qué no podemos ser fieles?

¡Porque somos alfas!— respondi con amargura— Nuestros instintos son más fuertes que cualquier promesa que hayamos hecho.

Me levanté y acerque a la ventana, mirando la luna llena que brillaba en el cielo nocturno. —Quizás deberíamos hablar con ellos. Decirles la verdad.

—¿Y qué? ¿Destruir sus corazones? No podemos hacer eso, dijo Yoongi, con su voz ronca.

Namjoon asintió —Tienes razón. Pero no puedo seguir viviendo así. Me siento atrapado.

Los hermanos se quedaron en silencio durante un momento, perdidos en sus pensamientos. Finalmente, Yoongi se acercó a Namjoon y puso una mano en su hombro.

—Encontraremos una solución, hermano. Por ahora, sigamos siendo cuidadosos y tratemos de proteger a nuestros omegas.

Namjoon asintió, sintiendo el peso de su secreto sobre él—Pero no puedo evitar preguntarme si algún día descubrirán la verdad.

Yoongi le dio una mirada significativa. —Siempre hay un riesgo. Pero mientras tanto, hagamos lo que podamos para mantenerlos felices."

Y así, los hermanos alfas continuaron su doble vida, atrapados entre el amor y la traición, mientras sus omegas seguían sin sospechar nada. El estudio quedó en silencio, excepto por el suave aullido del viento que se filtraba por las rendijas de la ventana.

Jimin había estado doblando la ropa recién lavada cuando su mano se detuvo en una camisa en particular. El aroma que emanaba de ella no era el usual: era dulce, con un matiz de otro omega. Sus ojos se posaron en la mancha de vino en el cuello de la prenda. El corazón de Jimin se apretó con una mezcla de tristeza y sospecha.

—¿Cómo podía ser que la camisa de Yoongi oliera a otro omega? ¿Y qué significaba esa marca de vino? Las dudas lo atormentaban mientras sostenía la tela entre sus dedos. No quería creer lo peor, pero las evidencias estaban ahí.

La noche era oscura y silenciosa y aún Yoongi no llegaba, por eso Jimin salió de la casa. El parque cercano estaba bañado por la luz de la luna, y las hojas crujían bajo sus pies mientras caminaba. El aire fresco le acariciaba el rostro, pero su corazón estaba enredado en un torbellino de emociones.Se sentó en un banco solitario, mirando el cielo estrellado.

—¿Cómo había llegado a esto? Recordando los momentos felices con Yoongi, las risas compartidas, los abrazos cálidos. Pero ahora, la sombra de la traición se cernía sobre su relación.

"El viento movía los grandes árboles mientras Jimin luchaba con sus pensamientos".

¿Debo confrontar a Yoongi? ¿Exigir respuestas? ¿O simplemente seguir ignorando la verdad y vivir en la ignorancia?El sonido de pasos lo sacó de su ensimismamiento. Jimin giró la cabeza y vio a un hombre solitario caminando hacia él. Era Jin, el esposo omega de Namjoon. Sus ojos se encontraron, y Jimin vio la misma tristeza en su mirada.

—Jin, susurre, sorprendido de verlo allí. ¿También estás lidiando con secretos? Jin se sentó a mi lado, mirando al horizonte.

Namjoon me es infiel– confesé con lágrimas en los ojos–No puedo soportarlo más. No quiero ser el esposo engañado.

Jimin asintió, sintiendo una extraña conexión con él—Creo que estoy pasando por algo similar. ¿Qué haremos, Jin? ¿Cómo enfrentamos esto?"

Jin tomó su mano —Quizás debemos ser valientes. Confrontar a nuestros esposos y exigir la verdad. Aunque duela.

Jimin miró la luna y suspiró. —Tienes razón. No podemos seguir viviendo creyendo que tenemos el matrimonio perfecto.

Así, en la quietud de la noche, dos omegas heridos se prometieron mutuamente que encontrarían la verdad, sin importar las consecuencias. Y mientras las estrellas brillaban sobre sus cabezas, sus corazones latían al unísono en busca de respuestas.

2 horas después

Llegué, bajé del auto, abrí y cerré la puerta de la casa con más fuerza de la necesaria había tenido un mal día . Al entrar a la casa inmediatamente, sentí la ausencia de Jimin. El aroma familiar que solía llenar la sala estaba ausente, reemplazado por un vacío incómodo. Mis pasos resonaron en el pasillo mientras caminaba hacia la habitación. La cama estaba impecable, sin rastro de mi omega. La ira burbujeó dentro de mí. ¿Dónde demonios estaba Jimin? Caminé y me detuve frente al espejo del baño, mirando mi reflejo.

Mis ojos color miel brillaban con una mezcla de frustración y irá. Vi la camisa en el piso y entendí lo que pasaba. Había sido un tonto al dejarme llevar por mis instintos y buscar consuelo en los brazos de otro omega.

La marca de vino en mi camisa era una prueba silenciosa de mi traición. ¿Cómo podía haber llegado a esto? Jimin merecía más que un esposo infiel.

La casa estaba en silencio, solo interrumpido por el zumbido distante de la nevera.

Salí al porche sintiendo la brisa nocturna en mi piel. Las estrellas brillaban en el cielo, pero mi corazón estaba nublado por la culpa. Me senté en la silla cuestionándome: ¿Por qué había hecho esto? ¿Por qué no podía ser fiel a Jimin? Las lágrimas parecían arder en mis ojos.

La puerta del portón se abrió delante de Yoongi, quien se levantó enseguida. Jimin estaba allí, con los ojos enrojecidos y la expresión herida. Su aroma agrio llenó el aire.

Jimin–susurré–¡Lo siento!.

Me acerqué, y con voz temblorosa, pregunté: "¿Por qué, Yoongi? ¿Por qué me haces esto?".

Tomé sus manos—No lo sé. No puedo explicarlo. Pero te amo, Jimin. Siempre te he amado."

Aparté la mirada—El amor no debería doler así.

Tragué saliva con dificultad. —No quiero perderte

Lo miré fijamente una vez más para preguntarle. Entonces, ¿por qué lo haces?

Las lágrimas se deslizaron por las mejillas de Yoongi—Porque soy un idiota,porque soy débil. Pero no quiero seguir lastimándote.

—Quiero el divorcio, dije con determinación.

—No, no. Déjame demostrarte que todavía te amo, a pesar de mis errores.

—No, Yoongi.

—¿Es porque tienes a otro? ¡Claro! buscabas una razón para dejarme.

—¡NO!.Eso no es asi

—Claro que es así, mientras yo trabajo, tú te vas con cualquiera.

》Yoongi, con voz de mando, le ordenó a Jimin entrar a la casa. Él, cegado por la ira y el dolor de imaginarse a Jimin con alguien más, terminó golpeándolo fuertemente.