Ajustes de Cuenta

—Tú y yo pudimos ser felices, Yoongi, pero no lo quieres así. Y si no eres para mí, entonces no serás para él.

Si no soy para él, no seré para nadie. Así que vamos, termina con lo que empezaste.

"Estaba por jalar el gatillo cuando las luces de un auto se reflejaban en la pared"—¿A quién estás esperando?

No estoy esperando a nadie.

—No importa quién sea, tendrá que unirse a nuestra pequeña celebración.

Me bajé del taxi y empecé a llamar a la puerta, pero nadie me abría.

—Pero mira, Yoongi, ¡qué sorpresa! No es ni más ni menos que Jimin. Quédate allí en el sofá o mataré a Jimin de una vez, ¿entendiste?

Sí, pero no le hagas nada, te lo ruego.

Se abrió la puerta y yo entré, viendo a Yoongi herido, corrí hacia él.

(plam).

La puerta se cerró detrás de mí y el miedo recorrió mi cuerpo al ver el rostro de J-Hope sombrío y lleno de malicia—¿Yoongi, estás bien?

No debías estar aquí, se supone que te irías con Jungkook.

—Se me van callando, tórtolos, que ahora es momento de pagar.

Con discreción, tomé mi teléfono y llamé al 911, poniendo el teléfono detrás de la espalda de Yoongi.

—Deja que Jimin se vaya, esto es entre tú y yo.

Te equivocas, Min Yoongi. Tú y Jimin son los culpables de cada una de mis desgracias y no dejaré que se libren de mí tan fácilmente.

—Dime qué es lo que quieres para que dejes ir a Jimin.

Jajaja, ¿quién iba a creer que alguien tan prepotente y orgulloso como tú se humillaría por un insignificante omega? Pero está bien, si de verdad quieres salvar a Jimin, vente conmigo, tengamos cachorros y olvídate de él.

No, Yoongi, no lo hagas.

—Jimin, yo haré cualquier cosa que te mantenga a ti con vida, así sea dar mi vida. Por favor, ve con Jungkook y cuida de Jiyoon y este pequeño.

Pero, Yoongi... —dije llorando y lleno de miedo.

—Vamos, Yoongi, apúrate, que no tenemos tiempo que perder.

Sí, vamos. Me acerqué a Jhope. —Vámonos, yo cumpliré mi palabra.

Y yo cumpliré la mía, pero dije que dejaría ir a Jimin, no al cachorro de su vientre.

(Pam)

Inmediatamente bajé la mirada y toqué la herida de mi vientre —Yo.. Yoongi, mi bebé Yoongi—

Vámonos.

Mátame si quieres, pero no dejaré a Jimin así —corrí hacia él y quité mi camisa, poniéndola en su herida— respira, amor, te prometo que todo estará bien.

Tengo miedo, Yoongi, mi bebé —empezaba a hiperventilar y a temblar—.

Me acerqué a ellos y mirando a Yoongi le dije: "Por tu culpa perdí mi cachorro y haré que tú más nunca tengas uno", y jalé el gatillo disparando en su miembro o cerca.

¡Yoongi!

Gritaba del dolor, pero aún así me quedé frente a Jimin —No dejaré que otra bala te toque, lo prometo.

Jhope está rodeado, salga con las manos en la cabeza —se escuchaba a un oficial de la policía hablar por el megáfono.

Te saliste con la tuya, Jimin, porque solo me queda una bala y no iré a la cárcel, pero también te quité lo que querías. Deseo que tú y Yoongi se pudran y no me extrañen mucho, porque nos veremos nuevamente en el infierno.

Vi a J-Hope poner el arma en su cabeza, jalar el gatillo y su sangre salpicó junto con algo de su materia cerebral en la pared. Me volteé y vi el rostro pálido de Jimin mientras temblaba. —No te preocupes, todo estará bien.

Yoongi, si tienes que elegir entre mi vida y la de mi bebé, elige la de mi bebé.

—Ambos estarán bien, lo prometo.

Los oficiales entraron junto con los paramédicos, quienes tomaron a Jimin, y por otro lado me llevaban a mí. Mientras iba en la ambulancia, solo escuchaba: —No creo que vuelvas a caminar, Yoongi, o que se salve tu miembro—. Pero nada de eso era importante para mí, yo solo pensaba en Jimin y el bebé.

—Por favor, les ruego que salven a mi bebé —decía mientras todo parecía hacerse distante.

Llegamos al hospital y los vi correr con Jimin en la camilla. Yo quería ir tras él, pero me lo prohibieron porque debían atenderme a mí. "Jimin, perdóname por no acompañarte", expresé.

Luego de lo que para mí parecieron minutos, desperté al sentir unas manos suaves y vi que ya no estaba mi panza. "¿Dónde está mi bebé? ¿Dónde está mi bebé?", pregunté con esfuerzo.

"Tu bebé está muy bien. Jimin es un niño hermoso, sano y fuerte. Te hicimos una cesárea de emergencia y estuviste dormida por dos horas aproximadamente, pero no hubo complicaciones", dijo la enfermera.

—¿Y Yoongi?

"Podrá volver a caminar, pero tal vez nunca más pueda tener su virtud de alfa".

—Entiendo —sabía a lo que se refería, pero no me importa. Lo único que me importa es que esté vivo—¿Puedo ver a mi bebé?

Sí, no tardan en traerlo.

En ese momento vi a una enfermera entrar y en sus brazos traía a mi bebé.

Señor Min, aquí tiene a su bebé.

Apenas lo sostuve en brazos, lloré. ¡Mi bebé es igual a Jiyoon, o sea, ambos son idénticos a Yoongi! ¡Mi cachorro es de Yoongi!

—Lo siento, Yoongi, pero no podrás usar más tu aparato reproductor —le decía el doctor apenado.

¿Jimin y el bebé están bien?

—Sí, ellos están bien.

Entonces, doctor, máteme porque ya no quiero ni necesito vivir.

—No puedo hacer eso, señor Min.

Tomé la almohada y la puse en mi rostro buscando ahogarme.

—Deténgase, señor Min, por favor.

Usted no entiende ¿qué tengo ahora para ofrecerle a mi omega? Soy un inútil.

No, no lo eres, Yoongi —dije entrando en una silla de ruedas con mi bebé luego de haber escuchado todo—. Mira a nuestro hijo y mírame a mí. No me importa nada más que tenerte con vida. ¿No prometiste quedarte a mi lado?

Jimin, ya no podré darte cachorros ni complacerte cuando vengan tus celos.

Tenemos dos hermosos cachorros que nos llenarán de nietos, y lo otro no quieres que lo responda delante del doctor, ¿verdad?

—Yo los dejaré hablar con permiso.

Jimin, ¿de verdad es mi hijo?

—Sí, mi amor, nuestro hijo. Ahora ponte bien para que salgamos pronto de aquí.

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