Editado:  18/ 04/ 2021

Ir o no.

[Peter, parque xxx]

Tomo un respiro. En el desayuno, durante la escuela y luego de ella me la pase con aquel móvil rojo en mi mano pensando si marcas a su primer contacto o no... el nombre marcado es Al, no tengo idea de quien sea, pero si lo tiene al inicio y con una estrella debe ser porque se trata de alguien importante. Nuevamente exhalo un enorme suspiro y luego de lamentar mi indecisión muerdo el Hotdog que he comprado con el señor del parque; ya hace tres días de lo de Flash, y desde entonces solo he estado dando vueltas a lo que me pasa... es vergonzoso y frustrante, ¿Cómo es que alguien puede estar tan desesperado por unas manos que lo toquen? Jamás me había ocurrido algo similar a esto, en mi adolescencia la masturbación no era muy frecuente así que mi libido estaba muy tranquila la mayoría del tiempo, definitivamente la masturbación no era muy llamativa para mí... mucho menos era un maldito pervertido acosador de chicas, entonces, simplemente no comprendo como es que he llegado a esto. Hace cuatro días estaba tan desesperado que no podía concentrarme en nada, y el día anterior mis manos no dejaron el trabajo corporal para nada, y los sueños húmedos ¡Santa madre! Bajando la cabeza exhalo un suspiro completamente abatido, ¿Cómo puede ser posible esto?

— ¿Señor Peter?

Rápidamente elevo la mirada ante aquella dulce voz, es la niña del departamento enfrente al mío, una enorme sonrisa se expande por su moreno rostro y con un animado andar termina tomando asiento a mi lado para mecer sus pies sin compas mientras apunta mi Hotdog sin terminar.

—Si ya no quiere... ¿Podría dármelo?

—Ha... —trago grueso ante mi vergüenza —sí, claro que si...

Ella sonríe complacida; sus padres no suelen estar mucho en casa y ella tampoco lo hace, no es que no quieran pasar el tiempo con ella, es que... su madre es ilegal y aún están arreglando los papeles con su padre para que ambas sean ciudadanas oficiales de este país; su madre trabaja a unas cuadras de distancia de los apartamentos y a veces la niña va allá para ayudarla con su trabajo mientras que su padre se encarga de obras en la ciudad, no es un arquitecto si se lo preguntan. Con una sonrisa más tranquila acaricio sus chinos cabellos hasta llegar a su típica coleta alta mientras mi mirada sube al cielo, creo que... lo voy a llamar, no sé que es lo que pasa conmigo o con ese tipo, pero... su cara, sea como sea no ha podido salir de mi cabeza en todo este tiempo, y sus manos... diablos, simplemente... él sigue muy presente en mi mente, tanto que su imagen sigue apareciendo en el espejo de mi baño... creo que me he vuelto loco.

— ¿Esta bien señor Peter? —inclina su cabeza hasta encontrar mi mirada.

—Vaya... —rio admirando el papel con migajas —realmente tenías hambre pequeña.

—Ha... —baja la mirada con algo de pena —no había comido en toda la mañana, —sonríe tranquila —mamá tuvo que salir temprano en la mañana el día de hoy.

Con una inocente tranquilidad sigue meciendo sus pies en el aire mientras admira a la gente del parque; su padre no ha estado pasando por el mejor momento en su trabajo, por eso ambos se están esforzando para sacar alfo de dinero, y esta niña... bueno, a veces la veo pedir comida a algunos vecinos o gente de la calle, de verdad me siento mal por ella, pero mi situación económica apenas y esta para que yo pueda comer bien.

—Creo que me alcanza para comprar dos bebidas, ¿Podrías ir por ellas?

— ¿¡He!? ¿¡De verdad!? —baja de un brinco de la banca — ¡Muchas gracias!

Apenas saco el dinero ella tiende sus manos en espera, y apenas se lo doy inicia su carrea hacia lo pedido. Mi sonrisa crece, es una niña muy educada y no duda en ayudarte si ve que lo necesitas, pero volviendo al tema principal... Deadpool, jodido idiota que me tiene patas arriba la cabeza... ¡Agh! No sé ni porque me esfuerzo a pensar tanto en ello, ¿A qué intento llegar? La verdad es que no se desde cuando me volví alguien... ¿Adicto? Supongo que se puede decir de ese modo... "Adicto al sexo" al inicio eran unas pocas veces, solo cuando Harry se aburria o quería escapar un rato de los estudios y el trabajo... pero cuando me di cuenta yo también comenzaba a pedírselo, la primera vez fue durante una noche en la cual no pude dormir, le llamé y aunque se quejo por la hora me dijo que me esperaría fuera de su casa y que no me preocupara por el gasto del taxi pues él pagaría... los encuentros de ese tipo comenzaron a ser frecuentes, por petición de él o petición mía, pero esas platicas de almohada no eran más que un "Estuvo bien" y a dormir... ahora que lo pienso, lo único diferente en nuestra relación de amigos fue aquel beso en la entrada del aeropuerto cuando él estaba por irse, en ese entonces solo me pareció algo raro así que no le tome mucha importancia, luego de eso pasaron unos días y todo iba bien conmigo... hasta llegada la noche cuando a veces quería hacerlo, pero... ¿Con cualquiera? Eso aun no cabe en mi cabeza ¿Cómo puedo desear eso? Aunque ese tipo, Deadpool, fue de hecho el primer extraño que se cruzó en mi mente... realmente no encuentro casi ningún atractivo en otros hombres, en todo caso, quizá piense por un segundo o dos que podría y finalmente terminaría dejando ese pensamiento... ¡Agh! Simplemente... ¡Al demonio con esto!

— ¡Señor Peter, aquí tengo su soda!

Subiendo mi decaída mirada puedo verla venir corriendo con ambas sodas en la mano, le dedico una sonrisa y entonces... puedo sentirlo... dejando todo de lado me lanzo a correr hacia ella de inmediato, pongo mi mano detrás de su nuca y nos hago caer al suelo sobre mi hombro... subiendo la mirada lanzo rápidamente una telaraña hacia el arma del tipo que planeaba disparar... al caer el arma se dispara sola y yo la cubro de inmediato con mi cuerpo comenzando a escuchar los gritos de la gente... el tipo se queja buscando entre maldiciones al hombre araña, y yo rápidamente tomo la mano de la pequeña Vanessa llevándola lejos cuanto antes.

— ¡Señor Peter!

—No te preocupes, —intento sonreírle —ahora debes ir al edificio, —observo el semáforo de la calle —y esperar a que tus padres vuelvan, yo... yo necesito hacer algo... —inquieto muerdo mi labio.

Mirando su rostro preocupado comienzo a buscar rápidamente en mis bolsillos hasta tomar mis llaves y entregárselas, el semáforo ha cambiado de color.

—Si quieres entra a mi habitación y espera ahí por mí, yo... iré en un segundo.

—Si... si...

La pequeña duda un segundo, pero se marcha rápidamente, los policías del parque se movilizan y la gente se hace presente, al parecer no le fue posible recuperar su arma y ahora esta amenazando con un cuchillo a un hombre... apretando mis puños me apresuro hacia los baños de cerca quitándome mi ropa cuanto antes para ponerme la máscara, rápidamente meto todo a la mochila y al salir la arrojo a la copa de un árbol donde la aseguro con mi telaraña para lanzarme a la acción deteniéndome frente al hombre con el cuchillo... la bala que se disparo parece haber herido su mano, uno de sus manos se está desangrando.

— ¡Wow, wow! —elevo las manos pidiendo calma — ¡Hombre, deberías bajar eso, hay niños presentes!

Comienzo a hacer señas a todos aquellos padres despreocupados que se mantienen cerca de la escena con sus niños por el frente.

— ¡Esa maldita perra! —sacude con desenfreno el cuchillo — ¡Muévete del camino! ¡Ella va a morir!

— ¡Wow! Bien... —expreso con calma —lo lamento hombre, pero eso... —observo de reojo a la mujer.

Atrayéndolo con mi distracción lanzo una telaraña hacia el cuchillo arrebatándolo de su mano hasta hacerlo caer lejos, su mirada viene llena de odio.

—No será posible hoy, —me encojo de hombro — ¿¡Alguien podría dejar pasar a los policías!?

— ¡Muévanse!

Una mujer comienza a apartar a la gente, apenas pensaba agradecerle cuando sentí el peligro que desprende el hombre que causa todo este lio, pero el tipo me pasa de largo yendo tras la mujer que se mantiene congelada entre la multitud tomándola por el cabello, el acompañante de ella logra tomar al tipo por el cuello, pero el hombre se resiste negativo a dejarla ir... exhalando un suspiro me apresuro a detener tal acto.

— ¡Oye tipo detente de una vez! Esto es horrible... ¡Déjala ya hombre!

Finalmente logro soltar ambas manos y le permito al acompañante de la mujer lanzar al tipo lejos, la policía por fin pudo pasar entre la multitud apuntando rápidamente a la cabeza del sospechoso que rendido se quedo quieto manteniendo su mirada de odio sobre la mujer.

— ¡Maldita trepadora! ¡Oye me bien imbécil, esa perra solo te dejará en la ruina y se terminará largando con otro! ¡Solo eres uno más en su lista imbécil!

Entre ponerle las esposas puedo ver a los policías agradecerme por controlar la situación, al volver la mirada a la pareja puedo ver la duda y molestia en el rostro del hombre, la mujer abre la boca tomando aire entre un balbuceo sin palabras.

—No... —niega inquieta — ¡No es así cariño! ¡Esta loco! No quise salir con él y comenzó... ¡Comenzó a acosarme!

Me alejo con un poco de incomodidad, pero mis deberes como héroe me hacen regresar a la pareja, con un suspiro sujeto el hombro del tipo.

—No sé que quieras hacer a continuación amigo, pero... si llega a ser verdad, trata de que esto no se vuelva a repetir, bien podrías demandarla.

El hombre me miro extrañado y yo solo me encojo de hombros lanzándome entre las farolas hacia el árbol con mi ropa, sin detenerme sigo a mi apartamento deteniéndome en la ventana para analizar que la pequeña no este en mi habitación, con el lugar despejado me comienzo a cambiar y salgo sorprendiendo a la pequeña.

— ¡Ha! Lo siento yo... —apunto detrás con el pulgar —utilice las escaleras de emergencia.

—Pero si la escalera... —se levanta apuntando detrás del sofá —está aquí señor Peter.

—Haaa... —aprieto los labios —bueno... —dudoso elevo las palmas encogiéndome de hombros — ¿Magia?

La pequeña comienza a reír sin hablar más del tema, tranquilo con eso me acerco a la cocina para prepararle algo de comer y ofrecerle una soda. Comió mientras me contaba de su mañana y luego levanto algo de basura de mi apartamento mientras yo lavaba los platos, sin más que un agradecimiento la pequeña salió rumbo a su apartamento. Exhalando un suspiro comienzo a buscar en la bolsa de mi pantalón aquel celular, y al tenerlo trago grueso ante aquel primer nombre en la lista... mi estomago se siente vacío y lleno a la vez mientras mi corazón palpita inquieto, pero sin dudarlo más solo hago la llamada.

El sonido de espera se me hace eterno, quizá no debí haberlo hecho... si, creo que será mejor que cuelgue o alguien podría

*— ¿Bueno?

—Ha...

*— ¿Quién eres?

—Soy... pe... no, esto... estoy buscando a Deadpool, si a... a Deadpool.

*— ¿Dead...? ¡Oh! Ya, espera un momento... ha, tú nombre...

— ¿Spiderman?

*—Bien... en un momento te lo paso.

Tragando saliva escucho como deja el teléfono sobre alguna mesa, golpes y más golpes se pueden escuchar, rechinidos y cosas que son empujadas....

*— ¡Ya basta de golpear cosas Al! ¡Nunca hemos movido nada anciana ciega! ¿¡Cómo puedes seguir golpeando las cosas en la casa que has vivido toda tu maldita vida!?... —el silencio se hace en la línea — ¿Bueno? Arañita ¿Eres tú? —ríe —no pensé que tuvieras aún mi teléfono, ya lo daba por muerto.

Mi cuerpo se paraliza y lo único que avanza con gran rapidez es mi corazón que se acelera al escuchar esa ridícula voz gruesa.

—Cariño... arañita, ¿Me escuchas? ¿Es acaso que estas tan feliz de escucharme que te has quedado sin habla?...

—No... —musito.

El silencio vuelve a llenar la villa, avergonzado, aprieto mis ojos por mi ridícula actitud, y finalmente exhalo un suspiro.

*—Entonces... ¿Qué pasa?

—Quiero devolver tú móvil.

*— ¿¡Enserio!? ¡Wow! Qué bueno, —ríe animado —así no tendré que gastar en otro.

— ¿Dónde quieres que nos veamos?

*—Obviamente en el lugar de nuestra primera cita.

—No fue una cita, bien... —digo rendido —en la bodega sucia será... ¿Puedes mañana? Hoy tengo trabajo, mañana al medio día debo estar libre.

*—Si claro, por mí bien.

—Bien, entonces quedamos ahí.

*—Si, es una cita, nos vemos mañana arañita, y deberías buscar excusas mejores para intentar verme.

— ¿¡Qué dices!?

*— ¡Adiós cariño!

Sin más ha cortado la llamada, frustrado golpeo mi frente con la palma de mi mano, enserio voy a hacerlo, enserio... volveré a verlo... ¡Agh! ¡Demonios! ¿¡Pero qué estoy pensando!? ¿Qué intento con él?