Capitulo 38
[Residencia de ancianos, Peter]
-Bueno... -dije suspirando y rascando mi nuca -Mientras hablo con la tía May puedes andar por la sala o ayudando a las enfermeras ¿Bien por ti?
-Si -Dijo animada mirando alrededor -No te preocupes Peter, puedo con esta tranquilidad.
Sonreí hacia Vanessa y avanzando por el pasillo solo suspire, me siento un tanto nervioso, el señor Stark dijo que todo estaba bien con respecto a las hormonas y nada parece estar realmente mal con nosotros, pero debo decir que me siento incomodo sobre los problemas de Wade, son muy graves como para de pronto solo meterme.
-Peter -Dijo jalando mi mano -Es aquí -apunto la puerta.
-Ha si... -abrí -Tia May.
-Ey -Sonrió con alegría - Hola ¿quien es la pequeña?
-Es Vanessa -Dije acercándola a la cama.
-Mucho gusto -Pronuncio sonriente sujetando la mano de la tía May.
-El gusto es mio -Dirigió entonces su mirada a mi - ¿Puedo preguntar porque hay mas visitas de lo normal?
-Bueno... -rasque mi nuca tomando asiento cerca de la cama -De hecho solo no tenia nada que hacer y por eso vino conmigo, ummm -Dude jugando con mis manos -Pero necesito tus consejos.
- ¿Sobre Wade? -Dijo con una sonrisa.
-Si...
Mire a Vanessa quien tranquilamente comenzaba a Leer una revista ignorando nuestra conversación. Apreté los labios incomodo.
-Wade... -asintió -Tiene muchos problemas en su vida, cosas que por alguna razón olvido... -Suspiré -Él las recordó recientemente, y lo mire tan perdido que yo...
Su mano descanso sobre la mía -Si, he visto casos así, debió ir al ejercito ¿No es así?
Asentí -Bueno... Estoy muy preocupado, me ha contado todo y la verdad es que... Quiero ayudarlo, pero no tengo ni idea de como hacerlo -Dije ya con un nudo en la garganta.
-Tranquilo Peter, estoy segura de que Wade debe ya estar muy agradecido con solo saber que te tiene ahí como apoyo -acaricio mi mejilla -No siempre podemos hacer gran cosa por los seres que amamos, pero aveces con solo tenernos como apoyo ellos son capaces de lograrlo.
Asentí -Tia May, quería sacarte por unos días del asilo, me mude con Wade y no te he traído fotos del lugar, pensé que quizá.
Ella sonrió, le pedí un tiempo para hacer el papeleo y deje a Vanessa a su lado mientras tanto. Antes de volver a la habitación marque a Wade y le avise de nuestra visita a lo que él se apresuro alegre para pedir el día libre, dijo que volvería a casa y arreglaría todo para nuestra salida. Apenas la enfermera de la Tía May llegó me acompaño hasta su habitación para arreglar las cosas necesarias, pero al estar cerca escucho sus voces.
- ¿Y como los ves en casa? -pregunta con dulzura.
Deteniendo la mano de la enfermera le pido un segundo antes de que abra la puerta.
-Realmente... Mucho mejor que antes, creo... Que ambos tenían cosas que resolver, pero cuando están juntos, ellos sonríen mucho y se quieren de igual modo... Me gusta verlos así.
-Asi que está feliz... Bueno, eso me alegra, y ese chico Wade realmente es agradable y gracioso.
Sonriendo enternecido por aquellas palabras rasco mi barbilla por lo bajo.
-Si, se quieren mucho, pronto... —su tono alegre disminuye — Iré a visitar a mis padres, estoy un poco triste ¿Eso es... Normal?
-Si -dijo entre una leve risa -Te has encariñado mucho con ellos pequeña, es natural que te sientas triste de alejarte de Peter y Wade, pero también estás feliz de ver a tus padres ¿No?
- ¡Mm! Si, los pocos momentos que estoy con ellos yo... Realmente me siento feliz.
Las escuché comenzar a reír y abrí la puerta dejando entrar a la enfermera primero, la mujer muy amable me dejó empacar las cosas de la Tía May mientras ella y Vanessa se ocupan de cambiarla para ir más cómoda.
Los segundos pasaron y cuando salimos un taxi llamado por el lugar ya nos esperaba, subí a la tía May y deje entrar a Vanessa para enseguida subir por mi cuenta dando la dirección.
-Sabes -pronuncia entre el tocar de mi mano -Aunque agradezco que vengas a verme y pasar tiempo conmigo... No es necesario, Peter -Dice mirándome con seriedad -Eres un adulto, hecho y derecho, y es bueno que me tengas de apoyo, me gusta ser de utilidad, pero deberías comenzar a resolver estas cosas por tu cuenta... me queda poco tiempo Peter... Y lo sabes cariño.
Mi mirada bajó triste y solo asentí al momento de morder mis labios por dentro. Lo sé, sé que le queda poco tiempo a la Tía May, y quizá yo también estoy un poco... Muy confundido y triste como para querer afrontar todo por mi cuenta... Ella se irá, Wade aunque no lo parezca del todo... Él también desea irse, saber qué pasó atrás, siempre parece tan despreocupado, pero... Antes tuvo una familia, un verdadero hogar...
-Pero no debes sentirte mal por eso, el día que me vaya... —sonrie mirando por la ventana —Me iré feliz, tuve todo lo que pude desear, el tío Ben me hizo feliz la mayor parte de mi vida y tú -Dice animada sujetando con fuerza mi mano -Sigues haciéndome feliz, me iré con los buenos rato, y los malos... Se quedarán en silencio... Lo único que quiero saber antes de irme es si serás feliz... Quiero saber que estarás bien, que vivirás correctamente, que tendrás a alguien que esté para ti.
Sonreí levemente asintiendo -Lo tendré, no solo a uno...
Wade... Trajo muchos problemas a mi vida, y entre esos problemas... Trajo más gente, gente buena, bueno... No del todo, sus amigos son raros, pero están para tí cuando lo necesitas, al único que no he conocido es... Aquella comadreja.
-Definitivamente me tendrá a mi -Dice sonriente levantando el pulgar.
Con una leve risa la tía May agradeció a Vanessa quien animada comenzaba una plática con ella y hasta con el taxista.
Al llegar el amable taxista ayudo a bajar a la tía May y Wade no tardó en salir corriendo tomando la maleta de mi tía y saludandolá con un beso en la mejilla para tender su brazo a ella y ayudarla a entrar a la casa.
—Es sorprendente que sea tan fuerte Tía May, a su edad siento que yo ya estaré en una silla de ruedas —rie divertido —electrica para más diversión.
Ella ríe animada —O Wade has leído mi mente, yo también quiero una silla eléctrica, es mucho menos cansado... —toma asiento en el sofá —Pero son realmente caras.
Wade sonríe asintiendo —Quien sabe tía May, quizá este año santa Claus le traiga un regalo por su buen comportamiento como abuelita.
Ella ríe divertida golpeando levemente el brazo de Wade mientras él pide un momento para ir a dejar la maleta al cuarto de invitados. Vanessa sonríe hacia la tía y corre a su habitación para dejar sus cosas mientras yo tomo asiento a su lado.
— ¿Que te parece la casa tía? Wade la eligió, se la rentan a un buen precio y entre ambos pagamos la renta —Digo muy orgulloso —Es linda, me gusta mucho...
Ella sonríe acariciando mi cabello —Es muy linda... Pero quisiera... —ella se intenta levantar.
— ¡Wow con calma maquinMay! —se acerca con prisa ayudándola a ponerse de pie.
Ella ríe divertida golpeando levemente su pecho —Bueno, muy bien, llévame a ver tu cocina que quiero asegurarme de que este todo en perfecto orden.
Él rie sujetando con delicadeza su mano —Tia May, soy yo quien lo alimenta, le aseguro que todo está en perfecto orden.
Ella ríe y yo solo puedo estar contento al verlos llevarse tan bien, tarareando una canción veo a Vanessa salir de su habitación, la pequeña me dedica una enorme sonrisa y enseguida viene sobre mi regazo mostrándome una pulsera hecha a mano con piedrecitas.
— ¿Que te parece Peter? —ella sonríe orgullosa —Lo hice para ella.
—A la tía May le encantará, te lo aseguro... Es decir, le encantaban mis cuadros de macarrones.
Vanessa ríe divertida y levantándose me jala de la mano guiandome a la cocina donde Wade ya saca algunos alimentos para hacer la cena, Vanessa no duda en avanzar a su lado dispuesta a ayudar y yo me acerco a la tía May ayudandola a tomar asiento.
—Parece un chico muy alegre... Ayúdalo Peter, él merece tenerte a su lado... —me mira —Cuando vuelva al asiló... Peter... Estaré feliz de pensar que estarán juntos.
Sus suaves manos sostienen las mías mientras mi sonrisa no puede mostrarse por completo... Tía May ha estado inestable de su salud, sus pulmones comienzan a fallar y su corazón es cada vez más lento... Me duele y me aterra pensar en que ya no volveré a verla sonreír... Que ya no la escucharé despertarme cada mañana para probar su comida... Pero... Ahora mismo, en este momento soy tan feliz de verla sonreír tan animada mientras alaba las cualidades culinarias de Wade, soy feliz de estar a su lado y de saber que a pesar de todo, Tía May fue feliz parte de su vida gracias a mi, como yo lo fui gracias a ella.
—Peter —se acerca sonriente besándome con rapidez —Despabila un poco y ven a ayudarnos.
Tía May ríe ante su muestra de afecto —Oye jovencito —finge regañarlo —No tengas así de atontado a mi sobrino preferido.
—Soy tu único sobrino tía May.
Entre una risa me uno a la diversión de la cocina mientras Wade me coloca un delantal y Vanesa pone música para animar el ambiente... Y entonces la veo... Sonriendo tan feliz... Siempre estaré agradecido contigo May.
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