Editado: 09/ 05/ 2021

Obligado a actuar.

— ¡Sea un hombre señor Wade!

—Basta... —gruño enfadado.

— ¡Vamos! —toma mi mano jalándome — ¡Ya le he pedido a Dopinder que nos lleve!

— ¡Vamos señor Pool! ¡No le cobraré como siempre! —saca la cabeza del auto con entusiasmo.

Entre mi molestia jalo mi mano de entre las de Vanesa para dirigirle la peor cara posible a la pequeña.

— ¡Ya basta! ¿¡Por qué te metes tanto en algo que no te incumbe!?

La sorpresa llena su rostro y entre su duda termina frunciendo su ceño para observarme directo con completa molestia.

— ¡Porqué es un idiota y no podrá hacerlo solo!

De pronto cubre su boca arrepentida de sus palabras, mi sorpresa es clara y puedo arrepentirme de haberla dejado estar en casa de Al por tanto tiempo, esa vieja es una grosera profesional.

—Vanesa...

Descubriendo su boca permanezco mirándola con sorpresa, pero ella sigue mostrando una mirada molesta.

—Peter lo quiere, y sé que usted siente algo por él, no entiendo porque no quiere verlo justo ahora...

—Vanesa...

Suspirando aprieto el tronco de mi nariz algo harto de esta estúpida conversación, nuevamente alejo mis manos de las suyas y suspiro tratando de calmar mis nervios, posando mis manos sobre mi cadera termino mirando a la pequeña que ahora parece avergonzada con sus palabras... suspirando sujeto los hombros de la pequeña inclinándome hasta tener su rostro cerca.

—Deja de intentarlo, si no lo quiero ver es porque tengo mis razones y la verdad... no necesitas saberlas, ni siquiera estar aquí... —suspiro soltándola —te devolví a tus padres, puedes estar con ellos ahora, lamento decir esto, pero... será mejor que vayas con ellos.

Sorprendida por mis palabras bajo la mirada llena de dudas. Lo siento si esto te hace sentir mal niña, pero es verdaderamente molesto ver como sabes más que yo... las cosas me están yendo jodidamente mal, el trabajo no llega al bar y mi cabeza no deja de pensar en ese estúpido niño... ahora mismo solo tengo una vieja foto de mi Vanesa que ya no me hace recordar su voz ni sus movimientos... comprendo que la estoy olvidando de cierto modo, y eso no me gusta, no quiero eso.

—Es un cobarde... —Dice firmemente sin mirarme —esa mujer debió ser especial para usted, pero debería saber admitir que ahora siente algo por Peter, solo... —sube su temblorosa mirada —él realmente debe estar sufriendo por usted.

La veo ir hacia Dopinder, sin decir palabra se sube al taxi y Dopinder me mira con alta decepción para después solo arrancar el coche. Suspirando dejo ir mi cabeza hacia atrás manteniendo mi mirada sobre el obscuro cielo. Esto es, una mierda.

—Es increíble que esa niña comprenda tan bien a las personas, la otra noche me hizo llorar entre nuestra platica.

La anciana comienza a toser ante el cigarro de hierva que esta fumando, negando tomo camino a su lado tomando asiento en el porche delantero; le arrebato el cigarro y dando una profunda calada veo el humor huir de mi boca.

— ¿Tú llorando? —pronuncio con gracia —si claro, otro tonto que te crea eso vieja decrepita, hace años que se seco el agua de ese viejo cuerpo.

Golpea mi hombro con su antebrazo y tiende su mano pidiendo el cigarrillo, se lo doy. Levemente la veo fumar y simplemente suspiro descansando mis codos sobre mis piernas y mi cara contra las palmas de mis manos.

—Si idiota, esta anciana sabe lo que es llorar... —borra su sonrisa burlona —enserio Wade, esa niña tiene razón, y lo sabes, últimamente has esta muy perdido en tus ideas... y sé que no es por Vanesa.

—No lo entiendes, ya no... —tomo el cigarro de vuelta —ya no sueño con ella, ni siquiera viene a mis recuerdos en todo el día... al menos hasta que veo su foto.

El cigarro de pronto quema mi mano, puedo sentir el calor, el dolor, pero sé que en unos segundos estará curado. Enfadado le saco un nuevo cigarro a la anciana y comienzo a fumar profundamente; no me gusta recordarla, fue lo mejor de mi vida... ella lo fue.

— ¿Y crees que eso es malo pedazo de alcornoque? —niega sin importancia —La vida va de eso... de olvidar y vivir a partir de eso... Vanesa definitivamente te quiso demasiado, vivió lo mejor de su vida contigo, pero ya se acabó... aun así ella te amó hasta el último momento... y, creo que esta anciana sabe de lo que te habla porque ya ha perdido a alguien así de importante... no solo una vez.

Sin sorpresa en mi rostro solo la miro levantar sus gafas negras un momento para pasar su dedo por debajo, arreglando su voz baja las gafas sin dejarme ver nada.

—Ellos ya no están, y estoy segura de que no quieren vernos hundidos en el dolor... hundidos en el recuerdo y solo un recuerdo, siento que... agradecen que los tengamos en cuenta, pero eso es todo, tu vida sigue Wade idiota Wilson, y... lo quieres.

— ¿Qué?

—De ese chico hablo... la araña, sabes que lo quieres y aunque no quieras permitírselo estas entrando en el lugar que le corresponde... a tu lado.

—Anciana...

—Fue mi esposo y mi hijo, murieron por un idiota que no tenia nada que ver con nosotros... que vendía droga en un lugar que no debió, y lastimosamente mi familia paso por ese lugar sin querer.

Bajo mi mirada nuevamente; Al jamás me había contado de su visa, es decir, la gente que vive por estas calles a vivido entre balas desde que nacieron, eso es normal por este lado, pero ni siquiera sabia que ella tuvo un hijo alguna vez.

—Sé lo qué es el dolor de perder a una persona que amas, y sé lo que es dejar ir el amor y los recuerdos... no era tan vieja cuando aquello paso, y había una persona que estaba apoyándome en aquel entonces, una persona que me quería y se preocupaba por mí, pero... me hundí tanto en el dolor que él tuvo que buscar su vida sin mí, así que... créeme, es mejor que no lo dejes ir.

Una sonrisa leve se dibuja en su rostro.

—Porque al final te darás cuenta de tu error al verlo con alguien más, aunque yo tengo suerte ya que no puedo verlo —golpea sus lentes —pero... los rumores no pudieron evitar llegar a mí, tres hijos y una hermosa mujer... —sujeta mi hombro dando palmadas —ya no eres tan joven Wilson.

—Soy más joven que tú —bromeo.

Mi comentario surge efecto y su sonrisa sale levemente mientras me empuja.

—Y él es más joven que tú... ¿De verdad lo dejarás ir? Estoy segura de que tendrá más pretendientes que tú en poco tiempo, y mucho más guapos, eso es seguro.

Sonrío divertido, y con un asentimiento me levanto con impulsándome del hombro de la anciana.

— ¡Bien anciana ciega! Tú y la mocosa ganan, iré a verlo, solo a verlo.

—El tiempo no espera a nadie, y un chico joven mucho menos.

Negando con diversión comienzo a avanzar, la anciana siempre me apoya aun sin saber que demonios es lo que ocurre conmigo y mi comportamiento. A la mitad de mi caminata llamé a Dopinder ¿Qué loco recorrería media ciudad a pie por un estúpido chico?

Al llegar al apartamento enseguida miro la hora en mi reloj, la verdad ya es algo tarde, las cuatro, a esta hora debería de venir llegando de su primer trabajo... me detengo en el puesto de revistas cercano a su apartamento manteniendo mi capucha arriba mirando de reojo. Hay algo raro que no encaja mucho en este vecindario, un auto deportivo negro sin rayones.

—Oiga, ese auto... —apunto por lo bajo.

—Ha, es normal que llame la atención en este lugar, —sonríe —es de un chico rico, me paga cada mañana para que le eche un vistazo y llamé a la policía apenas algo le ocurra... creo que se está quedando en esos apartamentos —apunta al frente —es extraño... con ese auto me vería con los bolsillos repletos y un apartamento de lujo, pero cada quién con sus cosas.

Encogiéndose de hombros vuelve la vista a su periódico para cambiar la página, regreso la mirada hacia los apartamentos y me termino encontrando con él entre la poca gente de la calle, tiene un Short hasta las rodillas, una sonrisa resplandeciente y un chico colgado a su hombro... el hombre hecho una mirada al auto deportivo y al volver la mirada se exalta para apuntar hacia el chico ese y Peter.

— ¡Ese chico! ¡Oye! —sonríe ampliamente.

Sorprendido por su grito y agitar de manos, me apresuro a cubrir mi rostro detrás de una revista para girarme y mirarlos a través del reflejo de un espejo. El chico sonríe hacia el hombre dando un asentimiento mientras eleva la mano.

— ¡No le ha pasado nada a tu auto! —informa conforme.

— ¡Muchas gracias por cuidarlo!

— ¡Hasta luego señor William!

Peter es el primer en entrar a la recepción y aquel chico detrás suyo lo sigue de cerca para de pronto levantarlo por la cadera y cargarlo algunos escalones arriba. Mi ceño se frunce con molestia. Veo que no es tan difícil olvidar a alguien, al menos para él.

—Pero... —analiza mi rostro —tú te estabas quedando en el apartamento de ese chico ¿No?

— ¿He? Ha... si...

—Peter suele ser muy amable, aunque algo despistado a veces... y también muy fácil de engañar, um... si no mal recuerdo ese chico es amigo suyo desde que se mudo a estos apartamentos, aunque de pronto ese chico dejo de venir... lo único que sé de él además de que es muy rico, es que es de la corporación Osborn.

Mi mirada desciende; he escuchado ese nombre desde que me comencé a quedar con Peter, además de ser un lugar conocido en la ciudad... creo que Peter llego a mencionarlo también... ha, no lo sé, estoy tan enfadado que no puedo recordar muy bien, solo se qué... me encuentro molesto, realmente molesto.

—Pero... ¿Tuvo una discusión con el universitario o algo así?

—No... bueno, algo así...

—Mm, todos en el vecindario le hemos tomado cariño a Peter, a veces nos ayuda sin que se lo pidamos... en mi opinión deberían de hacer las pases si es que usted también es importante para él, con lo que paso a su tío y el desmayo de su tía... estaba algo afectado... el chico comenzó a alejarse y su vida se hizo de pronto un lio, fue...

—Mm, agradezco la información, —dejo la revista —estaré pensando en disculparme con él... ¿Cuánto por esa revista?

Y la información, Suspirando agacho un poco la cabeza para alejarme luego de pagar. Apenas avanzo mi móvil comienza a sonar atiendo de inmediato sin pensarlo tanto.

*— ¡Señor Wade! Vamos para haya con sus cosas, la señora Al me pidió que las trajera y le pidió a Dopinder...

— ¡Señor Pool, lamento decirle esto, pero la señora Al me pidió decirle que es un... idiota... y que más vale que haga algo por hablar con ese chico!

Luego de eso le di la dirección a Dopinder quién no solo me dejo mi ropa, sino que también a Vanesa. La noche ya esta entrada y Vanesa permanece a mi lado en la terraza del apartamento de Peter, ahora mismo me despido de ella para comenzar a bajar con una cuerda de escalar rodeando mi cintura; deteniéndome fuera de su apartamento cuido no ser visto... él se acerca para abrir la ventana mientras mantiene la vista al interior en una platica que lo hace sonreír.

— ¡Si, entonces ese chico de pronto intento besarme en la disco! ¡Cómo pensando que soy Gay!

Las risas no se hacen esperar, cuidadosamente sigo escuchando su conversación, pero entonces esa platica termina y Peter comienza con la platica sobre el mariscal de campo con el cual se veía; ahora que lo veo bien parece que acaban de salir de darse un baño, Peter tiene un Short corto y cómodo... ambos están sentados en la cama, cada uno de su lado, el tipo metido en la laptop mientras le platica o responde a Peter quién tranquilamente estudia y apunta algunas cosas en su libreta, ambos se cuentan esas cosas mientras ríen al lado del otro en la cama. Mis ánimos decaen, pero puedo olvidarme de eso al sentir como la cuerda se mueve, subo la mirada notando como Vanesa trata de llamar mi atención con cautela, esta apuntando su boca... supongo que debe decir que tiene hambre, entre señas le pido que me permita un momento; inclinándome en la ventana puedo ver como aquel tipo cierra su portátil entre un suspiro y la deja aun lado para dirigirse a Peter.

—Peter... ey, —toma su mano —no quería hacer este tipo de cosas, pero... ¿Te importaría?... yo... —baja levemente la mirada con vergüenza —realmente te extrañe...

Peter parece sorprendido mientras aquel tipo toma su mano, atrayéndolo a su lado; mi ceño se frunce enseguida al notar una leve sonrisa pintarse en el rostro de Peter mientras niega sin problemas con el pedimento.

—La verdad, he tenido mucha tensión últimamente, —confiesa entre un suspiro —lamento usarte para desahogarme justo ahora Harry.

El chico niega sonriente mientras hace elevar la barbilla de Peter.

—Que va, no me molesta para nada.

Sus labios se unen y Peter sigue las manos de aquel tipo que lo recuestan, sin dudarlo, las manos de aquel tipo viajan bajo la ropa de Peter y puedo sentir un nudo formarse en mi garganta por la furia... sus lenguas, y Peter que lo atrae chocando su cuerpo con la de él. Apretando el puño termino golpeando la ventana para después descender con prisa; los dos se asoman por la ventana con rapidez buscando al culpable en el edificio de enfrente.

—No puedo creerlo, esto me saldrá caro... —suspira desanimado —mientras tanto tendré que limpiarlo, ten cuidado Harry, no vayas a cortarte.

—Tú deberías tener cuidado, deja ahí, será mejor que yo me haga cargo de esto...

La cuerda comienza a moverse con fuerza, Vanesa me mira preocupada cuestionando si todo esta bien con su simple mirada, le hago una señal con la cabeza y ella me pide subir. Antes de nada, quito los vidrios que quedaron en mi puño y luego comienzo mi escalada.

— ¿¡Qué paso señor Wade!?

—Nada muy interesante, solo... —observo de reojo hacia abajo —vayamos a comer Vanesa, luego me ocuparé de esto.

Aun preocupada revisa mi mano notando la sangre aun fluir de la herida, pero simplemente da un asentimiento pidiendo que cubra mi mano con su bufanda. Salimos de ahí por la escalera de emergencia hacia un puesto en cualquier esquina... no lo entiendo, ¿¡Qué demonios le pasa a esa araña!? Tan fácil se puede olvidar de mí... a pesar de que él parecía ser el mas "Enamorado" y toda esa mierda... ¡Ja! Al tiene razón, los jóvenes no pueden esperar ni un carajo de tiempo.