Editado: 08/ 04/ 2021

Un niño héroe.

[Unidad departamental, Deadpool]

— ¡Hija!

— ¡Mi bebé!

— ¡Papá, mamá!

—Haa... —eleva el índice inclinándose entre la familia —lamento interrumpir su reencuentro, pero... —tiende la mano — ¿Mi paga?

—Justo como acordamos, —muestra una imagen en el móvil —ya lo hemos depositado en su cuenta señor Pool... —arregla sus lentes con nerviosismo — ¿No le han avisado?

—Es que... —ríe apenado sujetando su nuca —perdí mi teléfono al traer a su hija.

—Aun así, muchísimas gracias, —toma sus manos —yo misma me encargare de depositar el dinero si no fue depositado, así que no tiene que preocuparse por nada, de verdad le agradezco mucho.

—Bien... —aparta la mano incomodo —entonces me largo, —retrocede en una carrera rápida — ¡Gracias por pagar, y por contratar mi servicio!

Ellos sonríen con sorpresa y solo elevan la mano en despedida, sin dudarlo vuelvo a mi camino; ese enano... debo decir que me sorprende la fuerza que tiene, de hecho... bueno... era algo lindo; exhalo un suspiro dejando fluir mis malos recuerdos. Luego de matar a Francis y descubrir que mi cara no tenía remedio alguno me tuve que enfrentar a la muerte de Vanesa ya que al parecer la capsula no soporto el peso de los escombros que habían caído sobre ella y... bueno, Vanesa... ya es pasado, ahora he vuelto a lo de siempre, no es malo, ser un mercenario siempre ha sido mi camino a seguir, pero... enserio me sorprende ese niño, ¿Cuántos años tendrá? No estoy muy familiarizado con las noticias de ese lado de la ciudad, pero parece ser que puede detener trenes en movimiento, autobuses y demás cosas... yo jamás he intentado hacer algo así, pero supongo que debe ser algo difícil. Llegue al bar de siempre, Wiss eleva la mano al verme mostrando su radiante sonrisa amarilla de tanto fumar y mostrándome mi mamada ya preparada sobre la barra.

— ¿Estuvo difícil la misión?

—No realmente —tomo asiento —se me cruzo una araña por el camino, pero fue todo... —suspiro —de ahí para allá todo fue... —quito mi máscara —básicamente bien, ¿El pago fue hecho?

—Si, te lo mande por mensaje Wade.

—Bueno, sucede que le deje mi teléfono a la araña —tomo un rápido trago —seguro que ya lo destruyo.

—Oye... —curioso se inclina sobre la barra —por Araña, ¿A caso te refieres a...? ¿Quizá Spiderman? Ya sabes, —sonríe saludando a un nuevo cliente con la mano —el hombre araña de New York.

—Ese mismo, —sonriente le hago señas para que se acerque — ¿Qué tienes de él?

—Nada realmente —confiesa con desgané pasando la mano por su nuca —dijeron que apareció hace algún tiempo y que solo comenzó a defender a la ciudad, —limpia algunos tarros —en New York pasan muchas cosas... por ejemplo, miré una noticia de un supuesto hombre lagarto o algo... —encoge sus hombros sin importancia.

— ¡Qué diablos comadreja! —río ampliamente —no bromees Wiss.

— ¡Lo digo enserio! —palmea mi hombro —la selva se desata en ese lugar... también había un doctor Octopus... o algo así....

Entre mi amplia carcajada veo llegar a unos conocidos que me saludan entre el invitarme una nueva bebida y platicar de sus presas. Spiderman... ese chico es sorprendente, tiene una fuerza increíble debajo de esos brazos flacuchos... no lo sé, su cara es imborrable de mi mente, su cabello un tanto rojizo y esos enormes ojos cafés llenos de odio que aun así se veían tan claros... además de sus pequeños labios fruncidos, dios mío, siento que si llegará a tocarlo se sentiría aun más suave que la seda más fina del mundo.

—Ey Wade... —hace señas con su mano — ¿Qué pasa contigo?

—Ha... Nada realmente, —froto mi rostro —nada realmente, solo estoy un poco distraído.

—Se nota, —asiente dándose la vuelta al tablero — ¿A quién apostaste hoy?

—A los que están por pelear, —apunto con el pulgar —allá atrás.

Sin que Wiss se percatará yo ya había hecho mi movimiento para ganar el pozo de la muerte... girándome en mi asiento puedo ver la pelea dar inicio, mi entusiasmo sale, pero la verdad mi mente esta completamente perdida en aquel chico, hay algo en él... algo que me ha dejado... ¿Cautivado? No lo sé, simplemente... solo... no puedo dejar de recordar su cara molesta.

— ¡Hee! —empuja mi hombro — ¡Has ganado maldito infeliz! —me abraza por los hombros sacudiéndome.

Todos ríen a carcajadas dándome felicitaciones al igual que a los otros tipos que han ganado, algunos se encargan de sacar al tipo del bar mientras yo río a carcajadas siguiéndoles el juego.

Al llegar a casa solo me dejo caer al sofá al lado de Al, inclino mi cabeza para mirarla; me sorprende que esta anciana siga con vida, aunque bueno... no hace gran cosa, supongo que es una forma de conservarse.

— ¿Qué tal tu trabajo?

—Casual, golpee algunos idiotas... recate a una chica... también moleste a una araña.

— ¿Una araña?

—Si, un chico de New York, súper héroe.

Girando su rostro a mí termino por levantarse... aunque esta vieja esta medio loca, de cierto modo ha sido como una madre para mí, una buena amiga que me ha ayudado.

— ¿Y? ¿Por qué lo molestaste?

—Bueno, intervenimos en el trabajo del otro y él no quería mi ayuda... terminamos viendo la cara del otro, y ya sabes que eso no va con esto de la apariencia secreta, o como le digan los héroes...

— ¿Al menos es guapo? —toma camino a la cocina.

— ¿Y eso que importa anciana ciega?

—Nunca tenemos algo de que hablar, déjame tratar de hacer una maldita plática.

—Bueno... —me recuesto con las manos en la nuca —como quieras Al... si, si era "Guapo" también era un niño, por lo menos debe estudiar la Universidad...

La anciana comienza a cocinar así que rápidamente me levanto quitándole el cuchillo de las manos para evitar que se rebane los dedos, comienzo a cortar los vegetales.

—Se quedo con mi celular ya que le tome una foto, también casi lo mato... se puso realmente furioso —Digo divertido —yo solo iba por la chica para obtener mi paga, solo debió dejarme trabajar en paz.

—Bueno... dijiste que ambos interfirieron en el trabajo del otro, seguro que no sabía quién eres tú.

—Da igual, bueno... jugué un poco con él y fui directo al bar, gane el poco de la muerte que es algo bueno, tengo unos billetes extras.

Ella da un asentimiento; la vieja lo sabe, después de la muerte de Vanesa mi comportamiento cambio por completo... por un tiempo hasta bromear era una molestia para mí, ante mis ojos nuevamente se obscureció el mundo dejándome ver lo jodido y deprimente de todo, la mierda entre la mierda. Exhalando un suspiro me apresuro a ayudarla con la comida, a pesar de decirle tantas cosas frías... esta mujer ha estado para mí cuando lo necesite, me aconsejo y a veces hasta me hizo reír con sus errores idiotas que jamás cometería.

—Iré a la cama Al...

—No, no tengo tanta hambre... —regreso la mirada —recuerda ponerte los guantes o nuevamente te quemaras la mano...

—Si, si, soy vieja... no estúpida.

Con una sonrisa en cara me dirijo a mi habitación hasta poder tirarme boca abajo en la cama, y con mis pocas ganas tomo mi unicornio para abrazarlo contra mi pecho; un suspiro escapa de mi boca y rápidamente quito las lágrimas que han escapado de mis ojos... mi sonrisa se expande con dolor mientras tomo la foto sobre mi ventana, esta horrible foto donde Vanesa y yo tenemos esos horribles suéteres de navidad. Sonriendo acarició su rostro.

—Lo lamento mi amor... prometí que te protegería y... si vuelvo a renacer luego de esta vida, prometo encontrarte, porque te amo, lo sabes... ¿Cierto? Que eres la única que ha iluminado mi maldito y asqueroso mundo... —sonrío más ampliamente —aun te recuerdo con esa ropa "apretada" —elevo el meñique para pegar su foto a mi rostro —por dios... te veías tan hermosa esa noche.

Abrumado, dejo su foto a mi lado en la cama para subir mi mirada hacia la ventana y admirar la inmensa luna que brilla de manera increíble... ¡Agh! Cubro mi cara con mi antebrazo ante el recuerdo de aquel chico, su rostro molesto y sorprendido... sus profundos ojos. Enfadado arrojo la almohada contra la puerta donde su cara se me ha dibujado sin permiso... ¿Por qué no puedo dejar de pensar en él? Un estúpido chico que hizo que mi trabajo tardará más de lo normal, simplemente debería estar colgando una foto de él en mi tiro al blanco, pero en cambio... su cara aparece sobre la luna y luego frente a mi puerta... ¿Qué tipo de broma de mal gusto es esta? Estoy sumamente enojado con ese chico ahora mismo... si, estoy enojado con él.