Editado: 25/ 04/ 2021

Tentación nocturna.

Con este día se cumple la segunda semana de vivir a su lado. Las noches realmente son... un problema, como cada noche hoy me he levantando a mitad de la noche para tomar dirección al baño... ni siquiera quiero dirigirle la mirada porque siento que... necesito ir encima suyo y sentir su cuerpo contra el mío. Cerrando la puerta del baño me apresuro a encender la luz para caminar al lavabo y abrir el agua fría, rápidamente mojo mi rostro para luego observarme en el espejo y tratar de entrar en razón mientras golpeo mi cara. Los primeros días podía soportarlo, pero ahora...

—No baja... —observo mi entrepierna —diablos, no otra vez...

El dolor incremente y poco a poco me vuelve loco; jadeando contra el espejo me atrevo a meter mis manos bajo mi ropa interior hasta sujetar mi miembro... solo de este modo, puedo calmarme por las noches últimamente. ¡AH! Pero he olvidado traer mi celular, la voz de Wade esta en mis... audios... cerrando mis ojos me encorvo sobre mí mismo permitiéndole a mi cerebro imaginarlo... imaginarlo tocándome, desde mi espalda...

— ¡Aah!

Hasta mi miembro que punza dolorosamente. Mis piernas se desvanecen...

—Wade... —musito en un jadeo.

Mi corazón solo palpita de forma tan frenética cuando pienso en él recorriendo cada parte de mi cuerpo con sus manos... tomándome de forma agresiva como lo hizo la ultima vez... si tan solo él realmente...

—Peter...

Abro mis ojos de inmediato y dirijo mi mirada a la puerta que se abre dejándolo entrar con lentitud... una erección se muestra en sus pantalones y rápidamente me levanto cubriendo mis partes y limpiando mi mano sobre mi ropa interior.

—Yo... esto no es... —arreglo mi voz que se a perdido un poco —era insoportable... —confieso avergonzado —no podía soportarlo más, —veo levemente sus ojos y bajo la mirada al suelo —yo... yo...

Él traga saliva como tratando de contenerse mientras yo retrocedo contra la pared... ¿Apenado? ¿Culpable? No lo sé... solo retrocedo entre mis pasos torpes y temblorosos.

— ¿De... —sonrío bromista —debería tomar un baño frío? —subo la mirada con más confianza —cre... creo que necesito eso...

—Peter... —jadea.

Su antebrazo me cierra el escape posándose contra la pared a mi derecha, su rostro esta delante de mí, muy cerca... su mirada baja mientras traga saliva con nerviosismo; su mano libre sujeta su nuca mientras su mirada regresa sobre la mía llena de... no lo sé, ¿Culpa? Casi parece como si me estuviera pidiendo perdón con la mirada. Su mano toma la mía y su mirada, evasiva y culpable, viene y va de mis ojos... ¿Por qué? ¿Por qué duele tanto verlo estar así?... con un suspiro guía mi mano a su entrepierna para volver la mirada a mí, su cuerpo se estremece ante la presión que pone sobre mi mano... su mirada duele, es como si... como si yo lo estuviera obligando a esto, y yo no... no quiero...

—Para tranquilizarnos... por esta vez... —respira cerca de mis labios —quizá si solo nos tocamos mutuamente... —mira mis labios y luego mis ojos — ¿Qué te parece?

Aunque mi mente diga lo que sea, mi cuerpo ante él... solo sabe decir que sí; sin poder rehusarme doy un asentimiento mordiendo mi labio inferior con desespero. Me sigo preguntando si estos sentimientos son mío... o no es así. Su mano sujeta mi vientre sobre mi playera, y entre mi jadeo siento su mano descender sobre mi piel y bajo mi ropa interior... mi cuerpo se contrae y me aferro a su piel; en mi mano puedo sentir su caliente y húmedo miembro... su puño se tensa a mi lado y él gruñe. El silencio de la noche es llenado por nuestros suspiros pesados y agitados, su mano de pronto acaricia mi mejilla mientras la otra sigue frotando mi miembro... él traga grueso y esconde su rostro contra su brazo.

—Wade... ¡Mng!

— ¡Agh! Pet... —gruñe contra su brazo —Mm...

Con la mirada cristalina vuelvo la mirada a él, pero no quiere darme la cara; no paso mucho tiempo para que yo comenzará con estos... sentimientos... ni siquiera se si... de verdad son míos... creo que todo esto es por las feromonas, o lo que sea, yo... yo. Por fin su rostro vuelve sobre mí mostrándome el deseo en sus ojos, la culpa aun pinta su mirada, pero... hay algo más, algo que no me permite ver por completo, algo...

[Alerta, a continuación, su adorable escritora escribirá escenas +18, se recomienda disfrutar.]

Con mil dudas invadiendo sus mentes ambos viajaban en los ojos contrarios, perdidos en el deseo propio y ajeno. Peter frotaba su mejilla sobre aquella mano que lo sostenía con cariño, sus respiraciones eran agitadas y el dolor en sus entrepiernas no se detenía... por un segundo todo se detuvo, y ahí estaban, perdidos en la inmensidad de la persona destinada.

—Wade yo...

Con el corazón latiendo a mil por hora Wade se acerco tembloroso a aquella boca que hacía poco había mencionado su nombre con necesidad, sin apartar la mirada sujeto firmemente aquel rostro, el chico delante suyo suspiro lentamente y cerro sus ojos en espera de él... las manos de Peter comenzaron a deslizarse por aquel bien trabajado torso hasta llegar al rostro de aquel hombre.

—Mi corazón esta... a punto de estallar, yo... —musita sin abrir los ojos —Wade, creo que yo...

Sintiendo la electricidad recorrer su cuerpo Peter prosiguió aquel beso profundo que le regalaban los labios contrarios... con un jadeo se alejaron deseosos de continuar con esos labios unidos, pero Wade relamió los labios ajenos y Peter comprendió lo que deseaba aquel hombre; la lengua ajena se adentro en su boca y ente besos y jadeos un fuerte beso seguía siendo dado. Peter rodeo el cuello de aquel hombre deslizando sus manos desde su espalda hasta su cabeza, Wade gruñía con desespero y sujetando aquellas caderas cargaba al chico sobre su cadera para llevarlo al mueble del baño en el cual lo sentó.

Su beso se detuvo por un segundo en el cual se miraban con deseo y un poco de culpa, pero en esa fuerte mirada había algo más, algo que Peter dejaba ver sin miedo, pero Wade seguía ocultando. Desviando la mirada Wade avanzo al cuello del joven comenzando a dibujar un camino de besos llenos de suavidad y posesividad, las marcas rojas se formaban en el cuerpo del chico que jadeaba abrazándose a aquel hombre; la respiración de Peter estaba descontrolada, y sus jadeos ya querían volverse en fuertes gemidos de placer, era algo indescriptible, el simple toque del cuerpo contrario se sentía caliente y cálido a la vez... pero aun ante la fuerte sensación que los volvía locos, unirse de esa forma se sentía maravillosamente relajante para ambos, no existían barreras, se estaban entregando por completo. Exhalando un suspiro en el hombro de Peter, Wade elevo la mirada a aquellos ojos marrones llenos de lágrimas de excitación.

—Yo no puedo parar... no quiero parar.

Con la respiración agitada Peter podía sentir una caliente sensación llenar su estómago, su sonrisa fluía entre el placer y suavemente deslizaba las manos por los hombros de Wade bajando por su pecho hasta llegar a la cintura y entrepierna del hombre que jadea indecorosamente en su hombro; sin darle la cara guiaba sus manos con su simple tacto, rodeaba el tronco del pene con su palma y giraba levemente su mano alrededor de ese miembro entre subir y bajar poniendo una leve presión... los jadeos de Wade eran profundos, gruñidos que retenían los gemidos destinados a salir. Wade elevo la mirada encontrándose con los ojos marrones. Peter sonrío levemente.

— ¿Por qué detenernos?

Sin dudarlo ni un minuto Wade apretó las caderas de aquel chico atrayéndolo contra su cuerpo, simplemente no podía contra ello, ese deseo era demasiado fuerte como para ir contra él... contra esos sentimientos; entre besos a los labios ajenos Wade tomaba el miembro del joven comenzando a masturbarlo casi del mismo modo que aquel chico hacia sobre el suyo. Pronto aquellas manos no se detenían de palpar el cuerpo ajeno, sus miembros comenzaron a frotarse por su cuenta mientras Wade trataba los pechos y pezones del chico que jadeaba por él, Peter aferraba sus piernas a las caderas de aquel hombre mientras sus manos se aferraban a su espalda y de pronto a su cabeza guiándolo a los lugares donde le gustaba ser besado y lamido dejándole total libertad sobre él. Los besos viajaban por todo su cuerpo y el menor no deseaba cerrar sus ojos ante la idea de despertar creyendo que todo eso había sido un sueño... sintiendo la lengua del mayor sobre sus pezones, el chico mordió su labio cubriendo un poco su boca y dejándolo avanzar por donde aquel hombre deseará; leves mordidas, lamidas y besos por todo su pecho. Wade subió la mirada a aquel rostro lleno de deseo, y solo pudo avanzar a aquellos labios besándolo ferozmente. Cargándolo sobre su cintura salió en dirección al cuarto del joven, no les importaba nada, nada podía invadir sus cabezas en ese momento, solo el otro invadía sus mentes, solo ellos... recostándolo en la cama con suavidad pudo observar nuevamente ese rostro sonrojado que le recordaba a su primera vez con él... trago grueso para luego posarse sobre él volviendo a probar esos labios con más lentitud y profundidad.

—Tu bóxer... —besa su mentón —Peter...

El menor da un asentimiento levemente y saca su ropa interior por su cuenta, Wade le ayuda a sacarlo por completo y luego sube las manos por el vientre del castaño sacando aquella camiseta blanca con facilidad... deteniéndose admira aquel cuerpo, sencillo pero trabajado, y con una sonrisa en cara analiza las leves, pero hermosas y finas curvas del pequeño cuerpo que descansa bajo el suyo. Sujetando la mejilla del chico comenzó a besarlo nuevamente mientras extendía su mano al mueble de noche abriendo el cajón en busca de un condón; su sonrisa se expande al encontrar lo deseado y solo vuelve la mirada con algo de burla hacia el chico.

— ¿Enserio tienes?

—Venga... —desvía la mirada con un poco de vergüenza—no soy un niño, llegué a hacerlo de vez en cuando con... conocidos.

— ¿Mm? —cuestiona sonriente admirando la caducidad — ¿Conocidos?

Con tranquilidad abre el empaque y saca el condón buscando la forma correcta de ponérselo, su mirada sube hacia el chico.

—Um... era un... —desvía la mirada —amigo de la escuela...

— ¿Entre amigos? —sonríe divertido con su inseguridad.

—Bueno... —suspira cubriendo su rostro —pasaron cosas y... él y yo... —ladea la cabeza.

Con nerviosismo intentaba evadir aquella platica, y al notar aquello el mayor solo se recostó sobre suyo dejando leves besos en su cuello mientras su mano ya tomaba camino a la parte baja del joven; Peter jadeó al sentir el primer dedo entrar y rápidamente se aferro al cuerpo de su pareja.

— ¿Cómo se llama tu amigo?

—Ha... Harry...

Una corriente eléctrica recorre su espalda al sentir el segundo dedo entrar; complacido con tal reacción Wade bajaba al pecho del chico comenzando a lamer sus pezones.

— ¿Y es... bueno para el sexo?

—Quizá... no lo sé... —cubre su rostro con inquietud —no lo recuerd... ¡do!... —aprieta los labios — ¡Aahn!

Cubriendo su boca apenas y podía controlarse un poco, no había pasado nada de tiempo y aquel hombre ya había logrado encontrar el lugar adecuado para brindarle un éxtasis increíble a su pareja; los dedos del mayor daban leves embestidas y se detenían con lentitud para poner presión sobre el punto suave de su pareja... el tercer dedo se adentra mientras el hombre muerde el pecho de Peter.

— ¿Y yo? —lame la herida — ¿Qué tal soy en el sexo?

— ¡Mng! ¡Aah! —sujeta el hombro de su pareja con desespero — ¡Aah Wa... Wadee! ¡Bueno... realmente... —muerde sus labios buscando la mirada de aquel hombre — ¡Mngh! Muy... —jadea— bueno...

—Y eso que aún no he metido a mi buen amigo, —bromea besando aquellos labios con dulzura —vamos babyboy... —sonríe acariciando su mejilla —recuéstate boca abajo para mí, Peter.

Con las piernas y todo el cuerpo tembloroso el chico obedeció enseguida el pedimento tomando una almohada para cubrir su cara; Wade suspiró admirando aquella espalda blanca que curveaba con el paso de la yema de sus dedos mientras el menor se estremecía entre jadeos por su toque... el mayor no podía evitar temblar de la emoción al verlo actuar así, y lleno de deseo se acerco a la cadera de su pareja que descansaba en alto para él... abriendo la boca dio una fuerte mordida que hizo abrir los ojos de su pareja con algo de dolor.

— ¡Mnh... Aah! —tiende la mano hacia atrás tratando de apartarlo —Wade, tú... ¡Eso realmente dolió!

Su queja no duro demasiado pues de pronto aquel hombre dejo caer su miembro sobre su trasero, la sorpresa llenó al menor por tal acción, pero Wade no pensaba detenerse y se inclinaba sobre él logrando morder su oreja sin la mayor dificultad... de sus labios fluyo una brisa directa a la herida mientras su cadera comenzaba un vaivén lento.

—Pero es seguro que... —posa las manos sobre aquellas caderas —te gustó.

—No... no fue así... —abrumado esconde su rostro.

—Pero esto... —aprieta su trasero con toda la palma de su mano —te debe estar gustando, ¿No?

Avergonzado baja la cabeza contra la almohada sintiendo profundamente cada fuerte fricción del cuerpo contrarío... sus jadeos eran recios y desesperados, deseaba tenerlo dentro cuanto antes. Inquieto sujeto la mano de Wade que descansaba sobre su cintura, y sin regresar la mirada, aun con toda la vergüenza sobre su cuerpo... abrió la boca.

—Por favor... ya... ya entra en mí, por favor.

Sonríe emocionado —Tus palabras son órdenes para mí, princesa.

— ¡No me llames princes... Aah!

Con la mirada cristalina y algo de saliva escapando de sus labios podía sentir como aquel hombre se movía lentamente entrando más profundamente en su interior... Peter subió la mirada al ser sujetado por la muñeca mientras que Wade se deleitaba con la escena de aquella espalda desnuda y las lágrimas que rodaban por aquellas mejillas.

—Ey... —afloja el agarre a su mano —solo... un poco más Peter... solo...

—Waaaddeee...

El mayor se retuvo de embestirlo por ver aquella expresión tan erótica que el joven le dirigía... las lágrimas en sus ojos, mientras mantenía la boca entreabierta, y esa mirada casi perdida mientras lo miraba... sus labios temblorosos al musitar su nombre. Mordiendo su labio inferior Wade paso sus brazos por debajo de los de Peter hasta poder sujetar sus hombros, y con la espalda del castaño pegada a su pecho Wade hacia presión en el vientre de su pareja mientras se acercaba a su oído jadeando.

— ¿Quieres que lo saque?

—No... no... lo quiero, te quier... ¡Mm!

Soltando un quejido el chico comenzó a tratar de tranquilizarse mientras Wade le ayudaba depositando algunos besos sobre sus hombros; un pequeño momento se necesito y apenas Peter dio la aprobación Wade comenzó a moverse lentamente, abrazándolo por sobre sus brazos y besando aquella nuca blanca. Entre profundos gemidos la habitación comenzaba a calentarse aun más, el disfrute de aquella unión era obtenida por ambos hombres, ambos se sentían muy bien... demasiado bien como para que fuera real. De pronto Peter estaba en cuatro recibiendo animadamente aquel trato.

—Quiero verte... quiero... quiero verte Wade...

Con la respiración agitada el mayor saco su miembro ayudando a su compañero a girarse sobre la cama, ¿Cómo era posible que ese muchacho fuera tan erótico? Tan lindo... Wade lo abrazo contra su cuerpo dejándolo tomar asiento sobre su regazo mientras él se sentaba contra el respaldo de la cama; al estar en la posición deseada comenzaron a besar los labios contrarios con dulzura y necesidad, los brazos de Peter se deslizaban por los hombros contrarios mientras Wade se adentraba en su interior permitiéndole moverse a su gusto... Wade de pronto acariciaba el pecho de aquel chico, y de pronto lo sujetaba firmemente por la nuca para probar sus labios. La fricción de sus cuerpos era magnifica y ninguno de los dos se podía quejar de eso, mucho menos de los besos que no paraban de ser dado, podían sentir al mundo irse en esos besos.

—Wade...

Las manos de aquel hombre deseaban aun más, deseaban acabar con la cordura del chico frente a él... ese chico disfrutaba de sobre manera el sexo lento y firme, parecía disfrutar de sobre manera cada vez que aquel miembro se deslizaba fuera y dentro de él; Wade se contenía lo mejor posible para mantenerlo satisfecho, gozaba ver cada una de las expresiones y gemidos del muchacho... pero aún deseaba más... tumbándolo en la cama sujeto la pierna del menor a lo alto mientras lo embestía con rudeza y lentitud. Los gemidos se mezclaban con el rechinido de la cama mientras las lágrimas de aquel chico fluían por sus mejillas...

— ¡Aah... Wade! ¡Wadee!

Sus manos se aferraban a las sabanas y su mirada cristalina podía ver lo mucho que aquel hombre disfrutaba cada embestida; sintiendo el sudor de ambos juntarse.... Sus miradas se encontraron y Peter estiro su mano a la mejilla de aquel hombre hasta poder atraerlo a sus labios, con Wade encima suyo continuaron besándose mientras las caderas del mayor se movían con menor brusquedad, pero aun haciendo disfrutar a su pareja.

[Mañana siguiente, Wade]

Despierto ante la luz que se cuela por la ventana, sin ganas tallo mis ojos y me incorporo en la cama admirando hacia afuera, hoy pinta a ser un día completamente soleado. Exhalando un suspiro vuelvo la mirada a la cama mirándolo dormir profundamente boca abajo... un nudo se forma en mi garganta y apretando la dentadura cierro mis ojos maldiciéndome; dije que no lo haría, dije que no... negando vuelvo la mirada sobre él suspirando más tranquilamente, observando su rostro. Peter... su cabello esta revuelto y él duerme con un rostro tranquilo y los labios entre abiertos, con la cara mas linda del mundo... a mi lado; siento las lágrimas caer y rápidamente me levanto frotando mi rostro, no pienso permitir esto, dije que no me lo iba a permitir.

— ¡No, deténganse! ¡Por favor no! ¡Noo!

Los gritos vienen de fuera y rápidamente me pongo mi pantalón saliendo hacia la sala; el ruido en los pasillos es intenso... parece una pelea, inmensa... hay gritos por todos lados y se escucha el caer de las cosas por doquier. Poniéndome una camiseta veo como Peter se levanta adormilado, sujeta sus caderas adolorido, pero al escuchar el alboroto en el pasillo se levanta con prisa... me apresuro a llegar a su lado al verlo tambalearse.

—Ten cuidado, quédate quieto —pido con inquietud —te traeré tu ropa así que... —trago grueso escuchando los gritos —solo espera un poco...

Apenas le acerco una camisa y short corto junto a un bóxer cuando unos fuertes toques son dados en la puerta.

— ¡Es la policía! —continúan golpeando — ¡Haremos una revisión a todo el edificio! —gira la perilla forzando la puerta — ¡Por favor abran o nos veremos en la obligación de entrar a la fuerza!

Mirando a Peter me apresuro a correr por mis armas y mi traje, Peter me llama entre susurros mostrándome un lugar secreto detrás de su ropero donde esconde su traje, sin dudarlo guardo todo ahí y sujetándolo por la cintura salimos con dirección a la puerta. Al abrir no me permiten ni bromear para cuando nos empujan adentrándose por todos lados y tirando lo que esta en su camino... dudosos nos miramos y miramos su paso por todos los muebles y cosas, nuestra mirada vuelve atrás, en los pasillos donde...

—Wade... —musita preocupado sosteniendo mi camisa —Vanesa, Wade, Vanesa... —

Comienza a sacudir mi brazo entre susurros preocupados, la puerta del cuarto de enfrente es tirada y los policías se adentran con aun más brusquedad. Un policía nos cierra la vista.

—Señores, necesito mirar sus papeles.

Nuestras miradas se encuentran y Peter toma una respiración para tomar camino hacia su habitación lo más rápido posible, yo veo al hombre que sin quitarse la máscara me hace señas de avanzar y por igual me adentro hasta mi maleta sacando lo necesario; le muestro mis papeles y dirijo mi mirada afuera... entre golpes los padres de la pequeña son llevados fuera, de pronto una macana se levanta hacia la mujer y sin poder quedarme quieto me apresuro a detener la mano del policía blanco; levantando la máscara me mira con furia, y sus compañeros llegan intentando alejarme. Desde mi pelea de miradas puedo ver a los otros vecinos defendiendo a sus familias...

—Jamás, en ningún escenario será bueno levantarle la mano a una mujer.

—Je... —sonríe ampliamente —y eso te molesta, lo bueno es que no iras a con ellas a la cárcel... —burlón me reta —o estarías más que molesto grandote... ¡Muy bien! —eleva las manos haciéndose el payaso —no le haré nada... aquí, pero... —observa a la mujer muerta de miedo —más tarde no estarás para defenderla.

Mi puño se levanta con decisión, pero Peter llega abrazándose a mí para detenerme de golpear al maldito animal frente a mí, tragando saliva observo con odio al maldito.

—Gabriela, —Dice Peter mirando a la mujer —no te preocupes por nada... —sonríe levemente —lamento no poderte ayudar más ahora, de verdad lo lamento, pero te juro que haré algo.

—Gracias... gracias de verdad Peter.

Con la mirada baja, los ojos llorosos y seguramente el corazón desecho, la mujer es llevada lejos entre empujones y jalones. Nuestros papeles son regresados y luego de llevarse a todos los ilegales el llanto en el pasillo se hizo muy presente... Peter aprieta los puños con molestia mirando a los que han quedado sollozar en el suelo.

—Necesitamos... —traga grueso —salir a buscar a Vanesa.

—Su madre... —me acerco a su lado —dime que haremos algo, si tú no lo haces yo...

—Lo principal es... Vanesa.

Con la mirada sombría se adentra apresurado hacia el apartamento en busca de sus cosas, yo le sigo de inmediato aun ante mi impotencia, sé que no dejará pasar lo de esa mujer por alto, hará algo, lo sé.