Intentaba despertar, luchaba contra las sombras que se cernían sobre su mente para alejarlas de sí.

Logró hacerlo y se levantó de golpe justo en el momento que Taeyang y Daesung entraban al cuarto.

—Vaya, ya has despertado, eso fue demasiado exacto, —intentó bromear Daesung con una sonrisa, pero solo recibió una mala mirada de parte del menor.

Cuando JiYong se levantó, Taeyang se apresuró a colocarse entre ellos dos.

—No te molestes GD, D-Lite solo quería ayudarte, —dijo levantando las manos en gesto conciliador.

—¡Eso ya lo sé! Y no es lo importante, si tú estás aquí es que ya anocheció ¡Debemos darnos prisa e ir por Top! —suplicó.

Daesung hizo tintinear las llaves de su coche.

—Justo veníamos por tí, sabemos que el tiempo es clave.

>Le contarás todo a Tae en el camino y decidiremos qué hacer. ¡Andando!

Así lo hicieron, luego de que salieran y que GD le diera la dirección el auto salió disparado por las calles de la ciudad. JiYong le contó todo lo que sabía a Taeyang, todo lo que había ocurrido desde que conocieron a Seungri en el bar, luego cómo se lo encontró fuera de la casa de SeungHyun y salieron a comer, por último todo lo que había visto cuando entró a la casa aquella noche.

—Es probable que ya estuviera siguiendo a Top antes, lo importante ahora es rescatarlo y, de ser posible, acabar con el traficante, pero la prioridad es Top —aseguró Taeyang.

—De acuerdo, entraré por la puerta principal para que él me vea, y así ustedes podrán subir por el techo, por donde entraba él normalmente —planeó JiYong.

—¿De qué hablas? GD, en estos casos nunca es buena idea separarse, —se quejó Daesung.

—Lo es, pero él me conoce y al menos intentará mantener una apariencia de normalidad conmigo, eso es lo que creo.

Sin esperar mayor queja salió del auto y se dirigió directo a la entrada, sólo una vez les hizo señas para que se fueran antes de tocar la puerta un par de veces. Hizo alarde de sus clases de actuación (Otro gasto innecesario, aunque no se atrevería a confesarlo), tocó varias veces la reja, la última con algo de fuerza, logrando así que se abriera.

Volteó hacia todos lados como si no supiera qué hacer, con lo que pudo confirmar que los otros dos ya se habían ido. Repitió la escena en la puerta de la casa, llamando a Top un para de veces por ese mismo pseudónimo hasta que la puerta se abrió por sí sola.

Dudó entonces por algunos momentos, esperaba que Seungri saliera a recibirlo con alguna historia inventada pero eso no ocurría.

—¿Top, estás en casa? —dijo al pasillo vacío frente a él—, sólo vine a ver cómo estabas, ya que me dejaste plantado la noche anterior.

Entró algunos pasos sin cerrar la puerta detrás de sí.

—Top, si ya no quieres verme solo dímelo directamente, sé que solo nos hemos visto un par de veces pero aún así es sumamente descortés dejarme esperando así —intentaba que su voz sonara más molesta que temerosa.

Ocurrió entonces lo que esperaba, de una de las habitaciónes salió Seungri, quien aparentó sorprenderse cuando lo vió al igual que él. Por algunos momentos la mente de JiYong se distrajo pensando que él actuaba mejor.

—¿Seungri?

—GD, oh, hola, lo lamento, no te había visto.

—¿Qué haces aquí?

—Ah, eso. Yo solo... Bueno, conocí a Top hace poco, igual quería disculparme como contigo y terminamos bebiendo bastante. Ahora está arriba durmiendo.

Esta vez JiYong aparentó procesar las palabras de Seungri antes de mostrarse dolido.

—Ya veo que él no era muy diferente al resto; como sea, yo también me voy.

—Lo lamento, no sabía que tenías algo con él.

—No, no es así, como te dije, apenas lo conocía.

Mientras Seungri se acercaba JiYong se dio la vuelta, sacarlo de la casa era su mejor opción. Sin embargo en cuanto empezó el movimiento notó el cambio en el rostro del castaño, paso de su inocente alegría a una malévola suspicacia. JiYong se volteó lentamente al notarlo, mientras el contrario desenfundaba su pistola con velocidad.

—Mientes, sabes lo que es él, te has revolcado con él ¿no es así?

Tenía la vista clavada en su cuello, instintivamente se llevó una mano allí donde ahora seguramente se veía el chupetón que le había dejado SeungHyun la última vez. En lo último que se había preocupado JiYong aquella noche era en volver a cubrirlo con el maquillaje.

—Yo... no...

—No mientas, no es necesario, también sé bien lo que es y lo adictivos que pueden ser los que son como él. Pero es una trampa, terminará por matarte como a todas sus víctimas...

No pudo continuar, un fuerte golpe lo arrojó contra una de las columnas, el impacto le arrancó un grito de los pulmones y el arma de las manos.

Taeyang había aparecido detrás de él y antes de que se diera cuenta lo golpeó. Aunque antes de que pudiera volver a lanzarse contra él Daesung lo tomo del brazo, asustado.

JiYong alcanzó a ver todo esto mientras se inclinaba a tomar el arma, que había caído cerca de él. La apuntó directamente al cuerpo que aún se revolvía junto el pilar con el que había chocado.

Seungri luchaba por incorporarse hasta que logró quedar sobre sus manos, el dolor se intensificabá a cada momento hasta que lo hizo toser sangre.

Aún cuando se levantó tuvo que apoyarse sobre el mismo pilar, sujetándose con fuerza el costado herido, incluso su vista se nublaba a momentos.

«Maldita la hora en la que me deje distraer por un rostro bonito» se riñó mentalmente, observando como el dueño de aquel mismo rostro ahora le apuntaba con su propia arma.

Normalmente el vampiro que le atacó le habría matado, en realidad poco faltó con ese golpe que le había dado. Pero, al parecer, aquel otro chico peliblanco lo estaba conteniendo.

Respiro profundo aunque eso inflamó el dolor, su boca volvió a llenarse de sangre, eso no era para nada bueno. No, no había nada que pudiera hacer ahora, no solo era superado en número, ahora no tenía ningún arma a la mano y había un vampiro en plena forma frente a él: en conclusión estaba perdido. Levantó la mano con la que no se estaba deteniendo en señal de rendición.

JiYong pudo percibir cómo la voluntad de Seungri se iba diluyendo, aceptando que había perdido y, quizá su propia muerte. Se dio cuenta entonces que no podía jalar el gatillo, no podría acabar con la vida de otra persona a pesar de lo que él le había hecho a Top, quizá lo había lastimado pero no lo había matado.

Estudió a su alrededor sin alejar demasiado la vista del castaño, él estaba casi junto a la puerta, JiYong quedó entre él y los otros dos.

—Ahora hay dos criaturas que conocen tu cara y tu nombre SeungHyun, si vuelves a acercarte a cualquiera de ellos es seguro que morirás —dijo, deseando que Taeyang o Daesung no lo contradijeran.

La esperanza brilló momentáneamente en los ojos de Seungri mientras se dirigía a trompicones hacia la salida, había entendido las palabras de GD y no quería desperdiciar aquella última oportunidad. Aunque justo en el umbral de la puerta se detuvo y volteó hacia él.

—No hay probabilidad de que vengas conmigo ¿verdad? —tanteó.

JiYong no contestó con palabras, pero accionó el seguro del arma, lo que hizo aquel sonido característico. Fue suficiente respuesta para el castaño, quien sin decir más huyó, perdiéndose en la oscuridad de aquella triste noche.

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Confesaré algo: en la planificación original de fanfic, Taeyang iba a matar a Seungri en esta parte, pero llegado el momento no pude dejar que nuestro panda muriera así, por lo cual terminó como terminó. ¿Ustedes qué opinan?