OCHAKO
Suspiro y dejo caer en la cama, sonrojandome al recordarlo.
- ¡Bien! -exclama Midnight al oir el timbre que indicaba que la clase había terminado- Entreguenme las hojas, estén como estén -demanda.
Todos nos levantamos y yo intento ir hacia la pofesora para entregarle mi hoja. Me faltaba un ejercicio por haber echo, pero ya no podía hacer nada más porque el tiempo para hacer toda la tarea que Midnight encomendó para hacer hoy en clase, terminó.
Como dije, intento ir hacia ella, pero alguien se me engancha del brazo, y giro mi cabeza, viendo a Mina con expresión cansada.
- Menos mal que la clase acabó... me estaba empezando a doler la cabeza de tanto pensar...
Dice y apoya su cabeza en mi hombro con nuestros brazos entrelazados. Vamos hacia Midnight para entregarle nuestra tarea mientras comentamos lo dificil que se puso a medida que haciamos cada ejercicio.
- Yo el ultimo ejercicio no me ha dado tiempo a hacerlo -observo a Deku-kun pasar por mi lado, sonriendome y yendo hacia Midnight para entregarle su tarea. Le sonrío de vuelta y sigo hablandole a Mina, quien me observa con una sonrisita despues de ver esa pequeña interacción mía con Deku-kun-, solo me ha dado tiempo a leerlo...
Ella tira de mi brazo suavemente y me hace encararla. Algunos compañeros pasan por nuestro lado rozandonos porque a Mina se le ocurrió pararme en medio del aula.
- Tienes que ayudarme a estudiar -me suplica-. Por mucho que me esfuerce, en clases termino igual de confundida porque no logro entender casi nada.
- Mina, no es tan dificil... -intento decirle-, y no creo que prestes tanta atención en clases, te distraes muy facilmente...
- Para ti es facil decirlo, tu tienes el don de concentrarte inmediatamente y centrarte en las cosas, yo... -se detiene y observa por encima de mi hombro. Me agarra de la muñeca, tirandome hacia un lado mientras me dice-, ven, deja pasar...
Escucho una voz en mis espaldas.
- Oh no, tranquila, ya puedo pasar bien... -dice la voz gentil de Deku-kun a mis espaldas.
Cierro los labios y abro los ojos como platos al notar unas manos grandes en mi cintura y bajo la mirada para comprobar que, efectivamente son las manos de Deku-kun sujetandome por detras.
- Cuidado, Uraraka-san... -susurra, y lo siento demasiado cerca de mi.
Noto que sus manos presionan suavemente en mi cintura, agarrandome con suficientemente fuerza, obligandome a echarme un poco hacia el lado.
Miro hacia el lado encontrandome con Deku-kun inclinado por encima de mi hombro, pasando por mi lado, rozando su cuerpo contra el mio con demasiado contacto fisico inevitable, ya que el espacio en el que nos encontrabamos era bastante estrecho.
Encojo mis brazos contra mi pecho, todavia sintiendo sus manos en mi cintura hasta el ultimo momento.
Nos sonríe y termina de pasar por nuestro lado, yendo hacia Todoroki y Bakugou.
Y yo me encuentro roja como un tomate, petrificada delante de Mina, reteniendo el aire en mis pulmones, sin poder reaccionar aún.
Mina aprieta los labios, viendome con los ojos muy abiertos, intentando contener su estupida sonrisa emocionada y el chillido de fangirl que lucha por salir de ella.
Le suplico con la mirada que no grite, pero al parecer no puede contenerse y pega un chillido, saltando en el sitio emocionada por lo que acaba de ocurrir.
- ¡Ay, el amor!~ -exclama en voz alta y media clase nos voltea a ver, confundidos.
Y yo me sonrojo todavia más a ser posible, de la verguenza.
Hago la croqueta sobre la cama, quedando boca abajo con la cara contra la almohhada.
Y chillo, emocionada. La almohada amortigua el sonido y pataleo, sintiendo la adrenalina y la ilusión correr por mis venas.
Cuando he acabado de chillar y retorcerme en la cama mis brazos caen a cada lado de mi cuerpo y jadeo, con el corazón a mil.
Sus manos en mi cintura... Se sentía tan bien... Eran tan cálidas... Parecía que mi cintura estuviera hecha especialmente para él.
Fue como si ya lo hubiese hecho miles de veces, pero esa fue la primera vez.
***
Ochako: ¡Corre, rápido! -exclamo en voz baja mientras sonrío, nerviosa y emocionada a partes iguales.
Nuestros pasos se escuchan mientras corremos agarrados de la mano, soltando risitas divertidas y respirando agitados.
Ochako: ¡Aquí! -exclamo, deteniendome abruptamente mientras me apresuro a abrir la puerta de los baños femininos.
Arrastro a Izuku conmigo dentro de los baños y cierro la puerta al entrar.
Los baños femeninos de la primera planta están vacios, por lo tanto lo unico que se escucha son nuestras respiraciones agitadas y jadeos a causa de la carrera que nos hemos metido.
Camino hacia atrás con una sonrisita mientras atraigo a Izuku conmigo. Él me sonríe con picardía y toma la iniciativa pegando sus labios contra los mios en un beso urgente y apasionado mientras me empuja contra la pared, sacandome un jadeo necesitado.
Oír su respiración agitada y el sonido de nuestras lenguas batallando para tomar el control del beso mientras siento sus manos recorrer mi cuerpo sin pudor por encima de la ropa, me saca un gemido largo y profundo que demuestra cuando lo deseo ahora mismo en este momento.
Él al oírme, gruñe y me guía entre besos hasta dentro de uno de los cubículos, encerrandonos dentro con seguro.
Me atrae hacia él mientras se sienta encima de la tapa del váter, y yo me siento a horcajadas en su regazo mientras paso las manos por su pecho de arriba abajo, acariciandolo por encima de la ropa.
Él mismo se empieza a desabotonar la camisa del uniforme al verme desanudar su corbata.
Se incorpora un poco para quitarse la camisa del uniforme por completo, pero antes de que pueda hacerlo, pongo una mano en su pecho desnudo y lo obligo a quedarse quieto.
Ochako: Me pone más hacerlo tal y como tienes puesta la camisa ahora... -me muerdo el labio inferior, disfrutando de la vista-, es muy sexy.
Izuku se ríe y enarca una ceja, jugueton.
Izuku: En fin... cada quien con sus fetiches, yo no juzgo. Ven aquí. -me atrae hacia él con su mano puesta en mi nuca y me vuelve a besar.
Me separo solo para quitarme la camisa de mi uniforme quedando en sujetador. él posa sus manos en mi cintura y me atrae hacia él, subiendolas por mi espalda en una caricia que hace que se me erice la piel mientras devora mi cuello. Jadeo y sigue acariciando mi espalda hasta toparse con el cierre de mi sujetador el cual tarda un poco en conseguri desabrocharlo.
Izuku: Joder... -maldice en voz baja, sin poder desabrocharlo todavía.
Me rio, ya que cada vez se pone más nervioso al no poder quitarme el sujetador. Me incorporo y tardo dos segundos en quitarmelo, el me ayuda con las yemas de sus dedos deslizandose pro mis brazos acompañando las tiras del sujetador causando que me estremezca.
Una vez mis pechos quedan desnudos y expuestos para él, traga saliva observandolos fijamente y lleva su boca a uno de ellos, lamiendo, mordisqueando y besando esa piel con ansias mientras su mano juguetea con el otro, poniendome a gemir.
Entierro mi mano en su pelo y tiro de él sin poder contener mi excitación. Mi entrepierna palpita reclamando ser atendida y muevo mis caderas contra él, frotandome contra su erección notablemente visible, aún aprisionada contra la tela de su pantalón.
Ansiosa, mis manos van hacia su cinturón y lo desabrocho. Mis manos tiemblan de anticipación cuando desabotono el botón de su pantalón y bajo la cremallera. Meto mi mano en sus calzoncillos y rodeo su polla, sacandola de ahí y liberandola. Sin esperar mucho mas empiezo a mover mi mano de arriba abajo por su falo a un ritmo lento, casi torturoso.
Él me devora con su boca en mi cuerpo: mi cuello, mi clavícula, mis hombros, mi mandívula, mis labios, mis pechos...
Gruñe, su frente apoyada en mi hombro y sus ojos cerrados con fuerza, su mano se posa sobre la mano en su polla y aumenta la velocidad de mis movimientos, dandome a entender que quiere que se lo haga más rápido. Luego esa misma mano suelta la mia y sube por mi muslo y se mete por debajo de mi falda hasta llegar a mi entrepierna. Su dedo corazón encuentra mi clitoris hinchado por encima de mi braga y lo acaricia en movimientos circulares.
Mi mano obedece a su petición y cada vez lo masturba más rápido. Él me lo agradece con sus jadeos y gruñidos de placer. Levanta la cabeza y me agarra la barbilla con su mano atrayendome hacia él para besarme con desespero.
Los dos terminamos el beso jadeando, con la excitación nublandonos el sentido de la razón. Sus manos viajan hasta mi culo el cual aprieta con fuerza y posesión. Me atrae hacia él y mi mano abandona su polla sustituyendola por mi entrepierna cubierta por mi braga.
Lo beso mientras me pongo de pie y me la quito, bajandola por mis piernas hasta que toca el suelo. Me vuelvo a sentar encima de él y él vuelve a agarrarme el culo, alzandome un poco y alineando su polla en mi entrada, frotando un poco la punta entre mis pliegues, tentandome.
Gimo en protesta, mis manos apretujan sus hombros, desesperada por que se entierre en mi.
Se rie al ver mi desesperación y yo me rio con él, avergonzada.
Ochako: Porfavor... -le suplico en voz baja.
Él estira su cuello y me besa, su lengua jugueteando con la mia, sus manos suben hasta mi cintura y me guían, bajando, entrando...
Ochako: Ah... ¡AH! -despierto, exaltada, con la respiración agitada.
Me incorporo de golpe en la cama y me pongo una mano en el pecho, sintiendo los latidos desenfrenados de mi corazón bajo la palma de mi mano.
Mina: ¿Ya te has despertado?
Ochako: ¡AAAAAHHHHH! -chillo con todas mis fuerzas.
Del susto me caigo de la cama y me doy en la parte trasera de mi cabeza contra algo duro.
Mina: ¡Pero cuidado, mujer! -exclama, levantandose preocupada.
Al golpearme, escucho un jadeo de dolor de una voz masculina.
Gimo agudamente del dolor y me cubro esa parte con ambas manos, encogiendome en el suelo, temblando del susto.
Ochako: Duele, duele, duele, duele... -me retuerzo de dolor en el suelo.
¿?: Ugh... Tiene la cabeza dura eh... Auch... mi rodilla...
Frotándome la zona golpeada, me incorporo un poco y me siento en el suelo. Alzo la mirada y me encuentro a Aoyama frotandose la rodilla con expresión contrariada y a Mina de pie justo delante mio mirandome con preocupación.
Mina: -voltea a ver a Aoyama- No pensé que se fuese a asustar...
Aoyama: Tu nunca piensas en nada...
Mina: Oye, que la idea ha sido tuya eh...
Los miro a ambos como si les hubiera salido una segunda cabeza.
Ochako: Pero... ¡¿Se puede saber que hacéis en mi habitación a estas horas!? -exclamo.
Mina: ¿Que hora te piensas que és? -me responde, divertida ante mi reacción.
Aoyama: Mademoiselle, son las 7:45 de la mañana. -me enseña la hora en su telefono. Y efectivamente, es cierto. Aoyama mira a Mina- Y, perdona que te diga, pero ha sido para impedir que su mejor amigo suba...
Ochako: ¿Eh? -lo miro, confundida.
Aoyama: Si hubiese sido él quien hubiese venido y la hubiese visto gimiendo su nombre...
Ochako: ¿EH? -exclamo, roja como un tomate.
Mina me mira con una sonrisita pícara.
Mina: ¿Que estabas soñando... O-cha-ki-to?~
Aoyama: Si, porque, para no darte cuenta ni de que ya está amaneciendo...
Me quedo en silencio, sonrojadome cada vez más.
Ochako: Un momento, ¿habéis dicho que son las 7:45?...
Mina y Aoyama asienten. Ahora me doy cuenta de que ambos llevan el uniforme puesto...
Me levanto de un salto, alterada. Ambos dan un respingo ante mi reepentino movimiento.
Ochako: T-tengo que ducharme, prepararme y...
Mina: No te dará tiempo. -niega con la cabeza.
Aoyama: Izuku no se va a dar cuenta de que hueles mal si eso es lo que te preocupa.
Me sonrojo de la verguenza.
Ochako: ¡N-no estoy pensando en él! -chillo, avergonzada.
Mina: Oh, claro que lo haces, no mientas. -dice con simpleza. Señala mi uniforme postrado en el respaldo de la silla- Vistete, si quieres yo arreglo esa bola de pelos enredados que llevas en la cabeza.
Aoyama: No salgas así, que los pajaros van pensar que es un nido... -bromea, observando mi pelo con una mueca de desaprovación.
Ochako: Callate. -pongo los ojos en blanco- ¿Te has estado juntando con el trio calavera? Ese tipo de chistes tan rancios no te pegan...
Aoyama: Será por que soy gay... -dice, todo digno.
Mina: Venga, que vas a llegar tarde tú y me vas a hacer llegar tarde a mí. Para una vez que me levanto temprano... -dice, y se le escapa un bostezo.
Mina agarra la falda de mi uniforme y me ayuda a ponermela. Me cierra la cremallera y me la ajusta mientras yo me deshago de la parte de arriba de mi pijama. Aoyama rebusca entre el cajón de mi ropa interior, y suspira.
Aoyama: Para cuando llegue el amigo invisible, ya sé que regalarte. Chica, es que no tienes más sujetadores a parte de este blanco... que facilmente se podría hacer pasar por gris?
Me encojo de hombros.
Ochako: Este es el que uso siempre. Es comodo y me da igual el color.
Aoyama me lo lanza, y yo me lo pongo mientras Mina me pone las medias. Ambos me ayudan a vestirme y en menos de diez minutos ya estoy preparada para salir.
Pero nada más abrir la puerta de mi habitación, me encuentro a Izuku con el puño cerrado y al aire, suponiendo que iba a llamar ahora.
Al hacer contacto visual, mi mente me traiciona haciendome recordar el sueño que estaba teniendo con él hace unas horas. Sus gruñidos de placer al masturbarlo, sus besos, su sonrisita...
Me pongo roja. Muy roja.
Mina se choca contra mi y Aoyama contra ella, haciendo que Mina vuelva a chocarse contra mi.
Mina: ¿Que haces? ¡Pero avan... -se da cuenta de Izuku-...za.
Aoyama: ¡Midoriya! -exclama, y nos empuja para pasar y salir de mi habitación.
Abraza a Izuku por los hombros y lo obliga a darse la vuelta, arrastrandolo con él. Izuku se gira hacía mí, intentando darse la vuelta.
Izuku: Eh...
Pero Aoyama lo agarra por detrás de su cabeza y lo obliga a mirar adelante.
Aoyama: Sí, querido, Ochako ya está preparada y lista. -se ríe, y añade mientras se lo lleva escaleras abajo hacia la sala común- Ya sabes como es. Tan dormilona jaja. Ya ves, se pierde en sus sueños y no hay alarma que la despierte...
Izuku: P-pero... Uraraka-san...
Aoyama: Que sí. Venga, que llegamos tarde.
Ochako seguía tiesa y roja en la entrada de su habitación. Parecía que estuviera a punto de explotar. Mina estaba abanicandola con un abanico que sacó de Dios sabe dónde.
________________________
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top