Un soldado estaba triste... roto... y desalmado, estaba observando un horrible escenario, sus compañeros... con quiénes entreno durante su enlistamiento, estaban muertos... incluido alguien cercano a él.

No debió subestimar este territorio, lo último que había escuchado de su escuadrón fue su nombre de soldado, solo con pensarlo se sentía más roto...

Detrás de él un ente apareció, lo miró, sabía que debía hacer, con una fuerte luz el soldado se volteó para ver esa luz, creía que eran historias sobre la existencia de esta cosa.

El soldado desesperado se acercaría al ente, estaba arrastrándose hasta llegar a él, de un parpadeó estaría en un lugar blanco, no había además de él y esa cosa.

El ente le hablaría con unas palabras para desanimarlo, palabras hirientes, "yo si fuera tú me quitaria ese nombre de soldado, no te mereces ese nombre...", esas palabras hacían que el soldado se sintiera peor, una vez que ya no tenía ganas para seguir el ente le volvería a hablar pero esta vez para una cosa distinta.

"¿Quieres revertirlo?, yo puedo... solo me debes dar una cosa...", tras decir eso el soldado alzaría el rostro para verlo extendiendo su brazo, lo estaría pensando, pero en su cabeza escuchaba voces, esas dichosas voces solo soltaban 2 palabras, "No" y "Miente".

En un acto de coraje el soldado rechazaría el trato, al ver esto el ente solo le diría algo corto... "Bien... si así quieres... pero no me vuelvas a buscar cuando te arrepientas...

Knightfall".

-248 palabras de desesperación...-