Craig golpeó la suela de su zapato contra el piso repetidas veces y miró el reloj de su muñeca. No se consideraba una persona paciente y la clase de Addy ya se había tardado en terminar más de 10 minutos.

—¡Ugh! —exclamó. Todo el tiempo, olvidaba que debía actuar como chico enamorado y tener detalles con su pareja. Sin embargo, cuando lo recordaba, sucedían cosas como esas que arruinaban por completo sus planes.

Para su alivio, la puerta del aula se abrió y los alumnos empezaron a esparcirse por el pasillo.

Divisó la cabellera castaña de Addy y comenzó un trote lento hacia ella.

Frenó de golpe cuando descubrió que alguien la acompañaba, y ese alguien era León. Charlaban y reían.

Demonios, pensó.

Su cuerpo se tensó. Estrujó con fuerza el pequeño oso de peluche que llevaba en la mano y esperó que ellos notaran su presencia.

León fue el primero en percibir su figura, codeó a la chica para llamar su atención.

Se despidió incómodamente de León con la mano antes de emprender una corta caminata hacia el pelirrojo.

Addy estaba demasiado apenada para anticipar lo siguiente que sucedió.

Craig depositó un corto e inocente beso sobre sus labios. Addy se paralizó por la sorpresa.

—Traje esto para ti, cariño —exclamó animado en voz alta, logrando captar el interés de los estudiantes en el pasillo.

Addy asintió aturdida y susurró un agradecimiento. Cogió el oso de juguete, que no era más alto que la palma extendida de su mano y lo abrazó, siguiendo el teatro.

—Deberíamos salir a conversar —susurró en su oído Craig.

—Por supuesto que lo haremos —respondió Addy.

• • •

¡No olviden votar y comentar! Se los agradecería mucho. ♥️